Ficha Nastiara Pelkova

por **Nastiara Pelkova** Dom Ene 29, 2017 10:43 am

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Nastiara Pelkova

▲EDAD▲

32 al morir, 37 ahora.

▲ESPECIE▲

Fantasma.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

-

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

-

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Rusia

▲HABILIDADES/PODERES▲

► PODERES ADQUIRIDOS:

→ Aparición/Invisibilidad: Habilidad para aparecer y desaparecer las veces que deseen y a cualquier hora del día, además de que ellos poseen la capacidad de mostrarse solo ante las personas que ellos elijan y ocultarse a ojos de los que no desean que los vean.

→ Ilusión: Capacidad de crear ilusiones ópticas a los vivos, mostrar recuerdos a través del tacto o similares.

→ Teletransportación: Habilidad para moverse de un lugar a otro sin ocupar espacio o masa en el trayecto. Traspasar superficies sólidas que un humano común no podría, como paredes, etc.

→ Telequinesis: Habilidad para mover objetos, tocar a los seres humanos que están vivos, animales, etc. En pocas palabras pueden hacerse pasar perfectamente por una persona viva y realizar las mismas actividades que un vivo haría si es que lo desean. Los objetos pueden moverlos no sólo con tocarlos, también haciendo uso solamente de su mente.

→ Permanencia: Capacidad de quedarse en el mundo de los vivos el tiempo que deseen, pero mientras lo hagan su alma no estará en paz y no descansarán como el resto de los difuntos.

→ Corporeidad: Característica de lo que tiene cuerpo o consistencia. Los Fantasmas tienen la capacidad de tener un cuerpo físico, de tocar, sentir y hacer sentir y ser tocados por otros (vivos) si lo desean; significa que pueden gozar de las mismas sensaciones de las que goza un mortal (aunque nunca será igual a como las siente un vivo) pero esto sólo será logrado si se concentra lo suficiente y solamente si desea que asi sea.

→ Posesión: Posibilidad de entrar en el cuerpo de un vivo, pero esto sólo pueden lograrlo con la ayuda de una persona que tenga conocimientos en el tema (como los hechiceros o mediums), además de que la posesión solo será momentánea (máximo un par de horas), nunca permanente.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Nastira solía tener, y aún tiene, una personalidad arrolladora. Vital, activa y luminosa en todo lo que emprenda.
Le gusta que le admiren y ha sabido como provocar eso en los demás aún en su nueva condición de fantasma. Es muy segura de si misma y domina a las personas con exigencia pero sin maltratos, solo con su manipulación, es que Nastira es muy perspicaz.
Disfruta de la vida pese a que está muerta. Sus defectos pueden ser tan amplios como sus virtudes, cuando está en modo negativo puede ser una persona arrogante, orgullosa y con muy mal carácter. No sería raro hallarla actuando con ciertos aires de superioridad y prepotencia.

Solía ser sociable y amistosa, el alma de las fiestas. Apasionada como era, le gustaba vivir la vida -el lujo y la comodidad-, dar lo mejor de sí misma y sacar lo mejor de los demás.
Era siempre la reina en el lugar al que fuera, todos los ojos se posaban en ella y Nastia lo disfrutaba, nada le gustaba más que ser el centro de atención.

A la vez, y quizás en menor medida, era ambiciosa. Ese aspecto quedaba encubierto detrás de su fuerza, valentía, independencia y total seguridad en sus capacidades. No temía nunca a los obstáculos, más bien crecía ante ellos. De hecho, ahora como fantasma se siente completa de una manera diferente… No lamenta haber perdido la vida, no gasta sus pensamientos en eso, sino que ha encontrado la forma de sobreponerse a su realidad y de utilizar su condición a favor de su familia.

Disfrutaba de sus niños, el teatro y las fiestas. Ahora sigue haciéndolo pero no tanto como en su época de humana.

HISTORIA

El día más feliz de su vida fue el de su casamiento, nunca se había sentido tan amada y admirada por todos. Se casaba con un hombre muy importante y poderoso, ya por esas dos condiciones valía la pena el enlace, y además con su gran amor. ¡Tenía la fortuna de casarse enamorada! Eso no ocurría seguido en su círculo de amistades, de hecho su hermana y sus dos mejores amigas lo habían hecho porque sus padres así lo habían querido… En su caso sus padres querían y ella también. La vida estaba siendo generosa con ella.

Tras unos pocos meses de matrimonio, su esposo le confió su más valioso secreto: era hechicero. Uno de los más poderosos de Rusia. Se lo contaba porque quería confiar en ella y, además, porque tenía una fuerte rival que le había jurado destruirlo.
Su esposo pasaba horas instruyéndose, perfeccionando sus habilidades y conocimientos, siempre a la espera de un posible ataque. Poco a poco se volvió obsesivo y sobreprotector, eso aumentó con la llegada de su primera hija: Tyana.

-Debemos irnos de Rusia, querida. La bebé no estará a salvo aquí.

Ella no lo entendía. ¿No era él uno de los más poderosos hechiceros de Rusia? ¿Acaso no podía protegerlas?

-Tú puedes cuidar de nosotras –intentaba calmarlo.

No logró persuadirlo, cuando Tyana tenía dos años de edad supieron que un nuevo bebé venía en camino y, ante las dudas y sospechas que su esposo mostraba, Nastiara accedió a que luego de que naciera el niño se irían a donde él quisiera.

-Es otra niña –le dijo él y ella le creyó.

Mientras viajaban hacia Austria, donde hallarían un nuevo hogar cerca de donde vivía la hermana de su esposo, Nastiara le preguntó a qué le temía tanto y él se lo contó:

-Antes de conocerte tuve una prometida. Una hechicera poderosísima y muy bien instruida.

Nastia no se ocupó en disimular su rostro marcado por los celos. ¿Sería más bella que ella? ¿La habría querido más? No lo preguntaría, de ningún modo se humillaría así.

-¿Ella te odia?

-Sí, por supuesto, pero es mucho más complicado que eso, Nastia. Ella juró destruirme…

-¡Pero tú eres poderoso! ¡Yo lo he visto!

-Tengo una debilidad que ella no tiene y eso le da aún más poder. –Nastia lo observó, esperando que le confiara a qué se refería-. Tengo familia, las amo a ustedes tres –dijo y observó como dormía la pequeña Dusia en los brazos de su madre-, ella sería muy capaz de hacerles daño para lastimarme a mí. A Ila no le importa nada ni nadie más que ella.

-¿Qué le has hecho? –preguntó mientras un escalofrío recorría su espalda. Abrazó a su bebé.

Él no le respondió.

Se asentaron en Austria y vivieron allí durante varios años.

Nastia tuvo tres hijos, Tyana, Dusia y Alexei. Sus grandes amores. Pese a que tenían una institutriz que se encargaba de su educación, Nastiara no podía evitar estar pendiente de sus pequeños como si fuera una leona con sus cachorros. Necesitaba tener el control sobre ellos por completo, si algo le ocurriese a alguno de sus hijos ella llegaría a enloquecer. La visión constante de la enemiga de su esposo la había vuelto paranoica aunque intentaba mostrarse tranquila para llevarle calma a él.

Finalmente, cuando tenía treintaidós años, murió. Se acostó a dormir –sola, pues él estaba de viaje por negocios-, y en medio de la noche una mujer hermosa apareció en su habitación. Nastia quiso gritar, pero estaba muda. La mujer no le habló, la miró fijo y de manera lenta y dolorosa fue quitándole el oxígeno. No la tocaba, solo con la mirada le arrebataba la vida, como si estuvieran aspirándola.
Ya no despertó hasta que su esposo la invocó, días después. Era una sensación por demás extraña, tal vez se parecía al frío constante pero no estaba segura, no sentía como antes.
Le pidió explicaciones y él tardó en dárselas. Con el correr de los años Nastia fue recopilando las piezas que necesitaba para comprender su muerte: hubo una época –antes de que ella lo conociera- en la que su esposo había enfrentado a su ex prometida, rebelándose a los mandatos que decían que ambos debían casarse uniendo así sus fuerzas. Él la había herido –no sabía si sentimentalmente o de manera real, él nunca hablaba en detalle de aquello- y ella le había jurado matar lo que él más amaba. Pacientemente había esperado a que él dejara de temerle, a que bajara la guardia, a que se asentara en otro país, creyéndose a salvo… Y había cumplido con su palabra.
Ahí estaba el resultado: Nastia había muerto por culpa del amor. ¿Dónde estaban los poetas? Sin duda debían dedicarle varios versos a su historia.

DATOS EXTRA

*Recopila información valiosa que a su esposo puede servirle, oye conversaciones ajenas, pasea por las casas de los vivos buscando detalles que puedan servirle… Reúne sus secretos para que su esposo pueda usarlos en su contra.

*Vigila constantemente a sus tres hijos pero jamás se ha aparecido ante ellos.

*Se mudó a París junto a su familia pero no ha tenido que hacer las maletas como ellos.

por Invitado Lun Ene 30, 2017 6:54 am

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