Sigrid Ragnarson

Sigrid es fría, calculadora, creativa e imaginativa. Tiene una gran intuición, es lista y sabe sacar ventaja de todas las situaciones. No le importa mentir ni engañar si eso sirve a un fin mayor, aunque sus métodos suelen ser más directos, no amenaza, directamente ejecuta aunque eso implique sangre y crueldad. Suele tener esa aura extraña, de persona que no es de fiar, que da mal fario. Es autoritaria y consigue que los demás la sigan, quizás a causa de sus dondes o quizás por la desconfianza y el miedo que impone su presencia. Es tenaz, camaleónica y le gusta provocar el caos y la perdición, disfruta de ver cómo los demás se ven envueltos en problemas, quebraderos de cabeza o situaciones dolorosas.


Sigrid nació en las tierras más frías y recónditas de Noruega, tan al norte que sólo el mar de barents la separaba de Svalbard y el círculo polar. En las largas y eternas noches de invierno la luz moría en las llanuras congeladas y en su sencillo hogar, diminuto, donde vivía con su familia, solía ver cosas que no estaban allí. Percibía desde niña las señales de lo que estaba por ocurrir, de lo que había ocurrido en otro lugar. Su padre se negaba a llevarla al sur donde las oráculo eran veneradas, su madre en cambio estaba decidida a que su hija fuera importante, fuera una elegida de los dioses. Un buen día recogieron los trastos y tanto ella como su hermano viajaron a tierras sureñas de la mano de la viuda, su padre había sido atacado por una fiera de noche...aunque la realidad era otra, sin escrúpulos ningunos, su madre se deshizo de su padre porque era un impedimento para que ella cumpliese los deseos de los dioses.

Llegaron a Trondheim y allí reclutaban a las jóvenes oráculos para servir al rey Randulf. Sigrid ingresó en el templo pero pronto descubrieron que sus poderes no eran meramente visiones, la magia oscura corría en sus venas y los hechiceros del rey la tomaron bajo su pupilaje. La pequeña bruja fue aleccionada desde pequeña en las artes oscuras, en la dominación de la voluntad de los hombres, a interpretar sus visiones,  y limpiando luego el rastro mágico que pudiera delatarla.

Durante toda la adolescencia se acostumbró a los castigos inhumanos que buscaban provocar el dolor y las visiones, pero mentalmente era más fuerte que ninguno de sus torturadores, conforme avanzaba su conocimiento de la magia, hacía con ellos lo que le daba la gana. Finalmente se erigió como la hechicera oscura más poderosa de todas las jóvenes que reclutaban a favor del rey tirano y poco a poco su nombre fue respetado y temido por igual. Era de las pocas mujeres que tenían carta blanca para hacer y deshacer a su antojo en aquella fortaleza formidable. A menudo el rey le pedía consejo, le demandaba visiones y conocimiento que esclarecieran los siguientes pasos a tomar en una guerra que no acababa nunca.

Actualmente se encuentra en Trondheim donde su palabra es casi ley, sólo responde ante los dioses y ante el propio Randulf.


→ Hechicería
→ Percepción del aura
→ Premonición
→ Limpieza
→ Dominación