The flames underneath the flesh //// Nix Dion

por **Leinhart A. Ashford** Jue Abr 02, 2015 11:16 pm

De nuevo en cacería, esta vez no por la familia, no por el deber ni el honor, esta vez, era personal. Un Ashford había caído ante un vampiro anciano y poderoso, si quería tener esperanzas de prevalecer y proteger a su hermano en el proceso necesitarían ayuda, mucha ayuda.

Una tarde normal en la ciudad de parís, no había mucho con lo que trabajar ya que realmente estaban volando a ciegas, no tenían la mas mínima idea de donde comenzar por lo que se mantenían atentos a cualquier rumor por minúsculo que fuera. Esa tarde llego un importante envió desde londres, una lista de potenciales "candidatos" para la caza de este vampiro, hechiceros, cazadores, incluso humanos y unos que otros inquisidores tanto humanos como los tan llamados "Condenados".

Una inmensa lista de gente con potencial, aunque no por ello útiles para la causa. Semanas y semanas de trabajo se extendían ante el, papeles, archivos e información en cada uno de los posibles y mas información aun sobre los seres de la noche que podrían tener información valiosa; luego de revisar incansablemente aquellos archivos un nombre resulto llamativo al cazador, Nix Dion, una hechicera que hoy en día trabajaba en un burdel local, le pareció rara aquella combinación por lo que su curiosidad entro en acción.

Lein no era hombre de burdeles, nunca lo fue y nunca lo sera por lo que penso en dejarle aquello a su hermano, Luke, solo que este estaba ocupado con otras cosas que debían atenderse de urgencia. Decidió que lo haría el mismo esta vez, se vistió con su atuendo normal, elegante como siempre pero no por ello inofensivo y salio en dirección al lugar.

La joven tenia fama en parís, si bien era cortesana parecía no hacerlo por necesidad alguna sino mas bien por placer propio, se daba el lujo de elegir a sus clientes y no permitía que se le forzara a nada, una dama mucho mas allá de interesante bajo los estándares mas exquisitos.

Llego al lugar donde la dama trabajaba en horas del anochecer, varias cosas pasaron por su mente como el hecho de su selectividad con los clientes así que pedir por ella no iba a funcionar, ella debía elegirlo a el. Entro al recinto y los sonidos normales de un burdel no se hicieron esperar, el placer, la lujuria y las bebidas abundaban, realmente no estaba en su elemento pero no había ni una pizca de incomodidad en su actitud, solo emanaba confianza como siempre era.

Se acerco a la barra del lugar y pidió una bebida fuerte, una vez que el encargado se la sirvió volteo recostando su espalda a la barra analizando el lugar, detallo a todas y cada una de las damas en busca de la joven Nix, sin suerte, volteo nuevamente y le pregunto al encargado quien le dijo que aun no bajaba de su habitación así que simplemente la espero.

Pasaron unos minutos en los que incontables mujeres se acercaron a el para tratar de llevarlo a sus lechos, todos los intentos fallidos, con mas de un disgusto entre las mujeres del lugar, "El Célibe" le empezaron a llamar pero el se mantuvo firme en su objetivo hasta que finalmente. Nix.

Ella bajaba las escaleras a paso elegante y respetuoso, todas las miradas voltearon hacia ella sin excepción, lo que parecía molestar a mas de una de las mujeres del lugar, Lein pudo captar esto lo que le causo gracia en cierto modo, los celos son un arma infinitamente poderosa que siempre trabaja en contra del que lo posee, pidió una nueva bebida, era buen bebedor aunque no lo hacia con frecuencia mientras dejaba fija su mirada en la joven, hasta que sus miradas se cruzaron, solo por un segundo que para el cazador pareció mas de solo segundos, una mirada cautivadora y seductora que volvería loco a cualquier hombre y aunque no quisiera aceptarlo, también a el.

El juego, había comenzado.

por **Nix Dion** Miér Abr 08, 2015 2:34 pm

Había estado arreglándome en la habitación que me corresponde, no tuve tiempo de pasearme por mi casa después del trabajo pues salí tarde y tan abrumada que necesitaba desahogo y urgente. Bajo las escaleras que ya conozco bien así que no les dedico ni una mirada pues mi frente se encuentra alza observando con goce como las miradas se posan en mí.

El estrés del trabajo me impidió colocarme algo ajustado o demasiado elaborado e innecesariamente estrambótico; llevo un camisón semi transparente que no se ajusta al cuerpo pero deja entre ver a la luz de las velas la piel suficiente como para causar una erección, interrumpí el molesto silencio desde lo alto de la escalera.

—¡Les he hecho el trabajo más sencillo señoritas, sus caballeros tienen ya una suculenta erección!— los hombres rieron obligando a las prostitutas a hacer lo mismo como si mi comentario fuera tan solo un supuesto, en realidad, eso había pasado además había escogido las palabras con cuidado, hoy la tasa de trabajos de felación aumentarían.

Una mirada se cruza con la mía y en apenas un segundo en que me inundan los recuerdos de ese hombre ya el poco buen humor que sentía se esfumó. Yo he aprendido a ignorar las historias que me cuenta cada persona sin quererlo sin embargo sus recuerdos me absorbieron de una forma distinta, él quería algo que no era sexo de mí. Me acerco a su lado y hago una seña al camarero: un ron doble en las rocas. Me senté allí hasta que me fue servido lo que pedí, lo baje con unos pocos sorbos pidiendo un segundo vaso.

—¿Qué quieres de mí?— no fui coqueta si quiera, solo cortante volcándome al punto —¿para qué me buscaste en una lista?

por **Leinhart A. Ashford** Sáb Abr 25, 2015 10:44 am

Un comentario, no de muy buen gusto a los oídos del cazador pero dado el ambiente en el que se encontraban era bastante apropiado, ciertamente la manera en la que capto la atención de los clientes del lugar parecía sobrenatural, le daba buena reputación a su nombre, en su pasado había estudiado extensivamente los poderes que un hechicero solía poseer, encandilamiento era uno de ellos y evidentemente aquella dama lo poseía.

Se acerco a la barra pidiendo una bebida al encargado, parecía que su buena disposición había desaparecido en cuestión de segundos una vez que se dirigió al cazador, tono cortante y directo al punto, no parecía feliz o contenta de la manera en la cual el cazador había dado con la joven. Lein no pudo hacer mas que reír ante la pregunta de la dama, tomando un sorbo de su bebida una palabra vino a su mente "Reminiscencia" recordó inmediatamente el poder, capacidad para ver los recuerdos de cualquier ser mortal o inmortal sin que su objetivo siquiera se entere.

- Buenas noches - le dijo aun con aquella sonrisa en su rostro, tomo otro sorbo de su bebida acabándola finalmente, se dio vuelta hacia la barra, ya la joven estaba a su lado y aunque poco dispuesta lista para hablar con el hombre, apoyo sus brazos sobre la barra entrelazando sus manos y dirigió su mirada a la dama - Veo que le hace honores a su condición - le dijo en un tono de sorpresa, había escuchado que ya ella no prestaba sus servicios como hechicera pero aun así los mantenía afinados.

Finalmente se dirigió a responder su pregunta, - Muchas razones son las que me trajeron hasta usted, ninguna de ellas puede ser discutida donde todo el mundo pueda escuchar - le dijo mientras le hacia una seña al encargado para que rellenara su vaso, - Tal vez haya un lugar mas privado y silencioso donde pueda explicar mi situación - tomo la bebida de la mesa y dirigió una vez mas su mirada hacia ella - Demasiados entrometidos al rededor, no creo que quiera poner su vida en peligro innecesariamente - aunque, no habría nada que evitara que ella volviera a ver dentro de sus recuerdos y descubrir la razón de su visita, tal vez molestaría su curiosidad y dejaría que el mismo explicara todo.

Spoiler:

por **Nix Dion** Dom Abr 26, 2015 5:43 pm

—Eran buenas— tomo de mi vaso, el segundo de esta noche y no había hecho absolutamente nada en mi organismo. Cuando sigue hablando me rio de la forma ridícula a que se refiere al hecho de no ser un humano corriente.— “Condición”— dije con sorna —una manera bastante peculiar, he tenido la oportunidad de escuchar hablar de mi… condición como un don, un poder e incluso como una maldición— otro sorbo.

Le doy un vistazo, su cuerpo no era repulsivo: tez blanca, buena altura, sin demasiadas cicatrices; así que llevarlo a mi habitación no llamaría la atención en exceso. Sonreí ante su comentario sobre mi vida, si aquí existiera algún inquisidor ya se hubiera dado cuenta de mis poderes, más que usarlo para acabar conmigo puedo decir que querrían chantajearme para probar mi cama. Me pongo de pie y camino en dirección a mi cuarto, escaleras arriba, muy bien pudiera echarlo sin embargo mi instinto no desea eso pues necesito encontrar la respuesta además que seguro conseguiré un buen trato.

Me siento en la cama con las piernas cruzadas con muy pocas velas alumbrando, no me agrada demasiada luz ya que le resta sensualidad al encuentro y como esto no se debe a mi placer debo poner los puntos claros tan pronto como entra al cuarto.

—Cierra la puerta, toma asiento en el diván y empieza a hablar, esto no terminara en nada sexual así que quita eso de tu lista de esperanzas.

por **Leinhart A. Ashford** Miér Mayo 20, 2015 12:38 pm

Apenas habia llegado al lugar, ni una hora llevaba alli sentado esperando a la joven cuando ya se sentia enfermo por aquella actitud, solo una persona egoista y demasiado centrada en si misma podria actuar de aquella manera, algo, que sin duda alguna molestaba al cazador quien creia en la humildad y el respeto por encima de todo a pesar de tener los medios para comportarse como la mayoria de la gente "noble" de esta decayente ciudad.

Sin mediar mas palabras simplemente la siguio escaleras arriba a traves de un largo pasillo, no pudo evitar fijar su mirada en aquella mujer, ciertamente no era su tipo y por lo poco que podia verse a traves de sus vestiduras no era una diosa de la belleza, sin embargo habia algo en ella que no podia sacarse de la cabeza, "Tal vez otro de sus poderes" penso mientras la seguia por aquel pasillo tenuemente iluminado. "Encandilamiento". Finalmente llegaron a la puerta de la que parecia ser su habitacion. Entro sin mucho decoro y este la siguio al interior, una vez dentro la vio sentada en su cama, rostro serio y severo y unas pocas palabras o mas bien ordenes.

Se quito la chaqueta que llevaba puesta, muy parecida a su chaqueta larga de cuero que usaba en sus cacerias; Preferia mantener las apariencias cuando visitaba lugares como este por lo que ir vestido como un ricachon pomposo de nada le serviria a pasar desapercibido, aun cuando todos los que alli iban se vestian de aquella manera facilmente podia pasar por un hombre de clase media con algo extra para gastar en aquel lugar.

Tomo asiento donde la dama le indico y justo en ese momento no pudo evitar reir por lo bajo ante sus "condiciones" - No vine con dicha intencion - fue lo unico que le dijo mientras trataba de apaciguar aquella risa, tomo otro sorbo de su trago y le espeto - y la actitud esta demas, no hay enemigos aqui - realmente le irritaba la actitud que había tomado la dama, inmediatamente a la defensiva sin siquiera dejarle explicar su punto o el porque estaba allí buscándola precisamente a ella.

Tomo otro sorbo de su trago mientras la miraba a los ojos, - Iré directo al grano, viendo que su disposición no esta del todo disponible. Estoy en la ciudad cazando un vampiro, muy antiguo y poderoso - espero unos segundos antes de continuar - Se con seguridad que esta en París y necesito alguien con sus "dotes" para encontrarlo. - guardo silencio en espera de la respuesta de la dama, por alguna razón presentía que ella no estaba del todo interesada pero podría estar equivocado y es precisamente lo que esperaba. Necesitaría aliados en la ciudad, aliados poderosos, y ella era precisamente eso.

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