Circe Skarsgård |ID|

Circe Skarsgård

Habilidades y poderes

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.
→ Alteración de la apariencia: La habilidad de cambiar la forma física. Los cambios son sólo temporales, duran solamente unas horas (máximo), no son permanentes.
→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).
→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado y controlarlo a voluntad.

Lazos familiares

Psicologia

De una personalidad oscura, ella es todo lo contrario en cuanto a su hermana Nikolaevna se refiere. No os dejeís engañar por su apariencia delicada y eterea. Dentro de sí, se esconde una autentica nigromante esperando alimentar sus cuervos con las vísceras de sus enemigos. En este sentido, si tuviéramos que describir a Circe en cinco palabras, estas serían: Hermosa, peligrosa, misteriosa, astuta y tenaz. Siendo esta su descripción, no estaría de más añadir que Circe es una de esas mujeres a las que mejor no acercarse. Es de aquellas que querrías mantener lejos, o por el contrario, muy muy cerca siempre y cuando ella te admita en su círculo más próximo. Así como es astuta y tenaz en sus objetivos, hasta no alcanzar su objetivo no se rinde. Cueste lo que cueste, siempre que el coste no sea la vida de su familia, persistirá hasta las últimas consecuencias. También la lealtad es el credo más importante para ella. No siendo la más habladora, ni la más social de sendas hermanas, no es de extrañar que Circe sea la considerada más solitaria de ambas. No obstante, Circe posee un arma de doble filo. El ser solitaria, únicamente se trata de que la hechicera es muy selectiva con aquellos que permite entrar en su vida. Puesto que una vez que hayas entrado, no te dejará marchar de su sino.

Con un carácter de armas tomar cuando la situación lo amerita, Circe es una mujer peligrosa, de aquellas que no ves llegar a tu espalda. Cautivadora como un ángel y maldita como un demonio, sería su frase. En su belleza, se esconde la oscuridad de su alma y es que desde que descubrió la magia oscura, no ha dejado de ir cada vez más lejos en sus enseñanzas de la nigromancia. A veces, pareciera que solo desea estar rodeada de muertos y espíritus. Efectivamente, así es muchas veces. Con la oscuridad cada vez más arraigada en Circe, la compañía de sus fantasmas siempre será bienvenida

Historia

Hubo una vez hace muchos años, antaño a las primeras quemas de brujas, un clan druida que vivía de pueblo en pueblo otorgando paz, remedio a los males y justicia a sus gentes. Estos, principalmente druidas, personas eruditas en todo tipo de plantas y hierbas, poseían de forma natural la magia en sus venas y por años, ese fue el único porvenir de aquellos que dedicaban su vida a servir. Prosperaron y siendo más, empezaron a dividirse en pequeños grupos para llegar a más gente. No tuvieron muchos problemas e inclusive, escaparon ilesos de muchas disputas y guerras en los años venideros. Empero, hubo un momento que aquella suerte que les había amparado desde sus inicios, dejó de acompañarles y sus nombres, sus grupos, empezaron a ser perseguidos como parias. Dreek por aquellos años fue el primero de los grandes druidas en caer. Tras él, muchos de los demás le siguieron en una caza de brujas intensa contra su casta. El miedo a lo incontrolable, a lo desconocido colmó a las gentes de miedo y odio, volviéndose en contra de aquellos que desde generaciones les ayudaban a sanar e incluso, les protegían.

Del clan inicial, de los siete druidas ancianos, solo dos sobrevivieron -los únicos gemelos del clan-  y si lo hicieron, básicamente fue porque se escondieron. Sirviéndose de la magia se escondieron en sus bosques sagrados y allí, buscaron desaparecer de la faz de la tierra. Tras muchos años de búsqueda infructuosa, el pueblo de Britannia se olvidó de ellos y aquellos dos druidas pasaron a ser una mera leyenda, una de sus tantas historias de magia olvidada. Sin embargo, mientras todos los creían extintos, estos estaban reuniendo a su gente, creando familias, multiplicándose a la espera de que el mundo estuviese preparados para su resurgimiento. Fueron muchos intentos de volver a la vida publica en el transcurso de las epocas. En todas y cada uno de esos intentos, fracasaron y tras la muerte del segundo clan a manos de la Inquisición Española en una de sus incursiones en tierras Escocesas, sencillamente decidieron adoptar medidas extraordinarias y seguir olvidados, vagar en la tierra como fantasmas.

De esa forma no solo pudieron mejorar sus habilidades y entrenarse hasta lo que sus cuerpos aguantaban, sino que adoptando nuevas medidas de protección en un intento desesperado de proteger a los más ancianos y débiles, se crearon las figuras de los guardianes. Estos representaban a los guerreros antiguos. Soldados bien entrenados y con las habilidades más desarrolladas de todo el clan, estos eran escogido por su manejo con la magia. Solo los mejores eran una y otra vez, escogidos para esconder el secreto de la ubicación de aquel último reducto que aún quedaba. Impecables en sus papeles de protectores, una gran mayoría moría llevandose consigo el secreto del clan con ellos, y los demás, una pequeña minoría que conseguían llegar a ser reemplazados por los jóvenes hechiceros de la siguiente generación, se quedaban con los druidas más ancianos compartiendo sus cargas. Por norma general solían haber cuatro guardianes, todos expertos ilusionistas, no obstante, con una natalidad inexplicablemente baja en los últimos cien años, este número ha ido disminuyendo hasta la actualidad donde solo quedan dos guardianas. Y por casualidades de la vida, como los primeros druidas, estas son gemelas. La historia parece repetirse con ellas.


Ellas fueron un regalo de los druidas a la antigua pareja de guardianes. Dos preciosas hechiceras, nacidas a imagen y semejanza que representarían el futuro de la larga casta. Así fue como Nikolevna y Circe llegaron el mundo de la unión de los Dubois (familia adinerada francesa con un rentable negocio en el mercado negro de armas); y por el otro lado, los Skarsgard (familia principalmente formada por hechiceros nórdicos, de los cuales una de las ramas de su linaje siempre ha estado protegiendo a los ancianos a escondidas del resto del credo familiar). Viviendo a cuestas entre la gran casona familiar a las afueras de París y el milenario bosque de robles y abedules en el interior de los parajes franceses, desde sus primeros pasos se les instruyó—como marca la tradición—, en las enseñanzas de los guardianes.

Antes siquiera de llegar a la juventud, ambas eran bombas de relojería que actuaban por inercia con su propia magia. A los veinte años dominaron las artes mágicas perfectamente y ambas—siendo Circe; la experta en nigromancia y artes oscuras, mientras su hermana era la imagen de su madre siendo así la ilusionista de ambas—asumieron sus roles dentro del clan. Circe siempre vivió a la sombra de su hermana, siempre detrás de ella y sus gestas, siempre en segundo lugar tras su perfeccionismo. Todo esto, provocó que en el interior de la joven empezara a fraguarse una tormenta oscura despiadada que cambió por completo a la rubia.

Tras pasar toda su vida alejadas del mundo exterior y de sus complicaciones o distracciones, asumieron la carga de proteger lo que quedaba de su clan. Condicionadas a solo confiar en los suyos, fue Nikolaevna la que asumió en su trigésimo aniversario el liderazgo tanto del clan, como también, del negocio familiar tras el asesinato de sus padres a manos de la inquisición. Siendo de nuevo Nikolaevna quien se llevaba todo y asumía el liderazgo (tal y como se esperaba de ella, desde su alumbramiento); Circe entonces, se preguntó ¿Cuál era su papel ahora? ¿Cuál debía de ser su misión? Las voces no tardaron demasiado en responder a sus suplicas y a iluminar el sendero que se abría ante sí.

Circe había nacido para ser la espada del clan. Era ella la que a partir de ese momento, debía de asegurarse que ningún cazador y/o inquisidor, los descubriese. Debía de ser ella; y solo ella, la que  estuviera siempre en el campo de batalla. El escudo, la espada y los grilletes. Debía de asegurarse que el santuario siguiera siendo un fantasma. Así es que con ese sendero marcado y su hoja de ruta, a escondidas de su hermana no solo empezó a entrenar el doble que Nikolaevna y cualquier otro hechicero, también acabó liderando un grupo de sobrenaturales contra los cazadores de Mykonos y semejantes. Una orden secreta que anhelaba limpiar el mundo de todo aquel que pudiera suponer un peligro. De matar al perro, se acabó la rabia. Y eso es justo, lo que desea hacer para proteger a los suyos.

Otros datos

*Sus padres tras acabar arrinconados por la inquisición se sacrificaron en pos a mantener el secreto del clan. La única familia de sangre que le queda a Circe es su hermana gemela: Nikolaevna, y sus primos lejanos de los cuales nunca ha visto pero si ha oído a hablar.
*Es la líder de una facción secreta de sobrenaturales.
*Tiene dos cuervos como mascotas.