Kuchizuke [privado]

por **Kami Ryunosuke** Dom Ene 23, 2011 5:14 pm

Era noche cerrada. El fuerte viento aullaba en el exterior haciendo que el interior crujiera en su estructura de forma espeluznante. Las estrellas eran casi invisibles en el negro manto nocturno y la luna dejaba pasar únicamente unos tímidos rayos entre las nubes que cubrían de forma egoísta su belleza.
Adoraba ese tipo de noches... y más aún con la vista que tenía frente a él. Un escenario totalmente desierto y dispuesto a acogerle con la promesa de no abuchear su actuación, pero la condición de que tampoco la aplaudiría.

Las actuaciones oficiales para el público humano se realizaban en las primeras horas de la noche. Ese rato hacía tiempo que había pasado y ya no solo estaban vacías las butacas sino prácticamente todo el teatro. La mayoría se habían marchando a cazar su cena para esa noche pero él había aprovechado que esa noche no le tocaba actuar y se había alimentado antes.

En esos momentos... el teatro le pertenecía.

Sus pasos resonaban por toda la sala y siguieron retumbando hasta que se quedó quieto en medio del escenario donde aún quedaban algunos restos de decorado de las actuaciones anteriores: un fondo que representaba un bosque pintado, rosas y pétalos rojos y blancos desperdigados por el suelo, y alguna mancha de sangre reseca de víctimas tomadas en escena noches anteriores.

Las velas que iluminaban la escena le concebían cierto aire efímero con sus oscilantes llamas y las cortinas de seda color granate hacían juego con su chaquetón del mismo color.

Tras permanecer unos escasos instantes contemplando las butacas vacías sin verlas realmente con mirada perdida empezó a salir unas palabras de su boca en su idioma materno. Al principio eran casi inaudibles, eran como un susurro... pero poco a poco fueron cogiendo fuerza y entonación y el canto tan hermoso como melancólico se elevó por todo el escenario con Kami sobre este moviéndose al compás de la melodía creada por su propia voz.

Kuchizuke - Buck Tick (tema que canta Kami, misma voz y misma letra pero sería a capella

por **Louis J. Bouquet** Dom Ene 23, 2011 5:52 pm

Había pasado gran parte de la tarde sentado con pasiva calma, con un conjunto de guiones. Pero no les miraba en realidad. Prefería distraer mi vista con los pequeños y cotidianos movimientos de la ciudad. Las hermosas jovencitas ataviadas con aquellos elaborados y coloridos ropajes. Niños de mejillas sucias corriendo por aquí y por allá. Así se fue mi tarde, creado historias con cada cara desconocida con la que me topé.

No fue hasta que el cielo se puso de un color azulado oscuro, sin duda, la llegada de la noche, que me decidí a moverme de allí. Volví al lugar donde dormía provisionalmente, pues apenas tenía casi nada de haber llegado a la capital francesa. Estuve un rato, acostado, escuchando atento los sonidos provenientes de la calle, con una vela encendida, mirando el movimiento hipnótico de llama.

No se que tenía, pero no conseguía estarme quieto. Así que tomé mi largo abrigo en color negro, y me até bien las botas. El viento más fresco que anteriormente, me decía que la noche estaba más avanzada, y que tal vez, era un loco por salir a esa hora.

Apenas algunos borrachos se cruzaron e mi camino, y eso me causaba cierto desconsuelo. Quería algo interesante, para variar, pero andaba demasiado vago como para buscar las emociones por mi mismo. Las calles se cruzaban y yo las seguía como un barco sin rumbo.

Hasta que llegué a la imponente edificación que era ese teatro. Yo sabía de la naturaleza de aquellos seres. Lo podía sentir, a veces tenue, pero en ese lugar, esa especie de sensación, se intensificaba, y me erizaba un poco la piel. Me hacia ponerme aún más alerta.
Perfecto. Ya había encontrado algo interesante que hacer.

Siendo tan delgado, y con la calle desierta, trepé y me colé dentro. Me adentré en la oscuridad, podía ver bastante bien, a comparación de un simple humano, y me moví sigiloso.
A mis oídos, llegó un sonido, que claramente era una voz.
Y no solo eso. No cantaba en el idioma local, no. Retazos de mi infancia, regresaron a mi mente. Tenía que ver quien era el dueño de aquella voz tan atrayente, y que tenía una forma tan peculiar de cantar.

Al fin logré dar con el escenario. No ví nada más que al sujeto de pie en él. Y, en un mero acto involuntario, aplaudí, saliendo a un espacio iluminado por las velas
-Que talento...-murmuré, apenas, en un infimo susurro, que seguro, logró escuchar...

por **Kami Ryunosuke** Lun Ene 24, 2011 3:56 pm

Lo único iluminado adecuadamente en toda la sala era el escenario sobre el que se encontraba Kami por lo que ha pesar de tener los ojos abiertos y paseándolos por diferentes direcciones no vio como un público inesperado se había colado dentro del teatro y estaba contemplando su puesta en escena.

El vampiro se encontraba además totalmente sumergido en su música en la canción que dedicaba a alguien concreto y a nadie en particular al mismo tiempo. Era un tema que él mismo había compuesto pero no esperaba realmente que por esos lares entendiera nadie lo que quería decir, hasta el momento no había visto a ningún otro oriental, y por lo tanto ningún nipón, en la ciudad francesa.

Cuando acabó esperaba que el silencio de la sala le inundara de nuevo, escuchando tan solo el casi inaudible crepitar de las velas a sus pies. Pero en lugar de eso recibió unos inesperados aplausos que, aunque solitarios, retumbaron por toda la sala como con eco demostrando que además provenían de alguien no muy lejano de donde se encontraba él.

Buscando la fuente de dichos aplausos vio como ante sus ojos aparecía un hermoso joven de piel pálida y cabellos dorados a una zona iluminada.

La expresión que había lucido ligeramente amenazante mientras buscaba al intruso se relajó y esbozando una de sus seductoras sonrisas hizo una agradecida, y ligeramente exagerada, reverencia.

- Le agradezco los aplausos, y también el alago. Son gratificantes, más incluso cuando son inesperados.-

Comentó sin borrar aún la sonrisa de su rostro dando un paso hacia delante para poder ver mejor al otro hombre. No era un vampiro del teatro, eso estaba seguro ya que era la primera vez que le veía. Y por el aroma que desprendía estaba seguro de que ni siquiera era un vampiro.. aunque tampoco parecía un simple humano.

- Mi nombre es Kami Ryunosuke, puedo preguntar quien es usted hermoso e inesperado desconocido?.-

por **Louis J. Bouquet** Lun Ene 24, 2011 5:07 pm

Le miré más tranquilo al observar sus acciones. Al menos, no había querido arrancar mi cabeza de golpe. Ni parecía molesto de verme allí. Con los brazos sobre el pecho, pero sin bajar la guardia, pues, era obvio que el era más alto y mucho más fuerte que yo, respondí con un tono suave y seguro

-Solo he dicho la verdad, y es más, debería sentirme yo afortunado por haber podido escucharle... miré como se acercaba. Aquello no era mentira. Si bien, sabía que podía correr peligro, también me sentía extrañamente cálido, y una mezcla de sentimientos, en la que sobresalía la añoranza, se había apoderado de mi.
Hacía más de 10 años que no pisaba la tierra que me había visto nacer.
Sin parpadear, seguí su movimiento. Y dí un respingo, jurando que me pondría rojo, ¿Había oído bien?

El no era lo que se dice un sujeto falta de gracia, por todo lo contrario, sus facciones eran fuertes y demostraban que era persona inteligente. Y esa mirada... En verdad, eran como dos pozos profundos. La sonrisa de sus labios invitaba a perderte en ellos.
Tragué un poco y amplié la sonrisa, mirándole con los ojos ligeramente entrecerrados, mientras hacía la pequeña inclinación de cortesía

-Todo un verdadero placer, Ryounosuke-san puse especial tono al decir su nombre, sin dejar de mirarle, parpadeando de manera lenta y llena de teatralidad, y sonreirle gatunamente ¿si le dijera que soy solo una pobre alma perdida que vaga por las calles, me creería?

por **Kami Ryunosuke** Lun Ene 24, 2011 6:06 pm

El moreno siguió avanzando por el escenario acortando cada vez más la distancia que le separaba del otro hombre pasando justo en medio de dos velas llegando ya al borde se dejó simplemente caer con tal gracia y elegancia que casi parecía que al aire le había depositado con suavidad sobre el suelo. Lo cierto es que simplemente había hecho una sutil y pequeña demostración de uno de sus poderes, la levitación. Era uno de los aspectos que le encantaba de ese teatro... los vampiros podían mostrar cuanto quisieran sus poderes y su verdadero potencial que el público siempre tendría la escapatoria racional de pensar que eran tan solo trucos de escena.

El vampiro no se detuvo hasta que estuvo parado a menos de medio metro del otro teniendo así una mejor visión de todos los rasgos de ese visitante inesperado. Era un hombre sin lugar a dudas.. pero hacía tiempo que no veía a un hombre de tan hermosas facciones.. es más, ya ni recordaba la última vez que había encontrado tan poderosamente atractivo a ningún varón.

Su sonrisa tan encantadora y particular no tardó en desaparecer, simplemente porque era un gesto raro en él y no solía mantenerlo durante demasiado tiempo aunque siguiera teniendo el mismo sentimiento. Además sus orbes seguían mirando siempre de la misma manera penetrante y atrayente.

- Hay muchas almas perdidas por estas calles y por todas las calles del mundo...-

Habló con su voz profunda alzando el brazo con lentitud atrapando entre sus dedos un suave mechón de los dorados cabellos acariciándolo de forma sutil enredando sus dedos entre las hondas con movimientos lentos.

- Lo que yo estoy preguntando es el nombre de este alma perdida en concreto.-

por **Louis J. Bouquet** Lun Ene 24, 2011 9:41 pm

Aquella manera en que bajo, simplemente, no había sido normal. ¿Estaría haciendo gala de sus habilidades? De ser así, pues, tenía que admitir que si que estaba algo asombrado. Nunca me había acercado tanto a un ser como los que administraban y hacían suyo ese lugar.

Si había tenido en algún momento la intención de huir cobardemente de allí, aquella posibilidad se evaporaba ahora que la distancia era minima. Noté su mirada sobre mí. Casi podría jurar que me estaba analizando, evaluando. Y me sentí peculiarmente extraño

Cuando dijo aquello, simplemente solté un quedo "ahmp!" por lo bajo, agachando un poco el rostro, y cerrando mis ojos. Había sido una respuesta formidable.Con aquella voz que parecía sacada de un lugar más allá de lo terrenal
A esas almas traviesas, les gusta ser encontradas por gente... diferente y singular. son caprichosas, sabes?

Su acción me descolocó un poco. No parecía hacerlo con ganas de atacar, como una trampa. No pude evitar pasar saliva y estremecerme un poco. No era la primera vez que un chico me hacía aquello, pero no me gustaba del todo estar en aquel lugar con un ser que apenas conocía.
¿Que tal y quería cenarme? Hice el amago de querer apartarme, pero mis estúpidas piernas no se movieron ¿Por qué? Tendría que ver con algún especie de truco suyo, o simplemente mi cuerpo se rebelaba de esa manera?

-Vaya, eso debió haber aclarado desde el principio, monsieur.-no bajé la mirada, y apenas le sonreí, pero el tono fue tan tranquilo, que ni yo me lo creí. ¿Buscas cerciorarte de que soy algo palpable?evanté mi mano, deteniendo sus movimientos, como haría un niño curioso con un mayor. Me acerqué hasta su oido y susurré.Louis J. Bouquet, para uso más practico, solo dime Louis.-Volví a poner esa decorosa distancia, sonriendole con aire travieso

por **Kami Ryunosuke** Mar Ene 25, 2011 4:59 pm

Cierto es que él era un vampiro poseedor del temible poder del encandilamiento, podía hacer que cualquiera sea quedara paralizado en el sitio con tan solo una mirada y ejercer una fuerte atracción de modo que fueran en ocasiones las propias víctimas las que se acercaban al depredador como hechizadas. Pero aquel no era un momento en el que estuviera usando dicho poder, solo solía usarlo para alimentarse y solo en el caso de que lo necesitara que no solía hacerlo; y por esa noche él estaba lo suficientemente satisfecho como para poder hablar con el otro hombre sin tener como único objetivo el de saborear su néctar vital. Claro que.. eso era algo que el otro no sabía. Y tampoco pensaba desmentirlo.. le gustaba esa ligera expresión de desconfianza y miedo mezclada con tantas otras sensaciones que podía captar tan solo viendo a los ojos ajenos.

Apartó su blanca mano de tacto helado de sus cabellos casi a regañadientes cuando el otro hizo ese gesto.

- No.. solo quería comprobar si tus cabellos eran tan suaves como prometían a simple vista.-

Susurró con un tono profundo y seductor sin moverse lo más mínimo cuando el otro se acercó a él para susurrarle su nombre como si de un secreto se tratara.

- Louis-san... Es un nombre muy hermoso pero reconozco que me esperaba uno de otra naturaleza.-

Volvió a observar con cuidado todos esos rasgos en el rostro ajeno que le indicaban que aquel hombre frente a él tenía también ascendencia japonesa... aunque igual él no había visitado nunca ese país y simplemente sus rasgos provenían de algún antepasado.. Aunque siendo como había sido la situación japonesa hasta ahora le resultaba algo muy extraño.

por **Louis J. Bouquet** Mar Ene 25, 2011 5:33 pm

Bajé el rostro uno segundos, y volví a reir por lo bajo. moviendo un poco la cabeza en gesto negativo. No se por que razón, pero me había divertido la forma en que había quitado su mano. Y ese sutil tono que parecía hecho para encantar, en verdad, que empezaba a captar mucho mi atención.
¿Y bien, lo son? Espero no haberte defraudado...Con la ceja levemente arqueada y sin variar el tono, ladée un poco la cabeza de modo que algunos mechones me cruzaron la cara. Yo le tenia especial cuidado. quizás, aquello, era algo inverosímil, pero, no me avergonzaba. Crucé mis brazos sobre el pecho, apoyando todo mi peso esta vez en una sola pierna.

-Lo sé, has esperado un nombre oriental, y, te diré que si lo tengo.-use un tono por demás casual. No le estaba mintiendo. Mi madre me había puesto así, aún a sabiendas de que aquello no seria muy bien visto, pero, a ella, creo que no le importaba mucho la opinión del resto. ¿Si no, como era que se había dejado enamorar por el hombre que había sido mi padre? Yo no la juzgaba, ni nada, es más, siempre mi corazón le mostraría un profundo cariño. Pero la historia era poco más larga, y no creí que el se interesara por algo así-Eiri, pero hace años que nadie me llama así... -suspiré un poco, con aire entre fatalista y teatral, antes de retirar un mechón que me obstruía la visión.Pero, al final, los nombres son lo de menos, no crees? No son más que simples etiquetas, manías del ser humano por sentirse dueño de algo.... Lo importante al final del día, es, recordar las pupilas de la gente a la que conoces, y ser capaz de encontrarlas entre la multitud... al menos, eso creo yo...

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