Dark side [Privado]

Los dedos de Lyuba se deslizaban en su cabello largo y negro , dándose a si misma caricias pensativa. Mas bien intentaba descansar ya que todo el día no había dejado de ir de un lado hacía otro con un solo fin: ganar dinero. ¿Y que dinero?. Unas cuantas mugrientas monedas que permitían a la joven comer un trozo de pan. ¿Esa iba a ser la vida de la gitana?. ¿El destino iba a cambiar aquello?. Tantas preguntas pero ninguna respuesta sensata que pudiera responder con claridad todas aquellas dudas que devoraban a la joven muchacha por dentro, prohibiéndole cerrar un ojo en la fría y solitaria noche. Sus claros ojos, celestes como el mar , ahora estaban atormentados..confusa. ¿Qué iba a hacer?. Su vida cada día parecía estar amenazada por muchas clases sociales o por el simple hecho de alguna criatura hambrienta. ¿De verdad su destino era tan miserable?. Hizo una mueca desagradable con los labios. En aquel silencio de su carreta parecía que sus pensamientos se escuchaban fuertemente. Necesitaba hacer algo. No podía quedarse ahí como una plasmada todo el día.

Se levantó con agilidad, tocando el supuesto suelo de la carreta para dirigirse a la bola de cristal. Como cada día, o al menos algunos minutos del día, echaba un vistazo a su futuro . Se sentó sobre el montón de cojines , uniendo ambas manos con la esperanza de que todo saliera bien y tuviera una imagen clara. Cuando estuvo relajada completamente, olvidando sus pensamientos profundos, cerro los ojos, haciendo unos cuantos movimientos sobre la bola de cristal con sus palmas. Abrió los ojos concentrándose totalmente, sus celestes perlas estaban mirando mucho más allá del cristal. Tan solo pudo ver una imagen borrosa , de nuevo unos colmillos volvían a aparecer. Esta vez eran dos pares de bocas ,parecientes a los vampiros, con unos colmillos afilados. Lyuba , en el momento que entrecerró el cejo , todas las imágenes desaparecieron al momento. Había dejado que sus pensamientos perturbaran la divinidad que conseguía llevarla al camino de la realización. Se incorporó molesta .

Tal vez debía dejar la bola tranquila un rato. Esforzarse le hacía mal a ella y su mente, no deseaba que otros la tomasen de loca. Salió de su carreta con los atuendos de siempre, esta vez poseía un vestido ajustado a su cuerpo pero con los hombros desnudos dejando observar el comienzo de sus senos. Su cabello, bailaba al son del viento , y su tez blanca contrastado con aquel vestido de color azul , hacía parecer más bien una muerta que viva. Saludó a los gitanos con leves inclinaciones de cabeza hasta que los ojos de Lyuba divisaron una silueta conocida entre su familia. Yohann. Le había conocido un día antes , en un lugar no muy apropiado para una dama. Sabía que el tenía algo destacado y Lyuba no paraba en pensar de que se trataba. Pero eso lo iba a averiguar mas tarde. Tal vez su destino iba a ser especial. Comenzó a caminar , a pesar del frío que sentía, hacía el fuego, sentándose con calma y observando detenidamente a Yohann. “ ¿Qué estarás haciendo aquí?” pensó la morena entrecerrando los ojos con cierta cautela, no era raro verle por la zona de gitanos pero si seguía así su reputación estaría por los suelos.

Ni ella misma entendía el porque de aquella imagen tan horrorizada aparecía. Era aun mucho mas increíble, cada día que pasaba la imagen se veía mucho mas clara. De tal manera que ella divisaba una melena negra con el cuello sangriento, con la sangre que corría por su piel pálida y otros colmillos que estaban manchados de sangre. Era ilógico, por una parte. ¿Era un destino de la gitana que ni ella misma estaba observando?. Todo aquello la mataba, día a día, le parecía totalmente inoportuno ir hacía el jefe y comunicarle todo lo que le estaba pasando. No era el caso, no era necesario. Resignada, con la mente perdida en su propio mundo rumano, la voz de Yohann pareció darle un golpe con suavidad, haciendo que su mente estuviera atenta a las palabras de aquel humano . El rostro de la morena se relajó por completo al ver una bolsa llena de dinero. No había cosa que la alegrase tanto como el dinero. Le encantaba llevar una vida normal, y si se podía mucho mas que un “normal” era mucho mejor. Solía soñarse con vestidos de nobles, casada con un hombre adinerado. Sueños, solo eso le quedaba y solo eso era gratis. Lo demás, requería dinero, un dinero que ella no poseía. No tardó en agradecer aquello y sin mas, con un movimiento ágil de su brazo, tomó la bolsa observándole con sus ojos azules como el mar. - El dinero huele bien, venga de donde venga – susurro para ella cerrando el puño con la bolsa en sus manos. Aquel susurro fue tan suave y tan silencioso que el humano seguramente no había escuchado nada, salvo si tenía algún poder como aquellos seres , los vampiros.

Unos seres que parecían humanos, apariencia de ángeles, unos inocentes cuando al verdad estaba escondida detrás de aquellas mascaras , unos demonios con sangre fría, sin corazón, con un solo pensamiento : vaciarte de la sangre que hierve en tus venas.
Lyuba arqueó una ceja , con sus ojos posados en Yohann – Tal vez..- respondió a su pregunta dejando un aire misterioso entre ellos dos, algo que les separaba de la verdad. Estaba confusa, pero a la misma vez cabreada, ponía en dudas sus poderes y eso atormentaba el mas profundo pensamiento excéntrico de la gitana. Se mordió el labio inferior intentando reprimir todo aquello, guardarlo en su interior sin comunicar nada al humano. Cambiando de tema era lo mejor , con una naturalidad seductora, Lyuba preguntó - ¿Busca a alguien? – preguntó educadamente. Ahora parecía sentir el frío que se avecinaba , estaba en un invierno infernal, tan solo un milagro iba a tener que ocurrir para que Lyuba amara la nieve en todo su resplandor.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro pálido de la morena escuchando el comentario de su compañero. El dinero era algo que siempre había alegrado a la morena, era vanidosa , deseaba riquezas y vestirse como aquellas personas de alta sociedad. Pero solo eran sueños, salvo que algún hombre se enamorase perdidamente de ella y ella aceptará el puesto de esposa , abandonando a la misma vez su campamento. Por una parte deseaba aquella vida de lujo, asistir a fiestas enmascaradas y bailar con toda clase de gente. Sueños , solo eso eran. Por lo menos eran gratis, sin necesidad de gastar el dinero para tenerlos – Lo importante que este no pertenece a la categoría del dinero “sucio” ..- murmuro haciendo desaparecer aquella sonrisa de su rostro , dejando paso a la seriedad típica de ella - ¿Verdad? – preguntó arqueando una ceja sabiendo ya la respuesta. No veía a Yohann una persona capaz de llegar a los extremos para ello. Era diferente de los de su clase, eso había notado desde que se habían conocido aquella tarde. Era por eso mismo porque la joven sentía tanta admiración por el . Aunque tenía una personalidad un tanto ácida, a ella le encantaba pasar el tiempo con el. Era un reto mas, una persona mas en su vida que ayudaba en el momento oportuno. Esfumó aquellos pensamientos , centrándose en el encuentro que tenía con Yohann y a la misma vez ignorando a las personas que les observaba sin discreción alguna. Lyuba se cruzó de brazos sin dejar de mirar a Yohann, escuchando con atención cada palabra que salía de sus labios.

¿Para que querría los callejones?. La pregunta del millón. Lyuba podía acompañarle, pero debía comunicarle muchas mas cosas . Se volvía a meter en líos , como siempre lo hacía pero gracias a Yohann , ella iba a conocer secretos que no sabía . Arrugó la frente concentrándose sobre el tema con profundidad - ¿Qué desea ver en los callejones? – preguntó sin ningún inconveniente. Los callejones no eran sitios para pasar el rato , allí abundaban las personas mas descaradas y a la misma vez era el lugar donde mas atacaban los vampiros. No deseaba meterse en la boca del lobo sin razón . Pero como su abuelo decía, el tiempo significaba dinero y ella iba a cobrar mas de la cuenta los momentos de Yohann . Por una parte no deseaba hacer aquello, confiaba ciegamente en el y no deseaba que aquella relación se esfumase por sus deseos incontrolables de bañarse en oro y plata. Ladeo la cabeza en espera de una respuesta, mientras relajaba su rostro sonriendo de medio lado – Acepto. Te ayudaré- dijo secamente mordiéndose el labio pensativa. Yohann, un ser misterioso que la morena francamente no había encontrado, para ella podríamos añadir que era una persona especial.

{Siento el post que me a salido T.T no e querido hacerte esperar mas :3 }

El miedo no era algo conocido por la morena, si no la adrenalina. Le encantaba meterse en problemas, poniendo a prueba su agilidad y la astucia con la que había sido procreada. No había aceptado aquello solo por el dinero, lo necesitaba mas que nada pero ahora tenia otros planes como la cacería de vampiros. Era lo que mas le importaba , aunque el dinero era un tema de supervivencia . Observaba con detenimiento la figura de Yohann, se veía frágil y amable. Todo lo contrario, era un autentico caballero, de eso no cabía duda, pero era igual de astuto que ella. Incluso mas, poseía un destello endemoniado en sus azulados ojos. Lyuba tenía tanta curiosidad por un ser como el, un simple humano con aquellos pensamientos tenebrosos ..no se encontraba todos los días algo así. Lyuba soltó unas cuantas carcajadas irónicas. A media noche, en los callejones no solo encontrabas olores fúnebres si no también seres malvados con la intención de matarte o robarte. Conocía perfectamente los callejones y nunca había sido poseída por el miedo, solo adrenalina. Unos latidos fuertes en cada recorrido que daba, era algo sensacional – Mi querido Yohann - comenzó mientras la risa se iba apagando - Créeme, allí hay personas peligrosas. Tanto muertos como vivos – prosiguió sonriendo de medio lado, con travesura. El sabía a lo que la morena se refería – No me preocupa ser tu guía, al igual que tu pienso que solo se trata de un reto – aquellas palabras alargaron su sonrisa de tal manera que se pudieron divisar sus dientes , blancos como la pura nieve.

Yohann había tomado la mano de Lyuba y ella, le miró sorprendida. La trataba como si fuera una mujer de alta sociedad, cuando en verdad era todo lo contrario. Ella apartó su mano después de aquel beso, acercándose hacia el humano con lentitud. Llevo la mano besada hacia su mejilla, observándole mejor a los ojos – Estoy lista.. – murmuro apartando su mano con una suave caricia. Aquello iba a ser una experiencia increíble, iban a sentir el peligro acecharlos en cualquier momento. Pues la morena conocía a la perfección cuando de vampiros se trataba, no les temía, su repugnancia era mayor . Ademas de que la navaja de plata, regalada por su padre, la acompañaba a todos los lados. Si tenía que cortar cabezas y quemar restos, no sentiría molestias alguna . Su valentía se hacia marcada en cada gesto y mirada de la joven, la vida había sido dura y ella, mas tarde iba a agradecer aquella dureza .

Estaba claro que el joven no compartía la misma opinión con la gitana, puesto a que había comentado que los muertos eran interesantes. A medida que avanzaban a paso lento , Lyuba lo miró de reojo arrugando sus cejas y evitando encontrarse con su mirada – ¿Los muertos?¿Interesantes? – preguntó ella incrédula , sin entender muy bien porque eran interesantes – Lo siento pero no estoy de acuerdo contigo. Nunca han sido interesantes, son solo almas perdidas ..almas malignas. Tal vez los encuentres interesantes porque tu y ellos tenéis algo en común – su voz sonaba seria . Como la mayoría de las veces, la gitana decía todo sin pelos en la lengua. Su opinión, por mas sincera y directa que podía llegar a ser, a veces sacaba las cosas de quicio y creaba conflictos con facilidad. Ella , por el bien de ambos, esperaba que no fuera el caso. Tener a Lyuba como enemiga no era una muy buena opción, era muy vengativa y fría. Sus dotes como cazadora , su fuerza humana , sus poderes como gitana y en especial su personalidad bipolar solo daban creación a la locura y la demencia de esta. Nadie sabía de lo que era capaz de hacer solo para derrotar a una persona. Pero como aquel no era el caso, la gitana prosiguió con el rostro mas relajado y observando el camino que tenían que seguir – Aunque…creo que no es necesario hacer una lista de las cosas en común. Ambos sabemos cuales son vuestras semejanzas – volvió a hablar la gitana dejando atrás el campamento gitano y caminando por las calles junto con el joven.

En aquel momento, las calles ya no eran tan ajetreadas ni ruidosas. Varias personas pasaban por su lado, otras observando a la gitana y al joven adinerado . Era mal visto por comunicarse con los de la clase de Lyuba, no debía por el simple hecho de que la gente creía que los gitanos eran unos ladrones y gente de poca confianza. A Yohann le daba lo mismo y la gitana , en su interior, agradecía aquello y le gustaba aquel toque endemoniado del joven, aunque nunca iba a admitir aquello. Lyuba , en todo el camino que habían transcurrido no giró el rostro para observarle, en cambio cuando Yohann había preguntado aquello ella lo miró con una media sonrisa - Créeme que ahora ya no me sorprende nada . Al principio sí, me a parecido raro pero pensándolo mejor…hay cosas mucho mas raras que … - no quiso continuar, el se había dado cuenta de lo que estaba hablando la gitana. Cosas mas raras que un humano le hubiera pedido dar un paseo por los callejones . Doblaron una esquina , adentrándose en la oscuridad de los mismo callejones de Paris – Bienvenido a los callejones, espero que disfrute su estancia con nosotros – bromeó la gitana arreglándose el cabello con una mano y así permitir a sus azulados ojos observar la oscuridad de los callejones y al mismo tiempo acostumbrarse con la poca (o casi nada) luz .

Off:Perdona la tardanza T.T