Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

por **Friedhelm von Blumenthal** Mar Abr 03, 2018 10:16 pm

Friedhelm desayunaba con su esposa todas las mañanas, era una pequeña tradición que ambos mantenían desde el momento de su boda. No siempre lo hacían solos, a veces la condesa madre se sentaba con ellos cuando estaba de visita y cada noche tras la luna llena, la señora de Friedhelm mandaba subir la comida a los aposentos de su marido y lo acompañaba mientras él se recuperaba.

Siempre mantenían conversaciones amenas en las que Fred prefería escuchar a intervenir, su mujer ponía mucho entusiasmo al compartir con él cada chisme sobre la corte que había descubierto jugando a las cartas con otras damas de alta cuna. Les resultaba entretenido burlarse libremente de sus semejantes y no precisamente porque ellos pudieran considerarse mejores, quizá su familia tenía más poder o un linaje más antiguo, pero la superioridad moral no la tendría nunca.

Aquella mañana en concreto la pasaron solos en el salón principal del castillo, la condesa no tardó en notar el buen humor de Friedhelm y recordó, casi como una iluminación divina, que Augustine vendría de visita poco antes del mediodía.

Por cortesía, Fred aseguró que no era necesario, pero estuvo agradecido cuando su mujer decidió que aquel era un perfecto día para visitar a su señora suegra y le prometió a su esposo que no regresaría hasta el próximo día.

Se despidió de él con un amistoso beso en la mejilla y en cuanto Fred vio su carruaje alejarse por el camino volvió al interior para buscar algo con lo que mantenerse ocupado. Se aseguró de que el servicio hubiese preparado una habitación para las invitadas con todo lo que ambas pudieran necesitar.

Mera apariencia en el caso de Augustine, aunque no sería él quién admitiera tal cosa a sus solícitas doncellas.

Cuando un lacayo entró corriendo en su despacho para advertirlo de que había avistado el carruaje acercarse por el camino, Friedhelm se aseguró de salir él solo a recibirlo y sus ojos se iluminaron cuando vio a las dos mujeres apearse frente a él. — Bienvenidas a casa.

por **Augustine von Blumenthal** Miér Abr 04, 2018 2:57 pm

Willkommen Daheim (Priv- Augustine) Tumblr_ot241w1hLD1tf9iw1o3_250

Obviamente a Augustine le desagradaba tanto la idea de no estar viviendo en el mismo país no en el mismo castillo, no era muy fan de no poder ver tan seguido a su hermano pero no podía negar que cuando se volvían a ver parecía que el tiempo se detenía solo para ellos dos. Además el viajar tanto tiempo no era tampoco de su agrado sobre todo cunado Violet comenzaba a fastidiarse por lo menos esta vez ella iba un poco más calmada y la paciencia de Augustine no se puso a prueba.

Antes de llegar a los aposentos de su hermano pidió llegar primero al centro de la ciudad pues necesitaba comprar ciertas cosas, Augustine siempre a sido de las personas que sabe muy bien lo que le gusta y por eso prefiere hacer todo por ella misma, pero su estadía en las compras no duro mucho pues era la hora en la que toda la gente aprovechaba para hacer lo mismo, al ver tanta gente la mujer se sintió un poco agobiada además de un par de cosas que escucho salir de la boca de alguno de los habitantes hicieron que se molestara.

Al llegar fue recibida por su puesto que por su hermano mayor, como dicen los enamorados sintió mariposas en el estomago pero también era un poco orgullosa y lo que había escuchado en el centro fue sobre él y su "bella esposa" con quien se llevaba de maravilla pero a veces no podía evitar sentir celos -Violet, saluda a tu tio- aquello había sido dicho con un tono de voz con el que Fried perfectamente enojaría que la mujer no era la más contenta del mundo en ese momento -Necesitamos descansar del viaje ¿Las habitaciones se encuentran preparadas?-.

por **Friedhelm von Blumenthal** Miér Abr 04, 2018 3:19 pm

La sonrisa desapareció deprisa de los labios del conde, creyó que su hermana se alegraría de verlo y que tendrían un bonito reencuentro, sin embargo, ella parecía disgustada por algo y todo el entusiasmo que había sentido hasta ese momento desapareció en un instante.

— Ven aquí, cariño. — Violet si se alegraba de verlo, en cuando su madre se lo pidió, la niña se acercó a él para abrazar sus piernas y Fred se agachó y la abrazó antes de levantarla en sus brazos. — Te he echado mucho de menos. A las dos. — Besó la mejilla de su hija y después fijó sus ojos en los de su hermana un momento. — Hermann, bitte, lleva el equipaje de las damas a su habitación. — Le dio al cochero instrucciones para que pudiera encontrar los aposentos de ambas y lo vio cargar con los baúles y las cajas que Augustine había traído con ella. — ¿Has parado a comprar en el camino? — Señaló una de las cajas, nueva y con el nombre de la tienda en uno de los lados.

No hizo ningún intentó por seguir al sirviente hasta que este no estuvo lo bastante lejos como para no escuchar lo que decían. Friedhelm seguía haciéndole carantoñas a su pequeña, dedicándole las más adorables sonrisas que era capaz de esbozar. — ¿Qué te ocurre, Augustine? ¿Te he disgustado de alguna forma? — De verdad quería saber que sucedía, su tono fue suave cuando se lo preguntó, pues sabía que sus reencuentros deberían ser siempre una ocasión feliz para ambos.

por **Augustine von Blumenthal** Miér Abr 04, 2018 3:57 pm

Sonrió levemente cuando su pequeña hija saludaba con emoción y cariño a quien es realmente su padre, siempre había deseado que las cosas fueran de otra manera, si existiría algo que pudiera hacer que ellos estuvieran juntos criando a su hija sin dudar que fuera lo haría pero las cosas no eran tan fáciles además de que tenía que seguir con su cubierta de enojo, agradeció a Herman cuando este llevo el cargamento de las dos - Si, Violet y Yo necesitamos un par de cosas para hacer nuestra estadía aún más placentera, eso si es que duramos el tiempo que habíamos planeado- obviamente había hecho ese ultimo comentario para darle un poco de drama al enojo.

Mientras caminaban escucho la pregunta del millón, por su puesto que lo estaba disgustada con él -La gente habla Herr Blumrenthal de sus grandes deseos de al fin poder tener a tu gran heredero- levanto un poco más la voz para después de sonreír a su pequeña alcanzar al sirviente quien le señalo la habitación, a la que normalmente llegaban y espero ahí parada hasta que su hermano y su pequeña Violet los alcanzarán - No es necesario que nadie venga a acomodar mis cosas lo haré yo sola, gracias- le dijo al sirviente cuando este dejo sus cosas en la habitación.

por **Friedhelm von Blumenthal** Miér Abr 04, 2018 4:37 pm

Tuvo que hacer un esfuerzo para no enfadarse también al entender que era lo que tanto había molestado a su hermana. Suspiró y la siguió en silencio hasta llegar al castillo, cada vez que se cruzaban con una doncella o un lacayo, Violet los saludaba con alegría y todos parecían tan contentos por su presencia en la casa como Friedhelm de tenerla en brazos. La pequeña siempre había sido un tesoro para todos y quienes trabajaban cerca del conde la adoraban.

— Gracias, Hermann, puedes irte. — Se detuvo bajo el umbral cuando por fin alcanzó a Augustine y se agachó para dejar a Violet en el suelo. La niña corrió a través de la pequeña estancia y hasta el dormitorio, donde tuvo que hacer un esfuerzo bastante grande para poder escalar hasta la cama. — No es justo, Tine. — Friedhelm cerró las puertas dobles de los aposentos de su hermana y caminó hasta ella con paso lento. — No soy responsable de lo que se habla en la ciudad. Pero si de verdad tienen ganas de que tenga un heredero, tú y yo podemos empezar a buscar uno en cuanto quieras. — Dio un paso hasta ella, sonriendo apenas un poco.

Parte de él creía que debía calmarla, parte de él sabía que era ella quién debería disculparse. Friedhelm tomó las manos de su hermana, sosteniéndolas con afecto entre las suyas. — Te recuerdo que tú también tienes un esposo. — Levantó la mano de su hermana y besó su dorso con afecto. — Y al contrario que tú yo jamás he consumado mi matrimonio. — Se mordió el labio, procurando no imaginar a Augustine compartiendo cama con otro hombre, algo que él sabía a ciencia cierta que había sucedido. Había sido necesario para que el hombre creyera que Violet era hija suya y si había vuelvo a suceder o no, Fred prefería no saberlo. — No quiero pasar así el tiempo que tenemos, Tine. Por favor.

por **Augustine von Blumenthal** Lun Abr 09, 2018 5:38 pm

Tuvo que sonreír un poco cuando observo a su pequeña pasar corriendo justo al lado de ella para después ver como intentaba subirse a la cama, fue ese momento en el que su hermano aprovecho para cerrar las puertas pues cuando ella volteo debido al ruido que estas hacen, Fried ya se encontraba lo bastante cerca de ella y escuchaba atentamente al comentario de su hermano, comentario que la hizo reír internamente pero su orgullo no le dejaba demostrarlo así que solo levanto una de sus cejas mientras observaba como el hombre tomaba de su mano.

Y la beso, beso el dorso de esta y ahora sí que no pudo evitar esconder su sonrisa pero está casi desapareció enseguida con el comentario acerca de su marido y de cómo consumieron ambos su matrimonio, casi tenía ganas de quitar la mano de un solo jalón pero no lo haría puesto que se quedó en silencio n momento mientras disfrutaba de las mariposas que aquel beso le hacían sentir en el estómago.

-Yo te recuerdo que el haber consumado mi matrimonio no fue por gusto, era algo necesario o mi hija… tu hija tal vez no estaría corriendo por esta habitación en estos momentos- aunque debía de admitir que le hacía sentir muy bien el saber que su hermano jamás ha consumado matrimonio con la que ahora es su esposa, confiaba en él sabía que no le mentía, -¿Y dime una cosa?, como se te ocurre que tú y yo podrías hacer otro bebe sería demasiado riesgoso y lo sabes-, suspiro un poco porque por más que le gustará la idea ahora era bastante complicado, ambos tenían un matrimonio, en caso de que quedará embarazada Augustine nuevamente tendría que tener sexo con su marido y no era algo que le apeteciera.

Además ¿Cómo podrían comprobar que él es el heredero si nuevamente armaban todo como cuando Violet crecía?, se le ocurrían tantas cosas y nada a la vez - Además no veo el problema de que nuestra hija sea la heredera ¿Es porque es mujer?- por supuesto que es porque es mujer, el reino no lo permitiría - Yo tampoco quiero pasar mal el tiempo que tenemos Friedhelm pero no puedo evitar sentir enojo-.

por **Friedhelm von Blumenthal** Lun Abr 09, 2018 6:14 pm

Fred pudo ver la sonrisa asomar apenas en los labios de Augustine y cayó en la cuenta de que no sería impropio de ella exagerar su enfado solo por intentar disgustarlo. Sabía que era una mujer orgullosa y reservada, Friedhelm se desvivía para obtener su confianza, por eso le resultaba especialmente doloroso que ella decidiera cerrarse cada vez más.

— Tine, créeme, no me gusta la idea de imaginarte con otro hombre, pero sé que eso fue necesario y jamás me he enfadado contigo. No voy a enfadarme contigo por eso, jamás. — Soltó sus manos, solo para poder abrazarla por la cintura. Sus ojos estaban fijos en ella, en lo hermosa que era y lo poco que había cambiado desde la última vez que se vieron. Fred únicamente apartó la mirada para poder ver a Violet, la niña había logrado subirse a la cama para dedicarse a saltar sobre ella, completamente ajena a la conversación de los adultos que podían verla a través de la puerta entreabierta.

— Si me lo permites, te diré que sé exactamente como podemos hacerlo cuando sea el momento oportuno. — No le importaba lo que hablara la gente del pueblo, pero todos en la familia sabían que en algún momento el conde debería tener descendencia, Fred sabía que esa era una de las pocas cosas que su padre lamentaba: haber muerto sin saber que su linaje estaba seguro.

Friedhelm se atrevió a besar la mejilla de su hermana, cerca de sus labios y después esbozó una pequeña sonrisa. — Si quedaras encinta de nuevo actuaríamos deprisa. Mi esposa diría que está embarazada y recurríamos a un doctor de confianza. Él diría que su salud es delicada y que debe permanecer recluida y en cama. ¿No sería terrible pasar todo ese tiempo ella sola? Yo escribiría a mi hermana querida para pedirle que viniera aquí a hacerle compañía hasta el momento del parto y tú vendrías enseguida, te quedarías con ella y se te atendería en todo lo que tú necesitaras, tendrías un doctor para ti sola, todas las comodidades y a mi a tú lado en cada momento. Y cuando naciera la criatura sería mía de forma legítima. — Era un buen plan, era el mejor plan que jamás podrían tener y, sin embargo, Fred temía que ella lo descartara, temía que se molestara más de lo que ya estaba. Tal vez debería haber esperado a un mejor momento para plantear tal idea.

Solo quería tranquilizarla, alzó una mano para acariciar su mejilla y negó levemente con la cabeza. — Sabes que eso no es posible. Violet es lo mejor que me ha sucedido pero ella no puede heredar el condado. Papa se volvería loco si se lo plantearas a él. Para empezar, es una mujer... Una mujer que ni siquiera es hija del conde, quizá a ti no te importe, pero debemos mantener nuestra posición en memoria de Papa, es lo que él habría querido. Se habría matado antes que cederle su título y sus tierras a la familia de tu esposo.

por **Augustine von Blumenthal** Sáb Abr 21, 2018 1:53 pm

Podrían pasar años y Augustine tendría siempre la misma sensación de como se eriza su piel cada que fried se acerca a ella pero sobre todo cada vez que ambos se encuentran los más junto posible, sentir los brazos de él sobre su cintura la hacían también sentirse bien y protegida, nada le pasaría por ellos no hizo nada para evitar que el siguiera abrazandola y sonrió ante aquel beso tan cercano a sus labios.

-Puedes estar seguro que no hemos estado juntos él y yo desde la situación con la pequeña Violet- así es nunca más habían estado juntos en la cama porque menos mal que su marido jamás se lo pedía por supuesto que aquello le parecía extraño pero el no tener sexo ni tampoco demostrarse tanto amor parecía molestarle al contrarío solía verlo muy feliz todo el tiempo, Augustine casi podría jurar que obviamente tenía a alguien que le daba todo eso que ella no podría ni le daría jamás. - Pero no hablaremos más de ese asunto, prefiero escuchar a lo que tus buenas ideas quieren decir- el tono de enojo en su voz ya estaba desapareciendo poco a poco.

La mujer de cabellos negros y ojos azules no dejaba de observar el perfecto rostro de Fried mientras que de sus labios salía aquella idea para que ambos pudieran tener hijos nuevamente, Augustine escuchaba atenta a cada palabra y lo observaba casi anonadado porque si la idea tenía algunos contras pero los pros eran aún mayor -Yo no le veo el problema a eso, mi problema sería que mi bebe no podría crecer conmigo, tendría que quedarse aquí- eso era quizá la mayor desventaja que veía sobre aquel no tan alocado plan -No puedo hacer eso Fried, tener un hijo y entregárselo a tu mujer para que sea ella quien lo vea crecer y quien lo eduque – por supuesto que no tenía nada en contra de la mujer de su hermano, sino todo lo contrario, se sentía bastante agradecida de que les apoyara y guardara el secreto a ambos, también estaba consciente de que no haría un mal trabajo cuidando de un bebe pero no, no podría permitirse crecer lejos de su hijo.

-Yo más que nada quiero darte ese heredero pero – suspiro y rompió el abrazo para poder cerrar la segunda puerta que daba a la habitación para que de esa manera Violet pudiera seguir haciendo lo que mejor sabe hacer, ser la niña más feliz del mundo - El pensamiento de los hombres debería de cambiar pero en lo que si tienes razón es que jamás me hubiera perdonado mi padre que las tierras pasen a otra familia- Augus seguía ahí dando la espalda a su gran amor mientras se aseguraba de que Violet no escucharía más.

por **Friedhelm von Blumenthal** Sáb Abr 21, 2018 2:44 pm

Fred sonrió al ver como la actitud de su hermana mejoraba con el paso del tiempo, quizá la estaba ablandando, no quería tentar a la suerte, pero su plan ya había sido compartido y no había vuelta atrás.

— No voy a decir que lamente oír eso. — Por supuesto que no, la idea de que Augustine fuese solo suya lo hacía sentir afortunado y sabía que, a pesar de su carácter o su orgullo, ella lo amaba tanto como él lo hacía. Por supuesto, Friedhelm lamentaba la situación en la que se habían visto envueltos, pero al mismo tiempo, no podía evitar pensar que merecían todas las dificultades que enfrentaban. Cualquiera en su sano juicio vería que la relación que tenían no estaba bien, pero al conde ya no le importaba aquello, lo único que quería era mantener la pequeña familia que ellos tenían.

Ojalá Tine pudiera verlo de la misma forma.

— Tine, mein Liebling... bite. — Fred agachó la cabeza con pesar, sabía que si lo tuviera, ella no podría vivir lejos de su hijo. Lo sabía porque él vivía lejos de Violet y sentía todos los días lo que ella no quería tener que vivir. — ¿Crees que es fácil para mí? No olvides como el resto del mundo que Violet es mi hija y que apenas está conmigo. No puedes hacerlo, pero yo tuve que hacerlo hace seis años. Es... — Hizo un gesto de la mano, sabía que la niña no podía escuchar lo que decían, pero aún así él prefería tener cuidado.

Empezó a dar vueltas por la sala, yendo de un lado para otro mientras pensaba en lo que estaba ocurriendo. Al final se acercó a Augustine y la tomó de la mano para alejarla un poco de la puerta, solo por si acaso. — ¿Por qué estamos teniendo esta discusión? — No era la idea que había cruzado su mente al pensar en la visita de su hermana, no era un tema en el que quisiera pensar.

Si ella no aceptaba ninguna opción, entonces Fred solo tendría una opción posible, estaba seguro de que su esposa quería compartir su lecho casi tan poco como él, pero la descendencia no era algo que pudiera aplazar por siempre... sobre todo porque a él podría ocurrirle algo en cualquier momento, una noche de luna llena podría ir mal y entonces sería el fin de toda la familia. Su padre estaría decepcionado.

— No sabía que habías vuelto una radical. ¿Cuándo ha sucedido? — Cambió de tema con algo de buen humor, esbozando una sonrisa ante las extremas ideas de su hermana. Tal vez Cora le había puesto ideas en la cabeza, pero jamás creyó que vería a su Tine llamándolo ignorante y poniendo en duda todos los maravillosos cimientos del Imperio, como si de repente la nobleza de la que formaban parte no estuviera bien. Además de una forma tan casual. — Por favor... déjalo correr. Por lo menos un rato... Acabas de llegar y has decidido pelear conmigo en lugar de decir que me amas. Di que me amas, Tine. Ich liebe dich.

por **Augustine von Blumenthal** Dom Abr 22, 2018 9:54 pm

Sonrió nuevamente cuando Fried tomo su mano, lo necesitaba a más que a nadie en la vida y aunque su idea le llevaba pensar lo peor de no poder estar cerca del hijo que ambos tendrían no podría vivir con el hecho de que realmente el amor de su vida llegará a tener un hijo con alguien que no fuera ella, de tan solo imaginarse la cabeza se le llenaba de rabia es por eso que tal vez la respuesta al porque estaban teniendo una discusión ea esa, no podría verlo ni imaginarse teniendo algo con otra mujer que no fuera ella.

-Esta bien, creo que hasta ahora es la mejor idea y tomaré el riesgo- suspiro un poco y tampoco podía imaginarse el estar como él, que a veces no veía a su pequeña hija por un largo tiempo pero cuando Augustine tuvo que casarse, jamás se imaginó que su ahora esposo no aceptaría el quedarse en su natal Alemania, el día que partió fue uno de los peores días que ha tenido en su vida aparte del día en que su padre murió. Se lamenta tanto aún el hecho de que no pudo escuchar aquel secreto que su padre quería reverlarle, cuando se acercó más a la cama fue cuando dejo de respirar y nadie pudo hacer más por él, hasta la fecha Augustine se pregunta que era aquello que tanto insistía en confesar.

Agacho un poco la cabeza no era momento de pensar en esas cosas, Fried tenía razón acababa de llevar, deberían de estar disfrutando en este momento el uno del otro ya que tenían tanto tiempo sin verse -No espera no puedo dejarlo correr, tienes que prometerme que encontraremos una solución para que yo pueda estar con mi hijo- con su mano libre tomo una de las mejillas de Fried, la barba ya no le molestaba y antes de poderle decir te amo sonrió un poco para después besarlo en los labios, demostraría no solo con palabras si no con hechos también -Conde, lo amo más que a nada en este mundo- habló bajito como si las paredes pudieran hablar y nuevamente beso sus labios.

por **Friedhelm von Blumenthal** Dom Abr 22, 2018 10:24 pm

— No te obligaré a hacer nada que no quieras, pero por favor... Piénsalo. — Friedhelm entrelazó sus dedos con los de Augustine y la miró a los ojos un instante. Decía estar dispuesta a correr el riesgo, pero podía ver algo en su mirada que no era del todo convincente. Después agachó la cabeza, como si estuviera perdida en algún recuerdo y él se limitó a guardar silencio, acariciando con el pulgar el dorso de su mano.

Podía escuchar a Violet saltar y corretear en la habitación contigua, sus sentidos desarrollados le permitían apreciar hasta el último detalle, desde el movimiento de sus falditas al correr, hasta el latido acelerado de su corazoncito... Así jamás estaría desatendida, si algo le ocurría, Friedhelm lo sabría de inmediato. Aunque, a decir verdad, la niña era lo más peligroso en el dormitorio y el conde solo se preocupara por si se tropezaba en alguno de sus peligrosos juegos.

Fueron instantes hasta que Augustine levantó la cabeza para mirarlo de nuevo, él intentó esbozar una sonrisa, pero cuando la escuchó hablar su expresión cambió por un ceño fruncido. — Tine... — Suspiró. — ¿Solo eso? ¿Qué hay de una solución para que yo pueda estar con mi hija? — Cerró los ojos un momento, la sucesión era importante, pero no más importante que la niña que tenían. Fred sabía de buena mano todas las cosas que se había perdido en la vida de Violet, Augustine le mandaba cartas para asegurarse de que así fuera... Cada misiva lo llenaba de alegría y pesar al mismo tiempo, pero esa era una carga que de buena mano aceptaba.

Era lo mejor para Violet y lo mejor para Augustine y él, realmente, no importaba.

— Olvídalo, olvídalo... Te prometo que encontraremos una solución cuando llegue el momento y tú podrás estar con nuestro hijo. — Remarcó el posesivo con algo de intención, haciendo lo posible por parecer convincente.

Sonrió al sentir la mano de ella en su mejilla y el dolor se evaporó un poco cuando la oyó decir lo que sentía, Fred correspondió a sus besos, sin soltar jamás sus manos, tuvo que usar el otro brazo para rodear su cintura y atraerla hacia él con suavidad. Después de tanto tiempo, solo quería sentirla cerca.

por **Augustine von Blumenthal** Jue Mayo 03, 2018 6:29 pm

Suspiro contra los labios del licántropo y tardo un poco en abrir los ojos, por supuesto que ella también deseaba que Violet estuviera cerca de su verdadero padre, ella más que nadie deseaba que los tres pudieran vivir juntos que Fried también viera crecer y dar cada paso a su pequeña hija pelirroja - No me hagas sentir una mala personas, ya hemos platicado antes de buscar soluciones para que tú puedas estar más cerca de la niña- su manos ya no se encontraban tomando las mejillas de Friend si no que esta vez lo abrazaba yo del cuello así que tuvo que mover uno de sus brazos para poder pellizcar su cuello un poco no de forma dolorosa si no porque esa era su manera de pelear cariñosamente.

-Encontraremos una solución para poder estar los cuatro en familia- le aclaro nuevamente.

Y antes de decir algo más, se moría de ganas por poner aquel plan de tener a otro bebe pero aun así estaba presente el miedo por lo que antes de volverle a confirmar que estaba de acuerdo quería platicarlo con una persona que solía darle los mejores consejos, alguien quien se había convertido como un segundo padre y con quien podía tener aún más confianza pues a su padre jamás le hablo de la relación prohibida que llevaba con su hermano con Jerry en cambio era lo contrario él estaba enterado de todo aquello, además tenían ya bastante tiempo sin verse ya era hora de volver a tener esas reuniones que tanto les agradaba a ambos. -Ahora quiero saber ¿Cuánto me extrañaste?- no pudo evitar reír un poco porque estaba comenzando a ser un poco cursi y para que él no se riera de ella se acercó a morderle el labio inferior.

por **Friedhelm von Blumenthal** Jue Mayo 03, 2018 6:51 pm

— No quiero hacerte quedar como una mala persona. — Friedhelm arrugó la nariz, no era un gesto muy típico en él, pero lo hacía cuando una ocasión lo superaba. Normalmente cuando Augustine decía cosas como esa, él la adoraba, jamás la acusaría de nada. — Solo quiero que lo entiendas. Violett también es importante para mi y me duele que no esté a mi lado. Es un poco injusto. — Le dio un beso en la punta de la nariz, como un punto final para zanjar el tema.

En lugar de reír, dejó escapar un jadeo cuando ella mordió su labio inferior. Instintivamente sus ojos se fijaron en la puerta, pero seguía cerrada y aún podía escuchar a la niña ir y venir, completamente ajena a lo que hacían los mayores. Le daba algo de miedo imaginar el desastre que se encontrarían al abrir la puerta y la cara que pondría una de las doncellas cuando le tocara recoger, pero no le importaba en absoluto. Por lo menos no en ese momento.

— ¿Cuánto? — Fingió pensarlo, alejándose un momento de Augustine mientras aún la sujetaba por la cintura. — No lo sé, a ver... — Friedhelm agachó la cabeza para besar el hombro de la mujer, subiendo después lentamente hasta su cuello. — ¿Cuánto? No lo sé, porque no he dejado de pensar en ti desde que te vi por última vez. Cada momento hasta este instante. ¿Qué te parece eso? — Habló entre suaves y tiernos besos, levantando una mano para alcanzar la nuca de Augustine y hacerle cosquillas... Simplemente porque sabía lo mucho que eso la fastidiaría.

por **Augustine von Blumenthal** Sáb Jun 02, 2018 11:30 am

Augustine ya no podía pelear ni reclamarle más a Fried aparte de que no tenía caso, que la gente hablé y digan lo que se les dé la gana mientras ella siempre sepa la verdad, mientras Fried jamás le mienta la tenga dentro de sus planes lo demás pasa a segundo plano, no se le tiene que dar importancia. Tenía ya mucho tiempo sin ver a su gran amor a pesar de las cartas que se enviaba este había sido el más largo periodo de tiempo sin verse desde que ella tiene memoria, lo mejor sería disfrutar el momento así como el resto de los días que pasaría en aquel castillo que la vio crecer donde vivió cada una de sus aventuras pero lo más importante donde paso cada uno de sus mejores momentos al lado del Conde.

- Friedhelm von Blumenthal para las cosquillas- dijo mientras reía un poco pues ella sabía perfectamente que él lo hacía con toda la intensión del mundo para molestarla un poco jugando -Eres un poco fastidioso a veces- le recordó para después robarle un beso antes de que él pudiera defenderse, nada no lo dejaría pues cuando separo sus labios y vio como él trataba nuevamente de decir algo volvió a callarlo con un beso - Nada, eres fastidioso y punto-, le sonrió al final, Fried sabía que se lo decía de juego.

-Violett ya mudó su primer diente, lo guardó ¿Puedes Creerlo?, porque quería mostrártelo- Augus estaba tan sorprendida de la conexión de padre e hija que existía pues a pesar de que la niña no sabía que Friedhelm era su verdadero padre, Violett lo amaba y pensaba todo el tiempo en él, cuando hacía algo nuevo o increíble siempre le decía a su madre que se lo contara a través de las cartas o que ella misma lo haría cuando lo viera -Nada más que cuando ella te lo diga finge sorpresa, de mi no lo supiste antes- dijo en un pequeño susurro pues Violett le había pedido ser ella quien le contará lo de su diente.

por **Friedhelm von Blumenthal** Sáb Jun 02, 2018 11:55 am

Qué ella se lo pidiera no iba a detener las cosquillas, Friedhelm tenía clara debilidad por Augustine y la amaba por encima de todas las cosas, pero cuando bromeaban todo estaba permitido. — ¿Fastidioso? — Tuvo que encontrar la ocasión para poder hablar entre besos, sus manos no dejaban de incordiar en sus costados, aunque ella se defendía y estaban forcejeando un poco, Friedhelm terminó por suavizar un tanto sus ataques. Le resultaba gracioso como Augustine, en lugar de reír, se molestaba... no tenía ningún sentido. — Todos los hermanos son un poco fastidiosos. No es culpa mía. — Al final dio un paso atrás, evitando cualquier posible contraataque por parte de la mujer. — Además, con tanta ropa estoy seguro de que apenas has sentido nada... Bonito vestido, por cierto. — Debía ser nuevo, pues no recordaba haberlo visto antes y el conde siempre se fijaba en esas cosas. Esas prendas no eran precisamente fáciles de quitar.

Sonrió con emoción cuando Augustine empezó a hablar de su hija y con un gesto de la mano la invitó a sentarse en el sofá que ocupaba una de las esquinas de la antecámara. — ¿De verdad ha traído su diente consigo solo para mostrárselo a su tío? — A su padre, pero Violett no sabía eso. — Entonces debemos ser precavidos y comprarle un hermoso regalo para cuando lo ponga bajo su almohada para el Hada de los Dientes. — Se sentó junto a ella, pasando sus brazos a su alrededor para abrazarla y poder sentirla cerca. — Nada me hace más feliz que recibir una de esas cartas en las que explicas cada cosa que Violett te pide que escribas para mi. Como que aprendió una nueva palabra o que pudo montar en Pony.... luego imagino que yo también estaba allí, aunque solo sea una ilusión, me contenta por unos instantes. — Entrelazó sus dedos con los de ella. — Así que ahora que está aquí tal vez pueda enseñarle una palabra nueva. Estoy seguro de que su alemán deja mucho que desear. — Lo último lo añadió bromeando solo a medias, no estaba muy seguro de cuan buena sería la educación en Francia. — ¿Vas a decirme como les va a Cora y Bianka?

por Contenido patrocinado

Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)

Re: Willkommen Daheim (Priv- Augustine)