A casa vuelven por derecho (Libre)

por **Itziar** Lun Jul 17, 2017 8:32 pm

No obstante las lunas pasaron rápido e Itzíar se sentía perfectamente. Parecía como si nunca hubiera estado bajo el influjo de la maldición que los de su especie sufren cada luna llena. Dejando de lado la cuestión poética, cuya fuerza es innegable en el mito de los licántropos, es saludable aclarar que la piel del lobo es un elemento estético muy utilizado por las tribus germánicas en el combate, y cuyo sentido no sólo tenía como objetivo atemorizar al contrario, sino dotar a su portador con las características del lobo, en general, temibles. Como Itzíar tenía que sufrir al igual que los que están en su manada.

Ella pertenece al Clan Paganini del cual hubo un motín y quien es o era nieta de Paganini, de aquel quien la acogió para protegerla, ahora ella estaba al mando a la fuerza, no tenía muchos seguidores pues el resto se iba escondiendo de ella, hacían turnos un grupo específico para ir en busca de Ragnar y buscarlo, a lo mejor no querían que le encontraran, pero quería estar con Ragnar. Al menos en su Clan Loth están la cosas más ordenadas. Por lo que podía ver ahora mismo había un revuelo que Ginebra no sabía cómo actuar. El trono de plata le venía grande y lo estaba mancillando con aquel asiento trasero que tenía, perdería la forma de la mano en realidad por tanto presionarla cerrado en un puño. Itzíar podía ver como los demás no la miraban si no era para alabar su vestido granate de encaje negro, había una fiesta y estaba preparada.

El Clan Paganini entregaba en matrimonio a Ginebra para otro clan vecino. ¿A su lancelot finalmente? ¿Por fin el amor platónico logra realizarse en esta época que cada uno está cada vez más y más desquiciado? – Supondría bien. No había nada más extraño que ver a una mujer liderando sin nadie a su lado. Ni que esto fuera una carrera de a ver quién pilla a quien, fue entonces cuando de repente, algo capto su atención.

Fue hacia el exterior de los balcones de aquella hermosa mansión. El aire de la noche acariciaba su solitaria figura además de su bello rostro bien acicalado, pero su intuición le inspiraba inseguridad, temor entre otros sinónimos de sentimientos que no logran ponerse de acuerdo hasta que comienzan a llamar a todos para que entrasen en la sala, pero Itziar no fue a la celebración de aquel enlace. Ella misma se iría a buscar a Ragnar, entró en la sala y vio a las hermanas que antes sirvieron a Ragnar pero estas no pudieron irse por ser doncellas y Ragnar, según ginebra no tenía ningún poder adquisitiva. Solo un montón de dinero pero nada que le perteneciera.

Les daba pena, pero las llamo igualmente. Las mando a que hicieran algo y entonces cuando estuvieron las tres a solas, Itzíar les explico que irían en busca de Ragnar y no hizo falta convencerlas. Clarisse, la mayor fue con su hermana hacia las habitaciones y después de una hora esperando las vio cambiadas y esperanzadas de seguir trabajando para Ragnar.