Ma recherche et ma perte (Dimitri)

Me estaba cansando de esperarlo, era una completa tonteria pensar que con solo llamarle el aparecería ahi sin más, aún guardaba memorias sobre ese vampiro que habia hecho que odiara a los demás, no queria tener nada que ver con esos seres de la noche que solo se dedicaban a hacerle daño a los demás, y aunque sabía que mi padre tenía que ver con la furia del vampiro que ahora tenia la fuerza de buscar y enfrentar aunque al ver la noche y el frio inundar las calles temia que volver seria una mejor idea que dejarme a la merced de un vampiro, pero no queria ser tan cobarde debía entregarle algo que le pertenecia, algo que nisiquiera me habia temido a abrir pero tenia su nombre incluido, recordaba que en mi viaje a Valencia mi madre habia dicho poco de la historia y siempre que comenzaba a hablar de eso se ponia a llorar, claro estaba que mi madre no era una persona fragíl, sabia que solo fingia para que no supiera más y entonces comencé mi busqueda en toda la casa, registrando cada parte para dar con un indicio que la historia que el vampiro que más temia me habia contado, y entonces en una tablita del piso de la alcoba de mis padres encontré una caja de madera no muy grande pero tampoco muy pequeña. La caja estaba tallada con cuidado y tenia una cerradura y la llave se hallaba envuelta en un pequeño trapo polviento con algo de oxides en las puntas y entonces la curiosidad me animó a abrirla pero mis principios me lo impidieron dejando la caja a merced de el vampiro entonces, el sabría bien darme el significado de lo que contenia y entonces deje como estaba cada parte eso si sin dejar la caja de nuevo en su lugar.
Tome la pequeña libreta que habia en ese hueco en el suelo algo que debía leer en privado y entonces fingi estar enferma para no salir del cuarto y que nadie me molestara y comenzar el descubrimiento de la verdad, mi padre relataba todo lo que habia hecho a los vampiros y lagrimas corrian por mis ojos y entonces la verdad carcomia parte de mi inocencia.
Un frio tacto me saco de mis recuerdos escuchando la voz de quien más habia temido, la voz que tanto habia acaparado mis sueños y pesadillas, esa que no queria volver a oir y que entonces apareció, el destino no queria que siguiera viva aunque esto bien me lo habia buscado yo, desde el encuentro con el los vampiros se habian vuelto un iman para mi y entonces hasta ahora no me habia topado con uno que me diera tanto temor como lo hacia el. Giré la cabeza algo temerosa no queria encontrarme con la mirada de el, me daba pavor sentir sus ojos recorrer mi cuerpo queriendo acabar con lo poco que tenia y entonces aclaré mi garganta intentando responder.-Buenas noches Monsieur Dimitri.-Murmuré con la voz algo ronca por el temor que me hacia sentir aquel vampiro que se confundia con la oscuridad de la noche.-De hecho, debería decir que no, pero es todo lo contrario ahora la que pedia un encuentro era yo, aqui estoy esperando poder... atar cabos.-Comenté fijando la vista en todo menos en el, sabia que si lo hacia perdería el hilo de todo y el temor se haría dueño de todo en mi.

Esperaba su respuesta con ansiedad puesto aún causaba escalofrios tenerlo tan cerca puesto su presencia me ponia los pelos de punta y hacia que mi cuerpo sintiera el temor recorrer cada parte de el, las venas se me llenaban de frialdad y la vision iba cambiando, la bolsa que traía debía verla el, inspeccionar que tenía y también entregarle lo que seguramente sería de el.
Mi ensoñación se perdió cuando comenzó a hablar, le miré fijamente mordiendo mi labio inferior, lo unico que me faltaba era que el no quisiera saber nada del asunto, y estaba en todo su derecho pero yo queria saber más, queria aclarar las preguntas que tenia, atar cabos y dejar en paz este tema. Asentí con suavidad mirando como me rodeaba, su aliento golpeaba cerca de mi rostro y su mirada se fijaba en mis ojos, el frio comenzó desde la iris del ojo hasta la punta de mis pies, tanto poder tenia un vampiro para hacerme estremecer?. Me encojí de hombros, no sabía que ofrecerle tal vez la caja que tenía le sirviera de algo, eran venenos y algunas cosas más que solo criaturas como el podría saber su significado.-Es una lastima, sabe bien que no tengo nada que ofrecerle aunque....-Murmuré dandome por vencida y sacando la caja de la bolsa enseñandosela*-Creo que aqui dentró hay... liquidos suyos.-Murmuré o al menos eso crei, mi voz iba disminuyendo no queria hacerlo enojar pero debía entregar las cosas y dejar otras que no tenían arreglo por la paz.
Lo segui observando sonriendole mostrando en mis pensamientos que no venia por nada malo si no todo lo contrario solo queria sacar mis dudas y dejar otras para morir.

Me estremecí al sentir sus manos rodear mi cuello, era un hecho que no podia hacer mucho, estaba furiosa empezaba a dejar de temerle, era obvio que nuestro ultimo encuentro habia hecho conmigo lo que quiso pero hoy queria ser diferente cuando menos un poco, coloque mis manos en su brazo tratando de safarme.- Dimitri si me sueltas será más facil darte lo que te pertenece.-Dije entre murmullos aunque queria tener valor, ahora mismo el rompia todo eso, mis manos abrieron con torpeza la caja donde se hallaban esos frascos y deposité dos con el nombre del vampiro y me separé de el suspirando.
Pues después de nuestro encuentro me fui a Valencia a buscar pistas y he dado con que tenías razón, mi padre hacia todo lo que dijiste, su recamara me lo dijo y mi madre lo confirmo.-Murmuré recordando mordiendo mi labio inferior signo de nerviosismo y temor.-Encontré esta caja con algunos datos de todos los vampiros que habia... bueno tu sabes que matado, entre ellos el tuyo aunque creo que te confundió con alguien más.-Le pasé la caja donde estaba la libreta gastada y otros dos frascos más con nombres que se despintaban.-Debia venir a disculparme, tanto por no creerle como por lo terrible que se portó quien me dió la vida.-Murmure lo ultimo como quien no quiere la cosa, me costaba pedirle perdon pero tenia la razon, no debio hacer eso mi padre.