Entrada a hurtadillas

por **Janosh Schwartz** Lun Mayo 02, 2011 3:15 pm

Después de haber pasado por el lago subterráneo entramos en una sala que parecía ser ya parte del teatro. Los dos estábamos empapados hasta los codos y fue en lo primero que me fije. –Deberíamos ir a los camerinos, ya que has estado antes aquí, ¿por dónde vamos? Guíame- susurre casi entre risas asomándome a un cruce de pasillos, vigilando por si venía alguien.

por **Dianne Bentrim** Lun Mayo 02, 2011 3:18 pm

Cruzar los sótanos había sido simple, salvo por el hecho de tener que cruzar el lago a nado; habíamos aparecido en los pasillos chorreando agua por nuestras ropas, lo que nos convertía en un par demasiado llamativo.
Escurriéndome el pelo con las manos, le señalé un pasillo lateral, mientras hacía un gesto para decirle que se quedase donde estaba. Usando mi rapidez, me deslicé por el pasillo más rápido que cualquier humano, para colarme en un camerino, del que saqué dos trajes que nos harían pasar desapercividos en la Ópera; eran trajes del estilo a los que usaban los miembros de la clase media-alta, los cuales se podían permitir el acceder al Teatro.
Regresé junto a Janosh, para mostrarle lo requisado.
-Con esto no tendremos ningún problema-dije con una risita.

por **Janosh Schwartz** Lun Mayo 02, 2011 5:41 pm

Me aparte de dónde estaba nada mas decírmelo, ella se fue por un pasillo lateral y yo me quede a esperarla, la verdad es que era un momento algo emocionante, nada más llegar a París y ya me encuentro en una situación así y encima con una atractiva joven a la que hacerle un favor.
Un instante después aparece Dianne con dos trajes -Si que se ha dado prisa mademoiselle- En ese momento recordé que Dianne no era humana y que puede que tuviese una gran velocidad, o tal vez los camerinos estaban muy cerca, pero aun así tardo muy poco tiempo en traer dos trajes. Levante la mano rápidamente para pedirle el traje que se supone que debía de ponerme, a no ser que estuviese de moda los hombres con falda –Acérqueme mi traje y vistámonos deprisa, no vaya a ser que el fantasma nos haya delatado…- Me fije más detenidamente en los trajes -Vaya, ha tenido un gran ojo para escoger las ropas-

por **Dianne Bentrim** Mar Mayo 03, 2011 2:10 pm

-Conozco bien esta zona del Teatro; como que ya me he acostumbrado a recorrer esos pasillos como si fueran los de mi casa, por ese motivo he tardado tan poco-dije, lo que en parte era cierto, mientras le entregaba un esmóquin negro, quedándome yo con un vestido azul marino.
-Escoja un camerino y cámbiese, pero dese prisa, no se si queda mucho para el entreacto.
Dicho esto volví a introducirme en el pasillo, entrando en el primer camerino que encontré, cerrando la puerta y mudando mis ropajes en poco más de diez segundos, para luego regresar a la entrada de los pasadizos y esconder en ella mi vestido. No se podía hacer gran cosa con mi pelo, pero usando un cepillo que había encontrado en un tocador, había tratado de adecuarlo un poco, puesto que tras nuestro baño en el lago se había puesto un poco encrespado.

por **Janosh Schwartz** Mar Mayo 03, 2011 4:14 pm

Al decirme que me diese prisa en vestirme se marchó por el pasillo y yo rápidamente la seguí para ver si encontraba un camerino de esa forma. Ella entró en el primer camerino que había y yo entré en uno que encontré más adelante y rápidamente me empecé a vestir. La el pantalón, la camisa y la chaqueta no fueron difíciles de poner, pero cuando llegue a la pajarita… me di por vencido a los pocos minutos de intentar ponérmela, nunca me había puesto una de esas y tampoco le vi mucha importancia, por lo que me la guarde en el bolsillo y salí al pasillo, corriendo rápidamente volví a donde estaba la entrada a los pasadizos y esperé por unos minutos a mi acompañante. Me fije en la entrada y vi las ropas de Dianne, al parecer ya se había cambiado y había dejado allí su ropa, metí también mi ropa en el hueco y me fui al camerino al que había entrado antes la dama.

Cuando llegue a la puerta di dos toques en ella y entre en la habitación -¿Ya esta lista quer…- me pare en seco al verla con aquel vestido azul, sin duda estaba deslumbrante con él, en ese momento se estaba peinando y la vio por el espejo y seguro que de frente y de pie estaría más hermosa todavía –Emm… ¿esta lista?- dije intentando solucionar mi momento de lapsus.

por **Dianne Bentrim** Mar Mayo 03, 2011 4:23 pm

Escuché los pasos de Janosh mientras intentaba dar los últimos toques a mis cabellos. Mi reflejo apenas se parecía al que estaba acostumbrada a ver normalmente, pues este mostraba ahora a una jovencita de clase social acomodada, y que parecía vivir sin apuros económicos; justo lo que debía aparentar.
No pude evitar reír ante el lapsus que parecía haber atacado a mi acompañante, unido a su aspecto tan sorprendente, pues jamás me lo había imaginado vestido de esmóquin.
-Vaya, que elegante-dije haciéndole un guiño un tanto pícaro, para luego señalar mi vestido, mientras me levantaba del asiento que había venido ocupando-Creo que engañaré a los acomodadores con esto, ¿no te parece?

por **Janosh Schwartz** Miér Mayo 04, 2011 7:46 pm

La mire embobado por lo bien que le sentaba aquel vestido -¿Engañarlos? Creo que querrán saber donde vive tan pronto te vean-Mira al pasillo por si venía alguien, ya estaban ambos preparados y la noche prometía mucho, me acerque a unos pasos de ella y la miré a sus bellos ojos, que con su belleza natural y lo bien que le sentaba el vestido, sin duda la convirtió en la primera dama hermosa con la que salía –Bueno señorita, si está preparada… ¿Sería tan amable de acompañarme en esta noche- le dije como si la acabase de conocer acompañando la pregunta por una reverencia y le extendí la mano sin levantar la cabeza, esperando que ella me la tomase.

por **Dianne Bentrim** Jue Mayo 05, 2011 8:57 am

Traté de contener la risa, para seguir su broma, como si realmente no le conociese de antes.
-Será un plancer monsieur-dije haciendo una reverencia, pero un tanto exagerada, de forma que se notase mi burla hacia las costumbres de las clases sociales altas, para luego tomar la mano que él me ofrecía. Aquella noche estaba siendo muy diferente a todas las vividas, debido a que me hallaba en compañía de un hombre, sí, pero este no me había buscado por dinero, se podría decir que habíamos congeniado bien.
-Siempre hay un palco vacío-musité mientras le indicaba el camino hacia el acceso de los palcos-No me preguntes por que, pero es el que uso siempre que vengo. Dicen que está encantado y que se oyen voces en él, pero si he de ser sincera, nunca he oído nada en él.

por **Janosh Schwartz** Jue Mayo 05, 2011 3:48 pm

Miré hacía donde me indico y sonreí cuando menciono que estaba encantado. –Seguro que los ruidos que se escuchan son los juegos de té que llevan las mujeres debajo de las faldas, que se están golpeando con la silla- la mire y la abrace del brazo y empezamos a ir hacía el palco que menciono–¿Sabe que se representa hoy?- dije cambiando el tono de voz a una mas bonachona, típica del hombre acomodado de clase alta.
-Espero que sea algo de mi gusto, la última vez que vine me dormí y tuvieron que parar la obra por mis ruidosos ronquidos- dibuja una amplia sonrisa en la cara acompañada de una ligera risilla, al tiempo que ya estaban subiendo unas escaleras hacia la planta superior.

por **Dianne Bentrim** Jue Mayo 05, 2011 3:54 pm

El comentario sobre los juegos de té me provocó un ataque de risa que tuve que controlar mordiéndome el puño, pues estaba segura de que si me reía a carcajadas acabaría molestado a toda la Ópera, lo cual no era nada conveniente; podrían pillarnos si llamábamos demasiado la atención.
-Creo que hoy representaban la Flauta Mágica de Mozart-dije con la voz apacible y sosegada de las damas de clase alta, comenzando a interpretar mi papel-Y tranquilo, si te duermes te daré un pellizco para que te espabiles-musité con una leve risa, para luego, de forma un tanto revoltosa, darle un leve beso en la mejilla, para a continuación reírme con más ganas ante la cara que me puso ante ese gesto.
No tardamos en recorrer el pasillo que daba acceso a los palcos del primer piso, donde me detuve ante una de las puertas.
-Es este, el número 5. Tiene buenas vistas, y lo mejor es que no seremos muy visibles desde las demás localidades.

por **Janosh Schwartz** Jue Mayo 05, 2011 4:23 pm

Cuando me dio un beso en la mejilla por poco me caigo por el gesto, era la primera chica que me daba un beso en la mejilla y a eso le se le añadía su hermosura, por el beso me quede parado y ella sonrió al verme y me tiro hacia delante y mientras me dejaba llevar por ella me acariciaba el lugar donde me había besado –Va-vale…- respondí a un comentario que ya había olvidado.
Al poco rato llegamos a la puerta que daba al palco en el que estaríamos los dos viendo la audición. La solté unos segundos para acercarme a la puerta, abrirla un poco, lo suficiente para que yo viese dentro y ella no, eché un vistazo y rápidamente cerré con cuidado la puerta, la mire con cara de alivio y suspiré profundamente –No, no hay ningún juego de té- alce la vista escondiendo entre los dientes una carcajada y estrepitosamente la cogí de la mano, abrí la puerta y tiré de ella hacia el interior, luego cerré la puerta intentando no hacer ruido.
La miré en la oscuridad y aun estábamos cogidos de la mano –Y dígame ¿acaso es primordial que no nos vea nadie?- le pregunte pícaramente.

por **Dianne Bentrim** Jue Mayo 05, 2011 4:29 pm

No pude aguantarme una carcajada cuando vi como abría la puerta de forma cautelosa, como si el supuesto juego de té que había mencionado antes se enontrase dentro del palco.
-Son tan traicioneras esas condenadas tazas...-dije mientras me secaba las lágrimas de risa-Una nunca saben donde van a aparecer a continuación. Ayer mismo me encontré una dentro de mis zapatos...
Entré en el palco, siguiéndole mientras aún tenía mi mano aferrada.
-Claro que nadie debe vernos, recuerda que no somos conocidos en los círculos de la alta sociedad, y aquí se reúnen la gran mayoría de sus integrantes. Es mejor pasar desapercividos, y si alguien le da por entrar a husmear, ya me encargaré yo de hacerme pasar por el supuesto fantasma para espantarlo. Se me da muy bien imitar voces-añadí con una leve sonrisa.

por **Janosh Schwartz** Sáb Mayo 07, 2011 2:47 pm

-Increíble argumento, sin duda- hice un ademan con la mano invitándola a sentarse y ocupamos dos sitios cercanos desde donde podíamos ver la audición sin que nadie nos viese a nosotros, todavía no había comenzado el entreacto y la gente no había comenzado a ocupar los asientos, puede que todavía le quedase algún tiempo para empezar. Me gire hacia mi acompañante y apoye la cabeza en mi mano, dispuesta a escuchar –Bueno, para hacer tiempo, ¿Por qué no me cuenta la historia de ese fantasma? Usted según dice pasa muchas veces por nuestra lujosa entrada- dije burlonamente y vi como sonrió al decirlo –y seguro que alguna vez se lo ha encontrado alguna vez. Dígame, ¿es alto? ¿Tiene dinero?– Después de pensar un poco en la última pregunta le susurre burlón -¿dónde lo esconde? Bueno… eso no es importante- intente disimular falsamente.

por **Dianne Bentrim** Sáb Mayo 07, 2011 2:57 pm

Dejé escapar una leve risita, para acomodarme en mi asiento. No sabía si había un fantasma o no, pero había rumores que había escuchado entre las bailarinas del teatro.
-Bueno, se dice que ese fantasma vive en los sótanos de este Teatro, justamente no muy lejos del lago que atravesamos antes a nado. Cuentan que tiene un rostro horrible, que hiela la sangre solo con mirarlo, y que es el causante de que la lámpara del auditorio se cayese encima de toda la gente que acudió ese día a la Ópera. En cuanto al dinero... se dice que los directores se ven obligados a pagarle 20000 francos mensuales, no sé lo que hará con ellos.
Solté un suspiro, para acomodarme mejor en mi asiento.
-Sabes, me temo que no sé si creer en esas historias. Lo cierto es que un día en el que me colé por la reja de la Rue Scribe, escuché unos pasos y una voz que me llamaba, pero no quise comprobar que es lo que era aquello...

off: Como plagio a Gaston Leroux...

por **Janosh Schwartz** Dom Mayo 08, 2011 10:58 am

Escuché atentamente la historia del fantasma y me impresioné con la parte de la lámpara que se cayó. Al llegar a la parte de los 20000 francos me rasqué la barbilla exagerando la expresión de interés, pero ella no se fijo en mi broma, estaba sumida en su historia y se puso sería contándome que una vez oyó una voz por el pasadizo por el que poco antes entramos.
-Exista o no ese fantasma, seguro que no quería hacerle daño a una chica tan guapa como usted- la cogí de la mano y la noté algo tensa –Y si no, yo me ocuparé de él, le diré algo de que le diré a todo el mundo que guarda un tesoro y que se presentarían en su casa una gran multitud de ladrones que no sería capaz de asustar por mucho que quisiera- miré al patio de butacas, fijándome en la gente que iba entrando y sentándose –No sé si creer en la vida después de la muerte, pero si algún fantasma molesta a la gente buena…- la miré dándola por aludida -… le asustaré con una de esas pelucas que tienen los ricos-

por **Dianne Bentrim** Dom Mayo 08, 2011 1:18 pm

Cuando mencionó eso de "gente buena" no pude evitar una mueca, mientras bajaba los ojos hasta clavarlos en mis manos entrelazadas, las cuales sostenía Janosh, percatándome de la diferencia de nuestros colores de piel, la suya tenía un bonito tono dorado, mientras que la mía carecía de cualquier tipo de color, se podía decir que poseía la misma palidez que la de los muertos. Aunque pensándolo bien, eso era yo, una no-muerta, cuyo corazón ya no latía.
-No creo que debas juzgarme todavía-suspiré-No me conoces como para decir que soy buena. ¿Acaso sabes cómo me gano la vida? ¿Acaso conoces mi forma de ser en profundidad?-dejé escapar una risa amarga-Se podría decir que tengo más parecido con ese fantasma de lo que crees; ambos vivimos en las tinieblas, pues si el sol me toca, me convierto en cenizas.

Me mordí los labios, pues había dicho demasiado. ¿Me rechazaría al saber que era un vampiro, o si se enteraba que era una cortesana y la amante de un licántropo perteneciente a la alta sociedad? Intenté cambiar el ambiente que mis palabras habían creado, no quería que aquella noche que tan divertida estaba siendo, se echase a perder por mi culpa.

-Creo que si el fantasma lo viera con una de esas pelucas saldría corriendo a esconderse bajo tierra-dije con una sonrisa-Aunque, si te soy sincera, no negaré que siento un poco de lástima por ese personaje, ya no importa si es real o no. Tiene que ser horrible estar preso en un lugar... ¿te imaginas tener que permanecer siempre en la Ópera, sin poder abandonarla?

No negaría que sentía una morbosa curiosidad por aquel espectro. Estaba más que dispuesta a curiosear los sótanos a conciencia y, de paso, aprovecharme de ese factor para manejar a mi antojo a la dirección del teatro.

por **Janosh Schwartz** Sáb Mayo 21, 2011 4:35 pm

La miré curioso, el cambio de tema fue muy brusco, lo que hizo que me interesara más por él.

–Sí, puede ser- Me quedé un largo rato callado, la atmósfera se notaba densa y no era muy fácil atenuarla. Ella quiso cambiar el tema, seguramente porque era serio y no quería fastidiar la noche, pero por eso mismo me parecía que se debía de tratar y dejarlo solucionado. Hacía rato que me olvidé de su condición, de que no era humana, pero me daba igual.

-¿Sabes una cosa? Sé que no eres del todo humana- la mira fijamente –Desde que te vi, para ser exacto… si es eso lo que te preocupa olvídalo, porque no es algo que me interese o me importe. Tú eres una persona divertida y buena, eso lo he podido ver estas horas que he pasado junto a ti, y eso no hay nadie que me lo quite– Agaché un poco la cabeza pensando las palabras detenidamente, puede que en ese momento estuviese metiendo la pata –Puede que no te conozca del todo, pero he visto tu verdadera naturaleza, he visto tu verdadero yo y me es suficiente– Miré el patio de butacas el cual se empezaba a llenar.

-Da igual de que trabajes o que seas… lo que importa es tu “yo” interior… y la verdad… es muy bello- Dejé escapar una sonrisa cálida y dejé el tema en el aire, por si ella quisiera continuarlo o no.

por **Dianne Bentrim** Mar Jun 07, 2011 4:46 am

Solté una amargada carcajada. No podía digerir que afirmase conocerme cuando tan solo habíamos hablado un poco durante esa noche. Conocer a una persona llevaba más tiempo, eso creía yo, que unas horas en las que solo arañas la superficie.
-Supongo que ese yo interior del que hablas es como un espejo-musité-Depende su aspecto de quien lo mire. Tal vez me consideres así, pero otras personas me repudian por mi condición; otras mueren de terror cuando aparezco frente a ellas. Es cierto que no soy humana, soy un monstruo que necesita beber sangre para sobrevivir.

Suspiré para mis adentros, mientras paseaba mi vista por el teatro, ignorando la cantante que atacaba una nueva pieza.
-He vivido muchos años en la miseria; vendí mi cuerpo para poder abandonarla de alguna forma. Pero solo he sabido seguir en los bajos fondos, mendigando por las esquinas por una oportunidad que jamás se me ha presentado. Siempre he deseado subirme a ese escenario, con todo París a mis pies, y cantar, cantar, cantar sin preocuparme de otra cosa que no sea aprenderme una nueva partitura. Eso es todo lo que deseo, ¡pero jamás lo consigo! Podría haber matado a todo el mundo que me impidiese llegar a ello, ¿sabes? Haber robado bancos y similar hasta hacerme de oro. Pero he preferido seguir siendo honrada, si es que alguien como yo puede serlo, y ganarme la vida con mi trabajo, aunque sea poco digno.

off: siento haber tardado tanto, pero apenas si tengo tiempo por los exámenes.

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