Veneno que seduce +18 [Nicolas D`Lenfent]

por **Magnolia Velvet** Jue Mar 10, 2011 6:12 pm

Otra noche que caía lentamente mientras yo me mantenía en una de las habitaciones del burdel mirando por la ventana. Que deprimente. El invierno ya me estaba tocando las narices porque de tanto frío íbamos todos a morir congelados. Hubiera preferido que lloviera, los días lluviosos no eran tan deprimentes como usar tantas capas de ropa encima para no congelarte entera en dos segundos y lo peor era que entre tanta ropa tenías que seguir siendo divertida, sensual y seductora. -Tendría que salir a trabajar- Miré hacia la puerta esperando que alguien tocara y me dijera que algún cliente me estaba esperando, así al menos me ahorraba el asunto de tener que conquistar a alguien y atraerlo a mis redes pero después de unos segundos me di cuenta de que no iba a suceder y tendría que bajar a ganarme el dinero que necesitaba.

Utilicé la chispa de iniciativa que me había abordado y me levanté de la silla alisándome la ropa con las manos. Me miré en el espejo y sonreí ensayadamente contenta con el efecto que causaba en mi. Me abrí el escote un poco y me puse perfume para cuando se acercaran más a mi, también perfumé la habitación un poco, levanté mis faldas, subí una pierna en la silla y ajusté el liguero de encaje negro alrededor de mis muslo soltándolo y dejando que sonara el elástico contra mi piel haciendo que sonriera un poco repitiendo la operación con la otra pierna. Hoy conseguiría a alguien y lo haría pasar la noche de su vida porque al fin y al cabo, para eso estaba yo. Erguí mi espalda mirándome todavía en el espejo y saqué el pecho mirando diferentes ángulos de mi cuerpo antes de dirigirme hacia la puerta, apagar la luz y salir de ahí.

Caminé por el pasillo que nos separaba de la parte pública del burdel y paseé mi mirada por todos los presentes. Poca gente. Menudo día. Chasqueé la lengua sin dejar que eso me arruinara la noche y me dediqué a pasear entre las mesas buscando a alguien solitario que quisiera jugar porque algunas veces, entre tantas noches que pasaba ahí, una mujer como yo tenía ganas de disfrutar y esa noche, era una de esas noches.

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Mar 11, 2011 1:24 pm

"El encuentro humedo es una ley inexorable en la vida de los sexos, la acción anafrodisíaca de la costumbre"

La noche mas larga y exquisiada que se añoraba por el resto de su eternidad, el silencio prolongaba como un cajon de msiterios en el cual se quizo apartar del mundo sin querer sentir compañia alguna ni el ruido que le molestaba. Metido en aquel ataud negro y hermoso que le exitaba mirarle y desifrar sus pasares con caricias eroticas y a la vez funebres.
Cerro los ojos e imagino amarse a si mismo.¿De nuevo esa pesadilla?. ¿Que razon tenia esto?, soñar e imaginar que me toco, me exito mediante mi cuerpo, sueño que me hago yo mismo el amor. Empezando a inundar sus deseos muy a fondo, la exitacion habia rencarnecido y ese motivo hizo que se levantara abriendo el ataud, se vistio con el traje de gala el cual siempre le lucia muy sensual y estrabagante. Tomo su baston bañado de oro con el sombrero el cual siempre disfrutaba de su compañia hacia que se perdiera solo en el estilo y no en la epoca antigua de que era.

Caminando entre las calles de noche era una completa locura al ver la noche caer en su cuerpo, sentir de nuevo esa alegria que el consumia, el miraba el cielo al caminar, no le importo que la gente le mirara solo disfrutaba del momento como siempre. Sentia que estaba muerto en verdad y su "Alma", era todo lo que podia sentir volar. Sentir como su alma tocaba las estrellas y fluia alrededor del silencio.
"Pensamientos ajenos": {Ese que la gente critica, que pocos entienden pero todos lo miran,ese que con solo una palabra nos llena de vida,que con solo un recuerdo nos eriza el pensamiento,un amor de locos, de sentimientos rotos,loco por las travesuras, rotos por el llanto,amor escondido, amor secreto,amor lleno de miedos y de ilusiones,ese que al cruzar la calle recibe gritos de furia,ese que se entrega cada noche sin que nadie se de cuenta.}
Empezo a gritar con furia moviendo la cabeza, queria sacar todos esos pensamientos queria solo tener la noche en el, la luz en el.¿Porque la sociedad discrimina su manera de vivir? Pero duele decidir en aceptar que se alejan,siente que a veces los matara y saseara todo el odio que reproducen los humanos en el. "Matar", es lo unico perfecto que sabe hacer. "Amor diferente amor inocente, pero al fin es amor… aunque lo critique la gente………….Amor por la noche, amor por si mismo."

Aplaudio dandoce cuenta que estaba a punto de entrar en aqul burdel, ¿Noche este dia sera de goce?.RIio por dentro, siempre cada noche salia en busca de eso y ahora por que negarlo si era lo que mas deseaba hacer mientras su dia termine, mientras la noche de su punto mas bello.

En su mente se planeo una fantasia el cual adentro y todos de nuevo le miraban, no dijo nada solo se dirijio en aquel lugar prohibido donde solo podian entrar gente importante. Su sonrisa apasional, con trama e ironia se mostraba, las muejres bellas pero no como le gustaban, perfumes tan afrodisiacas lo cual le hizo erizar su piel un poco. Tomo asiento todos dudaban en acercarse a el lo cual sintio y leyo entre pensamientos.

-Quien se atrevera a complacerme?.Murmuro con demasiado descaro.La dueña del lugar se le acerco dudando aun no le conocia y le daba escalofrios acercarse lo cual hizo que se clavaran sus ojos mas tenebrosos.Como era de suponerse, pregunto que se le ofrecia casi insuniandole que podia dar servicio ella. El rechazo esa propuesta y solo dijo que el aun no sabia a quien escojer, que cuando sepa solo alzara la mano con la mirada en la joven que desea para que se la mandara.

por **Magnolia Velvet** Sáb Mar 12, 2011 5:30 pm

No tenía caso desperdiciar el tiempo ahí parada sin hacer nada mientras encontraba a alguien con quién embelesar con mis encantos así que sin dejar de moverme contoneando las caderas me dirigí hacia la barra del bar donde recargé mis antebrazos sobre la madera y me incliné hacia delante. -Licor de cereza, por favor- Tamborileé los dedos sobre la madera haciendo ruido con mis uñas sobre ésta mientras esperaba por la bebida y cuando la tuv e en mis manos sonreí al camarero. Un poco de licor para avivar el rubor de mi rostro y deshinibir mi mente y mi cuerpo. Un poco de licor para que la paga fuera mejor. Sólo un poco de licor. Me giré lentamente para sentarme en uno de los bancos dándole la espalda a la barra, eché la espalda un poco hacia atrás sacqando el pecho y haciendo que el escote se pronunciara más, crucé una pierna sobre la otra dejando que la que quedaba arriba saliera por la abertura de mis faltas y metí un dedo en el licor revolviéndolo y luego llevándolo a mis labios.

¿Quién sería el afortunado ganador de una noche conmigo? Tan pocos hombres hoy y todas las chicas del burdel estaban buscando clientes. ¿Qué hacer para llamar la atención de alguien? PAsé las yemas de mis dedos distraídamente por el borde de encaje del escote de mi vestido, de arriba hacia abajo paseando la mirada por la concurrencia. Arriba y abajo, despacio, suave, tocando tanto el encaje como mi piel y sintiendo el contraste de textruras entre ambos. Calculé rápidamente una posibilidad de encontrar un cliente cuando él apareció por la puerta. Su piel blanca, su cabello rubio, su porte y su vestimenta llamaron mi atención de inmediato. Lo seguí con la mirada mientras el instinto de mujer me hacía erguirme para llamar su atención, lo hice sin pensarlo y casi eché a punta de telepatía a la dueña para que él volteara a mirarme, desafortunadamente para mi, eso de la telepatía no era mi fuerte así que tuve que esperar a que se fuera para hacer que mi banco girara y yo con él, de lado a lado despacio y sensualmente.

Me mantuve tranquila y aun cuando ya me había dado cuenta que no llegaríamos a ningún lado, testarudamente lo llamé con la mente. Al cruce de nuestras miradas, un corrientazo de electricidad me recorrió entera, anticipación y alguna otra cosa que sabía raro en el fondo de mi boca. ¿Miedo? NO pude procesar completamente la información y seguí el juego esbozando una sonrisa, de esas que no fallaban mientras volvía a remojar mi dedo en el licor y me mojaba los labios con él. ¿Qué podía pasar?

por **Nicolás D' Lenfent** Miér Jun 01, 2011 6:19 pm

Aun nada, nada interesante solo habian mujeres de siempre que solo buscaban dinero, complacer al cliente y nada de accion querian, eso no deseaba el esta noche asi que no valia la pena conseguir a alguien que no quiere sentir lo que Nicolas deseaba tener. Aun ciertas mujeres se le acercaban por su dinero el hacia ademan de que no queria sus servicios y se retiraban indignadas, otras solo esperaban que les mirara para irnos al cuarto especial, tambien eso no deseaba Nicolas.

¡Mierda!, que no hay mujeres que disfruten al tener sexo solamente sin pedir dinero o pedir algo a cambio. Aunque el pagaria por el servicio pero no queria de esa forma obtenerlo. Cortesanas se que significaba pero habia mujeres que a veces trabajan ahi como Hobbie o algo pasajero, en ciertos casos deseaba que llegara una.

Valla al fin su instinto le decia que habia una mujer disponible ¿Pero en donde?, desvio la mirada a su alrededor con cierto encanto y aun no veia nada hasta que un sonar muy glamoroso le ecanto, pues era el roce de su vestimenta algo sensual para empezar que le llamaron la atencion, giro su mirada de donde provenia ese sonido.Sintio algo raro en su mente, una voz muy apagada a pesar muy minima lo sintio, eso si que era estraño pero no lo tomo muy en serio y miro aquella dama con tanta intensidad, trato de leer sus pensamientos pero solo leia sus encantos con el licor.

Le hizo un ademan a la dueña para que le mandara aquella chica, pero primero le llamo para ver si podia adentarrse a un cuarto en especial para que le bailara un poco. Solo observo y oia como la dueña se acercaba a ella y le decia el pedido de esta noche.

El levantandoce como todo un caballero tomo su trago y llevandolo al cuarto asignado apago las luces al adentrarse y tomo asiento esperando la funcion...

por **Magnolia Velvet** Lun Jun 06, 2011 10:56 pm

Por un sólo momento pensé que había fracasado, por mucho que hubiera intentado mandarle algún mensaje de manera subliminal, sabía que no funcionba de esa manera así que cuando lo vi hablar con la dueña y luego irse hacia uno de los privados suspiré sin poder evitarlo. Lo seguí con la mirada mientras se alejaba sabiendo que por su pequeña plática con la dueña, ya había seleccionado a una de nosotras y se dirigía a donde se llevaría a cabo el negocio. Deslicé mi mirada desde él hacia el resto del burdel para buscar otro cliente, tal vez no tan adecuado como es rubio que se me acababa de escapar de las manos, pero algo podría apañar por el momento. Manteniendo siempre los encantos sensuales a flor de piel moví el taburete de un lado al otro hasta tener a la dueña frente a mi. Un segundo de contrariedad pues no me esperaba verla tan cerca de mi y la noticia que me hizo sonreir de lado, sólo un poco. Así que el rubio había caído al final. Asentí a su petición, hacía mucho que nadie me pedía bailarle pero mientras no me pidieran cantarle, podíamos estar tranquilas.

Me bajé del banco de un saltito haciendo temblar mis pechos y volví a asentir cuando la dueña me dijo que complaicera al cliente. Como si alguna vez hubiera hecho otra cosa. Erguí mi espalda y me deslicé a pasos seguros hacia donde había desaparecido mi rubio de la noche y me adentré por la puerta abierta notando la habitación oscura. Menos mal que me conocía estas habitaciones como la palma de mi mano, una caída nunca era sensual y un viaje al hospital podía terminar con la noche de la peor manera posible. Me coloqué con una mano en cada lado de la puerta intentando acostumbrar mis ojos a la oscuridad del interior y así poder ver dónde se encontraba sentado. El peso de mi cuerpo recargado en un sólo pie haciendo que mi cadera saliera para un lado. Sabía que él me veía gracias a las luces del exterior pero yo estaba a punto de cerrar la puerta . No importaba, ya sabría yo cómo motivarlo. Me tomé mi tiempo para golpear la puerta con la cadera y cerrarla con el trasero dedicándole una sonrisa a mi público, una sonrisa que quedó oculta entre sombras.

Utilicé la música que sonaba afuera para mover mis caderas, di una vuelta para que calara la mercancía con la vista utilizando la tenue luz que entraba para que me mirara, para que admirara mi cuerpo. -Pensé que nunca me pedirías, rubio- Susurré mientras seguía moviéndome, rozando partes de mi cuerpo con las manos, y acercándome sólo lo suficiente para que quedara a la distancia correcta de su brazo pero sin dejar que él me tocara, susurrándole cosas al oído que gracias a la oscuridad quedaban como susurros fantasmales y movimientos de sombras gracias a la luz que se colaba por entre las rendijas que creaban las cortinas entreabiertas. Vamos, que si estuviera totalmente oscuro nadie se divertiría. -¿Quieres ver mejor? Si encuentras las cerillas que tengo escondidas en el vestido... a lo mejor te puedo dar un vistazo más iluminado-

por **Nicolás D' Lenfent** Miér Jun 15, 2011 6:14 pm

Seguia esperando, esperar era lo unico que no tenia en sus malditas virtudes. Le fastidiaba esperar pero no tardo demasiado la cortesana que su rostro se tornaba igual un semblante que parecia ser indiferente a lo que veia. Nicolas no era de esas personas que le gustan mostrar sus sentimientos o lo que esta sintiendo en ese mismo instante.

Le miro aquel cuerpo tan diamativo y deseoso aunque a el no le gustaba mirar de esa forma hasta ver que tan potenete podia ser con el. Rio sarcasticamente al oir pronunciar aquellas palabras de "rubio", Por que carajo siempre le decian asi?..Como se podia explicar poner un maldito sobrenombre. Su pierna se encontraba cruzada con la otra, una de sus manos sostenia aquella copa que de inmediato la coloco alado , en aquella mesa.

No tenia idea de quien era o solo queria ignorar. Reia por cada maldito pensameintos, cada idea que pasaba por ella que le hizo atraerle un poco mas. Movio la cabeza haciendo un ademan de "No", varias veces con lentitud, ya veia sus manos recorrer un torbellino, un deseoso laberinto el cual no tendria salida hasta poder ver cada parte que ya añoraba tener.

En el lugar se encontraba dos personas, dos mujeres, pues la dueña estaba detras d ela puerta escuchando todo, observando que era lo que hacian..- Podre ver mejor si bailas para mi...-Le miro hablando con elocuencia...-Luces..Menciono ya que tenia que servir de algo la dueña mientras estaba de chismosa..

La luz se prendio pero era tenua, aun le gustaba como se veia el cuarto, una luz opaca no tan luminosa, le gustaba como se lucia aquel cuerpo que ya tenia deseos de tocar..
-Musica...Acudio rapidamente para que ya bailara y no perdiera el tiempo....

Sus ojos se posaron en ella, y faltaba algo, asi que se levanto a cerrar bien la puerta, sonrio por que, que lastima no verian lo magnifico que era en la cama. Camino y estando detras de la cortesana , un nombre Magnolia, le susurro provocandole un rato deslizando sus manos en las caderas ajenas atrayendola a el...-Provocame seducciendome con todas tus armas. Y sobre todo disfrutalo, sientelo que eso es lo que deseo de ti tambien..Le solto acudiendo a su asiento, sentado en la misma silla ...

por **Magnolia Velvet** Miér Jun 22, 2011 6:49 pm

Alcé una ceja al ver su reacción cuando llegué. Completamente nula. Vi que me miraba pero a diferencia de él, yo no sabía leer la mente y evidentemente tampoco sabía que él podía hacerlo así que de alguna manera en ese momento supe que tendría que esforzarme el doble si quería que le gustara lo que íbamos a hacer. Me quedé parada donde estaba sin acercarme ni hacer movimientos, dejando solamente que me viera y se deleitara los ojos con mi cuerpo, que oliera mi aroma, que escuchara mi respiración. Bailar. Últimamente todo el mundo quería que bailara pero estaba bien, eso podía hacerlo. Sonreí como única respuesta a su petición dándole a entender con ese sencillo gesto que sus peticiones serían órdenes para mi. Todo lo que deseara, lo tendría.

Alcé una de mis cejas cuando la orden sencilla salió de entre sus labios. Me destanteé porque en este momento no supe si la orden era para mi o si tenía algún as bajo la manga. Las luces se encendieron y yo miré alrededor ahora con el ceño fruncido sin entender momentáneamente pero dejándolo estar. Me giré de nuevo a mirarlo cuando dio otra orden y sonreí cuando comenzó la música, lo suficientemente alta como para alzarse en medio del barullo de afuera pero no tan alto como para lastimarnos los oidos. Me mantuve en mi lugar y a punto estaba de comenzar a moverme cuando se levantó de pronto a cerrar la puerta. ¿Oídos extras? Odiaba que la espiaran, como si fuera una principiante. Me habían dicho que era un cliente importante y lo iba a tratar como un cliente importante. ¿Con quién creían que estaban hablando?

Un pequeño mosqueo con todo el asunto que se terminó cuando lo sentí acercarse por detrás. No valía la pen enojarme por las necedades de una mujer que no sabía lo que hacía, ya estaría yo para demostrarle con quién hablaba cuando el cliente importante olvidara su nombre al venirse entre mis piernas. El pensamiento se cortó cuando me atrajo hacia él, sus manos en mis caderas, sus labios cerca de mi oído, sus palabras prometiendo que hoy la noche no terminaría en decepción. Dejé que se moviera hasta su asiento sin dejarle ninguna contestación. Los hechos serían más agradables que cualquier respuesta que pudiera darle así que cuando estuvo listo para la función, comenzó mi turno.

Me giré para darle la espalda, teniendo siempre en cuenta el ritmo de la música y deslizando los tirantes del vestido hacia abajo dejando mis hombros al desnudo. Miré por encima de uno de ellos dedicándole una sonrisa antes de comenzar a mover mis caderas de un lado hacia el otro, despacito, hipnotizante, manos al cabello para con un par de movimientos dejarlo suelto y sacudiendo mi cabeza para que se alborotara por completo dejando escapar el aroma a canela que me caracterizaba por entre las hebras rubias, movimiento de hombros que acompañaba todo lo demás, en círculos alternados, cerrando los ojos, girándome para quedar de frente mientras desataba los botones del corsé en mi torso, uno a uno sin dejar de moverme. La primera capa de las que traía puestas esa noche. Contacto visual, sonrisas de cuando en cuando, botón tras botón amentaba la violencia de los movimientos de caderas. ¿Cuánto tiempo aguantaría sin tocarlo?

Spoiler:

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Jul 19, 2011 12:48 pm

Tratando de compartir este poder, un poder exuberante apasional, puedes escucharme un poco. Dime ¿Puedes oírme?. ¡Sigue bailando? Eres tú la que mueve el verso de este maldito poeta, esas curvas divinas sigan fluyendo al compas de la música, sigue, sigue mira que aun mi cuerpo está apagado. ¡Esfuérzate! Aun no me atrae tu baile. ¡Si pudieras oírme, escuchar esto sería más fácil! Pero esos cabellos hermosos, esquizadamente suaves frágiles. ¡Deliciosa! Eres realmente deseosa, pero tu baile aun no enciende las llamas, aun el infierno está apagado. Sigue, sigue hablando, sigue excitándome mientras te escucho y admiro ese templo divino.

Siendo tú la que mueva mi verso a los compas del baile del deseo, seduce mis pensamientos, busca en tus hermosas curvas la prosa de atraparme, hechizarme, sedúceme como sabes hacerlo pero ¡Hazlo! Me estoy impacientando, aun no veo esa atracción, atrápame por medio de tus sensaciones, sentimientos que forjas cuando me ves, cuando me bailas. Eres mi picaflor de metáforas, tras las más hermosa flores que se guardan en tu piel, esa fragancia deliciosa de una niña buena, que me hace sentir el calor humano aun deseando tomarte y probarte.

Veo que buscas atraer de cada una el jugoso néctar de sus movimientos, regálame tu dulzura de tus mieles, frágiles movimientos pero atrayentes. ¡Te deseo!, ya has empezado a provocarme, sigue has algo mas, aun veo tu cuerpo tieso, déjate llevar, siéntelo, disfrútalo.

Anhelo que riegues tu perfume en mi cuerpo, te veo, te imagino como él en el cielo de muchas estrellas y de una celosa Luna que te observa mientras danzas para ella. Eres la más bella, lo sabías, por eso te escogí, por eso deseo ya tenerte.

Todos buscan el calor que tú ofreces, todos deseosos por compensarte con crees. Sigue, prosigue no tardes que el tiempo se acaba, la luna desaparecerá y no habrá luz para proclamar tu templo, tu divino y tentado templo.

Spoiler:

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