[Ruta Aerea Londres-Brasilia/Epoca actual] Vuelo 532 (Vincent)

-El vuelo 532 con destino a Brasilia anuncia su partida por la plataforma 16. Ultimo llamado.

Apenas alcance a oír la voz de la azafata que anunciaba el vuelo 532. De haber llegado al aeropuerto un minuto mas tarde, no me hubiera enterado y seguramente no habría alcanzado el avión. Me puse a correr entre las personas que atestaban la entrada al aeropuerto, tirando mi enorme valija detrás de mi. En un momento cruce por un lugar en donde el piso estaba recién lavado, y mis zapatos resbalaron, haciéndome patinar por el suelo. Caí sentada y fui a dar contra una baranda, lastimándome la rodilla. Me puse de pie como pude y cuando retome mi carrera hacia la puerta 16, descubrí que mi tacón derecho se había roto. Eso, sumado al dolor pulsante de mi pierna, reducían mi velocidad.

Llegue en el momento justo que la azafata estaba por cerrar la puerta. Me miro con cara de pocos amigos y le dedique mi mejor sonrisa. Desviando la mirada y frunciendo los labios, me arrebato el boleto de mis manos y luego de echarle un vistazo, me dejo pasar. Camine cojeando hasta el avión, aun con mi maleta que no había tenido oportunidad de despachar.

Cuando por fin llegue a mi asiento, vi con alegría que el de acompañante, el que correspondía a la ventanilla, estaba vacio. Subí la maleta hasta el compartimento que estaba sobre mi cabeza y a duras penas logre guardarla allí. Luego me deslice hasta el sillón de la ventanilla. Busque en mi bolso de mano unas sandalias que había comprado antes de llegar al aeropuerto y sustituí mis hermosos zapatos de charol, que ahora estaban destruidos. Apoye la cabeza contra el vidrio, cerré los ojos, e intente olvidar las palpitaciones de mi rodilla concentrándome en el hecho de que mis tan esperadas vacaciones estaban a punto de comenzar.

Las 7 de la noche y no podía llegar al aeropuerto. me repetía constantemente mientras trataba de eludir a cada coche que me impedía avanzar con mayor velocidad hacía mi deber.
Muevanse , idiotas !!! - gritaba mientras hacía sonar la bocina del carro, de repente un motociclista había irrumpido mi camino y un terrible golpe retumbo en mis oidos, pero no tenía tiempo de esperar. Me detuve y ve al malherido mortal, mire mi reloj y mi preocupación se hizó notar, las 7:30, tenía solo 5 minutos para llegar al aeropuerto.

La noche iba cayendo poco a poco mientras me dirigía corriendo al aeropuerto que aún estaba lejos, en ese momento solo podía recordar los datos de la misión... si es que así se le podía llamar. Mi trabajo me desagradaba casi tanto como desde el primer día pero cuando las circunstancias lo requerían no podía ponerme de caprichoso. Entre cada debate que contradecia mi ser llegaba al aeropuerto, corrí a hacer el check in, pero la fila era enorme, todos los pasajeros del vuelo que salía en una hora parcían ser mas puntuales que yo. La rabia se apoderó de mi y en un instante aparte a todos llegando al incio de la fila, todos se quejaban y un par de policias tratarían de arreglar el problema. Un par de golpes lo solucionarón y ambos mortales yacian en el piso mientras el miedo permitía que yo tuviese privilegios en aquella ocasión.

Un rato despues estaba entrando en el avión, era el último pasajero y todos ya estaban acomodados. Caminaba entre la gente mirando todos sus rostros buscando a la persona por la que me había subido a aquel avión. La busqueda había sido fallido hasta que segundos más tarde choque con ella mientras subía su maleta.

- Perdón ha sido mi culpa - sonreí tratando de parecer alguien normal- ¿ le ayudo?. Mi voz sonó algo tranquila para el estrés que manejaba en aquel momento.
-Claro, muchas gracias - respondió devolviendome la sonrisa.

Su voz era suave y atractiva, pero era ella, un escalofrío corrió a través de mi espalda mientras mi mente lamentaba aquella circunstancia. Coloque su maleta en el compartimiento y espere a que se sentara para dirigirme a mi puesto que quedaba solamente a dos metros de distancia.

- ¿Usted no lleva nada? - pregunto curiosa haciendome detener un segundo.
- Solo viajo por negocios - Le respondí mientras notaba un poco de interés en mi, algo que seguro no me ayudaría a cumplir con mi trabajo.

Pasarón 5 minutos mientras comprobaba como una joven había robado mi puesto, estaba enojada pues siempre me había gustado a través de la ventana pero no quería despertarle. Una azafata me hizó sentar en el otro puesto justificando que el avión estaba comenzando a moverse.

- Los negocios tambien se pueden mezclar con el placer - sonrió traviesa y dejó de verme.
Estaba algo confundido por mi compañera asi que le preste poco cuidado a aquello, aunque debo admitir que quedo sonando como un eco en mi mente.

Despues de un par de minutos cuando el avión ya se encontraba en el aire toque su hombro para despertarla y pedirle el favor que me devolviese mi lugar.