Georgette J. Dallarth

Psico + datos básicos

Edad: 26 aparentes / 500 años reales
-Especie: vamprio
-Clase Social: Alta
-Orientación Sexual: Asexual
-Lugar de Origen: Mykonos, Grecia
-Habilidad/Poder:

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.
→ Sanación acelerada:
→ Percepción del aura:
→ Fortaleza:
→ Telepatía:
→ Clarividencia:
Georgette es una mujer que a menudo parece inaccesible: ¿es por su porte altanero, su orgullo natural o su distancia reservada? Poco importa, Georgette no deja indiferente, y su aparente desdén tiene algo que ver con esto. Introspectiva y muy introvertida, Georgette tiende a crearse una torre de marfil en la cual a veces se refugia, cuando la vida no está a la altura de sus aspiraciones, ya que el sueño a menudo es su válvula de escape. En efecto, es una mujer inspirada, sensible y emotiva que no está hecha para la lucha, y se muestra bastante alérgica al estrés. Bastante posesiva y acaparadora, Georgette es como la hormiga, no le gusta prestar, y le atraen bastante los bienes de este mundo. Tiene un carácter especial, ya sea porque es esencialmente independiente, reivindica una cierta diferencia (mediante una originalidad vestimentaria o intelectual), ya sea porque ella misma se aísla mediante su comportamiento tajante.

En efecto, Georgette es bastante desconcertante e indefinible: comunica poco o mal, desea que la descubran, y se decepciona cuando no la comprenden. De hecho, en el fondo es muy determinada, ¡y tiene una gran voluntad! Es verdad que a veces se deja llevar por la pereza, dejando para mañana lo que pueda hacer hoy…Pero los extremos son posibles, y Georgette puede tanto comprometerse en su trabajo. Como es bastante concreta y posee un sólido espíritu práctico, habrá que favorecer en ella las actividades manuales o estéticas (relacionadas con la tierra, como la alfarería, o el dibujo, o la costura…), ya que Georgette a menudo es perfeccionista y meticulosa.

Georgette es muy sentimental, solo sueña con amor y compañía. Por eso, amar y ser amada son sus principales preocupaciones. Su necesidad de armonía y su sentido estético están muy desarrollados. Por eso, aprecia ante todo los bellos objetos, los vestidos elegantes y el confort. Señores, sepan que Georgette tendrá dificultades para elegir y que a menudo estará insatisfecha. De hecho, es muy simple: simplemente exige que su Príncipe Azul sea bello, rico, inteligente, galante, complaciente y muy perspicaz.

historia

Georgette nació en el siglo XIII y ya desde tan pequeña, tenía un futuro de grandeza junto con su hermano mayor o eso esperaba ella. Siendo apartada del lado de su hermano, Georgette crece apartada de los pueblerinos de Mykonos y es llevada a la sede en Francia del Clan Dallarth.

El nacimiento de Georgette se debió a un flechazo por parte del líder del Clan Dallarth tras volver de una pequeña batalla naval que dejó sin muchos hombres a la ciudad de Mykonos. Istvan, estando casado y con un heredero al trono, parecía que su corazón le llevaba hacia otro camino, hacia otra senda peligrosa, hacia otra guerra por batallar y siguiendo su instinto, rebasando cansado a lomos de su caballo, llegó a una casa fortificada con un gran muro de piedra que se elevaba un poco más sobre su cabeza, adornado con plantas y una hiedra que se enredaba y remetía entre los huecos del muro de piedra. Sin saber por qué, iba a dar media vuelta hasta que una de las ventanas se abrió de par en par mostrando una bella joven de cabellos dorados y ojos castaños.

No es que fuera la belleza de las bellezas, pero Istvan se quedó tan embelesado por ella como el primer día que se enamoró de su esposa. Recapacitando la situación, mejor era irse de aquella residencia pero era demasiado tarde. Ella ya le había visto y desde entonces ambos se encontraban en secreto, Istvan inventaba excusas para poder verse a solas con Casiopea hasta el momento en que las cosas se complicaron. La esposa de Istvan encontró el idilio que había entre el líder y la costurera y mandó a asesinar a Casiopea sin mostrar nada de compasión, pero lo que nadie sabía, ni siquiera Istvan es que Casiopea estaba embarazada desde hace 4 meses y que era una de las brujas a las que el Clan Dallarth iba a pedir consejo de vez en cuando.

Thera, la esposa de dicho líder estaba tan cegada por la traición de su esposo que ella misma fue en persona a acabar con la que creía que era solamente una simple costurera, pero entre que fallaba y Casiopea esquivaba para poder salvar a su bebé, llegaba Istvan al lugar de la pelea al borde de los acantilados del castillo Dallarth, una pequeña fortaleza de la que para entonces la monarquía siempre contaba con el apoyo de los Dallarth. Istvan intentó poner en calma a su querida esposa que estaba desquiciada por el dolor y por un leve traspiés ambos tropezaron e Istvan junto con Thera, cayeron por el barranco, Istvan tuvo suerte y se enganchó en un saliente pero por otro lado estaba sujetando a Thera para que no se cayera a los arrecifes.

Istvan y Thera colgaban de un pequeño saliente que en breves por el peso no lograría sujetar a ambos, el tiempo estaba en contra y no veían salida alguna de aquella situación. Todo lo que pensaban en aquellos momentos y lo muy cerca que estaba el fin, todo lo veían negro hasta que notó la mano firme y joven de su más excelente y fuerte caballero, Jerome. Con la ayuda de Jerome y muchos otros caballeros echaron una cuerda para arrimar el hombro y subir al líder con su esposa. Istvan no se explicaba cómo estaban todos allí y entonces vio a Casiopea cuidando de un preocupado y lloroso Calcifer que sujetaba la tela del vestido aun en un puño.


Casiopea era una importante bruja, pero a vista de todos era una insignificante costurera que no llegaba a la altura de Thera. Gracias a sus poderes sabía cómo ocultar su embarazo, pero después de aquella noche en la que el líder casi pierde la vida junto con su esposa, las cosas cambiaron para ella. Fue expulsada del aquelarre, se le permitía vivir en Mykonos pero alejada del resto de los pueblerinos y en cada evento festivo Casiopea no se le permitía salir de su residencia. Atrapada, encarcelada en su propio hogar, angustiada por lo sola que se sentía. Lo único que le hacía seguir hacia delante era la criatura que en pocas semanas saldría de su vientre. Ya después de unas semanas, con ayuda de una matrona y un par de doncellas del castillo, ayudaron a Casiopea a dar a luz. Había nacido Georgette en honor a la madre de Casiopea, pero Casiopea no vivió para poder criar a su hija y cayó en la cavidad de los cielos. Istvan aprovechando la confusión del momento, había llegado justo cuando el recién nacido salió llorando del útero, entró una vez todo en calma pero lo único que vio fue el cadáver de Casiopea con una sábana por encima y a un bebé en brazos de una de las doncellas.

Sintiéndose con toda la culpa, Istvan adopta, acoge a Georgette en su seno como su hija, le da sus apellidos y un hogar junto con Thera y Calcifer. A pesar del bache que tuvieron Thera y Casiopea en el pasado, Thera acogió con los brazos abiertos a Georgette, presentándola así también a Calcifer el cual ya tenía celos de su nueva hermanita, pero que igualmente, ajeno de lo que pudiera haber pasado en todos estos meses juró proteger a su nueva hermana de entidades malignas.


Los años pasaron lentos, Georgette fue apartada de su hermano Calcifer para que este pudiera centrarse en sus años venideros como legítimo heredero del clan Dallarth, encontrar esposa y que Georgette no fuera una distracción. Por otro lado, Georgette que residía en la sede francesa del clan Dallarth, aprendía todo lo que una señorita reservada y una dama deben de saber. Heredo los poderes de su madre y la habilidad de poder hacerse sus propios tocados o decorados textiles, pero en cambio, le apasionaba la investigación y la botánica de una manera que cogió fama por sus pócimas curativas pero que no eran un remedio infalible. Su ámbito era la medicina, aliviar dolores o molestias, disfrutaba ayudando en las iglesias o en alguna guerra de la que necesitaran una sanadora. Todo iba en viento en popa hasta que conoció a un hombre que afirmaba ser del clan Dallarth. Según en las cartas contestadas por su padre, resultaba que aquel desconocido no era de fiar. Se hacía llamar Zack Hollow, un hombre demasiado popular entre el género femenino, pero cuando regresa a Francia va en busca de Georgette y consigue embelesarla tan rápidamente que las normas a las que esta Georgette sometida desaparece cuando aparece Zack frente a ella. Dándose cuenta que estaba en un claro de un bosque, rápidamente desea irse de nuevo al castillo, pero Zack la detiene, ella intenta escaparse mediante un frasco de humo que tira al suelo pero al parecer Zack fue más rápido que ella, la tomó ahí mismo en mitad del bosque, arrebatándole la virginidad a la bruja. Zack ató a Georgette de las manos alrededor de una rama y la bruja notaba las necesidades ajenas de volver a tomarla como suya. Entre lágrimas quería que todo terminara, pero lo que hizo Zack fue algo que no se esperaba. Con cierta delicadeza, Zack inclino la cabeza de Georgette hacia un lado, y a pesar de las preguntas sin respuesta, Zack hincó el diente en la vena carótida de Georgette, absorbía el vitae de la hermosa bruja y fue tanta la adrenalina que volvió a violarla ahí mismo de pie. Acabó dentro de Georgette, el pulso apenas era palpable y Georgette solamente quería la muerte. Zack desato el cuerpo casi sin vida de Georgette y la dejo caer en la espesada del bosque para después irse sin que fuera visto.

“No mueras…” “Vamos, bebe….bebe de mí…”

Palabras que eran susurradas en su subconsciente, palabras que no sabía si las estaba escuchando de verdad, pero un espeso sabor metálico fue fluyendo hacia su interior por su reseca cavidad bucal, tragando así la sangre de aquel que estuviera salvándola en aquel mismo instante. Entonces, en ese mismo instante consiguió abrir los ojos, se sintió revivida, aliviada, su cuerpo se tensaba y quería expulsar aquel sabor metálico pero siguió bebiendo hasta el límite del ansia y en ese momento supo que moría, todos sus recuerdos se esfumaban, pero seguían ahí hasta que ella misma cayó en la espesada de las sombras.

A la noche siguiente Georgette despierta en su habitación, rodeada de todos aquellos que durante toda su vida la han cuidado con afecto y cuando abrió los ojos bastante confundida fue un alivio para todos. A su izquierda se hallaba su padre con lágrimas en los ojos, escucho susurros pero nadie estaba hablando en la sala, podía ver con más agudeza, las sabanas le raspaban pero eran las mismas sábanas suaves con las que siempre había dormido. Todo estaba agudizado, se sentía demasiado bien pero todo en ella había cambiado. No sabía lo que era hasta que su padre le conto todo lo que pasó desde que Zack la dejo tirada casi muerta en el verde del bosque.

Ahora era un vampiro. Un ser inmortal que ha pertenecido a la historia desde los confines de los tiempos y que también forma parte del Clan Dallarth. Istvan le contó a Georgette la verdad sobre la que se basa los cimientos históricos del Clan Dallarth. Le conto que la mayoría de los soldados del clan tenían habilidades especiales debido a que algunos eran vampiros, o algunos eran esclavos de estos. Georgette lo vio con toda claridad. Ahora le cuadraban varias cosas que no tenían cabida en sus investigaciones. La mala noticia fue que perdió los poderes de su madre, los poderes de bruja que había heredado al nacer. Aquello le entristeció, ahora parecía que no tenía nada de su madre, pero Istvan le regaló un collar de oro haciendo réplica del que tenía Casiopea.

Georgette empezaba una vida y después de varios años aprendiendo a controlar su sed y sus nuevas habilidades no pudo volver a su hermano Calcifer, pero ahora que ha pasado toda una vida investigando y creciendo con su nuevo “yo” tendrá la oportunidad de volver a ver a Calcifer.