Montaña Rusa

por **Blair Perkins** Sáb Ene 08, 2011 5:38 pm

Era sabado, mi padre habia ido a un pueblo a comprar varias cosas que necesitabamos y como yo ya habia terminado todas mis tareas me dispuse a dar un paseo, por los parques etc... Se me ocurrio que seria buena idea ir al Luna Park, como de pequeña y asi de paso rememoraba viejos tiempos.
Compré mi entrada y pasé al recinto donde habia varias atracciones, donde fui primero fue a la montaña rusa, curvas, adrenalina, subidas y bajadas...que divertido, me encantaban los parques de atracciones. Cuando bajé vi un puesto de algodon dulce, lo pagé y empecé a comermelo cogiendolo con la mano y metiendomelo en la boca mientras andaba.

por Invitado Sáb Ene 08, 2011 6:06 pm

Nuevo día en París. Un sábado más que Henry iba a pasar tallando arpas. No se cansaba, por más que hiciera… Realmente, le costaba venderlas. Las hacía con todo su amor y elaborarlas no era sencillo. Pero necesitaba el dinero, y no tenía trabajo fijo hasta que no le dieran respuesta en la academia de música. Generalmente, podía hacer dos por semana, y luego las vendía en tiendas de música, conservatorios o a alguien que se las pidiera por encargo.

Ese sábado hacía frío, y el cielo estaba algo encapotado. Aún así, el parque de atracciones donde había quedado con un cliente que le encargara una la semana pasada, estaba bastante lleno. Henry tuvo que esquivar varias veces a los niños que correteaban por el lugar. Se detuvo a beber un poco de agua, y se dio cuenta de que su comprador aún no había llegado. Se sentó y se puso a observar, aquello le encantaba, aunque tanto ruido le molestaba. Tantos años en el bosque había pasado, que se había acostumbrado al silencio de una forma bastante especial.

Miró entonces al cielo y cerró los ojos, recordando a Decklan. ¿Qué habría sido de él? Se seguían mandando cartas, pero… Santo cielo… Tenía tantas ganas de verlo…

por **Blair Perkins** Dom Ene 09, 2011 8:27 am

Una ráfaga de viento azotó mi cabello, ese día lo llevaba suelto, normalmente me lo recogía en un moño para realizar las tareas de casa, pero hoy no...mi larga melena dorada y hondulada se movía de un lado para otro y revuelta por el viento, me aparte el pelo de la cara, no me gustaba nada eso asique saqué de mi pequeño bolso una diadema y me la puse.
Seguí andando por el parque disfrutando de mi maravilloso algodon de azucar, rosa esponjoso, me encantaba y no me cansaba de comerlo, parecía que no se iba a terminar nunca. Los niños pequeños correteaban por ahí, vi a uno que me miró y fue corriendo hasta su madre diciendola "Mamá mamá yo quiero uno" y señaló a mi algodón, me reí en silencio...yo hacia lo mismo cuando tenía su edad, veía algo pues ala yo también lo queria.

Cogi el último trozo de algodón que me quedaba y lo saboree bien. Tenía el palo en la mano y fui buscando una papelera para tirarlo, divisé una al lado de un banco en el que estaba sentado un chico, me acerqué y tiré el palito a la papelera y me acerqué algo al chico, parecía cansado -¿te encuentras bien?- dije amable y esperé su respuesta.

por Invitado Dom Ene 09, 2011 11:19 am

Mientras dejaba que el viento acariciara su rostro, Henry se iba relajando poco a poco. Tantos años en el bosque le habían servido para aprender a apreciar los pequeños detalles que tanto la vida como la naturaleza le otorgaban al ser humano. Y también a lo que no es humano del todo o directamente no lo es, pensó soltando una pequeña carcajada. Escuchaba el viento que soplaba delicadamente sobre París. Gracias a su oído, podía prestarle incluso mayor atención.

Súbitamente, le vino a la nariz un olor dulzón que le hizo abrir los ojos. ¿Qué era? Miró hacia todas partes pero no vio nada, de modo que volvió a cerrar los ojos, esta vez frotándoselos con los dedos, dejando atrás ese poco de sueño que todavía lo acompañaba ese día. Entonces, una vocecilla lo sacó de todo pensamiento, y le hizo abrir los ojos de nuevo y levantar la cabeza, para encontrarse con una muchacha que lo miraba extrañada - Sí, ¿por qué? - preguntó parpadeando. Por si acaso, se miró a sí mismo, y también aprovechó para mirar su arpa, que la tenía en su regazo.

Levantó de nuevo la mirada hacia la muchacha, sin comprender todavía qué le había llevado a realizarle esa pregunta.

por **Blair Perkins** Dom Ene 09, 2011 12:19 pm

Pensaba en mi padre en lo que estaría haciendo, normalmente habia estado saliendo mucho de la ciudad y llegando tarde a casa. Lo sabía porque no me dormía hasta que el no venia y cuando el llegaba venia a mi cuarto, yo me hacia la dormida, me daba un beso y se iba a la cama. Pensaba en si le pasaría algo, si habria conocido a alguna mujer...

Esperé a que me diera una respuesta, abrió el chico los ojos y me miró
-No...como te veía...nada olvídalo...cosas mías- dije con un hilillo de voz
Era una metomentodo, a costa de qué tenía que preguntarle como se encontraba, no era de mi incumbencia, que vergüenza, que pensaría de mi ¿que me meto en lo que no me llaman?...
Tal vez me preocupo demasiado por lo que piensa la gente de mi, gente que ni siquiera me conoce, pero yo soy asi, que me hago una paranoias mentales alucinantes "deja de pensar en eso Blair", me dije a mi misma.
-Bueno, soy Blair- me presenté con una sonrisa en los labios

por Invitado Dom Ene 09, 2011 1:21 pm

Henry sonrió de medio lado ante aquel pequeño nerviosismo de la chica. No era usual que la gente te preguntara cómo estabas, pero aquella inocencia le hizo gracia. De echo, rió una pequeña carcajada. Abrazó su harpa y volvió a mirarla - Yo soy Henry, pequeña - respondió amablemente. No tenía ni idea de quien era ella, pero le había hecho gracia - ¿Qué hacías antes de observarme? - Preguntó divertido, a lo interrogante.

Un grito a lo lejos llamó su atención. Solamente era un niño que le había pedido a su madre subirse a una atracción y ella no le había dejado. Pobre niño, se había enfadado. Volvió a mirarla, esperando una respuesta.

por **Blair Perkins** Dom Ene 09, 2011 1:50 pm

Me giré al oír a un niño, no le dí demasiada importancia y me volví a girar mirando a Henry para responderle.
-Encantada- no se me quitaba la sonrisa tonta de la cara, enfin.
-Pues...- eché una mirada a todo el parque- me he subido en la montaña rusa y después he ido a comprarme un algodón dulce, que, por cierto esta muy rico.

El chico era bastante atractivo. Me fijé en él, era jóven, digo yo que rondaria los viente años. Sus ojos, un color verde precioso y una mirada profunda. Pelo corto y oscuro, y por ultimo su sonrisa...sensual, como él parecía.
Me fijé también en el arpa que llevaba en la mano, la observé. Estaba tallada a mano y me surgió curiosidad.
-Que bonita, ¿las haces tu?- abrí los ojos algo sorprendida
El trabajo artesanal era algo que siempre me había gustado, me interesaba bastante eso de hacer cosas a mano. Mis tíos tenían una tienda de artesanías y de vez en cuando iba por alli a verles hacer vasijas de arcilla y más cosas.

por Invitado Dom Ene 09, 2011 2:59 pm

Henry la observó presentarse y responder a su pregunta. No sabía la edad que tenía, pero fijo que era menor que él. Si iba comiendo algodón de azúcar y subiéndose en la montaña rusa… Cuando la escuchó interesarse por su arpa, arqueó una ceja, intrigado - Sí - contestó escuetamente - Gracias por lo de bonita - aunque él sabía que no era de las mejores que sus manos habían creado.

Pegó una ojeada al lugar. No vio nadie que pareciese su cliente, y ya comenzaba a desesperarse. Entre el barullo, el ambiente, y el olor a dulce, le estaba entrando algo malo - ¿Vienes sola? - indagó buscando al menos conversación para distraerse mientras tanto.

por **Blair Perkins** Dom Ene 09, 2011 5:01 pm

Dejo mi vista fijada en el. Decido sentarme en el banco a su lado, me dolian las piernas de andar, me acomode.Empece a rebuscar en el pequeño bolso que llevaba, bueno mas bien una bandolera. Encontre una bolsa de plastico, a la papelera, y un libro que me habia llevado al parque, en que estaria pensando.
-Si, a veces me gusta dar una vuelta sola y eso. A ver si me encuentro a alguien.- respondi
-¿Y tu buscas a alguien?- le pregunte curiosa. Le veia que intentaba encontrar algo o alguien con la mirada y algo desesperado.
-Ahora si, ¿Te encuentras bien?- le mire preocupada

por Invitado Dom Ene 09, 2011 7:05 pm

Henry, es la última vez que quedas en un lugar parecido, se dijo seriamente. Y para colmo la señorita se sentó a su lado… Era un poco borde, la verdad, pero aguantar que se burlaran de él de esa manera, haciéndolo esperar llegando tarde a una cita, le ponía de los nervios. La próxima vez tendría más cuidado a la hora de elegir lugar, y lo elegiría él. Por lo menos lo intentaría.

Aquella muchacha estaba un poco loca. ¿Sola? Una muchacha joven sola por París. Y sola en un parque de atracciones. ¿Cómo se divertía uno riendo en silencio? Abrazó más fuerte todavía su arpa. Pequeña, ojalá tengas buen fin, le susurró al instrumento. Vio a la muchacha moverse, tirando una bolsita y sacando un libro. A Henry le gustaba leer, pero en privado o en un lugar tranquilo - ¿Buscas encontrar a alguien en concreto? - preguntó tratando de no explotar. Se pasó la mano por el cabello, irritado - Sí, espero a alguien - dijo con tono duro, mirando su reloj - Y parece ser que llega tarde… - susurró muy bajito. Sí, era la última vez que quedaba lejos de casa. Deberé instalar un cartel en la puerta de casa, pensó burlón.

Y nuevamente la pregunta de si se encontraba bien. ¿Por qué se la volvía a realizar? ¿Tanto se le notaba que estaba histérico? - Te repito que sí. No me pasa nada - respondió mirándola, intentando no sonar con ella enfadado. Al fin y al cabo, ella estaba allí igual que él: sola, y esperando a alguien. Qué romántico, pensó sarcástico.

De pronto, y por fin, apareció entre el gentío aquel caballero de abrigo largo y chistera. Pareció ver a Henry, y lo saludó con la mano, mientras se acercaba lentamente.

por **Blair Perkins** Mar Mar 22, 2011 3:51 pm

Seguia sentado al lado de él, observando a la gente pasar. Risas, llantos, caras de susto por alguna sensación reciente o mismamente cara de mareo. Vi a un adolescente, tendría mas o menos mi edad asomando la cabeza al cubo de la basura para devolver *pobre* pensé.
Alcé la mirada hacia Henry, su actitud no me llegaba a gustar del todo, parecia que me contestaba a regañadientes, y yo que era de lo mas vivaz del mundo...
- Pues no a nadie en concreto, tampoco tengo muchos amigos ya que acabo de llegar como quien dice- hacia un mes que habia llegado a Paris y aun me estaba acostumbrando a esta ciudad, eso si ya me la conocia como la palma de mi mano.

Entre la multitud se abria paso un hombre mayor, de unos sesenta años. Miró hacia todos los lados hasta que su mirada se paró en un punto al lado mio, y al ver que levantaba la mano y Henry le devolvia el gestocon un movimiento de cabeza. Se acercó hasta nosotros
- Buenos días - saludó amablemente a Henry

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