Derek | ID

PSICOLOGÍA

Antes de ser mordido era un joven simpático, bromista, rebelde, siempre dispuesto a conocer gente y hacer nuevos amigos. Su personalidad era atrayente, tenía una chispa en la mirada y una confianza en sí mismo que lograba que los demás se sintieran bien a su lado, así que cuando le buscaban, lo encontraban a todas horas rodeado de amigos y personas que le admiraban.

Pero todo cambió aquella fatídica noche en la que, de puro milagro, fue el único que se salvó de una masacre. Él no hubiese podido hacer nada por salvarles, pero se tildó a sí mismo de cobarde, aunque no fuera la realidad, y en pos de la venganza se sometió al mordisco de un licántropo. Se volvió inestable, agresivo y sumamente desconfiado, tanto por lo sucedido como por la maldición que ahora corría por sus venas.

Tras unos cuantos años bajo la supervisión de un alfa y rodeado de otros lobos como él, ha logrado mejorar en su actitud, pero aún le queda mucho camino que recorrer para llegar a ser un licántropo digno de la manada, por ello aún es considerado un omega.


HISTORIA

Se crio como muchos en la calle, sin padres que les vigilaran, sin adultos que se ocuparan de ellos. No sabe dónde nació ni recuerda a partir de qué exacto momento pasó a ser uno entre muchos. El cabecilla del grupo era un chico no mucho mayor que ellos que se conocía bien las calles de la ciudad y les enseñó a robar. Se organizaban de manera excepcional y usaban sus pequeñas manos y la rapidez que sus alturas y pesos ligeros les otorgaban para huir de los policías cuando alguno de los robados, se daba cuenta de lo que ocurría.

Entre pillos creció, se convirtió en un muchacho hecho y derecho, a su manera claro, y llegó a ser el líder de la banda cuando ya no podían dedicarse a pequeñas sustracciones porque sus envergaduras se lo impedían. Comenzaron entonces a saquear casas de ricos, planeando siempre con esmero cada ataque e incluso se ganaron un renombre en la ciudad que se fue expandiendo. Ellos sólo le quitaban cosas de valor a aquellos que tenían demasiado y luego, las ganancias, las repartían entre otros jóvenes sin casa ni dinero. Así que como en la vieja leyenda inglesa sobre un ladrón que robaba a los ricos y se lo daba a los pobres, fueron apodados “Los Hood”.

Debido a lo ocurrido cuando tenía 17 años, cuando estando con sus amigos en un edificio abandonado, que fueron atacados por unos vampiros que los mataron a todos, excepto a él, porque era el único que había salido a buscar algo, su personalidad cambió. Antes había sido un chaval animado, despreocupado, lanzado. Era muy dado a bromear y a hacer amigos allí a donde fuera, pero a raíz de eso, se encerró en sí mismo y se volvió muy desconfiado.

Movido por la sed de venganza, logró que un licántropo solitario le mordiera, un “viejo” conocido suyo. La maldición comenzó a correr por sus venas, pero inexperto como era y sin un compañero, porque el que le mordió desapareció por si no superaba el cambio, se convirtió en un peligro incluso para los suyos, así que fue aprendido por Vashni Indih, cuando la bruja del lugar donde vivía le tildó de maldito, y puesto bajo su supervisión y tutela hasta la actualidad, en la que aún batalla por intentar dominar ese arrollador carácter que tiene cuando se transforma.


PODERES

→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.

→ Adherencia: Capacidad para pegarse a las paredes. Esta habilidad le permite trepar grandes edificios.

→ Aullido: Habilidad para aturdir y dejar paralizado, por algunos instantes, a sus enemigos por medio de un aullido ensordecedor. En ese momento, el sonido golpea fuertemente el oído del enemigo y en ocasiones puede llegar a destrozarle los tímpanos o incluso causarle algunas lesiones cerebrales. El aullido también sirve para llamar otros de su misma raza.