Medicos sin lunas (Privado)

por **Ted Wood** Vie Sep 08, 2017 9:35 pm

- Señor Wood, todo estaba bien pero después me empezaron a salir unos sarpullidos…-Ted levanto la mano para que la paciente que estaba hablándole detuviera su paladar. Cada vez que la mujer intentaba hablar, Ted la detenia.

- Señora Boisseu, ¿Ha vuelto a tomar pescado rojo? ¿Cómo crustáceos o algo parecido?

- sí, bueno pero ya estaba bien.

- Usted tiene alergia al marisco por lo que lo mismo no puede tomar pescado rojo, de ahí los sarpullidos o alteraciones en su condición de piel. Tome esta mezcla para poder rociársela sobre la piel. – Ted le dio una lista de ingredientes para que esta fuera a un herbolario y le dieran el remedio. Para cuando Ted termino su día de trabajo, este estaba cansado, observo su reloj de cadena y vio que eran más de las ocho de la tarde – Que tarde se ha hecho.

Enseguida se peinó hacia atrás, pero de un momento a otro en el consultorio comenzó a haber un revuelo cuando en el exterior comenzó un tiroteo, Ted metió a todos dentro del consultorio a modo de ponerlos a salvo. Todo estaba comenzando a desmoronarse, a volverse todo un caos, entonces fue cuando Ted se dio cuenta de que había una mujer que estaba sangrando del estómago, pero esta estaba apoyada en la parte exterior del consultorio. Con toda valentía se fue corriendo y la cogió por la cintura para meterla dentro del consultorio e inmediatamente la cogió en brazos para tumbarla en la camilla de su consultoría.

- no parece grave – Ted dijo aquello con seguridad y con ayuda de un par de enfermeras consiguieron cerrar la herida de la mujer, le limpio el exterior de la herida y la vendo para evitar un derrame – Ahora vuelvo – Dijo Ted para poder salir de su consultoría y ver si alguien más necesitaba alguna ayuda pero al parecer todo estaba en orden. La policía había detenido el alboroto en las calles y Ted miraba a los pacientes que estaban asustados y confundidos. Enseguida se acordó de la mujer que cogió en brazos y cuando volvió a su consultoría, la vio ahí.

Se quedó un rato viéndola que un sonido hueco le despertó de su letargo – Si ya voy – Dijo para abrir la puerta y ver a una mujer - ¿Qué desea?