¿Quieres una vida mejor? Pues ven conmigo! (Privado)

por **Maeve Bureau** Jue Mar 16, 2017 7:24 pm

Sin tener percepción de nada, Hécate se levantaba aún más temprano de lo acostumbrado. Normalmente ella se levantaba y se ponía a desayunar alrededor de las ocho de la mañana pero ahora eran las seis y media, el sol no había salido todavía y Hécate se sentía llena de energía. Le gustaba normalmente aprovechar su naturaleza de mortal haciendo tareas de la casa, aplicarse un poco a sus pasatiempos como coser, hacer punto de cruz o tocar un poco el arpa que tenía en el estudio, pero estando tan sola con un o tres sirviéndola era algo solitario para su alma la cual necesitaba apoyo de otra persona.

Probablemente contratar a una cuarta persona no podría ser mala idea y esta vez que fuera otra mujer. Si, otra mujer sería lo ideal, pero de lo que no sabía era donde la iba a encontrar o por donde podría empezar a buscar. Eran secretos los sitios en los que se podían buscar empleados así que cuando fue entrada la noche, se fue a una de las tabernas entre los callejones de Paris, para dar con una en las calles parisinas.

Se vistió rápidamente en cuanto el sol cayo por detrás del horizonte, dejando rápidamente las calles siendo alumbradas por los farolillos. Tampoco es que hubiera demasiada luz, por lo que tras ponerse unos pantalones debajo de la falda oscura se fue a dicha taberna y no estaba el tabernero el cual conocía pero si una muchacha de cabellos negros y bellos ojos azules.

– Hola muchacha, ponme una cerveza –Dijo con una sonrisa mientras se quitaba los guantes de lana y se sentaba en uno de los taburetes de la barra - ¿Eres nueva? Nunca te he visto por aquí…-Pregunto al extrañarse al ver a una joven nueva ya que Hécate en sí era una clienta acostumbrada a venir aquí en busca de sopesar su soledad. Hécate, desde que le quitaron sus poderes mágicos no hubo manera de que su autoestima se elevara por lo que a veces fornicaba con caballeros apuestos a cambio de algo sustancioso que no sea solo dinero, otras veces compañía o simplemente ropa o complementos. Otras noches Hécate solo venía a hablar con el tabernero que esa noche no estaba.

por **Naomi / Kyle O´connell** Lun Mayo 22, 2017 7:48 pm

Era muy temprano aun, llevaba de un lado para otro buscando un trabajo hasta que al fin el señor de la taberna que conocía a mi hermano me dio trabajo como mesera al parecer a él le convenía trabajando a los dos hermanos, en turnos rotativos. Acepté porque al menos podría cuidar a mi hermano. Esa tarde Kyle estaba descansando porque tuvo todo el día de ayer trabajo ahí, ahora tendría que sustituirlo. Pensé en un momento que estaba bien cuando el trabaje yo no lo haré y podré comprar comida para los dos, cuando yo trabaje el estará haciendo las compras. Sería perfecto para los dos.

Con el cabello recogido y con un vestido bien ajustado, para que no se me caiga por la delgadez, iba de mesa en mesa llevando bebidas y alguno que otro plato de comida para algún comensal. El ambiente era ligero, pero en las noches me dijo el hombre que se pondría pesado, ya imaginaba a que se refería, así que tendría que soportarlo completamente en silencio. Asentí cuando el tabernero me dijo que si podría hacerme cargo del negocio mientras el salía a hacer otros, no había mucha clientela así que estaría bien. El hombres partió dejándome tras la barra atendiendo y limpiando, los vasos en la parte de atrás. Todo iba bien, hasta que una mujer ingresó al lugar Una mujer aquí, que raro pensé un momento corriendo por su pedido.

Llene uno de los vasos con cerveza, evitando que se produzca mucha espuma, recordaba lo que mi hermano contaba de este trabajo. Acerqué la bebida aclarando mi voz, no era aún muy buena socializando –S…son diez francos, madame– mi voz fue muy suave y desvié la mirada de la mujer, realmente me sentía aun cohibida por la presencia de otras personas, ante su pregunta no supe que decir, tampoco quería mentir pero como responder con mi miedo. Tragué saliva varias veces tratando de encontrar mi voz normal, así que con la ayuda de un vaso que estaba limpiando le di la espalda a la mujer, al menos así no la miraría –Si, soy nueva. Empecé a trabajar hoy porque al parecer el dueño no tenía mucha mano que le ayude hoy, no sé si más tarde lleguen los otros… ¿le traigo otra cosa, madame?– me alivié al tener una práctica normal, aunque sea de aquella forma tan penosa.

Era por ello que me sonrojaba, de vergüenza, por ser tan idiota.

por **Maeve Bureau** Sáb Jun 03, 2017 8:28 pm

Maeve se rio por lo bajo al escuchar a la joven contestarle de una manera tan cohibida. Aquello le hizo recordar a su niñez, cuando no había nadie más que ella y toda la atención se centraba en ella pero luego llegaron sus hermanas y todo se acabó – Puedes mirarme a la cara –Cogió la cerveza en mano para darle un buen trago, estaba sedienta - ¿Cómo te llamas y sabes si llegará el tabernero pronto? Tengo algo que darle –sonreía con tranquilidad cuando la joven estaba aún ahí – No, gracias –dijo respondiendo a la otra pregunta – Prefiero no comer a estas horas de la noche aunque ya te avisaré si quiero algo más sustancioso – dijo dejando caer aquel tono de voz de manera pícara y suculenta y en lo que su paz es arruinada, un hombre con placa de policía se acerca borracho hasta Maeve para insinuarse, pero las cosas empezarían pronto esa noche.

Maeve tiro al suelo aquel oficial que no estaba en sus cabales, para su suerte le reconoció – Vaya Sargento, debe ser vergonzoso verse desde el suelo –dijo tranquila sentada en el taburete de aquella barra de aquella taberna – Ya veo como se toma la justicia los descansos – Aquello lo dijo con pura sinceridad y odio hacia dicho Sargento de policía que simplemente no hizo más que molestar siempre a Maeve cada vez que iba a la taberna y siempre coincidían.

-¡Maldita mujer! –Dicho Sargento se levantó del suelo y en el momento en que iba a golpear a Maeve, el tabernero detuvo al policía y echo al grupo de la taberna, pero que tampoco fue demasiado problema ya que se fueron a otra taberna a molestar.

-Vaya Françes, justo a tiempo – Dijo volviéndose a la barra, cruzándose con la mirada con la nueva tabernera – Tengo algo para ti –dijo volviendo su atención al tabernero – Más bien un pequeño favor

- Claro, lo que necesites, Maeve – Françes dijo sonriendo pero sin mucho esfuerzo – Dale el recado a O’connell y ella me lo dirá luego a mí. Si me disculpas, tengo que ocuparme de algo..
- ¿Has vuelto para defenderme? –Pregunto sorprendida al mismo tiempo que divertida.
-Jajaja, Ya hablamos Maeve – Françes se fue de la taberna para poder volver a sus recados, por lo que Maeve ahora estaba a solas con la tabernera - ¿Cómo te llamas preciosa? –Pregunto Maeve con curiosidad.

por **Naomi / Kyle O´connell** Miér Jun 28, 2017 6:49 pm

Las palabras de la mujer me sonrojaron completamente aun no estoy acostumbrada a eso, quizás por todo lo que había pasado, no, no era esa la verdadera razón solo que aún me ponían algo nerviosa la cercanía de las personas eso era todo. Trate de responder pero las palabras no me salían, estaba gagueando y hasta las manos me sudaban completamente que un vaso se me soltó de las manos cuando el oficial vino por la mujer que atendía, no pude hacer nada me quedé impávida mirando la escena pegada contra la cristalera de botellas de licor y algunos vasos asustada por cómo se desarrollaron las cosas.

No tardó el tabernero en llegar a lo que agradecí con un suspiro al menos no tendría que tratar con las personas y dedicarme a lo que me contrato, servir bebidas y limpiar las mesas nada más, nada de pasar palabras con los clientes, aun no sé cómo es que Kyle puede hacer eso cada noche, no, si lo sé, él es más espontaneo y abierto que yo. El tabernero leyó el ambiente y solo me dio una palmada en la cabeza mientras se dirigía a la mujer, cuando volvió a pasar por mi lado soltó unas palabras de apoyo –Solo sé tu misma O´connell así comenzarás a ser más suelta para el trabajo–

Respiré y me acerqué a la mujer para que me entregará el mensaje para el tabernero, anotarlo y seguir con mi trabajo, pero al llegar frente a ella las palabras me faltaron y tuve que darme la vuelta con un trapo en mano limpiando un plato que estaba más que limpio –E…e…el tabernero me dijo que me daría un mensaje– hable de manera suave quizás demasiado como para ser oída, di un paso hacia atrás pegando mi espalda a la barra –Françes dijo que anote el mensaje y me lo entregue para yo dárselo luego– la manga del vestido cayo un poco por el hombro dejando ver mi delgadez –Me…Me llamo Naomi O´connell, señorita Maeve– mantengo la plática de manera natural y normal, lo único raro es que no puedo verle a los ojos porque me pondría a gaguear más y no podría terminar la frase de los nervios.

Esperaba que la señorita lo comprendiera y no lo tomara como una falta de respeto, o estaría en problemas.

por **Maeve Bureau** Lun Jul 03, 2017 7:22 pm

Maeve solamente pensaba que la tabernera era la cosa más adorable que había visto en toda su vida. Esa timidez se la iba a quitar enseguida seguramente en cuanto el mensaje fuese entregado pero prefirió hacerlo de la siguiente manera; Maeve se acercó por detrás de Naomi, apoyándose con los brazos en la barra y teniendo sus labios cerca del oído de la joven tabernera.

- ¿te gustaría ganar 30 francos a la semana sirviendo en mi casa? – Pregunto con calma pero con cierto siseo que pudiera producirle escalofríos al cuerpo de Naomi, una mano la poso sobre el hombro desnudo por la manga caída, se acercó a oler aquel trozo de piel descubierta y después fue alejándose al mismo tiempo que le volvía a cubrir el hombro con la manga que se había caído antes.

– Claro que allí podrás engordar como una cosaca y podrás vestir ropas más adecuadas, tendrías….un día libre en la semana además de que creo que espero haber llamado tu atención con la buena paga que te ofrezco – Sonriendo, Maeve se bajaba del taburete para rodear la barra de la taberna, paso por debajo de la barra y se puso un delantal que había en la trastienda para después ponerse en la barra junto a Naomi – y mi mensaje para Françes es que me deje contratarte a cambio de tres trabajadores que tengo en lista de espera para entregarlos….para poder trabajar aquí – Dijo con una sonrisa para entonces volverse hacia la barra y poner una cerveza a un cliente que pedía más alcohol para su boca.

Al parecer, la noche en esa taberna iba a ser larga.

No iba a haber ninguna manera de irse de allí hasta que Françes regresara de aquellos recados que tenía que hacer y por ello echaría una mano a Naomi ya que la veía no muy activa.

-Naomi querida, ve a la trastienda y trae más botellas de Ron–Dijo con firmeza, como si supiera lo que hubiera en la parte de atrás aunque, de las veces que venía a esta taberna ya se sabía cada rincón como la palma de su mano – Tranquila, te puede extrañar, pero al ser cliente habitual tengo ciertas ventajas –Riendo hacia Naomi, le guiño un ojo y por el momento no había mucha clientela sedienta, por lo que comenzó a jugar con su pelo, observando a Naomi a que reaccionara - ¡Venga, mujer! –Dijo dándole una nalgada enseguida en todo el cachete del trasero esperando que hubiera sido suave el golpe.

por **Naomi / Kyle O´connell** Sáb Jul 22, 2017 5:23 pm

La invitación en que la mujer dejó sobre el hecho de un nuevo trabajo cuya paga era más que suficiente para sobrevivir un mes en algún lugar decente, no supe como tomar la oferta estaba más que nerviosa que mis manos dejaron de limpiar los trastos quedándose estáticos, una corriente eléctrica subía por mi espalda con su susurro y cercanía todo mi cuerpo se estremecía al punto de mostrar reacciones extrañas .

Casi suelto el traste que llevaba limpiando hace minutos, lo tomé con fuerza sonrojándome de la vergüenza que sentía en ese momento, era cierto que el dinero me hacía falta pero tampoco podía dejarle todo el trabajo de la taberna a mi hermano. Mordí mi labio inferior con fuerza tirando un poco de este pensando en cómo aceptar o rechazar la propuesto, claro que no podría decir que no, seguro que Kyle me mataba si no aceptaba, pero entonces tendría que idear alguna forma para ganar de ganar como se decía.

Iba a contestar pero ante mi tardanza y lentitud ella tomó la delantera, estaba haciendo mi trabajo y más avergonzada me sentí en ese momento, si el dueño llegase seguro me regañaría por dejar que su amiga estuviese ayudándome; no me dio tiempo a pensar, ella se movía con gracia como si conociera el lugar, tal vez si lo conoce, fue lo que pensé en ese momento viendo como ella atendía y era mirada por los pocos clientes como si estuvieran felices de verle, claro ella era atractiva, más llena y tenía más carnes que huesos a diferencia mía que el vestido me quedaba tan flojo que tenía que ser sujeto con cuerdas extras.

Me quedé sumida en mis pensamientos y con mis ojos que la seguían a ella de lado a lado hasta que ella se acercó susurrando una orden, di un respingo con el azote que recibir sonrojándome más fuerte en el rostro, lo tenía completamente rojo dejando el trapo sobre la barra como aquel vaso que había dejado a mis dedos blancos –Lo siento, voy por ello, ahora regreso– salí corriendo directo a la trastienda buscando las botellas que me había mencionado. Era la primera vez que estaba ahí y no sabía el lugar de las cosas. Busque entre cada uno de los estantes entre los otros, cada botella abría y olía pero eran diferentes, las de ron no encontraba. Mordí mi mano con fuerza, eso era algo que hacia cuando estaba desesperada o angustiada el morderme tan fuerte que dejaba marcas para aliviar mis nervios por no ser buena en algo. Era una simple forma de soltar mi frustración.

Respiré con la marca de mis dientes en el dorso de la mano izquierda, miré por todo el lugar y antes de darme cuenta caí sobre unos costales mirando hacia arriba –Soy tan inútil ¿Qué podría hacer así en casa de semejante señorita de clase alta? Solo sería una carga o estorbo es lo más probable– suspiré deseando llorar por mi patética vida.

por **Maeve Bureau** Jue Ago 03, 2017 7:10 pm

No quería quitarle el trabajo a nadie pero la taberna estaba comenzando a llenarse, pero gracias a Dios, Françis llego justo a tiempo para ayudar a Maeve y en aquel momento en que el tabernero aligeró a la clientela, Maeve se fue hacia la parte trasera en donde encontró a la joven tirada en el suelo.

- ¡Encanto! – Se sorprendió verla de ese modo – No me tientes…-Con un guiño amistoso, Maeve ayudo a Naomi a subir de pie sobre el suelo de madera de aquella parte trasera de la taberna. Se la quedo mirando, la observaba por todos lados y cada rincón del diminuto cuerpo de la muchacha. El vestido lo tenía demasiado apretado pero era por su extrema delgadez, la toma del mentón con suavidad para limpiarle las lágrimas que caen por las mejillas de la misma. Maeve la sonríe con dulzura, esta la abraza con amabilidad para acariciarle la cabeza con dulzura.

– Esta bien muchacha – La toma de nuevo del mentón y esta le sonríe ahora con menos dulzura pero con más atrevimiento, con más sensualidad – En realidad quiero que seas mi dama de compañía, necesito una para poder estar en la corte…es una larga historia pero me vendrías de perlas. Os compraría una casa a ti y a tu hermano, si os gusta la tranquilidad en las afueras del bosque pero por el precio que te he dicho antes ¿Aceptas o lo dejas? – Dijo con determinación sobre sus palabras, pero aun agarraba en el abrazo a la joven tabernera que hace un rato mando hacia la parte de atrás de la taberna, pero sin embargo, Maeve no se cortó ni se sintió tímida en sus acciones de tomar la parte trasera del vestido ajeno e ir desatándolo poco a poco, lo justo para que ella pudiera meter una mano en la cavidad pectoral de Naomi.

- Tienes que ser más positiva – Comenzó estrujando la poca masa mamaria de Naomi sobre aquel escuálido cuerpo, poco a poco se iba colocando detrás de ella, acercándola a su pecho – Debes de estar muy estresada – Dijo retirando el cabello de la parte izquierda de su cuello el cual comenzó besando lentamente con sus labios llenos de paciencia y sensualidad, una de sus manos seguía atenta en sus senos mientras que la libre recogía las faldas de aquel vestido, acariciaba los muslos interiores y enseguida metía la mano dentro de la ropa interior de Naomi.

– Te quiero para mí – Besaba su cuello para subir por su oreja, línea del mentón hasta dirigir el rostro ajeno hacia poder así besar los labios ajenos, con lentitud y disfrute besaba sus labios mientras en la parte inferior masturbaba el centro y punto flaco de Naomi, su clítoris, un punto hipersensible que Maeve quería torturar hasta llevarla hasta la locura.

por **Naomi / Kyle O´connell** Dom Ago 27, 2017 9:14 pm

Quise protestar por sus palabras de tentar porque no tentaba a nadie ni al polvo, o eso era lo que siempre me decía mi hermano ya que por nuestra desnutrición nosotros no éramos los más agraciados así como nuestra suciedad y poca educación que mostrábamos, claro que eso último era mentira porque durante nuestra estadía con nuestros primeros señoritos aprendimos mucho tanto como para hacerlos sentir orgullosos en cada ámbito que ellos necesitaran incluso en los menesteres de cuarto.

Me sonrojé en aquel momento que aquella señorita que olía tan bien se acercó y acarició mi rostro apenas y pude sentirme cómoda pero no era una incomodidad mala era solo vergüenza de que aquella dama estuviera tocando mi rostro sucio con lágrimas, aunque mi corazón latió y mi cuerpo se estremeció con aquel toque; miré a sus ojos tenían una pequeña chispa de que me seducía a estar pegada a esos ojos, entreabrí mis labios soltando un suspiro sin percatarme de que mi ropa estaba siendo aflojada, los ojos claros de aquella señorita eran muy cautivadores que a una la hipnotizaban…cerré los ojos disfrutando de sus susurros olvidándome del trabajo completamente dejándome hacer todo eso y más, separé un poco las piernas inclinándome hacia adelante soltando jadeos, tanto sentía el calor en mi cuerpo como aquel cosquilleo que corría por mi nuca, mi espalda y se concentraba en mis pezones que se endurecieron y mostraron apenas estaba consciente del lugar y ante tales sensaciones no podía pensar en nada más que solo una palabra –acepto– susurré entre jadeos

Las piernas me temblaban y tuve que poner mi mano sobre la de ella deteniendo que ella siguiera en esa tortura porque sentía que quería gritar estallando por completo, besé sus labios unos momentos, mi lengua se metió en su boca buscando su lengua tocándonos, danzando entre las dos, moviéndose y enredándose como para chupar la de ella, me incline más apoyando las manos en una de los pilares de madera de la taberna, mi cuerpo se fue hacia adelante y no paraba de gemir sudando y sintiendo más la sensación de presión, era una tortura para mi. Tiré mi cabeza hacia tras mirándola y apenas jadeando –Por favor haré lo que sea, acepto…acepto…acepto todo lo que diga pero por favor pare esta tortura– suspiré soltando un gemido alto mordiendo mis labios.

por **Maeve Bureau** Dom Sep 03, 2017 9:26 pm

- Quiero que gimas aun mas - susurro en el interior de la oreja de la muchacha - Naomi - susurro retirandole todas las ropas que esta vestia en aquel momento, la ato de las manos mirando hacia la pared con unas cuerdas que encontro por ahi y la sujeto a un saliente, le abrio las piernas y curvandola le puso el poco trasero que tenia en pompa - cuando estes conmigo, tendre q prohibirte comer de lo gorda que te pondré.

Sonriendo metio con suavidad dos dedos en el interior de su vagina, fue masturbandola lentamente, le acariciaba y besaba su espalda, a Maeve se le estaban mojando la ropa interior mientras masturbaba a Naomi, se puso entonces detras de ella y cogiendo una zanahoria de una de las cajas del almacen, esta la limpio un poco y fue introduciendole la zanahoria, se la sacaba y se la metia lentamente. - que tal eso? - sonriendo comenzo a masturbar mas y mas rapido a naomi, veia que esta cedia enseguida, le quito la zanahoria de su vagina, se la metio en la boca y tras sacarsela sonrio - sabes a diosa, Naomi - la nalgueo una de sus cachas, la puso de nuevo bien de pie y dandole la vuelta comenzo a besarla lentamente, abrazandola por la cintura, cubriendo la desnudez de la joven y desatandole las manos, Maeve dijo:

- Te toca Naomi. A ver de lo que eres capaz - Maeve se desnudo por completo ante Naomi sin pudor alguno, ambas estaban como Dios las trajo al mundo - Si lo haces bien te subire el sueldo de lo principal que te iba a pagar al contratarte - puso un brazo impidiendo que Naomi huyera - ni se te ocurra largarte y dejarme con el calenton - Ordeno a que se quedara y le quitara lo bailao.

Estaba al borde de querer mas pero ahora queria ver de que era capaz Naomi. Si valía para un buen polvo, tambien valdria para lo demás. Sin embargo eso estaba por ver, Maeve no permitiria que esta se fuera de su lado. Su amigo el tabernero no le importaba nada en absoluto lo que estaban haciendo ya que había hablado previamente con François sonbre que Naomi fuera su dama de compañía.

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¿Quieres una vida mejor? Pues ven conmigo! (Privado)

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