Regresando a París

por **William Stukeley** Vie Dic 24, 2010 7:06 pm

Ha sido un largo viaje, pero la vida de un arqueólogo también lo es. Del ocaso a la alba, tantos rincones para investigar, tantos momentos que recuperar.

Stonhenge sigue siendo misterioso, pero cada vez se siente menos inasequible. Tantos pensamientos, tantas emociones, un enorme torbellino que sólo la muerte puede apaciguar un poco.

Ya es hora de subir los escalones de acceso al campus, ninguna prisa. Todo tiene que disfrutarse preciosamente, ya será hora de dedicarse a la recopilación y la escritura.

por **Claire Quartermane** Sáb Ene 29, 2011 1:33 pm

¿Podría ser que la luz del sol olvidara tocar a alguien incluso si estaba directamente bajo ella? Hielo puro, piel, ojos, movimientos. Todo parecía carecer de calidez. Era invierno, una estación que con el tiempo daría paso a otra, pero no junto a ella, no mientras aquellas facciones de piedra siguieran luciendo imperturbables, la temperatura no aumentaría a menos que existiera dinero de por medio. Nadie pensaría que la inseguridad la llenaba cada día, especialmente aquellas noches en que decidía no atender ni al más rico del país.

Levantó el cuello de su capa mientras caminaba arrepintiéndose con cada paso que daba. El viento amenazaba con terminar con aquellas ondas que tantas horas había tardado en hacer en su cabello. No era nada prohibido, vergonzoso o terrible lo que planeaba, pero aún así prefirió caminar y no llamar al coche que solía llevarla en los trayectos más largos. Mientras menos testigos mejor, si fallaba, no quería sentir miradas de burla o alguna risa disimulada. El College de France estaba a sólo cuarenta minutos del burdel.

Sus mejillas estaban rojas y rompían toda aquella imagen que parecía haber querido cultivar a lo largo del tiempo, el frío y el ejercicio no eran una buena combinación cuando no eres capaz de controlar las demostraciones de tu propio cuerpo. La idea se había implantado semanas atrás justo después de conocer a alguien que sin saberlo, la impulsaba a dar este paso tan grande. ¿Le prohibirían estudiar por el hecho de ser una cortesana? ¿O ya era algo imposible de imaginar sólo por ser una mujer?

-Disculpe… disculpe…- respiró profundo notando recién que el camino la había cansado más de lo que creía. Un hombre, bastante mayor, daba lentos pasos frente a ella entrando al campus, - disculpe… señor… - dijo un poco más fuerte por si no la había escuchado, - señor… ¿podría ayudarme? – una sonrisa cambió lo que su rostro quería reflejar, ahora intentaba conseguir algo, su lenguaje corporal enviaba señales directas. Esperaba que al girar no fuera la cara de un antiguo cliente lo que encontrara o su plan estaría descartado incluso antes de poder ser puesto en práctica.

por **William Stukeley** Jue Mar 10, 2011 6:39 pm

En una actitud de notable sorpresa, al ver a una dama afligida en una noche tan fría, da un paso en falso y se tropieza con un escalón cayendo estrepitosamente sobre un costado del umbral.

Trata de reincorporarse torpemente, pero pierde apoyo y termina sentado en un charco.

- Disculpádme por mi torpeza, noble dama.

Aún cubierto de barro, mantiene una impecable actitud de cortesía inglesa.

¿Qué puedo hacer por vos en estos momentos aciagos?

Finalmente se recompone y con un gesto amable la invita a entrar a la universidad.

por **Claire Quartermane** Dom Mar 20, 2011 7:40 pm

-Pour l'amour de Dieu! - Claire no era precisamente una persona creyente pero verlo tirado en el suelo había despertado todas sus alarmas, se acercó a él para ayudarle a levantarse, sabía que existía la opción de que no se lo permitiera, algunos hombres podían ser muy orgullosos en cuando a recibir el apoyo de una mujer se refería.

-Lo lamento, no quise asustarlo o incomodarlo de algún modo... - sus mejillas se coloreaban por la vergüenza y miró a otro lado evitando enfrentarse, - Necesito cierta información... sobre clases... - volvió a mirarlo levantando la barbilla, esperando de esa forma el rechazo, - Me gustaría saber si alguien como yo podía acceder a estudiar, aunque fuera en clases particulares... -

Y cuando decía a alguien como ella no sólo se refería a una mujer, también lo decía por ser una cortesana, una puta, alguien que muy probablemente había atendido a sus futuros profesores o compañeros de clase, - Por el dinero no se preocupe, tengo lo que sea necesario para pagar... - seguía con las mejillas coloreadas pero podía culpar al viento de esa noche, no pretendía aceptar que era por la busqueda de algo que le permitiera dejar de ser una ignorante.

por **William Stukeley** Mar Mar 22, 2011 6:13 pm

Acepta graciosamente la mano de la dama al recomponerse, saca un pañuelo de su chaqueta y se lo entrega para que pueda limpiarse la suciedad.

Mi nombre es William Stukeley, noble dama. Si aceptáis mi invitación para entrar a la universidad podemos pasar a mi oficina. Soy el decano de la facultad de ciencias sociales.

Trata de mantener un tono humilde y afable, disminuyendo suavemente la intensidad de su voz al mencionar sus títulos.

Me parece que os he asustado, lo lamento. Nadie parece comprender la ciencia.

Se queda pensativo esperando la respuesta de la dama.

por **Claire Quartermane** Mar Mar 22, 2011 11:43 pm

Al parecer su suerte era aún mayor a la pensaba, el señor no presentaba inconvenientes con respecto a su condición, ¿será que realmente ignoraba quien era ella? Aceptó su pañuelo y se limpió las manos hasta que estuvieron desprovistas de todo rasgo de suciedad. - Soy Claire... un gusto señor... veo además que he conocido a la persona indicada para que solucione mis dudas...-

Sonrió intentando cambiar aquel ceño fruncido que solía hacer su rostro, especialmente cuando una idea se mantenía fija en su cabeza. - No señor, no me ha asustado para nada, sólo estoy algo sorprendida... nada de que preocuparse en cualquier caso. - nunca la idea de realmente estudiar había estado tan posible, ahora que la oportunidad estaba justo frente a ella, ¿sería capaz de aceptar las consecuencias?

Comenzó a subir la escalera para acompañarlo hasta su oficina, tenía el pañuelo entre las manos y ya distaba un poco de ser blanco, - Señor Stukeley, no puedo entregarle su pañuelo en estas condiciones... permitame que lo envíe a lavar y luego personalmente se lo entregaré, es lo menos que puedo hacer.- sonrió otra vez y se guardó aquel objeto en un bolsillo del pequeño bolso que traía antes de que él pudiera negarse.

por **William Stukeley** Sáb Mar 26, 2011 8:16 pm

Se encoge de hombros ante el rápido gesto de guardar el pañuelo.

¿Y qué acaso podría haceros cambiar de parecer, mademoiselle Claire?

Tras subir los escalones, se abre el gran patio de acceso de l'Université de Paris. Grandes robles, hayas, nogales, castaños y encinos generan un acogedor espacio verde antes de acceder a los senderos adoquinados que conducen a las diferentes facultades.

Observa el extraño gesto de la dama y consulta.

¿En qué podría sorprender yo, un anciano científico de cuarta, a una pequeña niña como vos?
Mi deber es sólo para con la academia, aunque sobre el asunto de vuestras dudas, me ha dejado pensado que tal vez sea menos indicado de lo que pensáis. Quizás busquéis a un filósofo, alguien con la mente más clara y las manos menos sucias.
Un arquéologo pasa demasiado tiempo alejado del mundo.

por **Claire Quartermane** Jue Mar 31, 2011 8:09 pm

Sonriente como si una batalla hubiese ganado sin derramar sangre camina siguiéndolo y absorbiendo cada cosa que sus ojos pueden captar, todo el conjunto del imponente edificio más la calidez de los árboles la sobrecoge de una manera poco explicable. Como si se alguna forma supiese que tenía que estar ahí en ese preciso momento y no en cualquier otro lugar. Iba a responder a su pregunta pero ni ella conocía la respuesta.

Se sonrojó cuando la llamó niña y agradeció que no supera quien era ella. – Creo que es usted el indicado… aprendí a leer y escribir por mi cuenta, no he recibido educación formal y lo que conozco es gracias a los libros que he podido conseguir… - Miraba los detalles dibujados en las paredes de ese lugar, sabía que escondían una historia que quizás ni el profesor junto a ella conocía, - Debo decirle que prefiero a alguien que aprendió más por la experiencia en su vida que por estar encerrado entre libros… aunque creo que es eso último lo que busco ahora.-

Aún no tenía claro que es lo que necesitaba o que cursos tomaría si existía esa posibilidad, pretendía esconder la emoción que sentía pero el movimiento de sus pies la delataba. Sonreía como una niña a la que habían autorizado para hacer una travesura, escondería esto como quizás su único secreto, algo preciado que sabía la haría feliz, ya no podría ser llamada ignorante ni tampoco sentirse inferior frente a otros que si habían tenido la posibilidad de acceder a los conocimientos.

por **William Stukeley** Vie Abr 01, 2011 7:10 pm

Abre de par en par los ojos y esboza una leve sonrisa. De pronto sus años se hacen mucho más evidentes a la luz de la Luna y sus canas se agitan con la fría brisa de la noche.

Para que ponerme a parlotear de mis exiguos logros, mis aprendizajes propios y mi paso por la universidad; cuando sois vos a quien el futuro os es más propicio. Recién habéis comenzado vuestro camino, mis paso ya están llegando a un destino oscuro.

El patio se abre a un gran atrio. Artes al costado y Ciencias Sociales un poco más al centro, al fondo se extienden los corredores de Filosofía. Tres facultades dentro del laberinto de árboles. Una pequeña escalinata corta la fachada con toques renacentistas.

En el subterráneo es donde duermo y aquí donde hago mis clases. Soy el decano de la Faculté de Sciences Sociels, si os interesa mi campo. Puedo contactaros con mi colega de Artes que me es más cercano, referiros a a Filosofía que es donde mora la verdad que le es esquiva a mi ciencia y llevaros a cualquier otro rincón que os sea menester.

Se detiene frente a una estatua y espera respuesta.

por **Claire Quartermane** Dom Abr 17, 2011 4:54 am

Lo único que podía hacer era escucharlo atenta y esbozar sonrisas, sus mejillas sonrojadas le restaban edad y sus ojos parecían los de una niña que recién comenzaba a descubrirlo todo, los edificios le llamaban la atención, pero más parecía hacerlo el hecho de que todo se mezclara en perfecta sintonía con elementos de la naturaleza. Era increíble como después de tantos años viviendo en París, nunca había entrado a aquel lugar antes.

-En realidad no se que campo elegir aún... tengo claro que quiero aprender, porque no conozco sobre ningún tema en profundidad... ¿usted no hace clases particulares? Creo que las necesito antes de poder asistir a un curso con gente que estudió antes ¿no? - todo lo que él le decía la confundía aún más, tener tantas opciones la hacía desear querer aprender todo de una vez, pero sabía que esto era algo imposible.

-Puedo pagar lo que sea... eso no es problema... ¿no es usted de esos que no enseñan a mujeres verdad? - era una táctica no muy válida la de intentar hacerse la indefensa, especialmente sabiendo que fingir de esa forma no le resultaba muy bien. Caminó un poco adentrandose en lo que él le enseñaba, casi pudiendo imaginar esos lugares llenos de gente durante el día, - ¿No hay problema si le pido clases nocturnas? -

por **William Stukeley** Dom Abr 17, 2011 11:52 am

¿Me tomáis por un descerebrado, buena niña?

Deja entrever un tono de leve molestia.

La naturaleza es una mujer y yo me debo a ella, como un marido a su esposa. Veo que tenéis muchos prejuicios que deberíais comenzar a borrar con vehemencia. He ayudado a una buena amiga a hacerse con una cátedra en la Facultad de Artes y por sus propios méritos ahora es la directora de la Escuela de Música.

Niega suavemente.

No, señorita. Creo en los ideales de libertad, igualdad y fraternidad... para todas las personas. La inteligencia y los deseos de aprender no dependen de si poséeis o carecéis de un miembro viril, ni la sensibilidad y la compasión de la presencia o ausencia de una matriz en vuestro vientre.

Entrega una media sonrisa al acomodar su peluca, agitada por el aumento de la intensidad de la brisa. Los árboles se mecen, al tiempo que con un rápido gesto, clava su bastón en la base del vestido de mademoiselle Claire, evitando que se levante.

Deberíais ser más precavida y ajustar vuestro abrigo para evitar algún accidente. Lamento no poder daros clases particulares, porque me lo prohíbe mi contrato. Sin embargo, si no me pagáis, no serían clases... sino un generoso servicio de mi parte. La noche es más propicia a mi ciencia, por lo que las horas vespertinas no son inconveniente.
Sólo os pido que decidáis que queréis aprender, porque mi conocimiento es bastante limitado.

Agrega un leve gesto en sus labios, para completar tres cuartos de sonrisa.

por **Claire Quartermane** Lun Abr 18, 2011 2:31 am

Bajó la mirada y recordó una escena parecida ocurrida hace unos 12 años, Claire con sólo 7 jugaba con su hermana mientras debía estar vigilando a las gallinas, siempre parecía que la mala suerte la rondaba, especialmente cuando de alguna travesura se trataba, tal como en ese caso, donde la idea era sacar manzanas de un árbol en el que se habían trepado muchas veces, sólo que en esta ocasión el vestido era más largo y el camino al suelo se hizo más corto. El grito de Juliette llegó a los oídos de una preocupada Louise quien salió apresurada dejando su labor a la mitad y reprochando con la mirada a la gemela mayor que intentaba poner de pie a la otra.

-Lo lamento... - dijo con un hilo de voz realmente sintiendo que eso era quizás lo que los hijos que tenían padre vivían, - Nunca lo llamaría o pensaría que es un descerebrado... - hizo enfasis en aquella palabra mientras levantaba la mirada del piso, - Creame que no son prejuicios, es la experiencia quien me ha llevado a pensar de este modo, soy una cortesana, vendo mi cuerpo en la noche y algunos de mis clientes han sido profesores o alumnos de este lugar, son ellos quienes me han dicho que muchas veces no enseñan a mujeres, así que perdoneme si le hice esa pregunta pero necesitaba estar segura. -

Ahora era ella quien estaba un poco molesta, la actitud de aquel caballero había hecho florecer pensamientos bastante agresivos en su cabeza, algo que se desvanece levemente ante su gesto con el bastón, - Gracias. - Pese a que pudiera no estar de acuerdo con él mantenía aquellos modales que usaba en raras ocasiones, - Me interesan las ciencias sociales y la política... ¿estaría dispuesto entonces a entregar ese generoso servicio? Ya no puede recibir dinero... aunque si no le molesta quiero de todas formas hacer alguna contribución, si prefiere usted elige donde necesitarían más de mi ayuda.-

Hizo una inclinación respetuosa con su cabeza, ya estaba más tranquila y al menos aquel exhabrupto la había ayudado a ordenar un poco sus ideas, había leído un poco de política y también lo había hablado en algunos encuentros con su mejor amigo, pero aún desconocía la teoría. Sabía que para las mujeres eran recomendados por lo general otro tipo de ciencias, como la literatura, el arte o la música, pero para ella esos en realidad eran pasatiempo, cosas que también hacía pero que jamás había estudiado.

por **William Stukeley** Miér Abr 20, 2011 5:37 pm

El anciano profesor se vuelve notoriamente más joven cuando os entrega una sonrisa plena y os ayuda a ajustaros el abrigo.

Favor que me hacéis. Nadie quiere ser mi asistente por estos días. Hay una excavación en las cercanías de París...

Se detiene un momento y reflexiona.

...aunque quizás una dama como vos no estaría dispuesta a usar ropa de campo y ensuciaros las manos.
Pero es, a mi entender, que la ciencia se aprende tocando.

Extiende una pequeña reliquia que coloca sobre la mano de mademoiselle Claire, girándola para que no pueda observarla.

He aquí vuestra primera lección. Decídme que os he dado.

La sensación es extraña. El objeto es suave y frío, la forma es irregular... pero parece roto.

por **Claire Quartermane** Vie Abr 22, 2011 1:43 pm

¿Asistente? ¿Acaso había oído bien? Ella jamás había pensado al salir del burdel aquella noche que podría terminar de asistente de alguien a quien ni conocía, especialmente porque jamás había aceptado recibir órdenes de alguien, quizás sólo de su madre, pero de eso habían pasado más de 7 años. No sabía si la idea le gustaba o al menos le convencía, pero quizás metiendo las manos en la tierra era la mejor forma de aprender, la experiencia a veces era la mejor escuela.

-Estoy de acuerdo, digo, estoy dispuesta a ser su asistente si eso me ayudará a aprender... no tengo problemas en trabajar la tierra, ya lo hice muchos años de pequeña, sólo que en ese caso cuidaba una huerta... - sus palabras fueron interrumpidas por la aparición de un objeto, la curiosidad saltó inmediatamente y no puede evitar sorprenderse al sentirlo sobre su mano, intenta no mirar y sólo descrubir que es con el tacto, porque ni siquiera el rostro del caballero le da ba algún indicio.

-No me atrevería a lanzar suposiciones al aire señor, creo que sería algo irresponsable de mi parte, ¿puedo pedirle algunas pistas para poder descubrir de mejor forma este misterio? - seguía moviendo el objeto entre sus dedos pero sus ojos aún no lo habían visto, eso sería casi como hacer trampa y para ella eso no estaba dentro de las condiciones de un juego limpio, menos de una relación profesor - alumno. Quizás nunca había asistido a un colegio o recibido algún tipo de instrucción formal, pero esperaba comenzar esto de la mejor forma posible.

por **William Stukeley** Vie Abr 22, 2011 2:15 pm

El anciano profesor se deleita en el esfuerzo de su nueva asistente. Nota como se despierta una serie de procesos en su cerebro, tan sólo al observar el brillo de sus ojos.

Muy bien, mademoiselle. Hacéis bien en evitar saltar a la conclusión con información insuiciente. Mostráis una notoria paciencia y deseo de analizar... ya veremos que más podréis hallar con las manos hundidas en el suelo de la caverna.

El objeto parece bastante elaborado, pero la forma es perturbadoramente familiar. O, al menos, es medio familiar; porque la fractura parece ubicarse justo al medio. Sin duda, corresponde a una representación bastante exacta a muy pequeña escala de una parte de la anatomía masculina.

Os puedo hacer notar que épocas pasadas, la mortalidad infantil era espantosa, así que se adoraba al dios de la fertilidad. Un hombre capaz de esparcir su semilla exitosamente era su encarnación y una bendición para la la tribu.

La suave y tenue luz de la Luna hace que los ojos del monsieur Stukeley adopten una suave tonalidad grisácea que por unos instantes lo hacen parecer una estatua griega.

Sé que ya tenéis la respuesta. Nos vemos en el bosque en 3 noches más, exactamente 5 minutos para medianoche, seguid el sendero que va hacia el arroyo. Estaré junto al roble viejo, allí podréis expresaros acerca de todo lo que hayáis descubierto acerca de la reliquia.

El profesor extrae de su maletín un libro que entrega a mademoiselle Quartermane, luego saca un trozo de pergamino y le escribe unas notas antes de firmarlo para convertirlo en un salvoconducto.

Disfrutad de la filosofía de Platón, con esta hermosa obra: La República. Con este documento podréis hacer uso de la biblioteca para investigar lo que al contacto con vuestra mano os ha hecho sonrojar.

La noche se hace aún más fría, mientras el tiempo parece detenerse.

por **Claire Quartermane** Jue Mayo 26, 2011 1:19 pm

¿Caverna? Claire pensaba que comenzaría en algo simple, quizás unas muestras sobre una bandeja, un poquito de polvo nada más o a lo sumo una excavación en algún lugar controlado, como esos donde ponen las piezas sabiendo perfectamente que son y donde están para que los alumnos aprendan bajo parámetros controlados. Pero al parecer su profesor tenía ideas muy distintas para ella y ¿cómo decirle que no si ya había aceptado? Además de que en alguna parte de si misma supo que también quería eso, estar en el centro mismo de la acción, sólo pensarlo hizo que un flujo de adrenalina se disparara automáticamente.

Mira al objeto en su mano y puede prácticamente reconocerlo de inmediato, pero siente que no es el momento para revelar todo lo que de él piensa, su profesor ha dicho que es mejor meditar las cosas para llegar a buen término, ella escucha sus explicaciones con atención con la idea de retener en su memoria toda información que él pueda proveerle, lamenta incluso no tener su libreta a mano, pero cargar con el tintero, la pluma más el papel no es algo que se lleve todos los días de paseo.

-Haré mi mayor esfuerzo, - escuchaba cada una de sus palabras casi como si estas fueran sagradas, para ella si lo eran, todo aquel que tuviera la capacidad de entregar conocimientos debía serlo, tenían en sus manos un poder único y una herramienta que podía cambiar a la persona con quien la utilizaran, - Intentaré estar aquel día, si tengo cualquier problema le avisaré con tiempo, - sonrió una vez más y tomó el libro entre sus manos, disfrutaría de él muchas veces hasta que casi pudiera aprender de memoria sus páginas.

-Muchas gracias por todo profesor, intentaré estar a la altura de alguien que merece ser su asistente, usaré esto para poder visitar con frecuencia la biblioteca y no perder más tiempo en ponerme al día, - protegió las cosas bajo su capa e hizo una educada reverencia, sólo había venido en busca de algo de información y había terminado con una oportunidad que jamás creyó posible, - espero verlo pronto… - sabía que era tarde y se dio la vuelta para salir de allí caminando rápido, se sentía como una niña con un juguete nuevo, quería leer esa misma noche el libro que él le había dado, incluso aunque le dolieran los ojos por estar sólo iluminada por una pequeña vela.

Sigue en: Segunda lección

por **William Stukeley** Vie Mayo 27, 2011 11:55 pm

Acomoda su bastón, sonríe y observa como la dama se aleja entre las sombras de la noche.

En su mente, muchas imágenes se agolpan en un torbellino. Es la primera vez que tendrá asistente de tomo y lomo. Alguien con la disposición a hundir sus manos en la tierra sin inmutarse.

Gira sobre sí mismo y reanuda su reposada caminata hacia su oficina. Ya habrá tiempo para regocijarse de su buena elección.

por Contenido patrocinado

Regresando a París

Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París

Re: Regresando a París