Edvige Diermissen

Datos

Nombre: Edvige Diermissen.
Edad: 28 años.
Especie: Humana/Hechicera.
Tipo de clase social o cargo: Clase Alta.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: Hamburgo, Sacro Imperio Romano Germánico.

Habilidades

► PODERES INNATOS:

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

► DESARROLLADOS:
→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).

→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado y controlarlo a voluntad.

→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.

Personalidad

Edvige, a simple vista, puede dar motivo para sentir desconfianza hacia ella. Su mirada, posee ese brillo característico de las personas hostiles; de ese tipo de personas que dejan una sensación extraña cuando se le acercan a alguien. Quizás los místicos lo atribuyan a la energía, y es que tienen un poco de razón en esto, o mejor dicho, tienen mucha. La mujer en cuestión, nació con mucha oscuridad en su corazón, y con un don al que usa para fines no necesariamente buenos. Aunque pretenda ser alguien común, su carácter fuerte, suspicacia y frialdad, hacen que se vuelva peligrosa. Y lo es.

Es una manipuladora nata; sabe lo que quiere, lo que la convierte en una mujer bastante segura de sí misma. Su ambición es la causante de que haga hasta lo imposible por cumplir con sus objetivos, sin importar las consecuencias de sus actos. Puede mostrarse amable y simpática cuando lo desea, pues sabe perfectamente que, cuando se quiere llegar a alguna parte, las máscaras siempre tienen que formar parte del disfraz. Y obviamente, el disfraz no puede ser cualquiera.

Con el tiempo, ha logrado destacar como una inigualable líder; es autoritaria y organizada. Este peculiar talento fue el que llamó la atención de su actual suegro, quien hizo lo que estuvo a su alcance para que su hijo mayor se fijara en Edvige, todo con el fin de tener a una magnífica aliada en su familia. Y razón ha tenido. Edvige está consciente de que si se desea obtener poder, se debe ser estratega y salvaje al mismo tiempo. Estas dos facetas, bien equilibradas, lograrán convertir a los hombres ganadores; o al menos ese es su pensar.

Pero, ¿siempre es así? ¿Siempre mantiene esa faceta de líder segura de sí misma? No siempre. Por más que alardee de su poder, de sus habilidades, de lo que es, Edvige también posee debilidades. A veces puede ser capaz de conservar una inquebrantable paciencia, pero esta igual tiene un límite, como ocurre en todos. Este lado, aún más oscuro, puede convertirla en alguien iracundo, casi irreconocible y con una mente retorcida, muy cercana a la locura misma. Sus celos incontrolables hacen que cometa crímenes horribles, sin importar cuanto manche más su alma, no es algo que le preocupe. A esto se le suma su poca tolerancia cuando comete errores o las cosas sencillamente no salen como ella planea. Básicamente, su actitud puede estar en la cúspide de la calma y la sensatez, como hundirse en las penumbras de la ira y la venganza.

Edvige es un arma de doble filo, alguien con la que no se debería tratar tan en serio, pero tampoco volverse despistado a su lado.

Historia

Para algunos, la verdadera historia de sus vidas, no comienza desde su infancia propiamente, sino, desde el momento en que algún suceso hace que todo cambie de manera repentina. Pero para otros, como en el caso de Edvige, la infancia siempre será parte del cambio de su existencia y representará la raíz de lo que son al entrar en la etapa adulta.

Edvige fue la hija mayor de un matrimonio originario de Hamburgo; desde que llegó al mundo por primera vez, estaría destinada a algo más, pero eso no lo supo hasta unos años más tarde, cuando su madre fue entregada a la Santa Inquisición, siendo acusada de hereje. Edvige, siendo tan pequeña, no comprendía del todo aquel acto y sólo se encargó de estar más cerca de su hermana, tal y como se lo había pedido su madre antes de partir a la fuerza. Su padre, desde ese momento, atentó contra ambas, maltratándolas de todos los modos posibles. Internamente, el rencor y el odio hacia el hombre, fue creciendo hasta que, un día cualquiera, mientras buscaba la manera de encontrar alimento, tanto para ella como para su hermana, fue descubierta y golpeada severamente. Las lágrimas amargas de Edvige hicieron que algo más, dentro de aquella propiedad, apareciera. Aquella vez contactó, sin darse cuenta, con el mundo de los espíritus. Podía verlos y hablaba con éstos, a escondidas de su padre y de su pequeña hermana. Los seres espectrales le revelaron su capacidad para causar cosas que otros no, y en esos actos, se incluía, la muerte de su padre.

Edvige, en su inocencia, fue tentada por aquellas almas en pena, de naturaleza hórrida y con sed de venganza. Éstas, al saber que la niña apenas desarrollaba su poder para invocar a los muertos, la siguieron y, cuando de los labios agrietados de la infanta salió la terrible orden, aquel hombre que se hacía llamar su padre, terminó muerto en circunstancias humanamente inexplicables. A partir de ese momento, ambas niñas fueron llevadas a un orfanato. Edvige hacía todo lo posible para estar al lado de su hermana menor, pero eso no evitó que terminaran separadas.

La familia que se interesó en Edvige, era de la nobleza, y vivían en una localidad ubicada en la Baja Sajonia. Ella quiso que se llevaran a su hermana también, pero éstos no accedieron e inevitablemente, ambas hermanas no se verían nunca más. ¿La razón? Lord Calenberg y su esposa querían tener a una hija que, más allá de lindas facciones, tuviera algo más... y eso era: magia. Él era un militar brillante y ella una mujer talentosa, pero al no poder tener una niña (caprichos de la señora Calenberg), crearon una terrible mentira a su alrededor y fue así como dieron con Edvige. Ambos hechiceros se encargaron de adoctrinar a su nueva hija en las artes ocultas y la llevaron a ser espectadora de la noche de Walpurgis, en el punto más alto de la Sierra de Harz. Ambos eran parte de uno de los aquelarres más temidos entre los herejes de todo Brunswick.


Como era de suponerse, con el pasar de los años, Edvige, al tener un carácter fuerte y una increíble suspicacia, fue parte de los líderes de los Calenberg y terminó casándose con el heredero de la familia Diermissen. El matrimonio fue pactado por puro interés. Los Calenberg y los Diermissen al ser familias feudales poderosas de la región, y poseer altos cargos militares en el imperio, decidieron unir a dos de sus herederos en matrimonio. Edvige no estaba realmente interesada en Jannick, sólo pretendía cumplir con los mandatos de su padre. Pero con los meses fue tomándole estima a su marido, sólo que la oscuridad que aún contenía en su corazón por su terrible infancia, no le permitieron acercarse más de lo necesario, convirtiéndose prácticamente en una esposa fría y calculadora, algo que agradaba al padre de Jannick, pero no tanto a su hermano menor, quien la consideraba una terrible rival.

Edvige no sólo pasó a ser una líder del clan de los Diermissen, sino, del aquelarre que antes mantenían sus padres. Se convirtió en una mujer poderosa; sin embargo, esto no le ha servido para encontrar a su hermana menor y tampoco se ha dado por vencida.

Datos Extras

→ A pesar de que no es estéril, ha hecho de todo para no quedar encinta, aunque Jannick se lo recrimine siempre.

→ Debido a su negativa por darle un hijo a su esposo, éste ha buscado amantes con la intención de tener a su heredero, pero Edvige termina asesinando a aquellas mujeres; lo hace cuando quedan embarazadas, pues usa a los fetos de sacrificio durante los aquelarres en los que participa.

→ Sigue buscando desesperadamente a su hermana menor, pero Jannick se lo impide. Aún así sigue tratando de comunicarse con ella a través de los sueños.

→ El espíritu culpable de la muerte de su padre, era el espíritu de su madre, al que contactó Edvige de niña por el rencor que sentía hacia su progenitor.

→ Participa cada noche de Walpurgis, tal y como se lo inculcaron sus padres adoptivos.