Annette Boucher ID

PERSONALIDAD

De apariencia encantadora, aunque reservada, incluso distante, a Annette no le falta seducción. Refinada, elegante, tiene talento para la calidad y dará pruebas de cierto gusto en su forma de vestir. Es particularmente selectiva en sus elecciones, y prefiere estar sola que mal acompañada. No siempre se adapta; Annette es una persona inquieta, fácilmente atormentada, angustiada incluso, proclive a cuestionarse y a complicarse la vida. Cerebral, introvertida, Annette siente necesidad de aislarse y hacer un balance, retirándose en su torre de marfil. Su sensibilidad es significativa, aunque a menudo la reprime, y parece mucho más fría o indiferente de lo que realmente es. Le falta un poco de espontaneidad y las demostraciones no son su punto fuerte.

Pero, si bien comunica poco y mal, cuenta, en cambio, con una escucha aguda y atenta: su sentido del análisis es importante y su espíritu, crítico. Susceptible, maneja el humor, sin embargo, aunque a veces en una sola dirección. Escéptica, ya que es desconfiada y prudente, utiliza con frecuencia la ironía, o incluso, sarcasmos, basándose demasiado sobre los pensamientos sensatos de su juicio. Annette es un poco huraña, demasiado discreta, demasiado secreta y temerosa. Perspicaz e intuitiva, experimenta, desde muy joven, lo trágico de la vida. Muy sensible a la armonía familiar y a la paz, tiende a huir cuando surge un desacuerdo. También es alérgica a la injusticia, que la pone fuera de sí. Su adolescencia es soñadora, e inconmensurable su jardín secreto. La música o una afición artística constituirán excelentes distracciones.

A pesar de su timidez y su reserva natural, a Annette le gusta que la miren o la admiren y cultiva la originalidad. Personaje aparte (aunque no siempre sea una elección voluntaria), le gusta aquello que salga de lo ordinario, la psicología, la moda, la vanguardia. También se preocupa mucho por ella misma y por su ego, curiosa mezcla de narcisismo y de pudor. En amor, es desconcertante: a veces da un paso adelante, a veces dos hacia atrás, y se muestra particularmente difícil en la elección del candidato, que debe tener muchas cualidades. Porque es tan sensible a lo físico como a la inteligencia, incluso también a la posición social.

HISTORIA

Annette nació en una familia que llega con mucha suerte a fin de mes. Sin embargo, eso no quiere decir que sean pobres como ratas. Por parte de la familia de su padre, tienen una granja en la que viven durante varios meses en lo que dura el tiempo de cosecha y el resto del tiempo vive en Lyon donde residen todos los negocios de su familia.

Su padre, es un carnicero de buena fama y su madre es costurera para nobles. Con mucha suerte consigue ir a Palacio para ser de ayuda a los sastres del palacio que la mayoría de las veces no suelen dar abasto, pero a la edad de diez años su madre se mudó de manera permanente a París para vivir en el castillo como uno de los sastres reales aunque trabajaba en segundo plano. Su padre ahora solo la tenía a ella, pero con la competencia que comenzaba a haber en Lyon sobre a lo de la carnicería se trataba, su padre tenía competidores bastante duros e insistentes en dejarlo en mal lugar, pero clientes fieles continuaban viniendo a la carnicería de su padre.

Eso le alegraba y ella lo podía ver en el rostro de su padre. Más tarde, Annette descubrió en un cajón de la sala de estar un sobre enorme y amarillo. Estaba sola, por lo que lo abrió con cuidado y vio alguna que otra factura de su padre que estaban retrasadas, facturas sin pagar y no habían expirado todavía. Annette se puso triste al pensar que su padre llevaba esta carga él solo, pudo ver hasta síntomas negativos en la salud de su padre posiblemente por las facturas sin poder pagar.

Annette tenía un romance con un joven de su misma zona con el cual perdió su virginidad. Más que su novio, era su mejor amigo y sabía que podía contar con él. Le conto en secreto su problema y descubrió algo de su amigo que le dio pánico. El joven, era un proxeneta aprendiz, Annette quiso darse media vuelta conforme ya estaban llegando a un prostíbulo con muchas mujeres de ropa ligera, cuanto más quería irse, más insistía su novio, pero por otro lado, pensando en su padre, tendría que levantarle un poco la carga que llevaba sobre sus hombros.

En secreto, Annette se prostituye por las noches pretendiendo que sale a pasear con su romance, pero en una de las noches llega a Lyon un Conde del que solo quiere la compañía de Annette. Estos hablan y establecen un vínculo amistoso y encima, le paga lo que cobraría en una noche. Otras veces le beneficia con su cuerpo, otras con su arte verbal. Tantas noches han sido, que el Conde no quiere dejar de verla y por una asquerosa suma de dinero, digamos que la “compra” para poder trasladarla al burdel de París en donde si podrá el Conde verla con frecuencia. Su romance con su antiguo novio ya no existe aunque fue dolorosa la ruptura. Su padre no pregunta, pero las deudas atrasadas han desaparecido y puede seguir viviendo en Lyon y con su granja en el campo, además de visitar a Annette en París de vez en cuando gracias al dinero del Conde.