Shadows In The Night [FlashBack]

por **Hades** Miér Dic 21, 2016 5:00 pm

Los días se hacen cortos, demasiado cortos, cuando paso tiempo con mí adorada amada. Esa, la mujer que ha cautivado mí corazón por completo y que se ha convertido en la dueña de todo cuanto una vez creí conocer, y amar. Ella es la luz en un día lluvioso, el mecer tranquilo de las olas en un día de tormenta… mí todo, mí vida. Porque ahora que la tengo conmigo, ahora que sé que por fin es mía no concibo otra forma de vida. Nuestro principio fue duro y tortuoso, un camino lleno de piedras donde su padre no terminaba de aceptar el amor que sentimos el uno por el otro… ese amor que te cambia la vida, que le da un sentido a todo cuanto una vez te has preguntado… eso es ella para mí.

Tumbado en la cama la puedo observar con los débiles rayos del sol colándose por la ventana, su pelo oscuro como la noche marca un claro contraste con la almohada blanca donde tiene reposada su cabeza, sus ojos cerrados y su respiración tranquila me hacen saber que está durmiendo. Las sábanas apenas logran cubrir su total desnudez, esa que yo mismo he quitado horas antes cuando la noche aún caía sobre nosotros, recorriendo su cuerpo desnudo, cada rincón, cada recoveco ha sido besado y mis dedos han dejado un sendero sobre su inmaculada piel. Es preciosa, la mujer más bella que he visto en toda mí vida, y a pesar de todo, es mía.

Hace unos meses que nos hemos desposado y soy el hombre más feliz en el mundo, tengo a mí lado a la mujer que amo y por la que gira toda mí vida, la que realmente me llena y me hace ser el hombre que soy hoy en día. Mis dedos no pueden evitar estar lejos del contacto de su piel y de forma suave recorren un sendero ascendente por su brazo, ella apenas se inmuta y se recuesta mejor sobre el lecho, yo sonrío y me acerco más a ella. Mí nariz se queda sobre su oscura melena y su olor me inunda, me transmite paz y tranquilidad, mientras mis dedos siguen otro recorrido por su cuerpo. Cierro los ojos y disfruto del momento mientras el sol se alza lentamente en el horizonte, la noche había sido corta pero muy placentera, un nuevo día comienza… un nuevo día de una vida juntos.

Lo que nunca pude llegar a saber, es que toda esa felicidad, iba a acabar demasiado pronto…