Je vois deux personnes .... jumeaux? [Anker De Lautréamont]

Acabar en las puertas del teatro de los vampiros es algo bastante común en mi creo ya, es como si una fuerza misteriosa me arrastrara sin importar en donde me encuentre hasta estas puertas, donde humanos comunes y vampiros se dan cita para la gran celebración que en el interior se lleva a cabo.
Permanecía de pie a la entrada de ese gran lugar, algunos carteles anunciaban la clase de espectáculo que se llevaría a cabo esa noche y con mi carencia de actividades nocturnas decidí ingresar.
Estar dentro con algunos de mi raza era más agradable que permanecer en las calles sin saber que hacer, de hecho si tenía algo de suerte era probable que descubriera alguien interesante para charlar ya fuera humano o vampiro.

Entre con paso calmo al teatro y de inmediato se me informo de la existencia de pocos lugares pues al parecer el espectáculo de esa noche había reunido a más personas de las esperadas pero para no dejar fuera a un vampiro se me ofreció un lugar en un palco, al cual acepte sin mucho pensar en la situación. No podía existir nada negativo en observar todo desde un palco aunque eso me llevaba a disminuir las posibilidades de encontrar alguien internaste con quien charlar un poco.
Seguí a quien me llevaría al palco número 5 que al parecer era uno de los pocos que aún tenía capacidad para más y una vez que estuvimos cerca del lugar observe como la puerta estaba semiabierta.

Se me señalo la entrada y una vez que ingrese en el palco descubrí que solo había una mujer en el y de manera amable me dirigí a un asiento a su lado para poder preguntarle si es que mi presencia no le incomodaba de ser así buscaría la manera de que me llevaran a otro lugar o en dado caso me retiraría del teatro después de todo lo ultimo que quería era incomodar a alguien más ya suficiente era con que no encontrara el lugar adecuado para estar esa noche. - Buenas noches, espero no interferir en los planes que tenga esta noche o que no le incomode si es que usted esta aguardando la llegada de alguien más - sonreí y hable cortésmente, la mujer que estaba ahí era evidentemente por su aroma una vampiro y justo al igual que todos los de nuestra raza era bellísima.
La obra aún no daba comienzo así que había llegado justo a tiempo; no podía ser más acertado todo esa noche, como si las cosas estuvieran destinadas a pasar de ese modo pero bueno finalmente todo lo que acontece tiene una razón aunque en muchas ocasiones seamos incapaces de verla.

Me sentí mucho más cómodo al saber que ella no aguardaba a nadie y el motivo por el cual eso me sucedía era completamente desconocido. Nunca había sido de querer estar cerca de otros vampiros y entablar relaciones con ellos, siempre era más bien un vampiro solitario y quizás eso debía agradecerlo un poco a mi creadora.

Esa vampiro despedía una tranquilidad que en pocas ocasiones había sido capaz de sentir al lado de alguien más de mi raza y era demasiado agradable, tanto que estaba dispuesto a entablara una conversación con ella por el simple hecho de continuar sintiendo esa paz que me transmitía. - Los cambios de rutina son algo difícil para nosotros, los años pasan, las cosas cambian y nosotros continuamos iguales en muchos aspectos - observe a los vampiros asistentes desde aquel palco - simplemente esto… ¿Cuántos estamos aquí meramente por rutina? - me negaba a eso, pero en el fondo yo igual que los demás había llegado hasta allá porque no tenía otro lugar para distraerme - aún así espero que pueda encontrar lo que esta buscando - puntualice sin mirarle, pues no quería que se incomodara.

Cuando la mujer se levanto de su asiento, permanecí inmóvil. Si bien había escuchado la petición que ella hacía, a mi no me molestaba para nada permanecer a solas con ella en aquel palco y conforme menos personas estuvieran ahí, mucho más cómodo me sentiría yo. Claro que la actitud de ella me desconcertaba un poco; pedía algo y eso era claro pero ¿Cuáles eran los motivos de esa petición?.
Mi duda solo se acrecentó al escucharla dirigirse a mi persona. ¿Qué visitas inesperadas? Si tanto hubiera temido a las visitas de otros por que no había cerrado el palco desde un inicio.
Le mire desviando todas mis teorías de mi mente, si deseaba saber algo lo más correcto debía ser que le preguntara directamente a ella en lugar de estar suponiendo cosas. - Descuide usted, no hay problema alguno con que no desee visitas inesperadas. Muchas gracias además por haberme permitido a mi entrar y no ser visto como una visita inesperada - sonreí ante mi comentario. Mi vista continuaba clavada en el bello rostro de la vampiro - Alexandice, todo un placer encontrarme con usted esta noche - y estirando mi mano para tomar la ajena con calma deposite un beso en ella - mi nombre es Anker - la vergüenza que ella era capaz de mostrar le hacía más hermosa.

Para cuando volví a mirar en dirección de las cortinas del teatro el olor ya se había esparcido por el lugar, alertando a más de un vampiro. La sangre era en efecto llamativa para todos nosotros, me sorprendió la reacción de la mujer a mi lado de la cual no podía apartar mi mirada, preocupado. Cuando estaba por preguntarle si todo estaba bien, el director de la obra hizo finalmente acto de presencia comentando sobre "inconvenientes". No me interesaba la clase de inconvenientes que estaban teniendo detrás de bastidores para llevar a cabo la obra, lo que yo deseaba en esos momentos era mantener tranquila a Alexandice.

Me acerque un poco más a ella y con voz tranquila le hable. - Alexandice, todo esta bien, tranquila que pronto arreglaran esto y el aroma se ira así que relajate. - Pensaba en que podía hacer para mantenerla relajada pero como hasta ahora no tenía la confianza suficiente como para hacer algo más solo podía hablarle. - Concentra en mi tu atención y platica algo, lo que sea que yo te escuchare.