Tejiendo hilos [Mia Belanger]

por **Xande Włodek** Vie Mar 24, 2017 5:04 pm

El sol había llegado y con ello el nuevo día comienza hasta el punto de invitar a que todos comiencen con sus habituales y rutinarias labores, más entre todos ellos había alguien que optaba por al diferente, sobre todo por la posición en la que se encontraba observando las calles parisinas, que se iban llenando lentamente. La ventana era su gran mundo hasta que tuviera la oportunidad para mostrar su verdadero ser.

Un felino blanco que maullaba y movía su cola esponjada y bien peinada a su supuesta dueña, una jovencita algo ingenua y millonaria que cumplía los caprichos de su mascota sin saber la clase de ser que estaba criando; pero se iban a enterar. Aquella mañana la pequeña había salido de viaje con su madre y su padre no regresaría si no la semana que venía, los criados no estaban, así que la casa estaba completamente sola a su merced. Su cambio fue evidente así como el comienzo de su saqueo. Primero por algo de ropa más decente para luego ir por una de las joyas de la madre de la niña, collar de rubies tan caro como excesivamente lujoso; lo guardo en el bolsillo del pantalón.

Salió del hogar fumando uno de los puros del señor de la casa, cuando de pronto de la esquina el dueño de aquella mansión lo ha visto salir como dueño de su casa, inmediatamente emprende la persecución con los miembros de la ley obligándolo a correr por entre las calles pensando si en transformarse o no, pero si lo hacía perdería el botín y por lo tanto no sería beneficioso para él el volver como gato a esa mansión porque sospecharían de él rápidamente. Optó por correr metiéndose entre los callejones más oscuros y estrechos de la ciudad hasta despistarlos un momento pero para su seguridad, ingresó a la taberna, al menos en aquel sitio todos eran o ladrones o mal vivientes de algún momento que venían a ahogar sus penas.

Se acercó a una de las mesas las más alejadas mirando a las meseras atender hasta que sus ojos se fijaron en una a la que sonrío ampliamente —¿Servirías a este humilde hombre, un trago de ron?— pregunta cual invitación mientras extiende unas monedas, robadas, en la mesa.

por **Mía Belanger** Sáb Mar 25, 2017 9:09 am

Por Dios, desde el minuto que pise este lugar me arrepentí el hedor a ebrios era totalmente penetrante incluso antes de entrar en la misma calle se podía percibir con mucha facilidad creo que está vez ya había llegado lejos con mis juegos . Bueno para ser sincera esto no había sido mi idea, mi hermano Han me pregunto está mañana si ya tenía la fortuna de haber pisado la taberna yo conteste negativa era obvio que no , y no tenía idea que el frecuentara ese lugar apuesto que mi madre le increparia si le descubriese. Ante mi negativa mi idota hermano río con júbilo y con una mirada retadora y divertida me propuso que si yo aguantaba más de hora y media en ese lugar le podría pedir lo que quisiese si yo perdía ya no me cubriría en mis escapadas. Y heme aqui...

Suspiré con fuerza mientras miraba con recelo a Han pues el muy tonto reía sin parar, el iba a esperar afuera así que estaría sola en esto

-Ni te reías...Reza por que salga pronto por qué ni te imaginas lo que te haré hacer-le sonreí traviesa y este se quedo callado negando con la cabeza, abrí aquellas puertas y pude oír como mi hermano me llamaba rencorosa a forma de despido.

No tenía ni dos segundos cuando una dama... bueno no sé si se les pueda llamar así cuando andan con el pecho de fuera se me embarro encima diciéndome si quería compañía , me puse pálida y nerviosa no quería ser descubierta si andaba vestida como hombre tenía que actuar como tal en todo aspecto.

-Mi estimada lady, no pretendo ofenderle pero vuestra...Belleza es demasiada para mi, no soy merecedor - Dije con la voz más gruesa que me permitieron las cuerdas vocales, me safe fácil del agarre de aquella dama y camine hacia la barra bueno al menos si pasaba por hombre, mientras atravesaba la taberna ví de todo , trate de serenarme y no importunarme por los borrachos que me veían y murmuraban, alcance a escuchar que uno me llamo niño bonito , apreté el puño y seguí mi camino no debía meterme en problemas se lo prometí a Han.

Me senté y pedí un tarro , jamás había bebido y no me apetecía así que en realidad sólo era de adorno, alguien acarició mi espalda y para variar otra mujer se me había acercado de manera casi empalagosa yo por instinto me pare con todo y tarro y susurrando una disculpa me aleje de la barra y busque con la mirada una mesa más privada.

-Que pasa contigo no te gustan estas zorras o talvez ninguna niño bonito- Un ebrio me tomo del hombro y con todo el desdén que mi rostro podía transmitir, quite su mano sucia de mi cuerpo.

-Para su buena fortuna no tomaré en cuenta su comentario -mis ojos mostraban enojo , pero no era sensato caer en provocaciones y reñir con un ebrió no sería una pelea justa.Le di la espalda y le dejé sin mirar atrás , no se en que estaba pensando al creer que sería fácil permanecer aqui una hora y media.
Por fin ví una mesa sola a lado de un joven que al parecer coqueteaba con una mujer y le pedía ron, ah ahora entiendo ellas solo llevaban la bebida , si no? Vaya comenzaba a sentir culpa, pero yo que iba a saber si nunca había estado en un lugar así.
Mire la bebida frente a mi y sin pensarlo más le di un trago, pero qué rayos era esto, estaba demaciado fuerte , empeze a toser mientras daba pequeños golpes en mi pecho

por **Xande Włodek** Lun Abr 24, 2017 11:52 pm

La fiera y apestosa taberna siempre llena de malvivientes y mozalbetes, haraganes y truhanes, aquellos malvivientes llenos de un fino vocabulario vulgar y pocos modales e higiene. Pero había sus excepciones unos que otros clientes que no tenían esa pinta si no una menos agresiva y quizás por ello eran más peligrosos, y otro como el que ingresó al lugar tan delgado y con un rostro un poco fino como afeminado que llamó la atención de todos, menos de uno.

Aquel que estaba hablando con la camarera sobre el pedido observó cómo se acercó a la mesa conjunta el nuevo integrante del tugurio pero un aroma familiar llegó a sus finas y felinos sentidos. La joven rubia se retiró sonriendo al felino acompañando ese gesto con un guiño y algo que se asemejaba a un beso dejándolo así solo en la mesa en espera de su pedido; mientras este llegaba, sus dedos repiqueteaban sobre la madera embebida en cerveza y quizás sangre o sudor. Giró la cabeza al divisar a su vecino de mesa, su mirada iba de arriba abajo y con su vocabulario y léxico era algo extraño, más su aroma era el que más le extrañaba, y ahí estaba la razón al ver las manos delicadas del “joven mozo”.

Recargó su cuerpo contra la silla inclinándola hacia atrás un poco sospechando más en el joven con su dilema en la bebida —Si tomas así el bocado te quemará mucho la garganta, pequeña— sonríe con un guiño de complicidad, con la mirada de todos sobre el muchachito y ahora sobre él que le hacía la conversa. Su bebida llegó entregando unas cinco monedas a la rubia que las tomo para dar un beso en su mejilla así como un papel con una dirección y hora, lo guardó en su bolsillo con la promesa de estar ahí —Si quieres evitar la mirada de todos ellos tendrás que fingir mejor, a menos que se te acerquen a darte problemas y tu disfraz se caiga, bueno, te lo quiten y ahí si morena, canta por suerte que luego te harán lo peor del mundo, ponerte a trabajar aquí como esclava y con grilletes— se levanta de su silla acercándose a la del “muchacho”.

Tomó asiento chocando su copa contra la de él y una palmada en el hombro —Vamos amigo con esa carita de niño bueno cualquiera diría que eres virgen o te conservas para el matrimonio, mira cuantas bellezas hay aquí tan lindas y complacientes— un fuerte silbido soltó para aparecer de nuevo acercándose a la mesa aquella rubia abrazando al felino por el cuello por la espalda —Ves, deberías buscar a una compañía adecuada— era un consejo revestido en aquel momento para evitarle problemas a la damisela que al parecer estaba loca por meterse en aquel lugar, y que gracias a sus sentidos felinos y su perspicacia (experiencia con las manos de las mujeres) conocía mejor que nadie dichos rasgos, que presentaba el joven.

por **Mía Belanger** Jue Abr 27, 2017 12:49 pm

Últimamente andaba de una suerte , que ni tocar madera me salvaba me contraríe un poco al ser descubierta por aquel desparpajado hombre -Como lo supo tan obvio es?-pregunté decepcionada me había esmerado en mi apariencia y en mi manera de hablar, practique mucho con el tonto de mi hermano. Seguí el consejo y solo di un sorbo , igual sabía malo pero no quemaba tanto a comparación del primer trago...como podían tomar esto.

-Eso no pasará, se defenderme no estaría aquí si no pudiera, sin contar que alguien afuera me espera y gracias por el consejo-respondí al choque de nuestras copas , esbose una media sonrisa ante su gesto de complicidad.

Volví a tomar un sorbo pero aquel comentario hizo que me volviera a atragantar , pero que decía? sin querer un rubor apareció en mis mejillas el cual trate de disimular agachando la mirada y tomando nuevamente de la copa-Por su puesto que no lo soy...ahi...muchas mujeres en mi historial-si mi hermano me oyera moriría de risa por aquella enorme mentira, deje la copa en la mesa mientras trataba de recomponer mi postura.-Estoy apunto de casarme, solo estoy siendo leal a mi prometida-no debí de decir aquello me arrepentí de mi mentira rápidamente pues oí como una mujer tras de mi suspiraba y me abrazaba de igual manera por el cuello

-Pero que hombre tan romántico , ya no ahí de esos-

susurro melosa a mi oído , esto era demaciado incómodo que acaso la palabra comprometido no las ahuyentaba?

-Si cambias de opinión estaré por aqui...-

-Amm...Gracias...-no supe que más decir solo atine a levantar la palma de mi mano mientras veía como se marchaba hacia la barra por unos tragos que le habían pedido

-No planeo quedarme mucho tiempo solo tengo que sobrevivir una hora o poco mas-le expliqué mientras encogía los hombros, podía sentir las miradas a mis espaldas no me asustaba , me preocupaba que me descubriesen más por el escándalo que se haría , mi madre no me perdonaría nunca avergonzar a la familia por mis travesuras.

por **Xande Włodek** Miér Mayo 24, 2017 6:27 pm

Una sonrisa dejó en aquel momento con el índice tocándose la nariz, una forma de expresar sus palabras ante la pregunta sobre la identidad del “jovencito”, con ese acto mostró algo que conoce en las calles como “secreto profesional”. Soltó una carcajada tomando las manos de la mujer que le abrazaba besando los dorsos y dedos tirando de estos para sentarla a sus piernas acariciándole la espalda acercando sus labios al cuello de la mujer dejando soplidos que terminan por sonrojar a la mesera.

—No parezco yo también un caballero, szerelem? — la mujer se sonrojo buscando besar los labios del felino pero solo obtuvo un beso en la mejilla y la caricia de sus dedos por la piel besada llevando los cabellos detrás de la oreja —Nos traes una cerveza, kislány— la mujer se pone de pie más que avergonzada corriendo a la barra a preparar el pedido, dejándolos a solas un momento. Sus ojos se estrecharon observando al mozo sonriéndole como si lo evaluara —En ropa te daré puntos, si te vieran de espalda no dirían que eres otra persona, pero, cuando actúas y hablas denotas lo que eres, y no me refiero a la fingida voz gruesa— guiño el ojo justo cuando la bebida llegaba como cuenta de la casa, agradeció con un beso en las manos de la joven que se retiró sin despegar la mirada de la mesa.

Alzo la nueva bebida recargándose contra la silla, viendo como todos seguían observándolos, soltó un suspiro —Eres fiel a tu prometida o es que viniste aquí para probar con hombres, puedo ofrecerme en ayudarte a encontrar tus gustos, o quizás otro caballero aquí te ayudará con gusto, no verdad señores— alzó la copa y todos disiparon sus miradas, al menos hasta que un grandulón entró a la taberna clavando los ojos en el cambiante que tosió al verlo —No hagas más comentarios, y si tienes a alguien que te saque, es mejor que te vayas las cosas se van a poner feas. Bien es hora de correr— el hombre se acercó muy enojado.

— Xande creiste que ibas a huir de nosotros ¿Te vas a unir o te haré unir a mi plan? —

—Vamos señores ese plan está muy mal elaborado. Entrar a robar en una casa a plena hora de luz sin saber bien las actividades de los dueños, no cuenta el hecho de que sepan a qué hora salen o vuelven al hogar, eso es para principiantes, además les faltará gente para hacerles de peón—

El musculoso golpea la mesa con fuerza casi gruñendo al cambiante y luego mirando al “jovencito” —Que te parece este, es perfecto y tiene cara de mujer—

Soltó un suspiro negando rápido —Dije alguien útil, no un inútil hueso y pellejo que tiene pinta afeminado, necesitamos alguien que pueda ayudarles, sabes que el que te diga todo esto te va a costar ¿verdad?, y la respuesta es no, no me uno porque no quiero ir a la horca muy rápido, además ¿raptar a una niña rica? Paso, ustedes no saben hacer las cosas, y no han dicho el apellido de la familia—

—Belanger— soltó aquel hombre entre risas de los dos que le acompañaban.

Off: puedes mover a los pnjs, a tu antojo así como agregar más a tu gusto

por **Mía Belanger** Jue Jun 29, 2017 12:15 pm

Sentía las mejillas arder y oculte el gesto detrás del tarro, cómo se le ocurría decir aquello , de solo imaginarlo me sentía pervertida negué con la cabeza de manera nerviosa era difícil actuar como aquel hombre, tan despreocupado y vivaz.-No creo que....-no termine de completar la oración pues me vi interrumpida por el chispeante joven que me advertía de salir cuanto antes, sin darme oportunidad de reaccionar pude observar como un hombre corpulento se acercaba con fachada fiera ni siquiera me dió tiempo de alejarme pues cuando me levanté este ya estaba a corta distancia reclamándole al castaño. Enarque una ceja al escucharles conversar , pero que ruines!! Eran asaltantes!! . Di un pequeño brinco en mi lugar al ver como este gigante golpeaba la mesa para después echarme una mirada provocando que me pusiera un poco nerviosa ,trague saliva intentando controlar mis emociones y que no se notará mi desconcierto.

Mis ojos bailaban del corpulento al joven de nombre "Xande", al cual mire fulminandolo, me había dicho pellejo y hueso inutil?. De pronto me sentí helada y a mi rostro se le fue el color al escuchar mi apellido.

-Belanger?-grite casi histerica ganando que todos me miraran

-Acaso eres sordo niñito?, Vaya chalán que conseguiste -

-Por supuesto que no soy su chalan...es... que yo hace tiempo trabaje para ellos-dije lo primero que se me ocurrió, estos tipos pretendían entrar a mi casa y raptarme?; De ser así no debían descubrir mi identidad o estaría en problemas y unos muy serios.

-Pero que maravilla ah!!, el enclenque resultó útil, acaso tú ya sabías eso Xande? Espero no quieras hacernos una mala jugada. Ya sabes cómo tomamos las traiciones -

Sentí como dos de aquel grupo se acercaban a mí y uno de ellos me echaba el brazo por mi hombro, quise deshacer el agarre pero no puede solo provoque risas.

-Tan rápido te quieres ir de la fiesta muchacho, si apenas va a comenzar... -

Debi irme cuando pude , como me safaria de esto si mi bocota no ayudaba mire nerviosa a los lados no había pasado la hora y ya estaba en un problema tan típico en mi, solo deseaba que mi hermano no entrara pues de ser así tendrían a dos Belanger para jugar.

-Xande tiene razón, su...su plan...no pueden entrar a plena luz...esos terrenos están bien custodiados...entrar asi...cuando la casa está llena de servidumbre es casi suicida-pronuncie aquel nombre como si tuviera mucho de conocerle pues más me valía fingir que ya le conocía de antes. Esto era ridículo ayudar a que estos entrarán a robar a mi casa, que mala pasada.

por **Xande Włodek** Lun Jul 24, 2017 11:35 pm

Se recargó contra la silla mirando los reclamos de aquel sujeto, llevó las manos tras su cabeza inclinando hacia atrás la silla sosteniéndose a penas con las puntas de los pies, en su rostro se dibujó una sonrisa silenciosa, felina, de quien observa a gusto la situación hasta degustarlas por todo, pero en esta ocasión estaba midiendo las reacciones de quien sería y era considera como un miembro más del equipo. Se levantó de golpe haciendo que la silla se cayera hacia atrás con la mirada de todos sobre él quien se limitó a aplaudir de manera sarcástica

Se acercó a donde el “muchacho” casi poniéndose en medio de él y de los otros —Muy bonito, hasta este flacucho sabe usar la cabeza más que ustedes — el enorme tipo iba a protestar y lanzar su puño sobre la cara del cambiante pero este rápido negó con la cabeza con una mirada sería —No creo que quieras hacerlo, además me necesitas para poder entrar, es cierto que tengo una reputación de ser sigiloso y por esa reputación es que no quiero cometer errores, ya te había dicho que era estúpido robar a plena luz del día y más si vamos a entrar a tomar a la joya de los Belanger, su preciada hija, sería casi imposible salir con vida de ahí— todos enmudecieron y aprovechó rápido el cambiante a echar su brazo sobre el hombro del otro “jovencito” apegándole hacia él —La verdad no sabía que este niñito trabajó ahí, pero ya que nos ha soltado información y viendo tu necesidad de tenerme, que tal si dejas que este muchacho me acompañe a mi a explorar la casa ya que él la conoce mejor— trató de sacar al joven de ahí pero otro de los tipos les cortó el paso —Vamos que todos quieren ganar y yo solo quiero sacarme a ustedes de encima ¿es mucho pedir?— el enorme tipo dio una señal pero solo para que les den paso.

— Tienen una hora para volver y vayan por la puerta de atrás no quiero que nadie los vea salir de este antro para ir a rondar la casa de esos ricachones —

Rió llevándose al chico de ahí, cuando fueron por la parte de atrás, le soltó arrinconándole contra la pared —¡Bien, señorita Belanger! Que hará ahora, por su causa estoy metido con esos estúpidos hombres que no piensan con la cabeza sino con lo que brille para ellos y gracias a su linda boquita ahora tendremos que vigilar su casa ¿Cómo saldremos de esto, señorita Belanger?— sonrió relamiéndose los labios como un felino —Tal vez deba entregarle a esos hombres y así dejaran de molestarme ¿Qué piensa usted?— sonrió alejándose de la joven con algo de enojo en su rostro.

por **Mía Belanger** Mar Jul 25, 2017 5:52 pm

El ruido de la silla caer al suelo estrepitosamente me hizo clavar la mirada en ese sujeto que aplaudía con evidente sarcasmo ante la bizarra situación, nadie parecía haber notado mi contrariedad excepto esos envolventes ojos felinos. Le vi acercarse de manera inminente hacia nosotros y me tense al ver como uno de los grandulones preparaba su puño para estamparlo al cinico y atractivo rostro, cerre los ojos esperando oir el golpe pero eso no paso pues el descarado Xande le freno con su vivaz lengua logrando echarme el brazo encima liberándome de esos pelafustanes, sentí su cercanía y las ganas de darle una patada me estaban dominando seguramente el no tenia intenciones de ir a robar a mi familia eh?, claro como no, por supuesto que lo decía por que se percato de quien era pero estoy convencida que de no haberse topado conmigo a estas horas estaría irrumpiendo en a propiedad Belanger el era igual o peor que estos vividores no debia dejarme embaucar por su apariencia.

-Una hora? pero es muy...-

Mi reclamo quedo al aire cuando ese tal Xande me llevo entre risas atravesando la taberna para salir por la parte trasera del establecimiento, me solto y por un instante suspire tranquila hasta que me arrincono contra la pared.-Yo!! Yo le eh metido en esto?!!, pero que cinismo el vuestro, si a leguas se le notais que ese ambiente es el suyo o sera capas de negaros eso!! por supuesto que no antes de que yo apareciera eso tipos ya se habían entendido con usted.- le mire fijo clavando mis ojos en los suyos hasta que me distrajo su boca al ver como se relamía los labios, se alejo con evidente enfado en su rostro. Y encima el era el importunado!! querian robar mi casa!! y era mi culpa que le metieran en eso, por favor que no me hiciera reir.

- No, tengo una idea mejor- dije mirándole con evidente enfado - Iré con mi hermano y le contare absolutamente todo , y esto le encantara aun mas...le echare a la policía... a usted y a toda esa banda de criminales -

finalice mientras le enfrentaba, no me iba a dejar amedrentar por el, aunque en el fondo deseaba encontrar otra solución, no quería perjudicarle y no por que me hubiese agradado o lo encontrara atractivo, si no por que yo tenia tanto de culpa como el. Aunque claro al oir lo ultimo ese sentimiento comenzo a desaparecer o mejor dicho lo ahogue en el fondo de mis pensamientos.

-No seria tan ruin...-Murmure viéndole con la mirada encendida, solo había una salida de aquel callejón y podría intentar escaparme.

por **Xande Włodek** Dom Ago 27, 2017 11:03 pm

Se iba acercando a la joven disfrazada haciendo ademanes con sus manos de atraparla para entregarla pero solo la arrinconó a la pared con una seriedad que pedía “convencen de no entregarte ahora” pero antes de que la chica dijera o protestará en algo comenzó a reírse a carcajadas de manera poco educada, su estómago comenzó a dolerle de tanto reír que tuvo que recargarse a la pared junto a la chica tomando aire para poder hablar pero solo le salían más suspiros de sus risas.

Tosió un poco aclarando su voz y ya con algo de acopio para volver a su comportamiento habitual que no era el de un caballero de armadura blanca, tomó el mentón de la joven —Puedo ser tan ruin según el pago que den por la señorita, pero no de la manera que piensa usted señor Belanger— solté su mentón caminando hacia la parte del fondo del callejón donde había un solo camino y de donde había una pared algo alta —En varias cosas se ha equivocado señorita, primero, yo no ando con esos rufianes poco inteligentes, segundo nos conocemos porque pasamos en las calles, soy un mago callejero, y tercero ¿Qué tiene de malo estafar y robar un poco a aquellos que les sobra, como a usted?—

Enarcó una ceja caminando felinamente mirando siempre hacia atrás vigilando en todo momento —La verdad, bien pueda ir tras su hermano para ir con la policía, no dará hasta mañana que usted sea secuestrada, vendida a un burdel y violada ya sea por esos brutos o en su nuevo oficio, un consejo, relaje su cuerpo para que no le duela tanto— volvió a reír, el no tenía tacto en decir las cosas como eran, la sutileza no era su estilo —Podré huir de usted, la policía y hasta de esos imbéciles, pero usted no, usted pasará noche y día encerrada o en su casa o en su nuevo estilo de vida como prostituta, usted decida señorita Belanger, o lo hacemos a su manera o al mío, claro que en el mío hay que ensuciarse las manos y una niñita tan pura e inocente como usted no creo que este a la altura, mejor digamos a todos la verdad y asunto arreglado para todos— mostró una sonrisa felina hasta desaparecer trepando la pared dando un salto al otro lado.

por **Mía Belanger** Jue Sep 14, 2017 2:55 am

Conforme el avanzaba hacia mi yo retrocedía de manera defensiva al ver que su manos pretendían atraparme hasta de nuevo ser acorralada por tan peculiar personaje, tenía clavada esa mirada felina en mi, dejándome helada, estaba apunto de ponerle un alto cuando esté soltó una risa estruendosa, como si aquello fuera lo más gracioso del mundo,me quede perpleja pues no esperaba que mis amenazas y acusaciones le resultarán graciosas de hecho esperaba todo lo contrario y no que estuviera al borde del llanto por tanta carcajada, pero que se estaba creyendo este tipo. Su mano tomo mi mentón sin ninguna delicadeza yo solo atine a girar mi rostro de manera brusca observando como el hombre caminaba despreocupado hacia el fondo del callejón con un andar airado y victorioso dedicando una que otra mirada atras. Me quedé consternada, asimilando sus palabras que distaban mucho de sutiles, era un tremendo patan!, apreté mis manos con fuerza, molesta pues sabía que esté logro amedrentarme por unos momentos. No tenía alternativa y mi alardeo no había tenido el efecto deseado en el, maldije por lo bajo siguiendo al mentado Xande...me estaba volviendo una loca por secundarlo pero no podía poner en riesgo a mi familia tendrían a dos Belanger para negociar si a ese pillo se le antojaba soltar la lengua y primero muerte que acabar en un burdel o provocar que dañaran a mi hermano.

- a donde va, espéreme!!!-grite cuando le perdí el rastro, alce la vista a la pared y siguiendo sus pasos tome vuelo para treparme, por supuesto con bastante dificultad, ensuciandome la camisa en el proceso sin contar que estuve a punto de irme de espaldas y el galante "caballero" ni ademán hizo de ayudarme. Cómo me exasperaba, jamás me había topado en mi vida con alguien así, que estaba pensando en considerarle bien parecido yo y mis impresiones erróneas.

-Podría ser menos usted y tener un poco más de...gentileza que a nadie le beneficia.- dije sacudiéndome las ropas pero como traía sucia las manos solo logre quedar peor, bien ahora parecía que un limosnero le robó el traje a un Lord. Este día no pintaba para nada mejorar en algún momento, que seguí ahora que un perro me orinara o que?

-Lo haremos a su modo, pero tenga presente que no lo hago por dárle la razón, no quiero poner a mi familia en riesgo. Así que si la solución es auto robarme pues entonces lo haré. Decidme cuál es el maravilloso plan?.- ya se me ocurriría algo en el camino eso si no me descubrían antes y terminaban secuestrandome, debía tener mucho cuidado pues no debía confiarme en la palabra de Xande.- Iremos a mi casa no es así?-

Era evidente que mi expresión era molesta, pues seguro el estaba muy satisfecho de salirse con la suya y verme doblegar mi orgullo dispuesta a seguir indicaciones. De algo estaba segura cuando esto terminara sin duda le sentaría con algo.No espere respuesta y comencé a caminar sin espérarle como él me había echo en un principio.

por **Xande Włodek** Dom Oct 08, 2017 10:13 pm

La actitud de la pequeña dama lo desconcertó tanto como para comenzar a reír de nuevo pero al ver su mirada furiosa la contuvo y la ocultó tras las manos para no estallar de nuevo en una explosión de risas. Trató de mantenerse tras de ella siguiendo sus pasos pero le era imposible aguantar más la risa y terminó por dejar salir aquello que se estaba guardando, comenzó a reírse de manera muy burlona de la chica tanto que tuvo se mantener el equilibrio sosteniéndose de las rodillas para tomar aire.

Trató de disculparse pero el aire le faltó tanto que sonaba aun peor, le tomó varios minutos tratando de encontrar algo de calma a la gracia de la chica, corrió tras de ella sabiendo que ella no le esperaría, cuando estuvo cerca le tocó el hombro —No arrugues esa frente así de fea, se te hace una V y te quedará horrible en ese bonito rostro de muñeca que tienes, así que vamos riete— mantuvo las manos arribas como en señal de paz y tregua entre los dos, le miró las ropas sonriendo —Ay primor, se ve que eres toda una princesita de casa que no conoce este mundo, pero tranquila yo te enseñaré, además no te tendrás que auto robar o secuestrar, solo tendremos que decir que se han equivocado, que los Belanger no tienen ninguna hija, si me entiendes y para ello necesitaremos algo de tu casa para que se la crean, pero antes deberá ser alterado y yo sé cómo— metió las manos a los bolsillos caminando junto a ella, pasando junto a algunas damas elegantes y hermosas jóvenes y maduras a las que él le sonrió y dejó uno que otro galante piropo.

Caminó más lento al estar cerca de la casa, el aroma de la joven contrastaba con el resto y eso despertaba en el olfato felino el reconocer fácilmente cual era la casa de ella, pero no se detuvo paso de largo como si solo estuviera dando un paseo, apenas y giró el rostro sonriendo a la pequeña dama —No te quedes y no trates de entrar, demos la vuelta como si solo estuviésemos caminando y conversando así no levantaremos sospechas de nadie princesa— guiñó el ojo pasando de largo del portón del hogar de la pequeña dama.

Silbando iba una canción sin dejar de mirar por cada lado de la casa y ya había encontrado una forma de entrar sin ser descubierto, por uno de los árboles a media noche podría convertirse en gato y nadie sabría cómo entró y salió —¿Hay guardias en tu casa, tienen seguridad privada?— preguntó apenas y mirándola, sus ojos estaban en el cielo y su olfato reconociendo cada uno de los olores de la calle, y entre ellos reconoció a uno de los de aquella pandilla, pero solo chasqueo la lengua y maldijo con total desagrado.

por **Mía Belanger** Lun Oct 30, 2017 11:55 am

Mi paso se había vuelto casi endemoniado mientras mantenía mis puños cerrados, estaba tan ensimismada reclamándome mi arrebato de ir a la cantina que no pude evitar sobresaltarme al sentír el toque en el hombro, gire mi rostro.Estúpido hermano y sus apuestas, de no ser por lo testaruda que era ante un reto no estaría metida en esto y menos con un hombre que me toma por su bufón personal.-En ese caso seré una muñeca fea por que no me interesa deshacerme de mi gesto- Y para dramatizar lo arruge más mientras le veía molesta apesar que Xande parecía estar pidiendo una tregua al alzar las manos, mis ojos se clavaron en el una vez más y una mueca apareció en mis labios no muy convencida pero al final accedí dando un suspiro discutir con el no me llevaría a ningún lado.Segui su mirada que se deleitaba con lo "pulcra" que lucía mi ropa, estaba esperando una burla de su parte pero solo se limitó a hacerme un comentario faltó de ese don cómico que parecía tener.Rodee los ojos sin dejar de caminar, bueno al menos eso era lo más sensato que me había dicho.

-No soy una princesita y quizás te enseñe yo a ti señor experto.-

Mi voz había salido modulada casi dulce pues no estaba molesta o no lo suficiente para externarselo.

-Crees que no duden de nosotros? Quizás una foto familiar, o que prueba podemos mostrarles no se me ocurre nada la verdad...-

Encogí los hombros mientras continuaba con mi andar y notaba como este soltaba piropos a las mujeres adulta, alce un ceja con cierto fastidio que acaso se creía el mozo más guapo de Paris o que, suspire con fuerza sin percatarme de ello. Nadie me había sacado de quicio como aquel hombre que caminaba desfachatado a mi lado dandome una clase de sus dotes de Don Juan.

-Eso le suele traer éxito con las Damas?-

Solté burlona pues me costaba creer que con esos piropos lograra sus conquistas aunque en la taberna me dejo claro era un hombre de labia; no me detuve en el portón como él me indico con una sonrisa arrebatadora, incluso como precaución pase agachando la mirada escondiendo mi rostro por temor a que alguien me reconociera pegándome al hombro de Xande y apretando el paso pues el era lo suficientemente alto para tapar mi figura, cuando doblamos la esquina me separé de el inmediatamente como si su tacto me quemara. Algo me intrigaba, como es que supo que ese era mi hogar si jamás nos habíamos topado? Le miré con la sospecha dibujada en mis ojos.

-Por supuesto, el capataz coordina a la gente de vigilancia hay rondines por horario, yo suelo entrar y salir por un pasadiso subterráneo que da hacia el jardín trasero cuando salgo por las noche, casi nadie sabe de el...- ya está, se me salió decir que me escabullía por las noches. Aunque que más daba si ya sabía quién era desde un principio, note que chasqueaba la lengua y la maldición que soltó me hizo cuestionarme que estaba pasando por instinto y siendo muy obvia voltee a todos lados intentando buscar respuesta pero no vi nada.

-Que ocurre?-demande saber mientras le jalaba de la manga, de inmediato le solté, no quería parecer confiansuda. Respinge la nariz y puse mi atención de nuevo en aquello que nos ocupaba le indicque que me siguiera, había gente transitando así que solo toque una parte del muro Está parte está débil, suele dejar espacio para pasar solo están sobre puestos estos ladrillos- dije agachandome para señalar el punto.-En guardia nocturna creo que son alrededor de 13 hombres, en este momento a lo mucho son 10. le informe, si yo salia y entraba de la misma forma no veía que representará un problema. Pero nada estaba escrito o al menos eso creía yo.

por **Xande Włodek** Dom Nov 12, 2017 11:06 pm

Alzo los hombros riéndose, él siempre había sido de aquella manera tan tranquila como un felino pero también atento a todo los lugares en los que estaba, siempre acechando con cuidado. Dio una palmada en el hombro de le chica sonriéndole y dándole ánimos, para ese momento el que le seguía y estaba rondando se acercaba más y más, y ante la sospecha de parecer un delincuente más, empujó a la chica indicándole con la mano que entrara lo más rápido posible por medio de señas. Le guiñó el ojo doblando la esquina —Primor, cuídate, si sales de esta ahora buscame— le lanzó un beso doblando la esquina, cruzándose con aquel ladrón, que enseguida busco hablar con él pero solo negó la cabeza, quedó recargado contra la pared y el otro se acercó quedando a una distancia prudente del felino. Estaban hablando sobre la casa en palabras claves hasta que el grandote se fue.

El felino suspiro aliviado en ese momento, regresó por donde estaba la chica —Sabes primor, hay cosas que es mejor no saber ni hacer, con esto de los ladrillos sueltos, si aquel nos escuchaba hubiera entrado ahora y matado a todos los que estaban dentro, así que olvídate de este, si se te vuelve a salir delante de alguien más que no sea yo te besaré esos labios agresivos— se quedó pensando mirando la casa, cada detalle que la chica decía y entonces tuvo una idea —llévame por donde te escabulles, llévame a través de ese pasadizo por el que sales, si es lo suficiente amplio y cercano como para ser de ruta, porque aquí nos podría costar la vida entrar y salir, ya que si tú lo sabes otros más dentro deben saberlo y por lo tanto sería el primer punto en búsqueda. Dame la mano y guíame primor, soy todo tuyo en tu casa — guiñó el ojo riéndose

Miró un rato y se puso delante de la dama para cubrirla y más que nada para resguardarla oliendo el lugar de nuevo, algo había cambiado, y sus sentidos le decían —Sabes, yo creo que ya saben que te fugaste de la casa, será difícil entrar conmigo, oh y para serte sincero no coqueteo con cualquier mujer solo doy halagos a bellas damas, porque me alegran el día con su presencia al verlas tan bellas, o es que no te gusta que un hombre se refresque al verte con un vestido bien entallado, con un pendiente justo, con un color en las mejillas, además si quisiera que una mujer cayera conmigo a la cama no sería difícil, pero tampoco es lo que busco— tosió desviando la cabeza —¿crees que me acuesto con cualquier mujer? Me ofendes realmente, yo la verdad si tuviera que elegir con quien acostarme sería con una mujer que fuera diferente eso es todo y deja de preguntar vamos a trabajar que si no sale esto bien tu serás secuestrada y puesta en un burdel a prostituirte día y noche, aunque los clientes se asustarían contigo— se ríe de imaginarse a pura carcajada.

por **Mía Belanger** Vie Nov 17, 2017 3:56 am

Sin saber el motivo de su seña y empujón para hacerme entrar, me vi obligada ante tal sutileza a obedecer la indicación sin chistar por lo menos no en ese momento, maldeci entre dientes al notar mis manos llenas de lodo que acaso acababan de regar el jardín?
¨Deberia contemplar una limpia espiritual a estas alturas...creo que acabo de conocer a mi gato negro¨ farfulle de mala gana sacudiéndome la tierra húmeda de las manos, preguntándome por que Xande me había hecho entrar con tanta premura, sin quererlo sentí alivio cuando volvió pero este sentimiento nuevamente se disipó cuando lo escuché hablar.

-No me llames primor, no soy una de tus amiguitas, esas de la Taberna-Aquel reclamo sonó de una manera que no quería, pues lo último que pretendía es que creyera que estaba celosa o algo parecido.- y aparte no sabía que nos seguían esos fulanos, si me lo hubieses hecho saber no habría hablado sobre esos ladrillos ni nada importante. Ahorrate tus advertencias no hablaré del tema, ya entendi- sentí el leve sonrojo apoderarse de mis mejillas ante el tonto comentario que logro descolocarme un poco, yo no tenía labios agresivos...
Cruze mis brazos mientras le veía entrecerrando los ojos, se lucia tan pensativo, detalle su perfil en lo que esté meditaba la información que le di observando mi casa, no pude evitar mirarle mal ante su insinuación pues ni loca le iba a dar el placer de verme sonrojada de nuevo. A regañadientes le tome la mano de manera tosca llevándole atravez del jardín escondiendonos detrás de los arbustos hasta pasar una enorme fuente, no faltaba mucho para llegar al pasadizo subterráneo el cual lo tenía tapado con hojas secas de una enredadera, se que no era precisamente la manera mas hábil de ocultar algo así pero tenia la ventaja que casi nadie venía a este lado del jardín.Quise continuar caminando pero de pronto Xande dejo de avanzar provocando que regresara con ese efecto de látigo que casi me hace terminar estampandome con el. No pude evitar mirarle confundida al notar que me cubría y curiosa parándome de puntillas observé atrávez de su hombro intentando ver lo que el, pero de pronto eso lo deje en segundo plano pues no pude evitar palidecer antes sus palabras ya que sí por desgracia se percataban que me salí a escondidas y vestida de hombre, seguro me ganaba un boleto al internado. Bueno al menos me salvaría de un compromiso forzado hay que verle el lado positivo no?

-Por supuesto que no me gusta que se refresquen nada con mi imagen. Soy más que una cara bonita, así que los halagos u opiniones de los caballeros hacia mi persona me tienen sin cuidado.-susurre aún con el entrecejo fruncido rozando mi barbilla con su hombro dado a mi estatura, lo que resultaba una posición conveniente porque de esa manera pude ver dos hombres revisando la zona con sus antorchas, no oía que gritaran mi nombre así que al menos albergaba la esperanza de que aún no me hubiesen descubierto.

Apenada, casi con la cara roja me sentía ante la información que esté me soltaba y es que ese tipo de charlas no las había tenido antes con nadie ni siquiera con mis hermanos y el tan tranquilo hablándome del tipo de mujer con la que se acostaba, menudo sin vergüenza, pues cuántas habrán pasado por su lecho?, No quería ni imaginármelo así que ya no pregunte más.

-JA JA JA Dije con una risa pausada que destellaba sarcasmo- seguro que eres el alma de las fiestas...pero que esperaba si el menos afectado en caso de que yo termine en un burdel serías tú, por eso te da tanta gracia. -

Bueno al menos tenía razón en algo, debíamos apurarnos o todo se iría al traste y esa no era una opción. Sin tomar esta vez su mano me adelante agachandome cuando fue necesario para no ser vistos, de verdad rogaba al cielo que aún mi Nana haya ido a ver si estaba dormida seguro aún alcanzaba a llegar a mi dormitorio para no levantar sospechas. Pronto llegamos hasta donde habia un pequeño kiosco rodeado por rosales, se miraba descuidado y es que se podía decir que era una zona casi prohibida por mi madre dado a que le traían recuerdos de mi hermano fallecido, justo en la lateral del kiosko estaba una puerta oculta por las enredaderas secas la cual abrí sin dificultad. Escuché el crujir de pisadas ajenas a la de nosotros así que tomando Xande de la camisa lo empuje metiéndonos a ambos al pasadizo cerrando la puerta detrás de nosotros, rei nerviosa por la adrenalina que comenzaba a sentir.

-Esto nos llevará a la biblioteca, a esta hora espero no haya nadie ahi. Aunque probablemente estén los del servicio en la planta baja...-mencione pensativa mientras tomaba el candil que había dejado en el suelo cuando salí en mi loca idea de ir a la taberna, sin decir mas comencé a caminar por el pasillo que conforme avanzaba se hacía más angosto.

Kiosko

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Tejiendo hilos [Mia Belanger]

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