Encontrando un refugio?[Yunuete]

por **Louis J. Bouquet** Vie Ene 28, 2011 11:49 am

Manía la mía de no cogerme un abrigo ni nada cuando veía el cielo gris. No era tanto mi culpa, pues me gustaba el frescor de las tardes lluviosas. Aunque me dejaran hecho un lío.
Había querido comprar un libro sobre las nuevas obras de oriente, del bunraku....a un mercader en los barrios bajos.Eran de los pocos que traían ese tipo de cosas hasta estos lugares de Europa. Como amaba esas marionetas cuando era niño. Recordé, las noches en que me colaba en las residencias de los señores importantes, solo para ver esas funciones privadas.

Lamentablemente, se tardarían un poco más en llegar.

Y ahora, me hallaba bastante lejos del centro, podía escuchar el rumor de las olas aproximarse y el olor a la salinidad. Aún así, era frío el viento que traía el mar.
Claro que no temía enfermarme, pero, estar así, no es agradable.

Un par de sujetos de gran tamaño, me acorralaron. Como si pudiera traer algo que les interesara.
Tras un ligero forcejeo, venga, que soy delgado, pero no precisamente enclenque, logre quitarme a uno de encima, pero justo cuando estaba por echarme a correr- siempre prefiero evitar peleas- un tercer sujeto hizo su aparición. Alto y fornido como una montaña, me sujeto por el cuello, mientras los demás, revisaban mis ropas sacando lo poco que había cargado conmigo ese día.
Me quede quieto. Total, podía recuperarme después...
No conté con que sacarían esa navaja de corte antiguo.

"Asi no nos sigues, chaval!"

El dolor agudo en mi vientre, era fuerte, miré mi mano, que ilusamente había querido detener el golpe y también tenía un ligero corte en la palma.
Me dejé caer lentamente allí, recargado en la pared. Estaba herido, y por si no fuera suficiente, gruesos goterones empezaban a caer, mientras el cielo se hacía más oscuro.

No se cuanto estuve así, pero me sentía mal. Seguro que aquella hoja, tenía aleaciones con plata, que se yo. Necesitaba un lugar donde pasar la noche. El cabello se pegaba a mi frente, al igual que mis ropas, manchadas de carmesí. Si seguía allí, el olor podría atraer a uno de esos seres chupasangre, y no me apetecía la idea de ser su bocadillo. Me incorporé como pude, transformandome al instante en un gato pequeño, de pelaje entre naranja y café.

Aquella casa que se alzaba más adelante, seguro era el hogar de una familia pudiente. Con suerte, y encontrara un buen lugar donde esconderme. Oh, bien, alguna doncella que se enterneciera con un gatito herido.

Costó horrores llegar. Pero lo hice, y trepé hasta la segunda planta, colándome en el primer dormitorio que encontré.

por Invitado Vie Ene 28, 2011 12:44 pm

Lo que me gustaba de la mansion es que estaba cerca del mar y con solo abrir el ventanal de mi habitacion podia recibir una agradable sensacion de frescor, la abri porque aquella tarde necesitaba sentir aquella olor a sal que venia del mar, me sente en la cama y cogi el libro que estaba en el primer cajon de mi comoda, me gustaba muchisimo y no tenia nada mejor que hacer. De pronto, vi como empezaba a llover no cerre la ventana aun no queria que el olor a sal se fuera. Asi que solo la entorne un poco y volvi a la cama. En realidad, cuando empezaba a leer me metia en mi propio mundo pero de pronto me dio por levantar la cabeza y de entre las cortinas vi a un pequeño gatito. Pronto me di cuenta que estaba herido, me levante de un salto de la cama sin importarme donde dejaba el libro.

Me acerque a el alargando mano cuando estuve cerca, parecia no tenerme miedo o al menos eso esperaba. Pobre gato, ¿quien habria sido el salvaje capaz de hacer eso? Como vi que se dejaba tocar lo cogi en brazos mientras lo acariciaba me daba mucha ternura y aun no podia entender como le habian podido hacer eso. Le mire y le sonrei. Vi sus heridas, tenia una herida en el estomago y otra en la pata.

-Ya esta gatito, ahora te curare esas heridas no te preocupes.

Mientras salia de la habitacion despues de haber cerrado el balcon pense en si ese gato era de alguien, no lo parecia porque si no no se habria colado en casa. Llame a una de mis criadas y le pedi que me trajera las cosas para curar al gato. Cuando lo tuve deje al gato encima de una cojin y le empece a curar empezando por la pata esperando que se dejara curar. Me gustaria tanto quedarmelo.

por **Louis J. Bouquet** Vie Ene 28, 2011 1:19 pm

Empuje con la pata buena, mientras me dolía la otra, aquella ventana. Suerte que no estuviera cerrada por completo. Creí que estaba vacía, hasta que un olor agradable me llego a la naríz.Y vi a esa joven de cabellos dorados como el sol de primavera. Se acercaba a mí.
Me mantuve en un perfil bajo de sigilo, pues, como bien podía acogerme, bien podía tirarme por la ventana. Afortunadamente, parecía lo segundo. Me acerque despacio, hasta sentir la cálidez y tersura de sus manos en mi pelaje.
Sonreí, todo me estaba saliendo perfecto, esbocé la mirada más dulce e inocente que mi forma gatuna podía adoptar. Nadie se resisitía a un minino así.
No solo parecía que me dejaría quedarme alli esa noche, lo que era más, me curaría!

Aguarde pacientemente, sobre ese cojín, lamiendo mi patita herida, para dar más realismo al papel.La verdad, podía ser un gato, pero el alma de hombre siempre la tendría. -Miau... miauElla decidió empezar por esta herida, así que dócilmente, me dejé hacer, tirándome de costado, lamiendo su mano a ratos, a modo de agradecimiento.
Que pensaría de este gatito?

por Invitado Vie Ene 28, 2011 2:51 pm

No iba a echar a esa dulzura de gato a la calle con la que estaba cayendo fuera y para ser sinceros, me gustaria quedarmelo. No podia ver como un gatito como el estaba herido y solo, no me gustaba verlo. Cuando tuve las cosas para curarle pude ver como se lamia la herida, se la cogi con cuidado y se le empece a curar con cuidado desinfectando en todo momento y sin dejar que le entrara nada. Me lamia la mano a ratos y eso me hacia sonreir era como si me diera las gracias, yo le daba caricias en la cabeza. Cuando acabe con la pata se la vende con cuidaod y lo cogi y le puse panza arriba, esperando que se dejase hacer pero parecia un gato muy listo, empece a curarle la herida del estomago. Por suerte no era muy profunda pero habia perdido bastante sangre, asi que le limpie la herida y la sangre que tenia alrededor y le vende la herida. Le cogi en brazos de nuevo dejandole en mi regazo y mirandole a esos ojos preciosos que tenia, era precioso y no podia dejar de sonreir. Mientras le seguia acariciando le hable.

-¿Quien puede haberte echo eso? Fue un salvaje sin duda, hacerte esto a ti un gato tan adorable.

Era lo que pensaba, era un gatito adorable y se quedaria conmigo esta noche y si el queria mas tiempo porque a decir verdad a mi no me molestaria tenerlo en casa. Yo lo cobijaria cada noche si queria y le podria tener cada dia en casa. Pero de pronto un trueno retumbo y eso me hizo encojerme, odiaba las tormentas, le puse sobre mi pecho para poder seguir acariciandole. Desde pequeña las tormentas me daban miedo, quizas eso me habia durado y no habia cambiado.

-¿Sabes pequeño? Las tormentas me dan miedo, en realidad no me gustan. Las odiaba desde pequeña y no me gusta estar sola cuando hay tormenta.

por **Louis J. Bouquet** Vie Ene 28, 2011 3:06 pm

Me sentía levemente un pillo sinverguenza, cuando ella con tanto cariño me curó la herida más profunda. Sus manos se sentían muy muy suaves. Lo que denotaba que la chica no hacía trabajos pesados. Seguro que era la dueña o al menos, hija de esa casa.
Me miraba y me trataba como si fuera un juguete muy bonito, pero con cuidado. No era la primera vez que me hacía pasar por gato para obtener algún beneficio, pero la si la primera en que me comportaba puramente como uno. Casi, como una mascota.
Los ojos azules de la chica eran tan bonitos, que espero que no se asustara al notar la mirada fija de mi yo gatuno. Encima, decía que era adorable!
En la ventana, un rayo cruzo el cielo, y al instante, ese molesto sonido, retumbo y ella se asusto. Me sentía algo más... Estar sobre su pecho de esa manera, me hizo sonrojar como un niño.Con mi cabeza busqué las caricias de sus manos.
Me acomodé en ella, sin dejar de mirarle intensamente, si bien, no podía decirle nada para que no se asustara, podría permanecer con ella allí.

Si pudiera volver a mi forma humana, sin duda le cobijaría entre mis brazos,le diría que no estaba sola, pero lo más seguro que me tachara de alguna especie de cosa maligna o un pervertido.

Pero, al perder sangre, me sentía débil, así que con mi maullido más lastimero, intenté darselo a notar.

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 1:16 pm

El gato era muy inteligente nunca habia tenido un gato que se comprotara asi, claro que tampoco habia tenido muchos gatos, cuando vivia en la casa familiar mama los echaba de casa y luego me decia que se habian escapado. Pero la verdad era que a ella no le gustaban y por eso no me dejaba tenerlos. Miraba al gato, el me miraba fijamente a mi y eso me hacia sonrei mientras no dejaba de acariciarlo, apoyado en mi pecho sentia su calor y eso me gustaba. Al menos notaba si su temperatura bajaba pero le habia vendado bien la idea y dudaba mucho que volviera a sangrar porque aquel vendaje le pararia la hemorragia tanto del estomago como de la pata. Vi como su cabecita buscaba mis caricias y no dude en volver a darselas, es como si el entendiera todo lo que le decia.
Vi como maullaba de una forma que me enternecia mas de lo que estaba, lo abraze contra mi y le bese la cabeza. Con el no me sentia tan sola, le acaricie con cariño era como si fuese alguien con quiero podia contar en cualquier momento sin importar nada mas. Le mire a aquelloos ojitos que me miraban fijamente.

-¿Sabes? Contigo no me siento tan sola. Me alegro de que hayas llegado a mi casa.

Dije con una sonrisa, acariciandolo con ternuray cariño de pronto una de mis sirvientas entro y me aviso de que la cena estaba casi lista y que cuando quisiera podria ir al comedor. Mire al pequeño gato entre mis brazos y sonrei. Mire a mi sirvienta.

-Antes de ponerme mi cena quiero que hagais algo para él, no se lo que le gusta por lo que hacedle un poco de todo mas o menos lo que comere yo. Y ponle un cuenco con leche y otro con agua que beba lo que quiere.

Mi sirvienta asintio con la cabeza y cerro la puerta yo volvi a acariciar a mi pequeño compañero, cogiendole mejor entre mis brazos y saliendo del cuarto y yendo hasta el comedor pero mientras caminaba hacia alli no le deje acariciar.

-No dejare que te pase nada pequeño.

Dije entrando en el comedor mire a uno de mis sirvientes y enseguida trajo un cojin poniendolo a mi lado en la mesa. Deje alli al gato mientras nos traian la cena pero sin dejar de acariciarle.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Ene 29, 2011 2:23 pm

En verdad, podía quedarme por mucho tiempo allí, sintiendo su respirar bajo mi cuerpo gatuno, perdido en la profundidad acuosa de su mirada. Eran muy dulces, y la inocencia rebosaba en ellos.
Eso no quitaba el hecho de que me sintiera algo ruín por abusar de mi condición. Me besó mi cabeza y me sentí cálido. Como en mucho tiempo no hacía... Amado, de una forma pura y diferente.

Por las palabras que me dijo, la idea de que planeaba quedarse conmigo como mascota, se adueñó de mi. Sonaba tan raro! Yo, me decía libre, pero, quizás, eso no fuese del todo malo, al menos, tendría cobijo en mis noches solitarias. Tanto ella, como yo, nos sentiríamos... acompañados. Ella con sus problemas y yo con los míos.

Consolándonos en un mudo entendimiento. Era, algo, casi imposible de creer.

Algo más contentó, me restregué en su cuerpo, cuando me alzó. No solo me daría leche tibia, me daría algo más. Y eso era una suerte. Creo, que hasta sería mejor alimentado como gato que como persona. Eso se podía notar con solo ver mi forma humana, demasiado delgado para ser un hombre considerado fuerte.

Aunque, también podría quedarme dormido, por sus caricias suaves. Me hice bolita en el cojín que dispuso para mí, bostezando y mostrando mis pequeños colmillos, mientras con una pata, intentaba tomar su mano

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 3:04 pm

La verdad es que el pensar que podria sentieme acompañada por en en las noches en las que me sentia... sola y sin nadie a mi lado. Hacia que se me dibujara una sonrisa en la cara, no sabia de donde habia salido el pero no me importaba porque me sentia bien con el como si sin hablar nos pudieramos entender. Como si tuvieriamos una conexion que hacia que nos entendieramos. Cuando lo deje sobre el cojin vi como se hacia un ovillo sonrei por ello, estaba tan mono vi como bostezaba y cogi su patita cuando la estiro para buscar mi mano. La cogi y se la acaricie con suavidad mientras esperaba la cena, despues de unos minutos aparecieron mis sirvientas dejaron un plato un vaso delante de mi y dejaron comida para el gatito delante de el ademas de un cuenco con leche y otro con agua.
Solte su patita para que se pudiera mover si queria y empezando a comer sin perderle de vista, queria que estuviera bien alimentado y aquella noche dormiria conmigo la verdad es que me gustaria tenerlo todas las noches conmigo pero quizas el era de estar todos los dias fuera de una cada. Al fin y al cabo, se habia colado en casa y con el me sentia mucho mejor. Le acaricie el lomo con suavidad, mirandole mientras comia, queria saber si iba a comer o no y despues cuando nos fueramos a dormir pediria que llevaran el cuenco de leche y de agua a mi habitacion para que el bebera si queria durante la noche. Aunque no le dejaria dormir en el suelo. Sentia mucho cariño por ese gato y no sabia proque pero sentia algo que me hacia querer mucho a aquel gato.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Ene 29, 2011 4:47 pm

Cuando llegaron los alimentos, en verdas, que el solo olor, tan apetitoso, me hicieron recordar el hambre voraz que ahora tenía. Al menos, no eran sobras o algo así, me levanté perezoso del cojín estirando mis patitas un poco, lamiendo mi lomo, metido de lleno en mi papel de gato casero.
En verdad, que era un actor no tan malo.

Me acerqué a lo que se suponía era mi comida, y olisqué, no eran sobras, era comida plenamente dicha.
Comí intentando mantener la postura, que viera que era un gato educado, además, el hombre en mí, se negaba a comer como una bestia.

Notaba su atenta vigilancia, mientras ella misma comía. Cuando me sentí satisfecho de la comida, me acerqué al cuenco de agua y bebí como si fuera un sobreviviente del desierto.

Si seguía comiendo así, pronto sería un gatito gordo y no podría ni trepar bien. Aún así, golosamente, me incliné sobre la leche, y bebí, a lamiditas rapidas con mi lengua.
Después, me volví a mi cojín, y le observé, apoyando mi cabeza en mis patas, atento, con las orejas levantadas. Esperaría a que ella terminara.

No sabía que planes tenía, igual y me regresaba a su habitación, y me dejaba en ese cojín sobre el suelo. También me pregunté si me pondría un nombre.

Rei, aquello sonaba en verdad, muy gracioso. La de nombres ridiculos para gato que había!
Con que no se le ocurriese ponerme uno así...

Quizás, si que le daría el gusto de quedarme, aunque solo fuera por las noches.

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 5:42 pm

Sonrei cuando lo vi levantarse se notaba que tenia hambre pero se comportaba muy bien y eso me gustaba. Pude ver que la pata herida no le molestaba para comer y eso me dejaba mas tranquila comiendo yo tambien, pensaba que hacer despues de cenar. Normalmente tocaba el violin o el piano para despejarme un poco pero no sabia si a mi nuevo amigo le gustaria la musica, bueno siempre se lo podia preguntar cuando acabara de cenar con lo bien que nos entendiamos sabia que nos entendiriamos. Vi como acaba de cenar se sentaba de nuevo en el cojin mirandome alargue mi mano y le hice una caricia en la cabeza volviendo a comer. Pense en que debia ponerle un nombre, pero no queria ponerle un nombre de esos que la gente ponia a los gatos. El para mi era mucho mas que un gato, bueno con eso tambien podia preguntarle a él sabia una forma de hacerlo pero todo eso seria despues de cenar.
Ya tenia pensado en como dejarle dormir lo dejaria dormir conmigo en la cama ya que a mi no me molestaria y muy al contrario me sentiria acompañada y no me sentiria sola. Era una buena idea en realidad, asi que si al final se quedaba aunque solo fueran las noches me haria la chica mas feliz del mundo al fin y al cabo lo que necesitaba yo era alguien que me escuchara y me comprendiera y compañia agradable. Y el aunque fuera un gato reunia todas las condiciones y nos llevabamos bien por lo que me gustaba. Acabe de cenar y mis sirvientes se aercaron a quitar las cosas de la mesa. Me levante y mire a uno de ellos.

-Quiero que llenes de nuevo los cuencos de leche y agua y los lleves a mi habitacion y los pongas al lado derecho de la cama.

El asintio y cogio los dos cuencos yendo a la cocina yo por mi parte cogi en brazos a mi nuevo amigo. Y me fui hacia la sala de musica y estudio ya que alli pasaba mis horas muertas escribiendo, leyendo o simplemente tocando. Habia cogido tambien el cojin para poder dejarle en un sitio agradable mientras hiciera algunas de las dos cosas que tenia pensadas o las dos. Le mire mientras le acariciaba y me dirigia a la sala.

-Dime, pequeño ¿te gusta la musica? Se que nos entendemos, tenemos una conexion especial. Y se que tu tambien lo sabes, nos entendemos.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Ene 29, 2011 6:00 pm

Me gustaban sus caricias, eran tiernas. Me sentía tan cómodo, ahora que estaba lleno, podía dormir tranquilamente. Pero ella volvió a tomarme en sus brazos, y yo me dejé hacer. Total, podía caminar, pero si me me quería cargar, no le quitaría eso.
Escuché lo que le decía sus sirvientes.
No me había equivocado, en verdad, planeaba quedarse conmigo. Y no en cualquier lado, me permitiría quedarme en su habitación.

Me hablaba en verdad, como si no fuera solo un animal. Ella en verdad, creía en que yo le entendía. Y asi era. Le mire con mis ojos bien abiertos, curioso, ladeando mi cabeza, alzando solo una oreja.

Claro que me gustaba la música. Adoraba el sonido del piano más que la de cualquier otro instrumento. Y, claro, también cantaba.

En respuesta, le lamí los dedos

por Invitado Sáb Ene 29, 2011 6:14 pm

Me presto tal atencion cuando le hable que casi podia pasar por humano, a no ser por su cuerpo de gato. Pero lleguemos a la sala de musica y me apetecia tocar el piano, pero mientras me acercaba le mire a los ojitos tan preciosos que tenia y me lamio los dedos lo que me hizo reir porque eso se significaba un si y porque me hacia cosquillas. Entonces le revele el secreto que no le habia contado a nadie, ni siquiera a mi hermano. Le acaricie y lo acomode mejor.

-Bien, mi pequeño amigo. Entonces tocare el piano solo para ti, pero hay un secreto que no le he contado a nadie. Ademas de tocar el piano y el violin me gusta cantar, no se lo he dicho a nadie porque mis padres son muy estrictos por eso me vine a vivir sola.

Dije mientras le acariciaba, puse el cojin encima del piano para poder verle y lo puse con cuidado a el encima deje que el se acomodara y lo acaricia durante un rato hasta que abri la tapa del piano y deje ver las perfectas teclas blancas. Apoye mis auves dedos sobre ella tocando inmediatamente despues una dulce melodia.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Ene 29, 2011 8:57 pm

No podía imaginar que clases de padres eran los suyos, si no le permitían hacer una actividad expresiva de lo más hermosa como era el canto. La música. Me sentí sumamente extraño cuando me confío aquello. Importante por una única vez en la vida. Era mi deber, guardar ese secreto por siempre. Sería su confidente.
También, capté ese detalle "vivo sola".
Pobre muchacha. Con toda la razón del mundo, me quería alli. Si tenía una mascota, se sentiría menos solitaria, y no por que los sirvientes estuviesen pintados, no. Pero no se sabía en quienes se podía confiar. Eso me lo había enseñando una vampiresa. Y reí. Era ella la primera que me había planteado eso de atarme a alguien como si fuera un sirviente. Y ahora, estaba quí, entre sus brazos, recibiendo sus suaves mimos en mi pelaje.

Me trataba casi como a un muñequito, con tanto cuidado. Me agazape en mi cojín...
vaya, ya hasta lo tomaba como mio! Que descarado me estaba volviendo... Eso, no estaba bien.
Pero eran tan placenteras sus caricias, que no podía evitar comportarme como un verdadero gato por momentos.

Cuando se puso a tocar con verdadero talento, no me pude quedar quieto. Me paré, y curioso, agaché mi cabeza sobre las teclas, sin estorbarle, moviendo la cabeza al ritmo de sus manos, deseando poder acompañarle de alguna manera. ¿Sería muy ridiculo ponerme a maullar?

Aguardé por escuchar su voz, soltando unos -miau miau"- bastantes entonados, para ser verdad. Eso, o yo me echaba muchos animos.

por Invitado Dom Ene 30, 2011 11:21 am

Se me hacia raro contarle aquel secreto de mi vida a alguien pero no sbaia porque en él gatito que me acompañaba aquella noche confiaba como no habia confiado en nadie. Habia conocido tantos problemas con los sirvientes que habian tenido amigos mios por confiar en ellos que ya yo no confiaba en ellos porque en cualquier momento me podian traicionar y por eso solo confiaba en él, sabia que me iba a guardar el secreto.
Cuando empece a tocar pude ver como el se agachaba sobre el teclado para poder ver y seguia con la cabeza el movimiento de mis manos eso me hizo sonreir. Cuando vi que empezaba a maullar me sorprendi de lo bien entonados que salian los maullidos pero solo empece a cantar yo tambien. Mi voz salia dulce y bien entonada de entre mis labios, y le mire sonriendo mientras tocaba. La verdad es que me gustaba tanto la musica que alguna vez pense en dedicarme a ello profesionalmente pero como siempre mi madre me quito toda ilusion, pero una cosa tenia clara no queria tener la misma vida que ella siempre a la sombra de mi padres, pero me sentia sola en casa bueno menos sola desde que habia conocido a mi pequeño amigo.
Segui tocando hasta acabar la cancion y sin moverme acaricie su pequeña cabecita con una dulce sonrisa y le pregunte que le habia parecido, hablar con el es como si hablara con una persona. Podia sonar raro pero asi era.

-¿Que te ha parecido, querido amigo?

por **Louis J. Bouquet** Dom Ene 30, 2011 4:28 pm

Mi cola se movía lentamente al compás de su voz y la melodía que sus manos fabricaban. Casi de manera inconsciente, baja mi pata, como queriendo atrapar la suya. Como si fuera un cordel y yo fuera minino de nacimiento.
Cuando terminó, hubiese querido aplaudirle, me tuve que contentar con trazar circulos ansiosos sobre el piano, maullando, agitando mi colita por todo lo alto, con ambas orejas atentas.
Me estiré bajo su mano, realmente confortado por esas caricias y esa linda sonrisa brillando en su rostro. Volvía a hablarme, si, de nuevo, como si fuera Louis, humano.

Fuera, la lluvia seguía cayendo un poco fuerte, pero dentro se estaba tan bien, tan cálido... Me alegré de haber venido. A lo lejos, las olas golpeaban inclementes sobre las rocas. Seguro que era un espectáculo hermoso, pero también un poco sobrecogedor.
Miau, miau,miaau- me limité a hacer, saltando sobre las blancas, teclas, provocando ese dulce sonido con mis patas, salté entre ellas, con cuidado, para no dañarlas.
Salté sobre su regazo, y me hice bolita allí, ronroneando.

por Invitado Lun Ene 31, 2011 12:49 pm

Sonrei cuando vi que el inteba coger mi mano con su pata mientras yo tocaba aquella dulce melodia, la tormenta seguia cayendo fuera pero al estar con el no tenia tanto miedo y ademas por sus acciones entendi que le habia gustado como hacia tocado se movia bajo mi mano cuando le acariciaba. Vi como bajo hasta las teclas y las iba pisando con su pequeñas patas creando asi un precioso sonido, luego salto a mi regazo y lo cogi entre mis brazos sonriendo.
Me levante con el en mis brazos y camine hasta la mesa que alli habia lo deje de nuevo encima de su coin mientras buscaba una hoja de papel, algo para escribir y un abecedario que tenia cuando lo tuve cerca le mire a el y le puse delante el abecedario y cogi yo la hoja.

-Quiero ponerte un nombre, pero no quiero que sea un nombre ridiculo como el que la gente le pone a sus gatos. Por eso quiero que lo elijas tu eres un gato muy listo. Solo me tienes que señalar las letras que quieres con la patita y yo lo ire apuntando hasta que tengamos el nombre.

Dije con ternura besandole la cabeza, cualquiera pensaria que pedirle eso a un gato era de locos pero yo sabia que ese gato era muy listo y sabia que me habia entendido perfectamente. Espere a que lo hiciera con una sonrisa mirandole con un cariño inmenso. Ademas de que le queria poner un nombre era porque no queria estar llamandole gatito o amigo todo el rato.

por **Louis J. Bouquet** Lun Ene 31, 2011 1:13 pm

Cuando me depositó de nuevo sobre mi cómodo cojín, y trajo todo eso, en verdad que ladée la cabeza, alzando mi oreja, y mirandole atento. En verdad, o tenía suerte de que yo no fuera un gato cualquiera, o, era una chiquilla que se daba ligera cuenta de que no era tan torpe.
Me decía que quería que yo le dijera como quería que me llamara. Algo bastante inocente y aventurero, pero agradecí ese gesto, me levanté, y con mi pata hice lo que me pedía, mientras ella me miraba atenta.

Miré las letras. ¿Le diría mi nombre? Si, lo haría, al menos, uno de ellos, así no levantaria sospechas.
Busqué la E, y brinqué sobre ella, luego una I, a estas siguieron la R y nuevamente la I.

Cuando terminé, me senté sobre mis patas traseras, esperando a que las anotara. ¿Que diria sobre ello?

por Invitado Mar Feb 01, 2011 2:35 pm

Primero vi como me miraba con desconcierto en sus preciosos ojos pero despues miro el abecedario yo siempre habia dicho que los animales eran tan o mas inteligentes que los humanos. Espere hasta que el me enseño el nombre que queria yo iba apuntando cada letra que el me señalaba al final me salio el nombre que el queria:
EIRI
Era bonito y si el queria ese nombre asi lo llamaria, levante la vista de la hoja donde lo habia apuntado y lo cogi en brazos. Le sonrei y le volvi a acariciar, estuve unos segundos asi hasta que le mire a los ojos sonriendo de nuevo. Le rasque por debajo de la cabeza y con mi voz dule hable con el.

-Muy bien, pues tu nombre ser Eiri. Es precioso igual que tu.

Dije con una sonrisa enorme y acariciandole, la verdad es que parecia mi mascota pero sabia que si el queria salir lo tenia que dejar. No era mi gato pero si al menos estuviera aqui conmigo por las noches ya seria feliz. Al menos el me escuchaba y parecia que comprendia mis penas y eso me hacia estar unida a el ademas de aquella extraña conexion que parecia que tenemos por entendernos con solo unas palabras y unos maullidos.

por **Louis J. Bouquet** Mar Feb 01, 2011 3:10 pm

Ronronee contento ante su caricia. Había apuntado bien las letras. Era bueno ser llamado así.
No muchas personas sabían que ese era uno de mis nombres. Habían dejado de llamarme así, desde que tenía 8 años y me colé en un barco lejos de las misticas tierras del oriente donde había nacido.

Lamí sus dedos cuando dijo que el nombre era bonito.... y que yo también lo era.
En verdad que me sentía halagado. ¿Que pensaría de mi, de verme en mi forma humana?
Seguro que no relacionaría al gato entre sus manos y el muchacho de ojos en forma de avellana y piel pálida.

Salté de su regazo, y caminé por la estancia, olisqueando para nunca olvidar ese sitio, ni a la persona que en el habitaba. Si pudiera decirle algo, sería un... espera! si podía!. Volví a la mesa donde estaba el abecedario, tallando mi cabeza en el, para llamar su atención.

por Invitado Jue Feb 03, 2011 7:34 am

Sonrei cuando note como ronroneaba, me gustaba tenerlo conmigo era como si tuviera un amigo. Muchas personas consideraban a los animales, eso, animales pero yo los trataba como algo mas como si fueran tambien personas, tal y como trataba a Eiri. Me encantaba y lo trataba como una persona y un amigo.

Sonrei cuando me lamio los dedos, ya lo habia hecho antes y es que me gustaba porque ademas me hacia cosquillas. Vi como salto de mis brazos y se paseo por toda la habitacion yo lo miraba con una sonrisa mientras cogi una hoja nueva y con lo que tenia en la mano empece a dibujarlo. Se me daba bien el dibujo.

Pero de pronto salto a la mesa y puso su cabeza encima del abecedario, lo mire de nuevo apoyando el dibujo inacabado contra mi pecho no queria que lo viera aun y le mire. Parecia que queria decirme algo, al final lo del abecedario habia sido buena idea. Le mire y le acaricie la cabeza,

-¿Que quiere decirme Eiri?

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