Malos entendidos [Libre]

Esa noche había ido a visitar a una amiga, a pesar de que los gitanos casi nunca socializabamos con los payos y mucho menos con las cortesanas, eso era lo último que podía importarme.
Cargaba una pollera roja con morado y con lentejuelas en los bordes de color dorado. Unas sandalias amarradas en los tobillos con un pequeño taco, y una blusa de randal color amarilla. Hacia juego con las pulseras y los aretes arados que guindaban de mis lobulos.

Entré detrás de las bambalinas, justo ants de que las mujeres salieran a bailar con sus corsets negros y sus sombreros de plumas que hacian juego con sus medias y ligar oscuras.

-¿Bri, estas bien? -pregunté con mi típico acento noruego mezclado con el francés dulce que poseía.

La chica estaba vomitando, tal vez y no estaba en uno de esos días, o tal vez y había comido algo que no le había caído bien...quien sabe.

La señora Agatha entró y todas se quedaron en silencio. Yo había venido solo para ayudar a Bri, ella había estado algo inquieta y hace dias que no me habia pasado por el burdel a verla. Era una muy buena amiga.

-el entretenimiento de los lords no podemos pararlo¡ -exclamo una mujer de cabello caoba, lacio y bien adornado con el sombrero de plumas negras.

-¿Layla?-preguntó la mujer mayor, Agatha y me miró de pies a cabeza, entonces supe lo que su mirada decía "devuelveme el favor" decía.
Me congelé entonces tragué saliva. -yo no se...-articulé, estaba nerviosa, me miraban, odiaba que me miraran como bicho raro.

-Lo sabes, y te pido que lo hagas, solo es esta noche, solo espectaculo y te iras.. -dijo tan sencillo como era, ¡pero no lo era!.
Murmuraron y el barullo de afuera no se hacia esperar.
Suspiré y me quité mis ropas detenidamente, sin verguenza alguna, no es como si en los numeros de circo tuvieramos camerinos propios para cada una, no, no.

Salí a dar el espectaculo mientras hacía la rutina de ellas, no era tan dificil
Pierna arriba, pierna abajo, giro, sonrisa y ¡u~lalá!

La musica termino y las chicas bajaron del escenario, yo tambien, cargaba una mascara de lentejuelas negras y el corset me estaba matando, asfixiando, ¡matando!. Quería meterme en mi pollera y salir de alli y nunca mas regresar.
Me acomode la mascara para cuando unos hombres se me acercaron y Agatha me escoltó

-¿nueva chica? jamas la habia visto por aca -dijo un hombre, ¡por Dios! se notaba que esta podrido en plata, de seguro y er aun lord, y no cualquiera, juraría que era de un cargo gubernamental, sí, eso debia ser...¡rayos!

-pues...-dijo la mujer y me miró -Querida, ve donde las otras y arreglate...-dijo y miro a los caballeros -cerdos -yo discutiré algo con ellos -dijo con su voz suave y seductora.
A esa edad y tanta sensualidad..vaya... -pensé detenidamente y me acerqué donde el hombre que atendia el bar. Los zapatos de tacones me mataban ¿como podian bailar con esos?
Me senté en el tabure y esperé a que abrieran nuevamente el camerino, para cuando alguien se me acercó de la nada, sentandose a mi lado. Mala señal.

Espero que no te moleste que responda Layla.^^

Estaba sentada obserbando todo como una simple persona mas del publico.
Habia en especial una chica muy bien vestida, que destacaba entre todas las demas.
Era mucho mejor bailando, y tambien distinguida por su belleza singular.
Eso me llamó la atención, así que cuando ella acabó su acto, decidí ir a su busqueda para hablar con ella.
Habia muchas muchachas, es mas, me perdí dios veces preguntando por la chica que habia bailado.
Me habian dicho que estaba arriba.
Así que subí, luego me dijeron que estaba abajo, entonces bajé. Hasta que al fin la habia encontrado, estaba sentada .
Me senté de subito a su lado y le sonreí.
-Hola, soy Lucinda, estube observandote, bailas muy bien-le dije con una gran sonrisa en mi rostro.

Para nada¡ ^^

Había tomado una bocanada de aire antes de reaccionar para cuando me giré con algo de sobresalto y vi a la hermosa mujer que estaba frente a mí. De inmediato, un escalofrío recorrió mi médula y entonces supe que era, bueno, al menos supe lo principal. No era humana.

Lucinda-pronuncié su nombre con dulzura entonces sonreí. Agradecí que no hubiese sido un hombre -mucho gusto, señorita, em...soy..Layla-me presenté con cortesía, cruzando mis piernas con sensualidad, algo torpe, por cierto, pero al menos habia intentando simular -y no soy tan buena, digamos que al ser...em..nueva, me falta mucho por acoplarme y...¿usted es un cliente regular de aqui?-dije imitando las veces que bri había conversado con sus clientes, pero supuse que se iba a notar la diferencia

Sonreí ante la idea de ser una clienta...
La observé, parecia nerviosa.
-Pues a mi me pareces una muy buena bailarina...exelente, me acuerdo cuando mi mamá queria que yo tambien fuera una linda chica con buenos movimientos...- moví la cabeza...yo y mis recuerdos, sonreí tenia que responder a su pregunta-No, solo he venido con una compañera a pasar el rato, entonces te ví y me pareció bien benir y hablar con tigo.
Espero no haberte asustado- realmente parecia una choca agradable...