Eliz Aldridge

-Nombre del Personaje: Elizabeth Aldridge

-Edad: 2348

-Especie: Vampiro

- Tipo y Nivel Social: Condesa de Lancaster -Clase Alta

-Lugar de Origen: Roma

-Fecha de Muerte: Desconocida

-Habilidad/Poder:
- Telepatía: Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demas.
- Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.
- Infringir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona, esto solo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica:
Su carácter se ha visto manipulado a través del tiempo y las circunstancias. Se puede asegurar la metamorfosis constante, repentina e impredecible de su mentalidad. No se trata de una vampiresa común, simple, corriente, de esas a las que una amarga bipolaridad les persigue, Eliz es más complicada que eso. Conocerla, saber comprender su propia fuerza mental no es una tarea muy fácil, no cualquiera es capaz de arribar hasta los aposentos de su profunda esencia. Guarda aspectos que parecen tan lógicos dentro del vampirismo, cualidades para nada destacables: aparcarse de los demás buscando su propia soledad, arrojar gritos pedantes en los cuales se autoproclama el rey del inframundo. Cualquier humano pasa por esa etapa, dejándose perder en el poder, en la ambición, es un problema que no sufre pues desde hace tiempo que esta muerta. Se dice que una mirada puede hacerte perder la razón, pero la suya es morir fatalistamente lento. El pasado marca lo que eres y no se puede simplemente fingir que no ha pasado nada, el tiempo le trajo tras su travesía laberintos infrahumanos, que aún no logra discernir. Blanco-Negro, Bueno-Malo ¿Cuál es en realidad la diferencia? No piensa igual que los demás sus hipótesis son descartadas, una dama pensante suele ser una amenaza en un mundo dominado por la avaricia varonil. No tolera a las personas que irrumpen en el pensamiento ajeno, escrutando y juzgando como si fuesen realmente superiores. Si alguien se le aproxima para quererla ofender, intentar intimidarla o seducirla, cuando aprecia que tratan de “notarse” en un patético mohín para que el mundo se de cuenta que están allí y viven; los ignorará. La indiferencia es una de sus mejores armas, nada de lo que puedan decirle o hacerle le importa, ya que evidentemente ante sus ojos nadie más existe. Si alguien vale realmente la pena como para malgastar su tiempo, Eliz es quien lo busca, y tras haber obtenido lo que buscaba, se despoja de la basura.
Suele ser bastante directa con sus comentarios, no le interesa saber si hiere a los demás con sus fuertes palabras o no. Se sabe que un vampiro no puede expresar sus emociones delante de insignificantes criaturas, a menos claro, que esas personas formen parte de su vida personal, Eliz tampoco escapa a esa regla mortuoria. Si, típico, una persona hermética a la cual muy pocos afortunados ha logrado descifrar. Eliz es un libro abierto dispuesto a colmar al lector con sus líneas, pero así como los libros están sujetos a distintos idiomas, géneros, prosas y enseñanzas; su lectura suele ser incomprendida. Afortunadamente y debido a la escases de “mentes brillantes”, cuando al fin se le ha descifrado es un ángel, mientras tanto puede llegar a convertirse en un infierno personal. Sorpréndela y ella también lo hará contigo “Nada es lo que parece”, el hielo le da calor en sus noches de tristeza, el fuego le congela el alma en sus días festivos. ¿Debilidades? ¡Po supuesto! Es estúpido creer que existe alguien quien no las tiene, pero al igual que su persona esas debilidades no son normales. No se trata de un ser al que ame, su fuerza desvanecida o el dinero. El único temor que posee es su reflejo. Después de tanto tiempo conversando consigo misma, aún no es capaz de llegar al final de su propio demonio. ¿Femme Fatale? No, si la tratan bien responderá con cortesía, pero como ya se ha mencionado, si no le agrada alguien y este pretende hacerle la vida imposible… Protege sus intereses, con la vida, si formas parte de su círculo siéntete grande por que te presta atención, para llegar hasta ella no solo tienes que robarle un suspiro o una sonrisa, es esencial el idioma de tu cuerpo, Eliz observa todo, desde un levantamiento de ceja y una protesta, hasta el silencio del mudo. Puede seducir, es capaz de engañar, amante empedernida, una vez probando de su poción no se le querrá dejar ir tan fácilmente, es adictiva, la cuna en la perdición ¿Qué mujer inmortal no lo es? Tiene un apetito voraz en lo que a literatura se trata, es una mujer que gusta de las cosas simples. Apuesta por la poesía al igual que la música, el extracto de su vida quizá se pueda resumir a los graves y agudos constantes que sufre el réquiem del violín, ese artefacto que descansa en la mano del poeta, durmiendo, tal vez hasta soñando. Aunque pueda aparentar fragilidad en sus notas musicales, todos deben saber que en las sinfonías de la muerte se guardar complicadas telarañas.

-Historia:

Territorio Europeo A.C. (Actual Roma)
La guerra era inevitable, las razones aún eran desconocidas y nadie pudo detenerlos. Se adentraron al Imperio saqueando todo a su paso, grandes ciudades cayeron. Las fuerzas invasoras de los bárbaros eran imparables, se derramo sangre inocente, la muerte siempre acechaba cada esquina de la ciudad, cada rincón que pudiese ser observado desde el firmamento. Se sembró el terror en cada alma que habitaba Roma, la resistencia en la frontera sucumbió ante el poder del enemigo, todos luchaban por un poco de territorio, algunos por su propia libertad. Las calles se construían con los cadáveres del ejército defensor, ambulantes, personas que formaban parte del pueblo. La sangre formaba ríos de color púrpura impregnando su olor en la que alguna vez fue la gran Roma. El silencio era abrazador, quemando las entrañas de quien podía respirarle, la situación estaba fuera de control y las tribus que convivieron tranquilas durante años a las fueras del imperio habían decidió encontrar su refugio en el interior de Roma, los saqueos eran cada vez más comunes, la gente temía no por sus pertenencias, ahora lo era por su vida…
En medio de todo caos y devastación. La realeza aún en las profundidades de Roma tiene un heredero al trono que cargará una cruz bastante pesada. En la inocencia del infante, en su ignorancia crece bajo la máscara de una perfección, rodeada con los lujos que cualquiera pudiese desear, privada de la libertad que tanto añoraba. Sus padres, dignos re presentantes del imperio, se empeñaban vigorosamente en educar al hijo legítimo, le fue robada su inocencia. Los juegos se convirtieron en enseñanzas para la vida, estrategias, planes, secretos… ¡Se trataba de un niño! Pero a nadie le importo cuando los bárbaros al fin penetraron la ciudad. Gritos desesperantes irrumpían a la mitad de la noche, estremeciendo el cuerpecillo del joven heredero. Sus pupilas se llevaban lentamente de tristeza hasta que por fin las lágrimas emanaban de su rostro, era una lluvia salada que pretendía calmar el dolor y ese temor que en su frágil silueta de alcanzaba a percibir. Dentro de toda esa conmoción su madre le llamo desesperada, pronunciando su nombre con un alarido agónico, le busco en cada rincón sombrío, mientras la tormenta jugaba con sus sentidos gruñendo con furia, iluminando con sorpresas. Los soldados defendieron al rey, pero ese hombre no deseaba ver a su imperio caer, no bajo las manos de los bárbaros, peleo junto a sus hombres y perdió la vida en su intento. Le cortaron la cabeza. Así comenzó el desmoronamiento de la dinastía. Los invasores buscaron durante los siguientes 10 años a la reina y el heredero que se había anunciado 15 años antes de esa caída. Nadie conocía su paradero, lo único que se sabía era prácticamente una leyenda. Se comentaba entre la prole que habían muerto de una forma tan cruel que sus cuerpos no habían podido ser identificados, también se murmuraba el como fue que lograron escapar. Realmente no importa el como, todo es cuestión del ¿Por qué?
Refugiados en Londinium (Actual Londres), la reina, el heredero y un par de soldados, se hicieron pasar por gentuza de clase baja, se mantienen bajo perfil durante los próximos dos años. En Roma el saqueo aún continuaba y lentamente se expandía hasta el lugar en donde ellos se encontraban. Pensaron que nadie sospecharía de los ladrones y que al igual que en la ciudad central los bárbaros se concentrarían en matar a quienes opusieran resistencia, no fue así. Una voz muda arrojo información valiosa al líder del enemigo, develando la identidad de los campesinos, este al saber la burla a la cual había perecido se cegó de rabia y emprendió la búsqueda de la responsable, todo caía en los hombros de la reina. Este hombre llego con sus fuerzas a matar a todos los que descendieran de esa rama en la dinastía, necesitaba reconocer que había acabado con todo un linaje. El momento se llego, su ejército ataco sin piedad arrasando con todo a su paso, él se detuvo frente a la única mujer que encaraba su destino con la frente en alto.
-Sabéis que vendrán a buscaros y acabaran con vuestro ejército- Dijo serena y fría, sus pupilas azuladas penetraron los ojos del hombre quien con un grito cayó la voz de la mujer a la par en que su espada le cortaba la garganta. Tras las columnas de un edificio lloraba un joven encapuchado, había visto la muerte de su madre. Escondido allí, nadie podía verle, fue cuando este ser pregunto una vez más por el paradero del último en el linaje, un hombre con voz gutural levanto la mano, jactándose, presumiendo su posición en la dinastía y con ella su muerte. El bárbaro se burlo de él, clavando una lanza en su corazón que atravesó la espalda. Cae de rodillas con una mueca en sus labios y el infeliz asesino ofrece el sacrificio a sus hombres, un grito de victoria y se postula para ser el nuevo rey, dando por muerto al heredero. No obstante lo que nadie sabía más que los allegados a la familia imperial, es que el hijo de los reyes no era un varón, si no una mujer. Se trataba de la silueta tras las columnas. No estaba sola y el hombre que la cuidaba, el soldado que se ofreció a protegerla guardaba más que lealtad hacia los reyes. Tenía un obscuro pasado, por ende un obscuro secreto.
El imperio Romano había muerto con el fallecimiento del supuesto hijo. El soldado tomo a la chica y la arrastro a las afueras de Londinium, en donde la educo así como lo había prometido. Llegada la hora, le mostro a la chica el valor que él tenía, las razones, los motivos, cada pregunta que ella realizo le fue respondida, cada duda disipada. Llegaron a su cabeza las formas tan extraordinarias en las cuales fue criada, lentamente fue uniendo los hilos hasta llegar a la comprensión total de las cosas. Una vez que su conocimiento fue elevado hasta los límites de su humanidad él la abrazo en su eternidad. Los años fueron pasando, algunos lentos, otros más rápidos. Ella se prestaba a cualquier enseñanza que este pudiese ofrecerle, un alumno prodigo que en sus pupilas irradiaba la sed de conocimiento. Fue convertida en una mujer pensante y capaz de acabar con un ejército en un parpadear, un modelo a seguir sin duda alguna. Confundiendo los sentimientos, se sumergió en un falso amor, no podía decirlo, sabía que era un error de su parte, él jamás lo sabría, pero ella estaba completa y perdidamente enamorada de él. En silencio los siglos pasaron, acariciaban su cabello y las ciudades cambiaban, pero su piel se mantenía igual de joven y hermosa como el día de su conversión. Aprendió todo de él, durante los próximos siglos la normalidad surcaba por su vida hasta que el nuevo imperio surgió.

Londres 1200-1300 dc
Londres ya era considerada una de las ciudades más importantes en esta época, su resplandor era igual al de Roma en el antes de la invasión. Las ceremonias de los reyes se galardonaban con los mejores banquetes que un reino pudiese tener. Libertinaje, pomposos vestidos, arrogancia, avaricia, envidia, ambiciones… Cada sensación fatalista se veía reflejada en las pupilas de los humanos que rodeaban tan magnifica ciudad. Era detestable verlos corroer la basura que los demás dejaban, pero así era en cualquier parte, así lo fue en sus tiempos ¿Por qué iba cambiar ahora? Las influencias que la mujer tenía al lado de su compañero, maestro, su sire. Movieron todas las piezas a su alrededor, durante siglos estuvieron jugando al ajedrez, manipulando a cada humano que se viese relacionado con sus secretos. Ellos solo deseaban que la corona Inglesa estuviese en las manos de un linaje ancestral, solo pretendían recuperar lo que alguna vez le fue arrebatado a Elizabeth tiempo atrás (Sí, ese es su nombre). Frente al poder de Inglaterra, solo se presentaba una familia que estuviese aprobada por ambos, durante los primeros años del siglo XII él la abandono, ciertamente no fue como tal. Él creyó prudente que era momento en que trabajara sola, estaba preparada y conocía todo, ya no era necesaria en su vida, por eso una noche tras haber tenido una apasionante velada, él se esfumo. Ella reconoció de inmediato aquel silencio, comprendió las acciones continuando con su camino, con las tareas que él le había inculcado. A principios del siglo XVIII, una nueva familia ascendió al poder, claro todo fríamente operado desde las sombras por esa mujer. Pero la traición estaba predestinada, el oráculo, sus instintos le dictaban que algo andaba mal, no paso mucho tiempo y a mediados de ese siglo la bomba exploto.
Nuevamente la ambición por el poder había cegado a la humanidad. Un tirano, arrebato la corona a la única familia que tenía derecho para poseerla. Fue inevitable, fue de improvisto, pese a las señales de advertencias nada se pudo hacer para detener el ataque. Ella había llegado demasiado tarde, el rey ya había sido asesinado. Sus hijos se encontraban desaparecidos, nadie tenía idea de a donde les llevaron. Pese a la red en la que se vio sujeta, busco durante años un linaje que se mereciera estar frente al poder, no deseaba ver a ese tirano ensuciando su corona. Jugo una vez más con su tablero y las cartas se encontraban a su favor, un par de años después de la traición encontró a los herederos reales en esa dinastía, los hermanos Windsor. Mantuvo su distancia únicamente utilizando un contacto con ellos, a su fiel sirviente. Rápidamente se creo un lazo con Dorian, el mayor de los hermanos. Confiesa su identidad al rey y sus propósitos. No fue bastante honesta con él, le mintió acerca de su edad y el reinado, eso no importaba mucho. En lo que ella fue completamente sincera, era en sus obscuros secretos. Le dijo de la maraña de descendientes hasta llegar a él, también comento el querer que el poder de esa nación estuviese exclusivamente bajo a su cuidado, sin dar más información al respecto.
Atraída por los encantos que Dorian adquirió durante su perdición, ella se convirtió en su amante. Introduciéndose no solo en su cama, también en sus pensamientos, conoce perfectamente al mayor de los hermanos. Cuando al fin siente que él esta preparado, realiza la misma acción que su sire, lo abraza en su vampirismo. Para Stephen (el menor de los Windsor), las cosas no fueron tan simples, y aunque ella también lo convirtió, ese no era su deseo. La vida que les precede a ese acontecimiento se ve plagada de riquezas, pues la corona regreso a sus dueños y todo prospero. Cuando ellos recuperaron sus vidas ella regreso a su búsqueda de descendientes, encontrando nuevas personalidades. Se quedo en Londres protegiendo el reinado que forjo, siempre mirando tras la cortina como es que sus títeres se movían, como el mundo ignoraba el hilo del cual pendían sus vidas, jugando con todos y junto con los Windsor.

Paris 1800
Actualmente reside como Condesa de Lancaster pero la historia apenas se escribe… su voz pronto despertará la inmortalidad de su Maestro y los ecos de sus hermanos.