Lo torpe de lo prohibido {Libre}[+18]

por **Lionel D'Maine** Dom Nov 14, 2010 1:22 pm

Recuerdo del primer mensaje :

- Su cuerpo necesitaba a menudo el calor que tan solo una botella de licor podía darle, era gracioso encontrar aun hombre que tan solo deseaba licor y no a las mujeres considerando en donde se encontraban hasta el mismo debia de contener aquellas ganas locas por reír. Había buscado una bebida en especial que le habían comentado que dejaba todo tu cuerpo ardiendo en cuestión de momentos pero tan solo lo hacian en un lugar, el burdel. Cuando alguien hablaba de burdel lo primero a lo que acudia era a su bolsillo repleto de monedas buscando emborracharse del aroma de cualquier mujer, tener aquel aroma y aquel perfume en su cuerpo enredándose como si fuera uno más.

En cambio, para Lionel más importante que las mujeres era el alcohol, por mucho que tomase raras veces llegaba a perder el control de su propio cuerpo, por lo que agradecía poder entrar al burdel sin preocuparse, traía una bolsa repleta de oro escondida en una zona de su cuerpo donde nadie sospecharía, mejor dicho en varias zonas de su cuerpo aprovechando que si le robaban solo se llevasen una pequeña cantidad de lo que en verdad llevaba. Había sido un dia fructifero para aquel gitano. Cuando entró observó el local con parsimonia sentándose en la barra-

Deme un...

-Colocó la mano en su mentón, se le habia olvidado el nombre, era gracioso ya que habia estado todo el día esperando a que llegase la noche para finalmente tomar aquella bebida, el hombre se quedó mirandole paciente, pero al mismo tiempo el movimiento de los dedos del mismo le estaba indicando que no era tan paciente como decía su rostro que debia de ser, señalando finalmente la bebida que poseía la joven que había sentada en una mesa-

Lo mismo que tiene ella por favor

-El hombre asi mismo asintió encogiendo los hombros, volviendo su mirada curioso a la bebida que tenia la mujer de al lado, hasta que se dio cuenta de la groseria que habia cometido elevando la mirada hacia la atractiva mujer sonriendo suave inclinando el rostro hacia delante disculpándose al darse cuenta de que se habia visto señalada...¿como podia ser tan torpe?

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 12, 2011 7:13 am

Se que no lo harás...lo se porque me lo has demostrado en el tiempo que hemos estado juntos o mejor dicho en las horas que hemos estado juntos.

-Ella se habia terminado moviendo colocandose encima del regazo de Lionel como habia hecho anteriormente, aquella postura era sumamente provocativa puesto que podia sentir el calor de Alai en su cuerpo, de sus muslos, de su cuerpo apegandose contra el suyo...pero como le habia dicho no iba a entrar en su interior, cerro los ojos con los besos que le estaba proporcionando Alai aquellos en los que se consideraba virgen el gitano.

Se alejó un poco al menos de sus labios cuando la admiró a los ojos fijamente, era una mujer hermosa que podria tener a todos los clientes que quisiera, todos aquellos estarian dispuestos a hecharse a sus pies pero ¿no estaba ya Lionel cerca de besar sus tobillos? lo cual ciertamente no le importaba pues resultaba realmente placentero, agradable...hermoso.

Lamió sus labios, bajando con las manos por los hombros de Alai a los tirantes del vestido que portaba, la seda como era de imaginar se balanceaba al toque bajando inmediatamente por los brazos de Alai, capto una vez mas la suavidad con los dedos siguiendo el rastro con los besos, moldeando el hombro de la mujer, relamiendose...mientras mordia su codo bajando el vestido hasta las caderas para dejar a la vista los senos protegidos con la ropa interior-

Son hermosos

-Cuantos se habian fijado en aquella zona tratandola como merecian...no importo pues los pensamientos en esos momentos no existian volviendo a depositar las manos en los labios de Alai bajando con el indice por su mentón para dejar el mismo mentón en sus senos, antes habia acariciado el escote con la lengua llegandole aquel aroma que desprendia Alai, tan delicioso como suave...sonrió mirando fijamente sus ojos de nuevo colocando ambas manos en los senos de la joven besando su mentón continuaba acariciandolos, haciendo unos movimientos mas timidos en la zona de los pezones.

Los apretó muy suavemente, bajando con la lengua para que se lamiese sus senos, humedeciendolos, mordisqueándolos con mucha suavidad mientras utilizaba la timidez como el respeto como excusa para ir despacio, hacerlo lento...ser como quien diria un caballero mientras su lengua se enredaba en uno de los pezones, proporcionandole un mordisco junto con una leve succión-

por **Alai** Sáb Feb 19, 2011 2:43 am

Dejaba por momentos que el gitano se perdiese en sus pensamientos, mirándolo en forma tranquila, intentando no poner en él presiones de ningún tipo. Bajó sus manos con delicadeza, sintiendo la placentera lengua del caballero, recorriéndole los labios, y sus manos deslizarse por sus hombros. El caer de la seda, era casi tan suave como el roce de sus manos, pero no tan placentero.

No se movió, le dejaría jugar con su cuerpo hasta que fuese necesario intervenir. Cerró los ojos, decidida a disfrutarlo, sintiendo el roce de sus labios y sus manos para bajar aquel vestido, hasta llegar a su cadera. Su voz susurrante rompió el silencio que imperaba en aquella habitación, apenas quebrado por momentos por la respiración de ambos.

- Son tuyos, te pertenecen en este momento… – susurró sintiendo cómo su lengua los humedecía, y su boca proporcionaba suaves y placenteras mordidas.

Todo era lento, pausado, hermoso… aquel encuentro nunca saldría de la memoria de la cortesana, sin dudas. Mientras todos buscaban que ella les brindase placer, siendo apenas un objeto al que ultrajar, entrando en su cuerpo con la impunidad de quien se cree dueño del mundo…

Llevó sus manos a su propia espalda, desatando corsé que aprisionaba sus senos, y cubría la parte superior de su cuerpo. Aflojó sus ataduras y lo deslizó para quitárselo, apenas moviéndose sobre Lionel al hacerlo. Lo miró sonrojada, contrayendo un poco el vientre y apartándose de su pecho, para permitirle apreciarla antes de continuar.

- Tuyos si lo deseas… claro- susurró, sin atreverse a tocarlo sin su consentimiento.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 19, 2011 6:31 am

-Sabia que Alai estaba con las manos quietas solamente por no hacer nada que le desagradase lo cual era para Lionel un verdadero alivio, sabia que si las manos de la cortesana acariciaban de aquel modo su cuerpo no tendria más remedio que rendirse cuando le habia dicho fervientemente que no iba a permitir ultrajarla de una manera como la penetración, cosa que era sumamente graciosa pues en el interior de Lionel lo estaba deseando-

Son tuyos Alai, tan hermosos como su dueña ¿has tenido a alguien que hablara y repitiera tanto las palabras como yo?

-Se sonrió cuando no le permitió acercarse hasta que la habia observado del todo bien, el corsé habia desaparecido como uno de los obstáculos asi que los ojos de Lionel primero se centraron en su vientre, tan pálido y delgado como hermoso al instante viajó a sus senos que eran simplemente perfectos mientras de nuevo acarició sus labios centrándose una vez más en los ojos de la mujer dejando una sonrisa dulce en los labios para volver a atraerla contra su cuerpo apretando sus pechos, no con mucha fuerza pero si la suficiente para masajearle.

La lengua de Lionel se enterro en el cuello de Alai, humedeciendolo con pasión caminando con la propia lengua hacia su hombro izquierdo mientras sus manos aprisionaban los pezones frotandolos, pellizcandolos, contemplando la propia dureza de aquestos mientras con suavidad volvia a mirar los ojos de Alai-

¿Me sientes?

-Susurro cuando separo un poco mas sus piernas subiendo la falda del vestido para que el calor de los muslos de Alai sintiera lo que estaba creciendo entre las piernas de Lionel, aquella ereccion que estaba apretando los pantalones...sin saber como habia comenzado tomo las caderas de Alai para que iniciara movimientos de arriba hacia abajo, de delante hacia detras, mientras su boca succionaba los senos, como si quisiera alimentarse de la pureza de los mismos-

por **Alai** Dom Feb 20, 2011 9:53 am

- Nadie... nadie me había hablado nunca así- susurró, cerrando los ojos, estremecida, dejando que la recorriese con la mirada.

Una dulce caricia de sus labios en los de la cortesana, la hizo abrir los ojos, contemplando la dulce mirada de su cliente, obligándola a sonreir con ternura. Se dejó atraer hacia él, por aquellas dulces caricias en sus senos, excitada por el masaje que sus manos le brindaban.

El ardor se extendió por su cuello, cuando su lengua paseó por allí, cada roce proporcionado por el gitano la llenaba de sensaciones increíbles. Sus masajes se volvieron más fervorosos en sus pezones, que respondían poniéndose más firmes ante el placer que experimentaba la cortesana.

La mirada de Lionel volvió a centrarse en sus ojos, y su susurrante voz habló en forma mucho más confidencial. Su pregunta sonó un absurdo en aquel momento ¿Cómo podía no estar sintiendo todo aquello? Respondió con un gemido, al tiempo que se dejaba acomodar por sus manos, abriendo sus piernas a ambos lados del cuerpo del joven.

Sintió entonces, la marcada erección que el hombre estaba viviendo, y se movió con gracia sobre él para aumentar la excitación de ambos. Su boca fue hacia sus senos, al tiempo que las manos de Alai perdieron el control llevado hasta entonces, arrancando de un solo tirón los botones de la camisa que lo cubría, y aventurando hacia su pecho y abdomen intensas caricias.

- ¿Puedo pedirte que no cumplas con lo dicho?- susurró alzándole el rostro para besarle los labios, pegando su pecho al del caballero, sin dejar de moverse sobre él en forma estimulante y sugerente. - No voy a presionarte, es un simple pedido...- agregó enseguida acariciando sus mejillas con suavidad.

por **Lionel D'Maine** Vie Feb 25, 2011 10:26 am

-Acarició sus caderas cuando ella se movia por encima de su cuerpo con aquella naturalidad que parecia poseer, era sin duda una princesa que muy pocos verian puesto que la mayor parte de los hombres solo buscaban una cosa "sexo" sin fijarse en quien era su acompañante solo en las tarifas que acompañaban a cada muchacha...aquello nunca le habia gustado a Lionel que trataba a las mujeres como lo que eran pero no como simples objetos.

Mordió uno de sus pezones antes de que la mujer abriera de golpe su camisa dejandola en el suelo suspirando de nuevo con cada una de sus caricias en su cuerpo puesto que no le habian tocado de se modo ¿cuanto? toda su vida por lo que no era de extrañar que reaccionase de un modo rápido ante sus caricias moviendo su cuerpo debilmente hasta fijarse en sus ojos con una sonrisa en los labios-

Lo siento...Pero no levantaré la prohibición

-Murmuró contra su boca apretandola por las caderas, de pronto sonrió travieso cuando la tomó por la cintura levantándose con ella situándola de rodillas en el colchón pero de espaldas a Lionel, de ese modo podía observar la espalda de la joven asi como sus caderas, sus gluteos, sus muslos...bajó por completo su vestido acariciando sus caderas cuando mordisqueaba sus hombros-

Pero te haré sentir mejor

-Cerro los ojos pasando con los dedos por la espina dorsal de la mujer siendo acompañadas aquellas caricias por besos dulces hasta arrodillarse acariciando sus gluteos, masajeando con la lengua los muslos interiores de Alai para que separase un poco mas sus piernas dejando que su boca se acercase a su sexo sin llegar a tocarlo para que...ella dijera que lo deseaba.

Separó los gluteos de Alai masajeandolos dejandoles un masaje al ritmo que con los pulgares llegaba a acariciar superficialmente su sexo susurrando suavemente a la joven algo que esperaba en el fondo que no le molestara-

Abretelo para mi...Alai

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