Slaves Of Flesh -Bogatyr-

por **Agnés de Charny** Jue Jul 21, 2016 2:19 pm

Muchos podrían considerar ciertos sitios, lugares y eventos como completamente inapropiados, fuera de lugar y tabus y aquel evento celebrado en honor a los viejos dioses del placer y el vino podría considerarse completamente incorrecto e Inmoral. Poco importaba solo una selecta cantidad de personas asistida a aquel “pagano” donde el hedonismo estaba a la orden de la noche, el azar y el juego no solo servían para que muchos perdieran joyas y dinero si no también partes de sus atuendos, el enigmático ambiente de poca luz y humaredas que provenían de un cuarto de opio servían como telón a parejas y trios de personas que dejaban salir el animal interior dejando a un lado cargos y términos aristócratas. Aquel era un sitio perfecto para salir de la monotonía la única regla era dejar volar la imaginación y poner a un lado el ser cohibido hasta que la mañana llegara y el sol se volviera a situar en el horizonte.

Cruzando las piernas los ojos oscuros, curiosos y divertidos de la bruja observaban todo aquel espectáculo que se desplegaba frente a ella con total deleite, y se preguntaba como una de sus temas de compañía que solía reñir a las demás como sinónimo de castidad había terminado recomendándole aquel festival a lo carnal y sensorial. No duro sentada mucho tiempo en aquella barra, pues enseguida alguien le saco a bailar llevándola al medio de una pista pequeña y apretada donde algunos bailaban y otros simplemente se rozaban por encima de las ropas, dio una vuelta sobre sus pies aquello no solo era divertido si no excitante en mas de un sentido.

En aquel momento no le importaba si había sido un caballero el que le había invitado a la pista, había topado con una extraña belleza de ojos olivas y cabellos color ceniza con la que ahora contorneaban sus caderas contra las contrarias, en un momento ambas estaban riendo y al siguiente los labios de Agnes seguían el cuello de la contraria, sintiendo la pulsación rápida de la sangre bombas contra su yugular, rio por lo bajo antes de soplar su aliento sobre el sitio que anteriormente había asolado sus labios y lenguas notando como la piel de la dama se erectaba ante aquello la joven había tomado un aspecto bastante mono entre un estado de euforia y sus mejillas que se tornan sonrosadas apetecibles, las manos de Agnés descasaban en las caderas de la rubia atrayéndola contra si presionando un poco las suyas contra las contrarias. En aquel momento sentir como algún par de ojos se les quedaban viendo detenidamente, como si observaran algún tipo de obra que fueran plasmar en un lienzo.

por **Bogatyr** Jue Jul 28, 2016 8:39 am

Bogatyr solía encontrarse en la prisión o en algún sitio donde se respire pecado. Los carnavales mundanos eran sus sitios preferidos para mezclarse con impuros como él, y buscar mujeres que deseen un poco de la cultura rusa entre sus piernas. Sudoración, contoneos y alcohol le inundaban los sentidos y lo sometían a ese hedonismo hipnótico que le permitía liberarse del control de su cuerpo de cuando en vez, siempre y cuando encuentre a esa que quiera cumplir sus fantasías. Una depresiva, anhelando acabar con su vida, por ejemplo. Como era dueño de la prisión, muchos de los transeúntes en las aldeas lo reconocían, pues habían pasado por sus manos y sus particulares castigos en su famosa “silla de la verdad”, donde les torturaba y les obligaba a confesar sus delitos. Sin jueces y sin un Dios misericordioso que los ayude a salir de su fatal destino. El miedo era su aura y el sexo su armadura más letal.

En una de sus andanzas, terminó en un hueco donde se metían seres y se mezclaban entre sí. Lobos y cambiaformas, vampiros y lobos, humanos suicidas contoneándose y disponiendo su sangre a los inmortales; todo bajo una danza evocadora de pecados y otros placeres. Bogatyr se encontraba sentado en un sillón cualquiera, bebiendo y analizando a la mujer que iba a saciar y acabar con las tensiones de su cuerpo. A lo lejos observó a una dama de alta alcurnia, de ropajes finos y rostro angelical, rozando su cuerpo a hombres y mujeres buscando robarles el aliento y que se roben su alma. El vampiro la observó un buen tiempo hasta que ella supo de su existencia y cruzaron miradas. El le sonrió ligeramente y le llamó con un suave gesto con las manos. Dejó su vaso medio vacío en la mesa junto a el, y se levantó, disponiéndose para bailar con la extraña mujer de belleza particular.

Agnés:

por **Agnés de Charny** Lun Ago 01, 2016 2:37 pm

El ambiente poseía esa aquella sensación de pesadez embriagadora que ponía y creaba múltiples efectos en aquellos asistentes que allí se encontraban, el aire se llenaba con un aroma de sudor, libido y narcisismo por excelencia de aquellos que se creían dioses eruditos de las artes amatorias y en su gran debut ni siquiera llegaban a adoradores . La morena había seguía su extraño ir y venir con aquella campesina de rubios cabellos que parecía estar bajo algún efecto estupuroso como si algún ser o bebida la hubiesen sumido en ese estado, una risilla divertida se escapo entre sus labios al caer en cuanta de aquello.

Sus terminaciones nerviosas se erizaron por un momento, era la forma a la que su cuerpo respondia a la presencia de algún vampiro en aquel sitio, era obvio que los dueños de la noche eterna no dejarían pasar tal oportunidad para deleitarse y servirse por si mismo , después de todo aquellos eventos podían tener un gran cartel indicando que era un Buffet abierto para todo gustos y categorías. Aquello no paro a la bruja que seguía disfrutando de todo, rindiendo de alguna manera tributo a sus predecesoras por medio de la “danza pagana”. Poco a poco sentía la sensación de una vista sobre ella , no era la típica mirada que uno puede ignorar, no, era la clase de visión pesada, que transmite cierto pavor pero también curiosidad y que por mas que el sentido común te indica que no deberías de buscar terminas cayendo en la tentación y como buena pecadora sus ojos caobas repararon en un par de ojos milenarios.

No podía negar la atracción magnética que los vampiros ejercían sobre ella, no podía decirse que era un fetichismo de hecho en toda su vida había conocido a un solo ser sobrenatural perteneciente a esta raza, es por ello que cuando aquel caballero le hizo señas no dudor en acercarse solo para satisfacer su cuota de idiotez humana . Noto a simple vista como algunas personas reuian de aquel ser o como se sentían intimidados por la presencia del mismo, no los culpaba aquel hombre solo podría calificarse en una palabra y esa palabra era riesgo y es que desde la cabeza a los pies exudaba un aura despiada y su físico podría considerarse un fantasma de algún valiente guerrero vikingo , mordiendo su labio inferior quedo en frente de aquella magnifica criatura - ¿eres real o solo un producto de la imaginación de una persona en estado de trance? -pregunto bromeando

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