Le poet du silence (privado)

por **Brágil** Sáb Ago 12, 2017 5:20 pm

¿Qué simpática era la gente cuando uno buscaba beneficio propio, no? Brágil solamente buscaba la satisfacción de la inteligencia de su compañera gitana Solstice quien estos días no estaba en su completa personificación. Preferiblemente decía que no estaba disponible y esa tarde estaba bastante aburrido. No habría clases de ningún tipo ni ninguna lectura pues siempre los libros se los quedaba Solstice para que Brágil no tuviera ningún tipo de problemas.

Esa tarde, habían comido de nuevo guiso. La carne estaba dificil de obtener y en el mercado estaba bastante elevado de precio para que gente como ellos pudieran obtenerla. Eran de hecho unos gitanos hambrientos bastantes honestos e incapaces de poder robar algo de carne para poder comer. Ninguno lo haría ya por puros principios. Que lo hagan otro tipo de gitanos le parecía estupendo pero no ellos. Esperando asi entonces esperaba a que su hermano terminara su plato porque Brágil termino antes de tiempo, y siempre su hermano Baldr era el más lento y sus padres no les dejaban en paz hasta que se terminasen toda la comida. Ya eran lo suficientemente pobres como para poder desperdiciar nada de comida.

Siempre se le fue dicho que los gitanos tenían fama de ladrones pero que pocas veces se les otorgaba el don de la palabra. Muchas cosas aprendía con la joven gitana hasta que limitaron sus encuentros debido a que limitaron un borde o mural enorme para separar ambos campamentos a pesar de que estos estaban juntos del uno del otro. Mayoritariamente estaba prohibido desde cierta hora ir al otro campamento aunque fuera para atravesar el bosque hacia la otra punta.

Brágil cuando acabo de comer, se fue a su carpa para buscar un bloc de dibujo de hojas blancas y finas que Solstice había comprado para él y sus anotaciones. Tenía la inspiración de hacer poemas en ese instante, pensando en agradecimientos a Solstice rápidamente se le ocurrió un pequeño poema el cual poder llevársela luego en persona. Él no tenía problema alguno, su hermano Baldr había sido prometido con la hermana de Solstice, Virginia la cual no era muy simpática. Era un poco arisca como su madre y vale, tenia que admitirlo. De vez en cuando se comportaba de manera agraciada con la gente que convivía con ellos en el campamento.

Los poemas no parecían fluir a su cabeza. Estaba completamente en blanco, detenido y no sabría por dónde empezar. Cuando por fin parece que encuentra algo de inspiración, tomo la pluma y un trozo de pergamino rugoso para desperdigar sus ideas que repentinamente fluyen en su cabeza.