¡Perdidas! (Privado)

por **Ophiel** Jue Mar 16, 2017 7:59 pm

ZONA DE BOSQUES
PERDIDAS

Ophiel esperaba por la mañana a su amiga Lizaveta, una muchacha que había conocido hace unas semanas de la cual ambas se habían hecho muy amigas y ahora iban a hacer un picnic en el que lo pasarían bien. Eso esperaba. Ophiel preparo unos sándwiches además de un tentempié y unos bocaditos y un poco de fruta. Además hizo una corona de flores para cada una así como un regalo para que tuviera un detalle por ser su amiga.

Ophiel le costaba hacer amistades o al menos mantener una, aunque sea a una sola persona para que la aguante y con lo tranquila que es Ophiel la gente podía perder la paciencia. Pensó que estaba maldita pero otros le decían que no era así y sin embargo ella así lo creía. Temía fallar a aquellos a los que atendía en la floristería, hacer un pedido erróneo o que no llegaran en buen estado a su destino.

Mientras esperaba en la plaza central de Paris con una cesta de mimbre esta miraba a cualquier lado, esperando a que Lizaveta apareciera desde algún rincón de las calles…o eso esperaba ¿Se habría echado hacia atrás? Probablemente, o bueno, Ophiel era en si una completa insegura aunque de cualquier manera estaba segura de que en algún momento su comportamiento cambiaría. Sus sueños eran extraños y en la mayoría de las veces solía acertar de pleno.

Muchas cosas de las que ha soñado siempre se han hecho realidad, le asustaba aquel dato, que si soñaba con la muerte de un ser querido la que sufriría es ella por verlo cada noche en sus sueños pero gracias a dios que no era así, no había soñado aun ningún acontecimiento desagradable si quiera para nadie de los pocos seres queridos que tiene en su pequeño círculo de amistades.

por **Lizaveta** Jue Abr 06, 2017 12:13 pm

Lizaveta caminaba en dirección a la plaza central de parís. Hacia unas semanas había conocido a una chica llamada Ophiel, demasiado extraña, mas que de costumbre, claro que en aquella época parecía que todo era extraño, no había un estándar de normalidad. Camino despacio, llevaba un vestido verde desgastado y un chal café bordado con flores en tonos marrones claros, llevaba su bolsa de tela cargándola al cruzar desde su hombro hasta la cadera en línea horizontal. Había llegado una noche antes a parís, había aprovechado a ir al jardín botánico por aquella planta que solo germinaba en aquel lugar y posteriormente se había quedado en la hostería en la que acostumbraba cuando iba.

Habían quedado de verse, ignoraba el que quería la chica, aunque la chica le había caído bien después de un rato de estar revoloteado a su alrededor, demasiado, más de lo que la bruja del bosque solía tolerar por fin se había marchado no sin antes citarla aquel día.

Había sentido el poder mágico dentro de la chica, cualquier bruja con un poder decente incluso podía percibir el aura alrededor de un ser semi-inmortal, inmortal o simplemente aquel que no era completamente humano, así que se preguntaba si la joven comprendía lo que era. Eso era lo único que la había arrastrado aquel día a acudir a su cita.

Dos minutos después la miro con una cesta de mimbre sonriente en una de las esquinas de la plaza –Buen dia Ophiel– saludo Lizveta mirándola. La bruja del bosque era seria, mucho y era al que solía incomodar a las personas cuando no la habían tratado, cuando uno la conocía y trataba el suficiente tiempo se daban cuanta que ella simplemente era así, seria, seca, gruñona e incluso paria un tanto amargada aunque no lo fuera.

por **Ophiel** Dom Abr 16, 2017 8:59 pm

ZONA DE BOSQUES
PERDIDAS

Ophiel sonrió, ya que pensó que la iban a dejar plantada pero eso no ocurrió.

Saludo a la muchacha por la que se llamaba Lizaveta, estaba contenta de verla finalmente, consiguiendo al fin lo que algunos conocidos de ella le dijeron: “tienes que conocer gente” “Tienes que hacer amistades”. Eso haría entonces, iría con Lizaveta a un picnic en los bosques – Ho-Hola Lizaveta, que bueno que consiguieras llegar a tiempo –Dijo con una sonrisa en su rostro, se echó el pelo hacia atrás por lo que enseguida vio como por el aire enseguida volvía a su sitio.

La mañana parecía ser expectante y prometedora.

Nunca jamás se había atrevido ir sola en los bosques, no quería salir herida ni nada por el estilo, tenía sus poderes aunque no sabía usarlos demasiado, los usaba hasta un límite y hasta ahí era ella con sus poderes. Había veces que cometía alguna torpeza, pero la magia estaba ahí para sacarla del apuro. Finalmente ella dio algunos pasos hacia Lizaveta mientras sujetaba la cesta de mimbre con cuidado de que las cosas en su interior no se movieran demasiado y tuviera un completo desastre.

- ¿Qué tal despertaste? ¿Nos vamos? Tengo un carruaje esperándonos para ir al bosque…o a un lago en el que poder hacer el picnic –Dijo con toda inocencia en el rostro, una sonrisa de oreja a oreja, no paraba de sonreír. Se sentía completamente feliz, no tenía ninguna necesidad de buscar pareja como le insistían algunos amigos fiables de ella. Le bastaba con tener una relación con una amiga de momento, esperando que con el futuro fuesen a más sus relaciones amistosas de las que siempre sería fiel.

Algo tenia consciente y era que la gente temía incluso a la mayor de las inocencias. Era una pena, no todo el mundo es malo bajo pieles de cordero, algunas son malas y otras buenas que se las considera al mismo tiempo malas.

por Contenido patrocinado

¡Perdidas! (Privado)

¡Perdidas! (Privado)

Re: ¡Perdidas! (Privado)

Re: ¡Perdidas! (Privado)

Re: ¡Perdidas! (Privado)