Apuestas Peligrosas

por **Margot Loudières** Vie Jul 07, 2017 4:39 pm

Tiempo actual, 2017

La música era ensordecedora, el ambiente estaba lleno de tabaco y algunos otros aromas nada legales junto a un exceso de deseo sexual que se apoderaba de todos en el lugar al que Xavier la había retado que no se atrevería entrar con una simple frase “Es demasiado para ti Rubia” y ese tonito en el que la llamo “Rubia” había sonado mas a “Estúpida” y por supuesto que uno de los puntos mas débiles de Margot era el orgullo, o que era lo mismo que la retaran y no necesitaba la gran cosa para que ella callera en las tretas de su némesis.

Ahora estaba en ese lugar junto a Gigi que se le había perdido de vista desde que había empezado a bailar a obscuras entre las pocas luces rojas, verdes y azules que medio iluminaban el lugar –Te habla– Margot estaba de espaldas a un chico, que mas que bailar prácticamente estaban frotándose los cuerpos, ella realmente pensaba que terminarían juntos follando en el hotel de paso mas cercano, y desde que el había ido por ella al pequeño privado en el que había estado discutiendo con Xavier, prácticamente se le había olvidado el como habían llegado a ese finísimo auguro del infirmo –No importa– la futura medico miro a Xavier que con el dedo le decía que fuera –Lo siento preciosa pero no me meteré en problemas con la mujer de ese tipo– Ella se quedo pensando ¿Mujer de ese tipo?... ¿Creía que era de Xavier? el simplemente se fue y la promesa de sacar las múltiples frustraciones que Xavier le creaba se habían esfumado… Margot respiro con furia apretando los puños –Esta me la paga– se acerco hasta ponerse frente a el y con brazos cruzados le grito para que le escuchara –¡Acabas de arruinarme la noche OTRA VEZ!– el simplemente le sonrió con una diversión por ver la médico tan furiosa, se palmeo la pierna para que ella se sentara. La reacción de Margot fue épica, la boca se le abrió casi hasta el piso y con prepotencia se negó mientras el simplemente le dio otra calada al cigarro que tenia entre los dedos y sonriendo exhalo el humo lento sin despegar los ojos de los de la rubia volviendo a hacer el gesto regalándole aquella mirada tan conocida para la rubia que significaba “Has caso o lo lamentaras” y por supuesto la vocecita de Georgiana diciéndole que no se metiera con su hermano aquel día en la biblioteca siempre aparecía en situaciones como esas en las que estaba a punto de meterse en el hocico del lobo, por supuesto que el lobo era Xavier.

por **Margot Loudières** Mar Sep 19, 2017 9:28 am

Algo le decía que estaba a punto de pasar algo y justo cuando ella se sentó en su pierna izquierda dándole la espalda, él recorrió con la punta de la lengua la espalda de ella tomándola con una de sus manos en su vientre acercándola pegando el cuerpo de ella al de él para que todos vieran que ella era suya, Margot se sentía hecha de gelatina, el tacto fue distinto, sutil como si fueran amantes… y no del tipo de amantes que eran… porque ellos no eran amantes… de alguna forma… o eso creía, el follar y compartir un poco de sexo no los hacía nada. Xavier la acomodo acercándose a los labios de ella pero ella se alejo, antes de que pudiera apartar el rostro agarro con la mano libre la nuca enredando los cabellos rubios para que lo mirase y entonces le ordeno con los ojos encendidos –Bésame– Margot lo miro bien por primera vez acariciando con la diestra la mejilla masculina sintiendo la barba de algunos días, claramente estaba tomado pero a diferencia de muchos chicos que ella conocía él no se embragaba fácilmente, en lo absoluto, Margot pensó por un momento que incluso podía estar algo drogado pero la forma en que la miraba corto todo pensamiento en ella hasta el punto de sentirse tímida por un momento y dudo temblando mientras acercaba sus labios a los masculino sin cerrar los ojos hasta que ambos labios se tocaron… el contacto fue simplemente devastador, en cuanto la beso la rubia se sintió desorientada, nerviosa e invadida, completamente dominada por un obscuro y seductor sentimiento que emanaba de Xavier. Los labios acariciaban los de ella, no era como esos besos destructivos y agresivos en los que peleaban por el poder, no, este era sensual, lento, lamiéndola, mordiéndole los labios incitándola a que respondiera, acariciando la lengua de ella de forma tan tórrida que ella no soporto un gemido intentando alejarse al momento que un fuerte estremecimiento la sacudió. Xavier la tomo con más fuerza sujetándola de la cintura y con la mano gemela acaricio sus muslos sin romper el lento y erótico beso que aun compartían, sabiendo cada vez que ella pronunciaba su nombre y susurraba un no en un gesto agonizante lleno de placer hasta que los dedos rozaron donde debía estar su ropa interior pero el solo acaricio con su dedo medio e índice alejándose del cálido núcleo entre sus piernas, rompiendo el beso alejo su mano riéndose mirando a la rubia con una ceja alzada y la sonrisa sádica en los labios –Margot– ella no supo que responder, respiraba agitada sosteniéndose de Xavier como si fuera a caerse, las delicadas manos se aferraron a la camisa pegándose hasta estar completamente juntos, separando los labios ahogando los gemidos mientras el volvía a meter y movía de forma contraria el dedo índice y el medio en su interior –Ahh… a… aquí… no…Nos están – suplico ella apretando los muslos y frotándose contra el maldito dominio que la tentaba a lo prohibido para cualquiera, incluso para una cultura tan civilizada y liberal como la actual en la que vivían –¿Por qué no?... Solo Mírate– lamio su cuello –Tu cuerpo esta listo para follarte– susurro sacando los dedos y lamiendo aquella esencia, sonrió llevando de nuevo sus dedos a jugar en aquella parte haciéndola gemir aun mas fuerte apretando los muslos sintiendo como estaba empapada –Nos están… ahhhh… viendo….– gimoteo ella con la voz cargada de deseo.

por **Margot Loudières** Lun Oct 16, 2017 9:36 am

Xavier tenia los dedos empapados y con un rápido movimiento que no le costó esfuerzo alguno la alzo abriéndole las piernas sentándola a ahorcajadas sobre él, tomo la mano de ella e hizo que la frotara sobre su hinchada erección creando una reacción en cadena sobre el cuerpo de ella haciéndola temblar de deseo –No es que no quiera– se le quebró la voz en cuanto termino de decirlo, lamiéndose los labios y aun frotando la mano sobre el duro bulto que aprisionaba los vaqueros que llevaba puestos, mirando que los dos chicos que aun estaba ahí se paraban yéndose dejándolos “solos” en la estructura de semi-circulo que hacía de privado dejándolos a la vista de todos mientras él seguía dedeandola en una posición mucho mas comprometedora. –Xavier… ah… ah… ya…– suplico ella para que se detuviera pero la exclamación de Margot no había sido nada claro y Xavier había aprovechado aquello abriéndose el pantalón y sacándose la enorme erección que clamaba por las atenciones de la rubia, al mirarlo ella dejo de respirar y se mordió los labios mientras los recuerdos pasaban a toda velocidad por su mente sobre las otras dos ocasiones en las que habían terminado teniendo relaciones sexuales. El saco los dedos y mientras las manos de Xavier subían con una suave caricia su falda hasta las caderas la tomo de las nalgas apretándolas, marcándose sus manos en la pálida piel, la acomodándo de forma que él mirara como la punta de su verga quedara en la húmeda y aterciopelada entrada de ella, solo era cuestión de que ella se moviera un poco para penetrarla –Ya sabes que hacer– dijo de forma cínica él mordiéndole el labio tirando de este jugando con los hinchados, suaves y rojos labios de la rubia mientras ella intentaba no moverse pero fue en ese momento que se percato que una el privado había sido “cerrado” por unas puertas de cristal. Xavier sonrió deslizándose un poco en el asiento presionando mas la cabeza de su miembro en ella, una lagrima de ansiedad rodo por la mejilla de Margot antes de acercarse y abrir los labios jugando ambos con la lengua por un momento –¿Sabes… ah… cuanto te odio?– gimoteó alejándose dejando un delicado hilo de saliva que se rompería al terminar de incorporándose, apoyando los brazos en el duro torso haciendo que el miembro entrara poco a poco siendo recibido por un apretado, cálido y húmedo beso entre las piernas de ella estremeciéndola de pies a cabeza.

por **Margot Loudières** Lun Dic 04, 2017 8:19 pm

El tomo el mentón de la rubia y la beso bebiendo el grito de placer de ella –Espera…– pidió con los ojos cerrados intentando recuperar el aliento recargando la frente en el mentón de Xavier –Xav… Xavier…– pero él no quería esperar, le rodeo la cadera con la diestra y comenzó a moverla arriaba abajo con fuerza, haciendo cada movimiento mas y mas rápido, la rubia gimoteo con los ojos cerrados, temblándole los labios, aun le costaba trabajo acostumbrarse al tamaño de Xavier, cosa que a el no le importaba al moverla mas y mas rápido escuchándose con fuerza la húmeda unión de sus cuerpos –Estas empapada– gimió él con la voz grave y rasposa alzándola un momento y bajando mas sus pantalones a lo que ella aprovecho para comenzar a desabrochar la camisa negra –Xav… Xavier…– susurro acurrucada besando su mentón, mordiéndolo despacio acercándose a los labios masculinos. El no espero, e imito de forma distinta lo que ella hacía. Mientras las delicadas manos femeninas le acariciaban el duro abdomen, él dio un jalón a la blusa sin magas que ella llevaba puesta y apretó con fuerza uno de sus ceños, acariciando la dura punta sin suavidad mientras se comía los labios de la rubia en un húmeda y demandante beso. Subió la diestra tomando su cuello con fuerza y rompiendo el beso hizo que le mirara manteniendo el delicioso cuerpo sin que se moviera y golpeándola con duros y rápidos embistes –No te corras Margot– ordeno él haciéndola gritar mientras ella se deshacía en sus brazos mirándolo de forma suplicante. La diestra de Xavier la tocaba por completo, la gemela la mantenía en el lugar recibiendo las deliciosas embestidas. Margot no podía evitar odiarlo por lo que le hacía sentir a su cuerpo, el solo tenía que tocarla para que ella rogara por mas, mucho más. Los minutos continuaban pasando haciendo que le mirara, ya no soportaba, estaba a punto de correrse.

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