Katherine Pierovecchino

Perfil básico
Nombre: Katherine 'Kat' Pierovecchino Martireti.
Fecha de nacimiento: 1130
Edad: Aparenta unos veinte años. En realidad tiene seiscientos cuarenta y nueve años.
Fecha de la muerte: 1151
Especie: Vampira.
Nivel social: Clase alta.
Lugar de origen: Roma.
Habilidad: Su don es que, con una mera mirada, los hombres caen rendidos a sus pies.

Perfil descriptivo
Descripción física: Alta, rozando el metro setenta, de larga cabellera castaña que cae sobre sus hombros con los extremos ondulados. Piel ligeramente tostada, de herencia de su vida humana la cual parece no querer abandonarla -aunque por años la piel va adquiriendo un tono mucho más pálido-, enormes ojos verdes, labios gruesos y sensuales de un tono rosado húmedo y un cuerpo curvado, que la hambruna ni las enfermedades han logrado machacar o desfigurar.
Largas piernas cual farolas, de un tacto aterciopelado y terminadas en hermosos pies cuidados. Sus brazos son delgados pero fuerte -puede arrancar un árbol del suelo con sólo golpearlo- y sus manos son delicadas y femeninas por muchos corazones que haya arrancado.
Nariz respingona, dientes blancos y afilados, y unas orejas perfectas adornadas con pequeños pendientes de perlas o diamantes.
Descripción psicologica: Poderosa, no en fortaleza sino en espíritu. Kat es una mujer fuerte que nunca se da por vencida. No es rabiosa ni cabezona, simplemente logra sus objetivos con perseverancia, aplomo y mucha mano dura con la gente que no acaba de entenderla. Le encanta llevar la razón y por ello siempre recurre a temas que sabe. Su eternidad le ha proporcionado una sabiduría innata y por eso siempre suele tener razón en muchas cosas de las que habla.
Ególatra a más no poder debe saber constantemente lo buena que es, lo guapa que es y el poder que tiene sobre todos los hombres. Adora sentirse especial para alguien y, aunque no lo parezca, es una chica dulce en el fondo. Aunque cuando está hambrienta abre cajas torácicas como si nada para beber la sangre que gotea el todavía palpitante corazón humano.
Sensual por naturaleza, Kat siempre provoca a los hombres. Sea con una mirada o con una palabra. Cada semana le gusta llevarse alguien a la cama y, en algunas ocasiones, ha llegado a llevarse a mujeres. Le gusta experimentar y, si se lleva a humanos, siempre acaba sirviéndose un banquete tras el sexo.
Su odio hacia los humanos es infundado por su padre y sus amigos y por eso ve a los hombres como seres inferiores que, en poca ocasiones, deben ser salvados.
Otros: Tiene un tatuaje hecho en una tienda gitana en el interior del muslo izquierdo. Es un colibrí con el pico apuntando a su sexo.

Perfil histórico
Familia: Su padre, Marioto Pierovecchino y su madre, Jéanine Pierovecchino.
Historia: Nacida en 1131, Kat fue una chica reconocida en todo el pueblo de Pierchense como la "más hermosa visión que el pueblo había visto". Sus padres estaban orgullosos de su belleza y del regalo que les había dado dios. Kat no sabía nada de su fama como hermosura pueblerina pero sus padres no paraban de hacer cosas: quedaban con gente de otros pueblos para que viesen a su hija y concertaran un matrimonio con poderosos hijos de duques y reyes, exhibían a su hija cual animal en casa, dejando que la gente la tocase como si fuese un ángel e incluso en una ocasión, cuando Kat tenía siete años, fueron al Vaticano a ver al mismísimo papa Inocencio II, el cual la catalogó como "la belleza de Dios reencarnada en una niña".
Sus padres nadaron en riqueza gracias a su hija. Y ella, mientras iba creciendo, no ganaba demasiado el cariño de sus padres. Excepto de su madre que era la que más se preocupaba por ella. Su padre se preocupaba sólo del interior y corrompía a su madre para que hiciese lo mismo. Pero ella era difícil de convencer. Su pequeño ángel era más importante. E así como Kat fue ganando un odio infinito hacia los hombres.
A los trece años empezó a hacer jugarretas con los niños del pueblo. Sus padres vivían en un caserón en lo alto de una colina de Pierchense y eran casi como los alcaldes. Kat siempre se metía en líos. Se iba al bosque y volvía tarde, se iba con los chicos por ahí y nadie sabía lo que hacían y robaban en el mercado, cual ratas. E así como Kat fue ganando mala fama. La mala fama le duró hasta los dieciséis años, donde se tomó más en serio su vida y se fue a Roma a estudiar. Estudió lo poco que se podía estudiar en ésa época pero entorno a los dieciocho años comenzó a corromperse de nuevo. Se iba con amigas de la escuela a tomar vino a casas ajenas y, como ella recuerda, las noches siempre acababan cuando todas estaban tumbadas en una cama desnudas. Ella recuerda en ocasiones pintores dibujando sus cuerpos.
Cuando cumplió veinte años dejó de nuevo su mala vida cuando conoció a un pintor. Se llamaba Alfonso y era de origen español. Él sólo se inspiraba por la noche y por éso sólo salía cuando había oscuridad. Ella no acababa de entenderlo pero lo aceptaba. Se fue enamorando de él, ignorando el odio hacia los hombres y cuando cumplió veinte años, cuando se entregó a Alfonso, algo pasó. Se desmayó en un beso y despertó al día siguiente sobre sangre seca, con una herida en el cuello y un fuerte mareo. Alfonso ya no estaba y se enfureció. Algo ardió dentro de ella y cuando la casera fue a ver qué ocurría ante gritos y golpes Kat la mató, desgarrándola. La vió tumada en el suelo y sólo pudo relamerse los dedos ensangrentados. E así como nació su nueva vida.
Desde entonces ha vagado por el mundo, alimentándose de personas, aprendiendo cosas sobre su nueva naturaleza. Fue a Rumanía en muchas ocasiones y se encontraba con eruditos que la explicaban el significado de vampiro y todo lo que ello conllevaba. Kat fue aprendiendo a dominarse. Y con el paso de los tiempos fue ganando experiencia, sabiduría y belleza. Más belleza aún. Un día fue a su pueblo, sus padres habían muerto unos años atrás y la fortuna había quedado oculta en el sótano de los Pierovecchino. Kat agarró esa fortuna y se la llevó en carros halegando que era suya. Cosa cierta. Viajó hasta Francia en 1198 y vivió en ella hasta 1300, en un enorme caserón. No gastaba dinero pues se alimentaba de personas pero con el tiempo fue queriendo ganas su propio dinero. Se metió en un prostíbulo donde ganó fama rápidamente. Fue convirtiéndose en un espectáculo pero pronto tuvo que dejarlo y moverse por todo el mundo, yendo de prostíbulo en prostíbulo. Gracias a su naturaleza no podía tener hijos ni enfermedades por lo que se acostaba con cualquiera que pagase bien sin miedo a nada.
Hasta 1500 estuvo viajando de prostítbulo en prostíbulo. Todo el dinero lo mandaba a su casa en Francia, donde vivía su mayordomo Gerard.
Desde 1500 hasta 1550 vivió en Rumanía junto a otros vampiros y gitanos pero luego se marchó a Estambul hasta 1610. Luego viajó por el mundo entero. Vio el nuevo mundo, consiguió algunos frutos exóticos y los guardó para plantarlos en su casa. Consiguió el famoso tabaco y compró un esclavo ya que vivió unos años en Argentina. Hasta 1700 estuvo vagando por el mundo y viviendo en Argentina. Después fue a África diez años y luego a Australia treinta. En 1740 fue a Roma, su pueblo estaba desierto pero ella vivió en el antiguo caserón de sus padres. Cogió algunos recuerdos y se fue. Desde 1760 hasta ahora ha vivido en Francia, oculta, junto a su mayordomo Alfred que es el único que conoce su secreto y la respeta.

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