Ups, me han pillado [Privado, Aman]

por **Alejandrus Kozlov** Sáb Dic 16, 2017 10:10 am

Me encontraba en los callejones de Londres, caminando con un bastón que tenia una hoja oculta en el interior de la madera. El sombrero de copa y el traje destacaba entre la gente mugrienta y pordiosera de esta zona. Clase baja que se preguntaba a donde iría un hombre como yo. Algunas mujeres hasta suspiraban de puro amor al ver la belleza personificada. Un halo de misterio me acompañaba junto al pequeño sonido que hacia el bastón contra el empedrado del camino pero mis pasos no se escuchaban, era sigiloso como una sombra a punto de cernirse sobre su victima.

Me introduje en una callejuela sin salida, sabiendo que me estaban siguiendo tres personas, un callejón sin salida en el cual pronto aparecieron los hombres con machetes. Sus ropajes eran mugrientos y hasta uno no llevaba camiseta. Unos asaltantes que esperaban sacar dinero de una victima fácil.

-Danos todo lo que tengas y te dejaremos salir ileso.-Dijo un hombre barbudo entrado en la cincuentena. Sus ojos eran azules como el agua transparente de un lago. Su machete estaba oxidado, aun que ahora que me fijaba mejor mas que machetes eran hojas de carnicero. Sono un click y desenfunde la hoja del bastón.

-¿Ahora que empieza la diversión?-Sonreí tenuemente sin mostrar los colmillos mientras daba un salto acompañado con una voltereta. Con la siniestra agarraba el sombrero de copa y mis pies se apoyaron con delicadeza en el empedrado, cerrandoles el camino ahora a ellos.

-¿Qué...Qué eres?-Titubearon los hombres a la vez, viendo a la muerte abalanzarse sobre ellos, si... Yo era la Parca que pondría fin a sus miserables vidas y alimentarían mi inerte cuerpo. Aun que había decidido que sería el de ojos azules, era el que tenía mejor pinta. Así que velozmente me deshice de los dos mientras el barbudo temblaba de miedo y retrocedía, dejando caer su hoja de puro miedo. Su cuerpo se choco contra la pared del callejón sin salida mientras me iba aproximando.

-Tu muerte...-Musite mientras levantaba su barbilla y los colmillos se clavaban en la cariotida. Drenando su sangre velozmente hasta no dejar ni gota de ello. Luego me separe tras haberle dado unos últimos momentos de disfrute al humano mientras su muerte se aproximaba.

por **Amannyer Bethsan** Dom Dic 17, 2017 10:18 am

Mi vestido lila de confección propia tenía un aire distinguido, elegante y sencillo a la vez. Ya no poseía el dinero suficiente como antaño para poder encargar excelentes vestidos. Ahora, era yo misma la que los confeccionaba. Y aunque mi clase ahora era baja, uno no dejaba de ser de alta cuna por la traición de una familia.
El vestido no tenía ni una sola arruga, ni una mancha. Me movía con delicadeza, tal y como lo haría una dama que hubiera estudiado en la mejor escuela de señoritas, y así era. Incluso mi peinado se mantenía en un dulce recogido donde mechones ondulados y trenzas se entrecruzaban.

Mientras recorría los callejones con una cesta llena de alimentos, por el rabillo del ojo observé algo extraño... Algo que obligó a mis pies a pararse, ¿por qué simplemente no tuve el instinto de echar a correr al ver a dos cuerpos tirados en el cuelo? No lo sabía. Mis pasos me hacían adentrarme en ese callejón sin salida donde varios aromas resaltaban, uno de ellos era el de la sangre. Para mi era un olor tenue, muy leve... pero para la criatura que se alimentaba de una de sus víctimas, apostaba que ese olor lo volvía loco.

- Deténgase.-Le dije con templanza, y aunque obviamente estaba asustada, mi corazón no me permitía huir de la escena como una asquerosa cobarde, ¿qué clase de persona sería? Mis tres niños vivían en un mundo peligroso y no sería yo la que se escondiera-. ¿No me ha oído? He dicho que se detenga.

Me acerqué más al vampiro y posé la cesta con alimentos en el suelo, iba a incorporarme cuando un estruendo rompió el extraño y vil silencio de la muerte. El sonido de un disparo... que dio de lleno en mi costado.

por **Alejandrus Kozlov** Dom Dic 17, 2017 1:08 pm

Escuche una voz que me decía que me detuviera, y yo obviamente no me detuve. Seguí drenando hasta la ultima gota de sangre antes de dejar el cuerpo ante el sonido de un disparo. Velozmente me gire y vi a una hermosa muchacha ensangrentada contra el suelo y una persona con una pistola.-¿Nunca te han dicho que no dispares a hermosas damas?-Comente para velozmente plantarme a su lado y partirle el cuello. Entonces me aproxime a la muchacha e introduje mi mano en la herida, sacando la bala que tire por ahí.-Aun respiras eh.-Comente pasando la mano por sus orificios nasales, escuchando el ritmo de su respiración. Su vida no corría del todo peligro. Hice unos vendajes improvisados con la propia ropa de la chica (obviamente no iba a romper mis ropajes) y cubrí la herida.-Eah, ya estarás bien en cuanto lleguemos al refugio.-Dije cogiéndote en brazos y empezando a levitar hasta que llegamos a una vieja fabrica donde deposite tu cuerpo aun vivo.

Me apoye en la barandilla de metal, estábamos en el piso superior y abajo se encontraba vieja maquinaria. El olor a sangre mezclado con el oxido llegaba a mis fosas nasales. Aquí hubo bastante muerte, me dije a mi mismo.-¿Como te encuentras ya muchacha?-pregunte al cabo de un rato.-No puedo quedar eternamente en este sitio, el sol saldrá y necesito un refugio. Diciendo eso me acorde de la camara acorazada, asi que me agache y te cogi en brazos, para velozmente bajar al primer piso y abrir la camara acorazada que me dispuse a cerrar.-No quiero hacerme cenizas, y ya me he alimentado, por unos días sera suficiente.-

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