La ira de los ángeles || Primera parte

por **Julyne/Sebak Worthing** Mar Dic 26, 2017 11:16 pm

Invitacion

Almuerzos Deliciosos

Las autoridades del hotel habían sido muy consideradas al invitarlo a aquel evento único y especial para muy pocas personas, Sebak se consideraba afortunado de ser de los pocos invitados no acreditados. Si bien estaba acostumbrado a recibir invitaciones de aquel tipo todo el tiempo, el gesto no dejaba de ser igual de amable hacia su persona. Le habían dicho que se trataba de una presentación de una nueva cadena de hoteles que, según afirmaban ellos, revolucionaría la época y muchos se mostrarían interesados. Ésta presentación iniciaría con un previo programa de entretenimiento variado, exóticas damas danzando, pequeños números de magia, e incluso importantes orquestas que acompañarían toda la velada. Desde que había muerto su padre, una larga lista de clientes amigos se habían mantenido en contacto con él y su hermana y era como tarea de ellos el mantener esas relaciones en honor a lo que representaba la imagen de su padre, aunque ambos estaban en medio de la disputa por ser el sucesor de toda esa fortuna.

El carruaje pasaría por su puerta a las nueve en punto por lo que debía estar listo antes para ser llevado hasta el hotel principal en el que se realizaría dicho evento. El reloj le marcaba que faltaba un par de horas y aún debía ir a por el traje que había encargado especialmente al sastre de su confianza. De un brusco saltó se había despegado de la cama y vistiendo con una simple camisa blanca y un pantalón que había tomado por la mañana salió de la calidez de su hogar para correr hasta la sastrería donde seguramente llevaría un poco de tiempo si es que debía realizarse algún arreglo de último momento. Cuando creyó que no podía demorarse más, y con poco menos de una hora, regresó a la residencia para afeitar su rostro, ducharse y cambiarse sin demora. Al mirarse al espejo podía decirse que estaba bastante aceptable, mejor de lo que esperaba. Se alisó un poco el cabello y cuando salió a supervisar si el carruaje estaba ya frente a su puerta recordó que no había tomado la invitación. Fue por ella y salió bajando los escalones del porch con prisa ya que su transporte ya estaba listo. El camino no era demasiado largo, el hotel se encontraba a unos quince minutos lo que le dio tiempo a recordar los confusos nombres de los invitados que seguramente tendría que saludar.

Al menos su hermana lo hubiera hecho mejor y más elegante y eso era lo que le remordía la consciencia hasta el punto de salir enojado al ver que ella no estaba en la mansión que aún seguía de viaje y el tenía que estar solo soportando todo lo que ella tenía que hacer.