Antoine Ducasse Lautréamont

DESCRIPCIÓN GENERAL: Antoine es un joven aristócrata de 27 años de edad, perteneciente a la realeza parisina, de lo cual está muy orgulloso al punto de refregarlo en la cara de todo aquel que comparta una charla con él, esta última característica se contradice con su admiración por las ideas ilustradas que pregonan la libertad, igualdad y fraternidad.
Es catalogado, entre sus pares como libertino y licencioso, de relativa moralidad, pero también como hombre de gustos refinado y trato cordial, lo cual si bien podría parecer contradictorio, en él resultan ser elementos concordantes y esto porque su vida se basa en contrapuntos; es como podríamos decir su modus vivendii.

DESCRIPCIÓN FISICA: Posee un cuerpo atlético, más bien marcado que musculoso, acorde a su edad y su condición de noble.
Sus ademanes y gestos son ligeros pero precisos, sin parecer afectados.
Su talle es más bien alto y delgado, sus rasgos faciales son simétricos y armónicos, el porte de sus miembros son equilibrados con el resto de su cuerpo, es la perfecta mescla entre la delicadeza y la elasticidad de un danzador.
Sus ojos son negros y de pestañas tupidas, su tez es blanca y parece enmarcada por largos bucles de cabello oscuro y sus labios son de color rojos carmesí, todo en él es incitador al pecado, al deseo y a las ganas de volar, todo en él es majestuoso, noble. Todo en él lo hace parecer inalcanzable.

DESCRIPCIÓN PSICOLOGICA: Es inteligente, frío, petulante, sarcástico, poseedor de una oratoria envolvente y de una seguridad avasalladora.
Es la viva imagen de la ilustración francesa.
A pesar de ocupar un cargo importante en la política francesa, prefiere dejar en manos de sus administradores sus deberes como tal, para dedicase a placeres hedonistas y lujuriosos.
Se presenta como una figura muy fuerte a la hora de tomar decisiones por la gran experticia y sensibilidad de quienes lo rodean más que por su carácter y temperamento. La fuerza de su ímpetu en más de una oportunidad le ha ocasionado problemas con otros nobles tanto dentro de Francia como fuera de ella.
Es un gran especulador, prioriza por sobre todo su beneficio propio por sobre el bien del rey o de cualquier otra causa, considera el egoísmo como un valor más que como un defecto, casi como un mecanismo de sobrevivencia.
A pesar de lo anterior, es muy precavido respecto a cómo lo aprecien los demás y es por ello que oculta su frivolidad con un trato galante. Su naturaleza gentil y mesurada lo ayudan también en esta empresa.
Hábil e intelectualmente ágil, ha pavimentado su camino en los asuntos más serios de la administración del reino, sabiendo elegir a sus aliados.
Siente un miedo desmesurado a la vejez y es muy preocupado de su apariencia personal. El amor que siente por su imagen le ha llevado a coleccionar más de 1000 autorretratos, hechos por los artistas de renombre de la época.
Su preparación académica, fuertemente incentivada por su padre, le han hecho un ser culturalmente rico, a lo cual le saca provecho como arma para seducir y atraer. Esta misma formación le ha incentivado a ser uno de los mecenas más importantes de Europa, cobijando a artistas de distintos rubros, esta labor la realiza tanto por su interés en el desarrollo de las artes y el conocimiento como por el afán de trascendencia y reconocimiento que dicha beneficencia trae consigo.
Suele vérsele o rodeado o de las mujeres más bellas de Europa compartiendo sus placeres o de intelectuales con los que disfruta discutir las nuevas teorías de los filósofos enciclopedistas tan en boga.

HISTORIA PERSONAL: Su titulo de nobleza se debe a la incansable labor de su padre, hoy fallecido que lucho con fervor en la guerra de los 7 años y a los lazos que unían a su madre con la realeza francesa.
Recibió una educación muy rica primeramente por parte de su padre, quien le dio gran énfasis al estudio de las ciencias y al arte de la guerra y tras partir este a servir a su señor, siguió su formación con una institutriz quien le formo el gusto por lo refinado.
Sus años infantiles fueron muy felices, junto con sus padres quienes a pesar de las oscuras y difíciles épocas que debieron afrontar fruto del surgimiento de ideas contrarias a los títulos nobiliarios que menoscabaron su fortuna, se profesaban un amor sin medidas.
El resurgimiento de las riquezas de su familia se debe al favor de su padre y los negocios que fraguo con nobles italianos y banqueros alemanes.
A la edad de 17 años partió de Paris a Roma a realizar estudios universitarios de Derecho en la universidad de Roma, los cuales complemento luego con otros títulos de las Universidad de Prusia y Paris.
Es reconocido como un incansable lector, publico un libro de poemas con el que alcanzo cierta notoriedad, que escribió cuando era muy joven en el cual se hacía evidente la dicotomía de sus pensamientos, y algunos textos que analizaban la obra de un tal Cesare Beccaria referentes a las Ciencias jurídicas.
A los 19 años le correspondió vivir el duelo por la partida de su madre y a los 24 por la partida d su padre, a quienes recuerda con gran afecto y cariño.