Tonteria (Eisenberg)

por Invitado Miér Mar 30, 2011 11:39 am

kaine se encontraba en medio del bosque corriendo como alma que se la lleva el diablo, y es que no era para menos, se miro a si mismo, estaba vestido de chica por culpa de aquella estupida apuesta con louis huyendo de un baile donde un tio le habia coqueteado y el como cuelquier licantropo que se respetase le habia roto la cara a el y a todos los que intentaban separarlos- me siento genial!!!!!! -grito dando un salto mientras seguia corriendo con sus perros detras de el, y es que la verdad, el tio siempre le habia caido mal, despues penso en louis, ese gato del demonio se las iba a pagar, aun cuando todo aquello habia sido su culpa, el era el que habia dicho "si lo haces me vestire de mujer!!" jajajajaja todo aquello habia sido una tonteria

por **Tristan Rêveur** Sáb Abr 16, 2011 5:12 am

No sintió temor de aquel enorme bosque, de adentrarse en la maleza. No podía hacerlo, por que después de todo era su destino. El bosque seria su refugio de ahora en adelante. Por el resto de sus días. ¿Acaso se podía tener más mala suerte en la vida? Primero había perdido a su prometida, luego le habían atacado y había casi perdido la vida, pero en su lugar la había conservado, llevando como “recuerdo” de aquel desafortunado incidente esa enorme cicatriz cruzándole la mitad de la cara y esa maldición que corría por sus venas. Era un licántropo, ya no había dudas. Había sufrido ya su primera transformación, misma que no podía relatar como una buena experiencia.

Mientras caminaba entre los árboles, no podía dejar de preguntarse solo una cosa: ¿había cura? Si era posible el que existieran seres como el, nada podía ser imposible. La buscaría, buscaría la manera de poder librarse de esa condena en su genética, lo haría así fuese lo ultimo que…. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido que se acercaba con rapidez. Unas risas, ladridos de perros. Dejo de caminar y se quedo como esperando a finalmente encontrarse con quien se acercaba. Los perros fueron los primeros en aparecer ante su vista, mismos que se detuvieron al llegar a sus pies, como si lo reconocieran como parte de su raza. Tristan no pudo evitar enarcar una ceja, como hacia cada vez que algo lo intrigaba o lograba sorprenderlo, un chico vestido de mujer yacía ante su vista. – ¿Y tu que y quien eres? – Pregunto, como si de verdad estuviera interesado en descubrir a ese desconocido.

por Invitado Sáb Abr 16, 2011 11:24 am

El joven licántropo corría como alma que llevaba el diablo atreves de la espesura del bosque creyéndose solo, pero de repente su momento de euforia fue interrumpido por un extraño “Y tu que y quien eres?” había sido la pregunta, Kaine giro la vista encontrándose de llego con una figura por demás sombrea, y a pesar de no distinguir muy bien sus rasgos la sola presencia de aquel ser lo había puesto alerta, entrecerró los ojos con el afán de mejorar sus visión, sin embargo fue inútil

- Mi nombre es Kaine… Kaine de Ronsard…-dijo contestando la ultima pregunta para después tratar de entender la anterior, así que contesto lo único que se le ocurrió- Y soy un chico

Exclamo con cierta vergüenza mirando sus ropas, demonios parecia que todo el mundo estaba en su contra, ese dia se habia encontrado hasta a el sacerdote, y eso que nunca visitaba la iglesia, pero el tiempo de la apuesta terminaría pronto y ese vestido iria derechito a la basura… o a la caridad, dependiendo de su estado de animo

por **Tristan Rêveur** Jue Abr 21, 2011 4:13 pm

El chico frente a ojos no era más que un chiquillo, uno que no aparentaba tener más de veinte años, quizás un poco más, quizás un poco menos, pero no era eso lo que había logrado intrigar a Tristan, si no su vestimenta tan poco común. No todos los días se veía a un chico vestido de ese modo, llevando encima vestimentas mas dignas de una dama, gritando por en medio del bosque y con perros como única compañía. Sin duda muchas cosas extrañas estaban ocurriéndole últimamente. No quiso entrar en detalles, quizás si hubiese sido un poco mas curioso, habría preguntado el por que de esa apariencia y el por que se encontraba ahí a esas horas y con la respiración tan agitada a acusa de la notable euforia.

- Ya veo… - Se limito a responder sin mucho entusiasmo, ya que después de todo su duda acerca de su genero estaba saldada. Lo analizo un poco con los ojos medio entrecerrados, haciendo mas énfasis en su ojo bueno, ya que el que estaba surcado por la cicatriz tenia menos visibilidad a causa de la herida. Era extraño, ese chico era realmente extraño, aunque también extraña era la repentina simpatía que empezaba a sentir por el, como si algo los uniera, como si le conociera quizás de alguna parte. – Soy Tristan, mejor conocido como Eisenberg, quizás me hayas escuchado mencionar alguna vez, soy ilusionista, uno no tan desconocido en realidad. – La modestia era a menudo parte del joven, puesto que en realidad Eisenberg era muy conocido y no solo en Paris, si no en muchos otros lugares. Uno de los perros se acerco a sus pies, empezando a olfatearlos y este le observo, no dudando en inclinarse un poco para masajear la cabeza del animal. Los perros siempre habían sido sus animales favoritos.

por Invitado Lun Abr 25, 2011 1:01 am

Kaine ladeo la cabeza, aquel hombre decía llamarse Tristan y ser un ilusionista, sin embargo no fue hasta que escucho el nombre Eisenberg que sus ojos comenzaron a brillar como los de un niño pequeño al recibir un juguete nuevo, el se la pasaba correteando por todos lados y con todo el mundo, de aquella manera habían llegado muchos comentarios de muchas personas a sus oídos, pero sin duda una de las que mas llamaban su atención era la historia de aquel ilusionista maravilloso que podía convertir los sueños en realidad durante sus funciones, siempre quiso ir a alguna sin embargo sus ratos de locura lo habían dejado sin tiempo y cada vez que se presentaba estaba metido en algún asunto que no podía dejar a la deriva

- En serio???!! en serio eres Eisenberg??!! - grito emocionado corriendo hacia el y tomándolo de los brazos mientras comenzaba a zarandearlo de atrás hacia adelante, fue en aquel momento de frenesís que un rayo de luz proveniente de la luna menguante alumbro el rostro del mayor dejando ver aquella profunda cicatriz...hubo un segundo de silencio, los ojos de kaine se abrieron como platos al ver la profunda marca que surcaba el rostro del mayor y su sonrisa emocionada desapareció por completo...- Eso es...- kaine miraba fijamente su rostro sin atreverse a desviar la mirada al sentir aquel impulso irrefrenable de tocar aquella cicatriz, sin embargo pesar de mover la mano sus intenciones se vieron detenidas por que a pesar de todo su conciencia no le permitía entrometerse en los asuntos privados de los demás-... Una....-nuevamente su frase se quedo inconclusa mientras una sonrisa extraña comenzaba a asomarse por su rostro el era un ser de extrañas manías... y acababa de descubrir un nueva “DEBE ser mi amigo” pensó inmediatamente

por **Tristan Rêveur** Dom Mayo 08, 2011 9:14 am

Tristan se arrepintió al instante de haber revelado su identidad frente a aquel chiquillo, no por que no le gustara decirlo, si no por que sencillamente había olvidado la reacción que la mayoría de la gente tenia siempre que el hacia referencia a su profesión, siempre adulándolo o dedicándole palabras que lo hacían sentir como si fuese el rey del mundo o el mejor en lo que hacia; y bueno, quizás no era el mejor, pero si uno de los buenos, de eso no había duda. Pero a el no le gustaba del todo el que lo trataran diferente por ser “famoso”, aunque esta vez había sido su error el haber dicho que era ilusionista y era demasiado tarde para remendar el error. El muchacho había empezado a agitar las manos y se le fue encima en un abrazo, lo zarandeo de aquí allá, hizo que sus ropas se arrugaran debido al contacto físico poco cuidado que estaban teniendo. Tristan no se molesto, de hecho, le causo algo de gracia todo aquello, ese joven era sin duda uno de sus más hiperactivos admiradores.

La sonrisa que estuvo a punto de salir de los labios de Tristan a causa de la actuación de aquel joven se vio interrumpida, en su lugar, como por arte de magia nuevamente la seriedad se poso sobre su rostro y sus labios se curvaron en una línea recta e inexpresiva, todo a causa de lo que Kaine parecía recién haber descubierto. Tristan se sintió incomodo por la mirada que le estaban dirigiendo, directamente hacia esa enorme e impactante cicatriz que tenia en la cara, que se surcaba el lado izquierdo de la cara y que incluso le impedía ver al cien por ciento con ese ojo. – Si, lo es y una muy desafortunada. – Respondió ante el comentario de Kaine, sin mucho entusiasmo. – Tuve un ataque, justamente aquí, en este lugar del bosque, un animal enorme se me echo encima y me dejo inconsciente…y este es mi recuerdo. – Toco su cicatriz y el mismo sintió asco por la textura de la piel dañada.

por Invitado Miér Mayo 11, 2011 8:44 am

Kaine soltó una risita extraña mientras sus ojos se clavaban en aquella profunda cicatriz de manera tan insistente que incluso podía llegar a verse grosera, sus manos dedos se movían nerviosos mientras su expresión se iba suavizando hasta que su sonrisa se normalizo y se llevo las manos a la espalda ocultando sus nerviosos dedos que se morían por tocar aquella cicatriz, algo se había movido dentro de el, algo malo, tenia ganas de meter sus dedos en ella y abrirle el cráneo, era un sentimiento que tenia todo el tiempo, que parecía cada vez que veía una cicatriz, sus dedos comenzaron a jugar entre ellos y habían comenzado a tratar de arrancarse las uñas, pero no había dicho nada, volteo su rostro hacia otro lado y noto como sus perros comenzaban a mirarlo de aquella manera tan característica que tenían, trataban de decirle algo… “Te estas dejando llevar de nuevo.. te estas perdiendo”… El no podía entender el idioma de los animales pero, al menos de esa manera lo había interpretado.

Trato de mantener quietas sus manos y controlar su expresión, entonces alzó la vista encontrándose de lleno con la imagen de aquel hombre tan tenebroso y no pudo reprimir una sonrisa macabra en su rostro, ladeo la cabeza y comenzó a caminar alrededor de el que según su olor intuía era un licano- Tu recuerdo???? -pregunto con una indiscreción que no podía evitar mientras sonreía ampliamente, y después se quedo quieto un segundo…había dicho una animal enorme??? No será que se trataba de un… El rostro de kaine tomo un aire serio al instante en que sus manos se calmaban y en su mente aquella cicatriz dejaba de tener importancia y su rodilla comenzaba a punzar no era un dolor verdadero, era el dolor que le traía el recuerdo de su transformación

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