Rosemarie A. Cipriano

{ Nombre del Personaje }
Rosemarie A. Cipriano

{ Edad }
20 años.

{ Especie }
Humano

{ Tipo y Nivel Social }
Clase Alta

{ Lugar de Origen }
Roma, Italia.

{ Descripcion Física }
De estatura media, ni muy alta ni muy baja; Rosemarie siempre ha sido de contextura delgada. Su piel es más pálida de lo que se consideraría normal, como una capa de nieve que se conserva tersa y eterna. Aunque a menudo su semblante posee unos pómulos decorados con finas capas de rubor.
Posee un cabello castaño claro con reflejos dorados naturales, que cae sin dificultad alguna por su espalda, por lo general en gráciles ondas.
Su rostro está adornado por rasgos bastante delicados, partiendo por su nariz levemente respingada y sus ojos de un verde cristalino, de un tamaño bastante equilibrado con respecto a toda su cara. Con cejas casi perfectamente delineadas, ella posee unos labios carnosos pero de un tamaño modesto y de un rosa claro, parecido al trazo de los pétalos una flor.
Poseedora de una cintura pequeña y de unas caderas anchas, tiene unos pechos algo más grandes que la mayoría de las damas de la época.

{ Descripcion Psicológica }
La verdad es que la personalidad de Rosemarie opaca casi en su totalidad a su físico. Posee un humor sarcástico, bastante irónico, que usa especialmente en sus momentos de nerviosismo o para ocultar sus emociones. Si hubiera podido elegir, sería una mujer de clase media o hasta baja, solo para conseguir que la gente la tome en serio y no que estar constantemente dudando de las personas, ya que su situación económica y política es bastante influyente como para que algún sujeto ambicioso se aproveche.
A simple vista podrías decir que es una mujer egocéntrica y arrogante, pero una vez que se abre a la gente resulta ser bastante vulnerable. Por lo que no lo hace a menudo. Le gusta encerrarse en su mundo la mayoría del tiempo, sus libros son su reliquia. Ama escribir y bailar, lo que hace frecuentemente. Ella misma se considera algo torpe en la vida diaria, pero una vez que está en alguna fiesta no puede faltar el baile. Ahí es donde se expresa completamente, fundiéndose con la música y su ritmo.
Odia las mentiras y mojigatería, así que cuando quieras preguntarle algo sé bastante honesto, que por lo general ella no tiene tapujos para decir las verdades. Cuando le entrega su lealtad a alguien, lo hace por completo. Dicen que un amigo no separa una pelea, llega con una patada voladora. Lo que le viene de maravilla a Rosemarie. Sí, sí, a pesar de todo Rose tiene amigos.
En sus relaciones románticas, aunque han sido pocas y no muy serias, siempre ha sido muy apasionada y curiosa, por lo que siempre anda en busca de nuevos conocimientos.

{ Historia }
Rosemarie se crió en un ambiente algo… tóxico.
Nació en Italia, pero luego de que sus padres se casaran y formaran una “familia”, se mudaron a París, Francia.
Su padre siempre fue considerado y atento con ella, pero cada vez que ella intentaba llegar más a dentro del corazón de su progenitor, éste la rechazaba. Como si tuviera miedo de encariñarse demasiado con su propia hija. Y su madre era muchisimo peor.
Una mujer parecida a lo que hoy ella es, aunque algo más alta y con rasgos marcados con una actitud fría y gamberra; nunca le prestó mucha atención a su hija. Siempre preocupada del dinero, al final siempre fue eso lo que predominó para ella. Abandonó a su hija a la edad de nueve años, yéndose con otro hombre con mucho más dinero y dejando a su padre en una eterna tristeza.
Después de eso, Rosemarie se prometió que nunca hablaría del amor… o de cualquier cosa similar, si no existía. Pasó el resto de su infancia y adolescencia en miedo constante de que algún día su padre muriera de pena, y por consiguiente, ella también.
Así que una vez que obtuvo la edad suficiente para manejar los negocios de su familia, comenzó a hacerlo. Su familia –siendo sinceros, su padre- había construido una gran fortuna que a través de los años los establecería en la élite de la sociedad.
Desde entonces, ella se preocupa de que cada día su padre se levante de la cama, para luego, después de hacer casi nada, vuelva a su lecho.
Luchando por la salud mental de su progenitor y tratando de olvidar a esa desgraciada que la acunó únicamente sus primeros nueve meses dentro de su vientre, Rosemarie ha sabido controlar sus sentimientos y acciones. Por lo menos, a pesar de seguir sintiendo y actuando, ha perfeccionado bastante su cara de póquer. Si no ha escapado de la sociedad elitista a la que está atada es únicamente por su padre.
Pocos saben como en realidad es. Así que… dicen que es un verdadero reto para cualquiera que desee llegar a su corazón, pocos lo han logrado.

{ Datos Extras }
# A pesar de su actitud algo antisocial, no discrimina a nadie sin antes conocerlo.
# Si no estás preparado para sus respuestas, es mejor que no preguntes, porque ella no usa filtros a la hora de decir la verdad.
# No pertenece a ninguna religión y nunca la verás en una Iglesia.
# Conoce los rumores de seres sobrenaturales, y aunque no los cree por completo, tampoco los niega.
# Como se mencionaba antes, le encanta la literatura, así que su cuarto está abarrotado de pilas y pilas de libros.