"Le gain de la recherche, c'est la recherche même." [Petry Van Abel]

Entro en el lugar, sus hermanos eran buenos desenvolviéndose en aquel tipo de fiestas y aunque se turnaban para ir sin problemas a veces podía llegar a ser algo... molesto, aunque fingían igualdad ante los demás la verdad es que eran diferentes y tener que cargar con las acciones del otro podía llegar a dificultarse. Atravesó la puerta del salón principal y lo sintió inmediatamente, una fuente de hostilidad que se acercaba a el y se detuvo al tiempo que una preciosa jovencita levantaba la mano para estrellarla en su cara, con frecuencia petry tenia encuentros apasionados con alguna que otra chica de clase alta baja o hasta nobleza o abel le coqueteaba a alguien para después olvidarse que lo había hecho, conocía a sus hermanos y por lo mismo sabia a lo que se arriesgaba cada vez que tenia alguna presentación en publico.

Detuvo la mano de la jovencita antes de que pudiese levantarse en su contra cuando apenas iba a mitad del camino y suavemente la llevo a la altura de sus labios depositando un beso educado, clavando sus ojos azules, penetrantes y profundos en ella.

- alguien como yo no vale su ira señorita, mantenga su dignidad intacta y no haga escándalos- quien...quien... quien se habia metido con ella? Era muy joven tal vez apenas 15 años...pequeña y hermosa justo el tipo de petry, en su mente conecto con el, era algo que habían podido hacer desde siempre, compartir imagenes o pensamientos aun a pesar e la distancia “quien de ustedes dos idiotas hizo algo para molestar tanto a esta niña?...petry...”

“hey! Cada que vez a un menor enfadado va a ser mi culpa oh que? Yo no la conozco” esa fue la voz mental de petri en su cabeza, al parecer deambulaba por la laguna en aquellos momentos, su vida era asi, uno como humano dos como lobo, casi nunca mas de uno humano al mismo tiempo.

“abel...fuiste tu?” abel era un coqueto pero pocas veces alguien se acercaba a querer golpearlo por su causa.

“am... su rostro me es familiar...ah si... ups...lo siento Van es mi culpa, hace unas semanas iba hablando con una gitana estaba coqueteando con ella y sin querer choque con ella y manche su vestido, le dije que le repondría por ello pero después lo olvide...”

Asi que eso había sido, pero conociendo a abel seguramente abría regalado promesas de amor eterno incluso sin darce cuenta.

-lamento haberme olvidado de mi falta, y cuando no allá publico presente y ni su imagen ni la mia estén en peligro dejare que golpee mi rostro si eso la hace sentir mejor- vio que un hombre se acercaba...tenia un aroma muy similar al que se alcanzaba a persibir por debajo del perfume de la chica...familia suponía- es usted su padre?- pregunto cuando este se acerco con mala cara- yo...creo que le debo una enorme disculpa a su hija, hace unas semanas arruine uno de sus vestidos con mi torpesa, le prometo que repondré cn creces lo que hice.su ono fue educado cordia y sin presunciones, la mejor manera de pedir una disculpa aun que no fuese de el la falta, para ellos tes cada accion de uno era del otro.

Despues de aquello se enfrasco en una converzacion de la que difícilmente logro salir, no sabia por que pero aquella clase de hombres parecían querer emparejar a sus hijas con lo primero medianamente atractivo y adinerado que encontraran. Que la chica pareciere no molesta con la idea o ayudaba. Cuando puso se alejo de aquellos dos volviendo la vista al salón...estaba ya repleto de gente y la música inundaba el ambiente con sus notas, los murmullos se mesclaban y la luz dorada del candelabro lo bañaba todo iluminando los preciosos vestidos y haciendo relucir las caras joyas.

Sonrio un poco, aun no se acostumbraba demasiado a tanta opulencia, era demasiada la hipocresía como también demasiada la belleza; le ofrecieron una copa y la romo bebiendo un sorbo mientras seguia observando con la elegancia y el desenfado que le caracterizaba... Solo entonces la vio...al otro lado del salón con un precioso vestido que no se comparaba con la belleza de quien lo portaba, la figura delgada y estilizada...una pequeña cintura y un rostro de angel... de cabellos que parecían robados a el atarder, con la piel de porcelana que aun en la distancia se le antojaba suave y perfecta... Aquello atravesó sus mente sin su consentimiento y se dio cuenta de lo ridículamente cursi que sonaba.

Su mirada no se aparto de ella y por unos instantes ni siquiera aparto la copa de sus labios... la vio moverse...ver un poco su alrededor y cada movimiento fue tan exquisitamente suave que le acelero un poco el pecho... era una emoción nueva... asi que a aquello le llamaban sus hermanos la sensación de lo irresistible...

Tan concentrado estaba solo en ella que no había captado que había alguien mas que la observaba, un joven que parecía rondarle, buscarla...desearla. Lo noto solo cuando le vio acercarse a ella... pronto el baile comenzaría y seguramente intentaba acapararla, alejar a quien pudiese acercarse. Pensar eso le dio un piquete de molestia en el pecho... pero el no era de los que coqueteaban o asediaban... tampoco era de gestos galantes y exagerados... sabia que abel seguramente se acercaría con algún comentario agradable... petry le llevaría una rosa diciendo algo que sacase una sonrisa de aquellos labios... el jamas se avanzaba primero así que no sabia que hacer... tal vez solo debiese ignorarlo y dejarlos ser... dejar que aquella pequeña tentación se perdiese en la noche.

Cuando se dio cuenta ya estaba a unos cuantos pasos de ellos, había atravesado el salón directamente hasta la pareja y con una sonrisa que no sabia que tenia hablo antes de que su cerebro pudiese decirle si lo que hacia era correcto o no.

- buenas noches- saludando con una leve inclinación de cabeza- me preguntaba si la hermosa dama me concedería la primera pieza de la noche. Me sentiría realmente horrado si pudiese compartirla conmigo...- QUE DIABLOS ESTABA DICIENDO?!

Sonrió de lado y un oyuelo se dibujo en su mejilla.

-vaya brillante caballero en armadura soy, no puedo siquiera presentarme desentemente- hablo con la confianza de que la musica escondia su converzacion de los oidos indiscretos- mi nombres es petry...- y al decirlo un sabor amargo se formo en su boca...tener que presentarse con el nombre de su hermano le desagrado como nunca le habia sucedido- Petry Van Abel- termino de presentarce mientras de reojo observaba apenas un segundo al sujeto que no parecia querer quitarles la vista de encima.

- parece que hoy tendre que marcharme con cuidado a casa, esto de rescatar angeles de demonios parece ser una tarea peligrosa- rio de si mismo mientras su cabeza realmente estaba en otro mundo, completamente absorto en el precioso azul de sus ojos... en lo sedoso que parecia su cabello... era siempre su piel tan suave? Queria tocarla toda ella... cuando noto los desvarias que ocurrian en su cabeza solamente la meneo alejando cada pensamiento de si, el no era una dolecente o un mujeriego como sus hermanos, debia mantenerse centrado calmado, de los tres el era quien mantenia el orden y cuidaba de los otros dos no podia permitirse tener un distractor tan grande como una mujer en su mente perturbandolo todo...pero en tre mas lo pensaba...entre mas la observaba, mientras la musica avanzaba y el baile continuaba aquella idea se le hacia cada vez mas imposible...que iba a hacer? Ella era hermosa pero no era la primera mujer hermosa que conocia...sin embargo si era la primera que le causaba un grado de interes tal...

- y dime... cual es su nombre? Eh dicho el mio, consiero justo conocer el de la preciosa dama en mis brazos.

No recordaba que hubiesen coincidido antes en ninguna fiesta, de ser asi seguramente la recordaria, seria imposible no recordar aquel rostro... tal vez habia coincidido con alguno de sus hermanos, obviamente ella no era el tipo de ninguno de los otros dos...asi que hasta ahora era normal que no hubiesen tenido ningun tipo de contacto.

Petry sonrió ante su comentario…asi que no conocía a ninguno de sus hermanos…eso era…perfecto para el, alguno de ellos podría haber dejado alguna mala impresión en la dama y en esos momentos aquello no se le antojaba.

Observo como se comportaba y como su mirada se dirigía un segundo a las bebidas y tomo la copa de sus manos, como si ella lo hubiese terminado- permítame ir por algo de beber, debe estar sedienta- la saco de la pista y se encamino por un par de bebidas, tomo una de jerez y otra de sidra, obviamente una de sidra para la dama que lo acompañaba y una de jerez para el, sin embargo al regresar se arriesgo a cambiar las copas de plata dándole la de jerez a ella, después de todo el no era fanatico del alcohol. Se habían unido a ellos la señorita y el hombre con quienes se habia encontrado al pricipio y eso le haia sentir incomodo, como un trozo de carne exhibido en la plaza para su venta, vio que la joven a su lado no se encontraba en mejores condiciones y le sonrio al hombre frente a el.

- me place su compañía pero eh un amigo hace ratos que me espera por alla- señalando vagamente una dirección bajando la mano discreto y rápido no permitiéndole ver claramente hacia donde habia señalado- por favor discúlpeme- viendo a la joven a su lado sonriéndole un poco- me acompaña?- incitando a que caminase de su brazo…eso le hacia sentir a gusto…cómodo y satisfecho.

Caminaron rumbo a uno de los balcones algo de aire fresco no les aria mal, aunque casi al llegar a ellos se detuvo…no debía tomarse tantas confianzas… al menos ya estaban lejos del campo de visión de aquel sujeto- lamento mi atrevimiento y conducirla así- se disculpo con una leve inclinación de cabeza.

Escucho sus palabras... era tentado decirle que le llamase van pero de entre los tres nombres a el le habia tocado el peor, no habia sentido en pedirle que le llamase de aquella forma... aunque al menos podia impedir que le llamase solo por el nombre de su hermano.

- Van Abel me agrada, mi nombre nunca me gusto mucho pero bueno... quien puede objetarle algo a los padres?- sonrio con cierto humor mientras volvia a beber se su copa, por alguna razon estar cerca de ella le secaba la boca- ah... y la joven- rio como un niño descubierto en su travesura, un gesto típico de abel pero el podia imitarlo a la perfeccion- choque con ella hace un tiempo y arruine uno de sus preciosos vestidos, fui un irresponsable, debi reponerlo rápidamente pero lo deje pasar, creo que me guarda mas rencor del que pensaba- sonriendo suavamente al pensar en la cara con la que lo habia visto, seguramente aun enfadada con el, tal vez pesando que debia mostrarce mas preocupado y divertirce menos, quien sabe de los tres el era el que menos entendia a las mujeres, abel parecia algo mas experto pero el maestro era sin duda petry. Aquel podia seducir a la misma reina...aunque esperaba en el alma que jamas lo intentara, no queria carteles con presion a sus cabezas por todo paris...

-ah...y la copa- levanto la suya mostrándosela- no es nada, solo fue el presentimiento de que le apetecia si me hubiese equivocado solo le cambiaría el vaso, no es el menor problema- y era cierto, el como hombre se podia permitir ir y cambiar la copa lo que seguramente en una mujer seria visto como falta de elegancia, el mundo podia ser muy injusto.

El aliento ajeno acaricio su piel y una sensación de comodidad le invadió, celos decía? Por supuesto que debían haber sido celos. Abel podía ser muy descuidado con su actitud y dar impresiones equivocadas a la gente, de haber sido petry estaría seguro de que cualquier coqueteo había sido completamente intencionado. Pero hablando de hable seguramente ni uenta se había dado.

Le sonrió a la joven- que cosas dice- dijo simplemente para dejar de laso el tema, no tenia por que decir mas, hablar de las damas no hiba con el. En cambio le iba mejor, en ese momento, observar a la que tenia en frente. La vio desviar la mirada hacia una pareja que caminaba al jardín, estarían prometidos sin duda, caminaban juntos sin temor e incluso daba leves muestras de cariño, el matrimonio era seguro ya inminente.

Alguna vez alguno de ellos podría tener una relación asi? Cuando habían comenzado aquella ida no habían tomado en cuenta cosas como esa, pero seguramente cosas como el matrimonio estuviesen negadas para ellos.

Rio un poco- no veo el problema en lo que beba si se sabe hacerlo- comento y la siguió sintiendo que el aroma de los jardines llegaba a el gracias a sus sentidos aumentados, era un lugar bello si. Quiso caminar hacia ella pero cuando los rayos de la luna le tocaron sintio como si la adrenalina corriera por su cuerpo como un animal enjaulado y dio rápidamente un paso atras, en la seguridad de l parte techada del balcón.

-disculpe me temo que aunque me avergüence admitirlo el polen de las flores me afecta un poco- por suerte era primavera y podía poner aquella excusa, era casi luna llena y el animal dentro de el comenzaba a buscar salida. En un par de dias tendría que encadenarse con sus hermanos en la misma cueva de siempre,

Espero que ella se sentara para acomodarse a su lado y mientras hablaba una sonrisa se fue formando en sus labios.

-es usted contradictoria madame- comento viéndola de soslayo, dice que tengo buenos presentimientos pero al mismo tiempo que me equivoco al negar que esa muchacha este celosa, créame, yo no inspiro celos en ella- claro que no, había visto a la joven poco tiempo pero podía notar el tipo de chica que era, seguramente de quien había quedado prendada era de Abel, el siempre abierto divertido y fresco Abel. Fingir un carácter como el de el no era difícil pero no era el- en cuanto a la bebida- se encogió de hombros discretamente- si los sacerdotes pueden beber porque no una dama, creo que los gustos de una persona distan mucho de distinguir si se trata de alguien respetable o no. Por ejemplo el que alguien fantasee con matar sin llegar a hacerlo luchado contra si mismo y controlándose le vuelve más admirable que aquel que no siente atracción alguna por la muerte. Así mismo, si usted gusta de bebidas fuertes pero estas no afectan su comportamientos, sus modales o su belleza entonces que de malo hay con beberlas?

Había vuelto la mirada al frente, alcanzaba aun a ver las figuras bailando salón adentro y el sonido apagado de la orquesta acariciaba sus finos oídos. Acostumbrarse a sus sentidos aumentados no había sido fácil, de repente se dio cuenta de que no había contestado a la pregunta de la dama junto a el- disculpe, a todo esto olvide contestar, tengo 25 años…

(Realmente cambiare ese avatar…)

Van sonrio, no le molestaba a aprentar menor edad de la que tenia, no le molestaba para nada, en cambio abel aprecia casi obsesionado con ello, se habia enamorado en alguna ocacion de una bonita señorita pero esta le habia rechazado alegando que no le gustaban los "niños" desde entonces abel no habia salido con mcuhas chicas y el daba gracias por ello, aunque le dolia verdaderamente ver a su hermano con aquel dolor encima, rogaba por que algun dia encontrase alguien a quien pudiese decirle su secreto sin problemas y se quedace a su lado.

- ah no? entonces que edad aparento?- pregunto al tiempo que tomaba su mano para sacarla a abilar, el balcon era intimo pero no lo suficiente como para ser indecente que bailaran en aquel lugar. Sonrio ante la forma en la que habian terminado asi, aquella mujer parecia realmente revelde a los protocolor y eso le agradaba. Le gustaba cuando alguien, mujer o hombre podia ir en contra de lo establecido, por supuesto siempre y cuando no fuese de manera dañina o perjudicial para algun tercero.

El viento les acaricio el rostro y el acomodo el cabello rubio- ahora que lo pensaba ellos tenian un cabello muy similar, debian verse bastante curiosos bailando juntos.

Van sonrió divertido ante la respuesta, a el no le importaba verse joven, la gran mayoría de las veces era de ayuda en los negocios, los demás tendían a confiarse frente a el y eso le permitía moverse con libertad por todo tipo de círculos, era la mente aguda de los tres. Por lo que podía adivinar que seguramente Abel se sentiría abatido por lo dicho, después de todo la mujer que le había interesado lo había rechazado simplemente por su apariencia.

Intentando no desviar sus pensamientos a sus hermanos guio a la joven a la pista, puede que pareciere joven pero aparte de que no lo era, tampoco le faltaba estatura así que al menos podía bailar cómodamente. Escucho las palabras que le dedicaban y recordó que de los tres el era el más tranquilo, de estar bailando con Abel seguramente ella se encontraría algo mas efusiva y de ser con petry la habría sonrojado con sus comentarios inapropiados pero siempre ligeros.

-sus palabras me alagan- sonrió- espero que no le importe que su pareja sea un “niño” – burlándose un poco de lo que ella misma había dicho, su sonrisa era poco acentuada pero alcanzaba a dibujarse unos pequeños hoyuelos en sus mejillas. La vio agacharse, estaba por decir algo cuando las palabras de la chica llamaron su atención, rio un poco- ammm veamos, no tomo muchas vacaciones y si las tomara no creo que encontrase algo que me entretuviese, los gatos me gustaban de pequeño ahora me son mas o menos indiferentes…- la naturaleza había cambiado, que podía decir?- y la lluvia… -rio- me gusta, también me gusta mojarme aunque en esta ciudad seria algo imprudente arriesgar a mi pareja de baile a una pulmonía- ella tenia razón la noche no era eterna, su mirada se giro por mera inercia al interior del salón y detuvo su pies- tiene razón, permítame escoltarla dentro- sonriendo amablemente.

Spoiler:

Las gotas comenzaron a pintar pequeños círculos en el asfalto, había visto a la dama irse caminando y lo noto extraño, con un deje de preocupación se dirigió a su carruaje y al avanzar apenas un poco, noto que la buscaba con la mirada, no tardo en encontrarla.

Sonrió un poco y detuvo el coche bajándose y pidiéndole un paraguas al cochero que siempre lo cargaba y se acerco cubriéndole.

- Arruinara sus preciosas ropas bajo el agua-le sonrió a modo de saludo mientras la cubría y le hizo una seña hacia el carruaje- vamos, déjeme llevarla hasta su casa, no me gustaría que enfermara pero aventurarse a caminar bajo un mal clima.

Un rayo mas se dibujo en el cielo y agradeció, aquel clima, la luna casi llena estaba escondida tras las nubes y podía sentirse cómodo aun bajo el cielo abierto. No quería que alguno de sus instintos afloraran en compañía de la dama.

“donde están?”

Solo recibió como contestación un par de “en casa” al parecer sus hermanos habían regresado a la mansión y eso le dejaba mas tranquilo, a ellos les encantaba tener libertad cuando el tenia que asistir a aquellos eventos asi que con regularidad se metían en problemas, especialmente en días lluviosos donde literalmente terminaban como perros mojados.

-Dígame hacia donde la llevo?- extendiendo el brazo para abrirle la puerta del coche.

Sonrió cuando finalmente acepto subir al coche con el y le abrió la puerta antes de que lo hiciere su cochero- Puede que su casa este cerca pero la lluvia parece empeorar- le dijo ya estando arriba y se quito el abrigo que tenia- permítame el suyo y póngase el mío, la noche es fría y no me gustaría que en verdad enfermase.

Ella le atraía pero su comportamiento no estaba siendo especial, abría hecho aquello por cualquier chica en su situación, la temperatura de el era alta dada su condición licana, también era resistente a las enfermedades. A pesar de pasar noches enteras bajo el agua helada no había enfermado ni una sola vez en aquellos dos años.

-indíqueme cual es su casa.- le pidió cuando entraron a las amplias calles de la zona residencial. Las casas eran enormes y los patios extensos, las luces de las farolas permanecían encendidas aun a pesar de la intemperie y Van vio por los vidrios empañados apenas un reflejo de lo que había afuera- es una buena zona, ah vivido aquí mucho tiempo?- el era americano y había aprendido francés de pequeño, con el tiempo lo había perfeccionado pero no era capaz aun de distinguir los acentos poco pronunciados en los demás. Para el ella bien podía ser francesa italiana o algo mas.

Observo su rostro…era bonita… sus cabellos eran dorados, de el color del amanecer…cuantas veces habia visto aquel amanecer completamente perdido y sin poder ubicar su localización? Cuantas veces los rayos del sol y la cercanía de sus hermanos eran lo único cálido que le recibía tras las transformaciones? No eran innumerables…pero si suficientes.