Fright Night [Época actual] -libre

Noche de brujas. La fiesta de disfraces parecía ser una sensacional idea aunque no le entusiasmaba demasiado. Estaba cansado después de la función y lo único que deseaba era irse directo a su cama, pero sus amigos actores le convencieron de lo contrario y prácticamente lo arrastraron hacia la reunión. Improvisó un sencillo disfráz de vampiro y se maquilló un poco el rostro para parecer un muerto viviente.

Ya en el trayecto comenzó a circular la bebida y los cigarrillos a la par de la música a todo volumen. Para no "desentonar" siguió un poco el juego, y convivir como la noche ameritaba. El Halloween siempre le había entusiasmado, aunque al observar el recinto donde se llevaría acabo todo, le puso el cabello de punta. Se trataba de una finca abandonada, en medio del bosque. La reconoció apenas aparcaron justo enfrente. De esa propiedad se decían muchas cosas, nada agradables: Desde apariciones espectrales, hasta asesinatos y misas negras ¿a quién se le había ocurrido semejante idea? Pasé saliva una vez salimos del auto. El ambiente se sentía cargado o sería mi mente que ya comenzaba a jugarme malas pasadas, no lo sé, el hecho fue, que titubeé al entrar. La casa imponía puesto que era una gran mansión de varios pisos (y terreno abandonado curcundante) aunque los mas altos parecían completamente innaccesibles.

Una vez dentro, traté de relajarme un poco. Al menos había luz (gracias a una central eléctrica que alguien había llevado) música y bebida. No había demasiada gente como esperaba (Una treintena de personas) pero las suficientes para hacer escándalo. Mis compañeros de inmediato se dieron a la tarea de socializar mientras yo curioseaba los alrededores con bebida en mano. Así fue como llegué a la parte trasera de la misma, desde donde se podían contemplar muchos arbustos y algunas plantas marchitas. En tiempos de esplendor debió haber sido un jardín hermoso. Ahora bien la alberca tenía agua limpia y algunos chicos y chicas se lanzaban clavados o simplemente la pasaban bien dentro.

Opté por tomar asiento en una vieja banca de jardín para observar todo, mientras degustaba mi bebida y mi pie izquierdo "bailaba al ritmo de la música" de fondo. Saqué mi celular y observé la hora: 11:53 pm. Iba a ser una larga noche...

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NA: En ésta historia, Joshua será un simple humano sin poderes.

31 Octubre
23.58 PM


Había llegado a la casona después de adentrarse en el bosque y correr entre sus árboles, olvidándose de todo, excepto de seguir con precisión el camino más corto, en línea recta desde los límites de la zona urbanizada de la ciudad. No tardó demasiado, pues su cuerpo estaba entrenado para sacar el máximo partido a sus habilidades vampíricas.

Desde el suelo, observó la antigua construcción, las ruinas, en concreto, el torreón más alto, y sin dudar, se dirigió hasta allí. Teniendo el equilibrio necesario, podía accederse a la plataforma superior, aunque posiblemente haría mucho tiempo que nadie subía hasta allí. Al llegar, encontró en una recoveco un montón de hojas secas apiladas por el viento, que el otoño había olvidado llevarse. Se quitó la chamarra que llevaba puesta, y la dobló dejándola sobre el muro de piedra que delimitaba aquella terraza, que en otros tiempos seguramente había albergado a un vigía. Desde luego, una camisa negra y unos vaqueros no parecían la ropa más adecuada para haber subido hasta allí, pero era ropa resistente que no dejaba hilos que alguien pudiese encontrar. Sentía el frío, y le agradaba. Odiaba los disfraces en realidad.

Cogió algunas hojas secas y se apoyó en el muro, mirando hacia el horizonte por encima de los árboles. Eligiendo una de ellas, la soltó, dejando que el viento que soplaba desde su espalda la alejase de él. Esperaría a que algo captase su atención. Lo que fuese, estaba sediento y con ganas de diversión antes de que llegara su amiga, aunque....

Ese lugar le había llamado la atención desde su llegada, era un mansión con un bastión en mitad del bosque, frío, oscuro y alejado, pero también regio y seguro, antiguo como lo era él.

No llevaba preparado un guión para iniciar o guiar la conversación, pues aunque le gustaba tenerlo todo previsto, no concebía la posibilidad de que él pudiese fallarse a sí mismo, por lo que podía estar tranquilo respecto a eso. Además, se trataba de Sara su amiga vampira quien le había invitado para "aprovechar la noche y tener un festín gratis", y seguía confiando en ella, como no podría haber sido de otra manera en un carácter perseverante y poco dado al cambio como el suyo.

Solo percibió la presencia de la mujer unos segundos antes de que ella llegase a donde estaba. El no se había molestado en cuidar que su olor no se adhiriese a las superficies por las que pasó en su ascenso, ya que sabía que hubiera sido inútil con ella, y después de haber interactuado en público, que se conocían ya no era un secreto, aunque la naturaleza de la relación que mantenían seguía siendo un misterio para todos, incluso para él.

Si Nick pudiera pensar en sí mismo como en un vampiro psicológicamente normal, podría interpretar su apego hacia aquella vampira con facilidad. Pero cualquier psiquiatra coincidiría con él en que no se adaptaba a los cánones establecidos, y sin esa constante, interpretar ciertas reacciones emocionales era una tarea ardua que no le interesaba realizar. No mientras la presencia de Sara tuviese el poder de hacerle sentirse cómodo en cualquier lugar cuando estaban a solas. Ahora solo debía observar si eso continuaba siendo así, si ella seguía siendo un refugio para él en aquella ciudad Parisina.

Se giró lentamente, todavía apoyado sobre el muro en una postura tranquila. La miró sin prisa.

- Has venido- dijo en alemán, sin adornos, mostrándole de forma velada sus dudas anteriores sobre si eso sería así.

-Claro que sí...Hay una fiesta. El lugar perfecto para que tu, buen amigo, y yo, podamos saciarnos. Sonrió ladina. -Nadie sospechará de nosotros. Sólo esperaremos a que esté completamente ahogados y nos apoderaremos de su sangre. Te prometí una noche de diversión y yo siempre cumplo mis palabras. -Se acercó hacia él y atrapó su labio, jalándolo hacia atrás. -Andando chico malo, no debemos escapar un sólo minuto.

Le tomó de la mano y bajaron las escaleras para comenzar a mezclarse con los humanos, quienes ya comenzaban a hacer alarde de sus vías fáciles de escape: Alcohol, drogas, baile. Nadie reparaba en ellos, todos estaban abstraídos de la realidad.

-Bien bien, aquí es donde nos separamos. Tu ve por allá y yo por acá. He visto a una sexy pelirroja muy interesante. Te busco más tarde guapo. -Sara se apartó de él, buscando su propia diversión, él, por su parte, tomó un vaso de vino y fingió beber, haciendo scouting con la mirada, esperando encontrar un buen candidato, que no tardó más allá de diez minutos. Era un chico solitario, que bebía y se entretenía con su celular, justo al lado de la alberca. Disimuladamente, se acercó, haciendo un rápido análisis del sitio. No habìa demasiados humanos rondando.

Bingo.

-Es una pena que no sepa nadar. La alberca parece apetecible. -Dijo una vez que estuvo a su lado. Tratando de aparentar una verdadera congoja.