Cubiertos de suciedad (privado)

El camino de la vida me ha hecho recorrer mucho… y con el tiempo me ha enseñado primordialmente que nunca busque una rosa con olor a mujer… sino que buscaba una rosa bella con olor a hombre… o lo mismo que soy yo. Y entre tantos caminos espinosos elegí recorrer algunos… sintiendo que al final de cada uno de ellos encontraría esa rosa azul marino con ese olor en particular que siempre busque. A cada final del camino encontré solo mas espinas que en el comienzo… y de tantas espinas y caminos recorridos las espinas lastimaron mi piel frágil como mi corazón… sé que si lo deseara podría volver por mis propios pasos siguiendo el rastro de sangre que al caminar por las espinas he dejado.

Heme aquí, en un rincón de mi habitación cuando he intentado escaparme de mi casa y probarme si de verdad soy merecedor de la felicidad, me divierto con los pocos amigos que tengo, mi familia detrás en que busque una esposa que me soporte y me dure, que no me deje a la primera de cambio que me ven, pero sin embargo, prefiero estar yo mismo por libertad, por buscar el aroma de aquel sentimiento libre que tiene un humano antes de sentirse completamente atado a las obligaciones de la sociedad.

Una vez me fugue de casa, ahora mismo, mis pies pisaban la tierra del musgo de mi jardín, mi mochila a mi espalda dispuesta a cargar con mis suministros de comida, agua y algunas mudas para el día a día. Sabría a donde ir, a la casa de un amigo que me daba su cabaña del bosque, pero mi sentido de la orientación no era demasiado buena, por lo que cogí la brújula de mi padre, la que le regalo mi abuelo hace tiempo y con ella pude ver el camino hacia un claro precioso que era bañado por la luz de la una.

Mi madre debe de estar montando un escándalo por haberme fugado durante un día. Por una vez no sentía cadenas alrededor de mi cuerpo, no sentía gritos ni obligaciones en la amplitud de este claro del lago, pero cuando estoy observando lo que veo alrededor, es unos animales con grandes ojos ámbar. El miedo me domina por unos instantes pero enseguida creo controlar cuando resulta que veo un par de lobos ¿En mitad de un claro? No sé tampoco que tipo de animales vagan por la fauna y flora parisina, me preocupo mejor de tener todo lo que necesito en el interior de mi mochila y lo único que hice fue nada para ver a los animales repentinamente retirarse de donde habían aparecido.

Lo siguiente que veo es un grupo de personas, formado por dos mujeres y dos hombres, ropas oscuras y marrones, muchas hebillas y los cuatro con capas oscuras sobre sus hombros y adornos dorados. No sé quiénes eran pero parecían haber controlado a los lobos. Tenía de nuevo miedo del que no podía refugiarme.