El ser bajo la luz de la luna... (Reservado)

por **Favole LaPlace** Dom Mar 13, 2011 6:59 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Me apoyé contra un árbol mientras mi respiración intentaba recobrar su ritmo habitual. Mis manos apretaban convulsivamente mi sombrilla, inútil a esas horas de la noche, y el sombrero que había resbalado de mi cabeza durante mi alocada carrera. Podía sentir el aire agitando mis ya de por sí desordenados cabellos a la vez que refrescaba un poco mis enrojecidas mejillas. La Place du Tertre estaba prácticamente vacía a esa hora pero para mí era como si solo estuviera yo. Sin pararme a pensar en las consecuencias lancé un grito de exasperación y golpeé el árbol con la sombrilla con una fuerza tal que el delicado adminiculo se partió a la mitad. Lo dejé caer al suelo, puesto que ahora era doblemente inútil y llevé mi mano libre hacia el rostro en un intento por calmarme. Era bastante difícil hacerme enojar, pero una vez que ocurría podía resultar insoportable. El causante de mi ira esa noche había sido mi padre, motivo por el cual no podía dejar fluir mi enojo y frustración contra él. Había salido gritando que regresaría cuando me hubiera calmado y que me dejara en paz. Él, conocedor de mi carácter, no intentó detenerme. Llevaba en la Place cerca de quince minutos y mi ánimo furibundo se había calmado un poco. La luna llena brillaba en su esplendor bañando en luz la Iglesia del Sagrado Corazón, y una paz abrumadora se dejaba sentir en el silencio de la noche.

por **Favole LaPlace** Vie Mar 25, 2011 8:16 pm

¿Cuántos posibles significados existían para la palabra "felicidad"? ¿Era en realidad tan efímera como él decía? Como siempre que ocurrí el oírlo de otra persona era extraño. Yo misma había pensado en ello varias veces, pero cuando lo decía él sonaba diferente... un poco más resignado de lo que yo nunca había estado. A decir verdad no pude detectar ni un rastro de amargura en su voz, lo cual hizo que mi admiración por su comportamiento se tornara admiración ante su madurez.

Los estándares de la sociedad. Esbocé una mueca cuando el los mencionó. Eran una lata. Le dediqué una sonrisa cómplice. Me sentía de la misma manera, aunque mi forma de afrontarlo era un poco más inmadura. De repente me dieron ganas de conocerlo mejor, aprender de él. Descubrir que hacía para permanecer así de impasible ante la oposición social. Tal vez eso sería la solución ideal a mis problemas.

Una vida sin arrepentimientos es envidiable, pero desde el punto de vista de la moral ahora comprendo porqué tus estándares no encajan con la sociedad le guiñé un ojo mientras imaginaba poder vivir así. Sencillamente no podía imaginarlo. Sentía que de alguna manera él se parecía a mí, pero al analizarlo de cerca resultaba que eramos diferentes. Fruncí el ceño. Cada vez resultas más interesante... definitivamente eres una persona particular lo decía sin ánimo de ofender, aunque desde luego, después de escuchar lo que había dicho, resultaba difícil el imaginar que alguien pudiera hacerle indignarse. Lo miré abiertamente mientras agregaba.Celebro la casualidad que propició nuestro encuentro, y espero que no sea la única ocasión en que nos veamos que yo manifestara de manera tan abierta estar interesada en alguien no era habitual. Pero en esta ocasión en particular, me estaba guiando más por mis instintos que por mis pensamientos.

por **Kei Koizumi** Vie Mar 25, 2011 10:17 pm

Le observó con algo de desconcierto. Era un poco extraño toparse con alguien así en estos días. Se preguntaba si su rostro relamente había mostrado alguna expresión en ese instante. Le sonrió con simpatia.

-Al final de mi existencia quisiera sentirme en completa serenidad... pero eso es algo que no sabré hasta que llegue el momento... Las cosas que aún debo enfrentar, no puedo saber cómo cambiarán mi vida...

Se acercó y le habló como si estuviese diciendo un secreto, con un tono de voz un poco más bajo y personal, aunque realmente solo lo hacía porque sí, no había nadie más que pudiese escucharle o al que le importasen sus palabras.

-Y sobre la sociedad... desde que tengo memoria, me ha importado muy poco... pero creo que soy un embustero... mucho tiempo he fingido para poder lograr mis objetivos...

Regresó a su postura anterior.

-Y ahora que lo menciona... sería realmente un honor para mí verle de nuevo en una situación menos inesperada... Aunque eso no quiere decir que me haya desagradado la forma en la que le he conocido... creo que es gracias a ello que hemos podido hablar con cierta franqueza...