Perdida en medio de...

por **Nyx Blackhalo** Jue Mar 02, 2017 7:02 pm

Probablemente no había sido una buena idea, pero ahora ya era demasiado tarde cómo para arrepentirme de la idea repentina de dejar mi casa y todo lo que conocía en Inglaterra para conocer qué era lo que había mas allá. Sí no podía negar que me lo había pasado bien mientras el vuelo había durado pero ahora empezaba a pensar que, tal vez la gran ciudad no era, en definitiva para mi, todo parecía ir mucho mas deprisa, mucho mas ruidoso, mas caótico. Un poco mareada y al ver la calle vacía cerré un momento los ojos de pie en la acera y me pasé los dedos por el cabello con la intención de tranquilizarme y orientarme entre el intrincado patrón de calles para ser capaz de encontrar el lugar en dónde iba a vivir, el que sería mi nuevo hogar. Tras un momento, y solo consiguiendo éxito en animarme a seguir caminando en busca del lugar abrí de nuevo los ojos me dispuse a andar en cualquier dirección, solo era cuestión de encontrar a alguien que fuera lo suficientemente amable cómo para indicarme hacia dónde tenía que ir para encontrar el edificio ¿el único problema?las calles estaban desiertas, no había ni una sola alma en el lugar ni tampoco había señales de que fuera haberla en las inmediaciones ¿me había equivocado de dirección? Esa era, probablemente la opción mas cercana, tenía que haberme equivocado al intentar dirigirme hacia dónde debía y ahora me encontraba completamente perdida y sin tener la mas mínima idea de hacia dónde iba o dejaba de ir. Tal vez, tal vez debería quedarme quieta hasta que lograra situarme por lo menos en el mapa que llevaba en el bolso y que, probablemente, ya había consultado un millón de veces en la última hora. Acercándome al cartel que había en una esquina, rebusqué en el interior de mi bolso para sacar el mapa y empezar a buscar la calle en la que me encontraba en él, pero por mucho que buscara y rebuscara en los nombres en miniatura no fui capaz de encontrarla. Soltando un suspiro exasperado aparté la mirada del mapa en el que era incapaz de situarme ¿y ahora?¿qué era lo que iba a hacer? No tenía la mas mínima idea. Pero lo que si que tenía claro era que no podía rendirme, no ahora. Si quizás había tomado una decisión apresurada y no me había parado a medir cuáles podían llegar a ser las consecuencias, pero una vez hecho, no había, no podía dar marcha atrás, seguiría adelante y acarrearía con todas las consecuencias de mis propios actos y probablemente, la próxima vez, me lo pensara dos veces antes de coger el primer avión que me llevara lejos de casa hacia aquello que me resultaba completa y absolutamente desconocido como me lo resultaba esta ciudad.