Eh! eso es mio! [Tyler]

por **Mimi Price** Dom Mayo 29, 2011 10:38 am

Salí temprano a comprar. Me habian encargado algunas cosas de ultima hora que faltaban para esta mediodia. Nunca me acostumbraba a vivir en esa casa. Era extraño. Cada dia era la misma rutina. Pero a la vez algo totalmente distinto. y hoy me tocaba ir a comprar.

Ya lo tenia todo. Por fin. después de una mañana entera de ir arriba abajo. Entre un puesto y otro buscando la mejor comida. Habia encontrado todo loq ue buscaba. No me gustaba que me mandasen a comprar, preferia otros tipos de trabajos.

Trabajos m´s....eh...eh,,,!!

Me giré de golpe cuando me pegarone l tiron y me encontré cara a cara conun hombre, con malas pintas.

-Hola, hermosa dama. Deme loq ue lleva y quizás no le haga mucho daño.

Di un paso hacia atrás. El hombre era muy grande no podria yo sola con él.

-Dejeme. No tengo nada que darle.

Me cogio de una muñeca y fotcejee ¿esque no ahbai nadie que ayudase a una joven en peligro?

por **Tyler Fausten** Vie Jun 10, 2011 2:42 pm

Hoy me había tomado el día libre, la señora melinda había sido muy generosa al darme aquel lujo, ya que una de mis manos había sufrido un pequeño percance. Tan solo pude enrollar mi mano con un trozo de tela que había conseguido y directamente tras recoger me dirigí hacia el mercado.

Las medicinas eran totalmente inaccesibles para mí, aun seguían siendo muy caras y aun no me había ganado el jornal, aun quedaban unos dias para ello.

Suspiré aburrido de buscar alguna otra alternativa y me acerqué a un puesto que había llamado totalmente mi atención. Manzanas rojas, deliciosas seguramente llenaban mi apetito y aun mas la vista.

- Podría darme una?

El mercante accedió con una sonrisa pícara en los labios... tan solo se trataba de una niña, que al parecer trabajaba en el puesto de sus padres para ayudarlos. Una vez con la manzana en mi posesión, la guardé unos instantes en mi bandolera para darle el dinero y además una propina, me gustaba la gente agradable.
Tomé el camino hacia la salida de aquel mercado, cuando ví a un hombre agarrando a una mujer, escondiéndose tras unos puestos, algo me decía que no iba bien del todo...

- Disculpen, les ocu...?

El hombre sin soltar a la jóven me propinó un puñetazo sin venir a cuento, lo que me hizo llevar una mano hacia mi cara, dolorido.
Sin pensármelo dos veces y viendo la mirada de terror de la muchacha logré hacer que la soltase,para así pelear con aquel hombre, tras un par de minutos interminables, el hombre salió corriendo como alma que lleva el diablo, sequé la sangre de mi boca con la mano y me dirigí de camino hacia la mujer.

por **Mimi Price** Miér Jun 15, 2011 7:45 am

No!, Seguí forcejeando con el hombre, regándole que me soltase. Pero su sonrisa me informaba que no iba a hacerlo. Entonces, le vi.Era un joven, le miré con miedo yel se acerco. ¿Me ayudaría? Esperaba que si.

-Disculpen, les ocu...?

Ahogué un grito al ver como el hombre le propino un puñetazo tirándole hacia atrás. No, pobre. Todo por mi culpa. Clavé el tacon de mi zapato en el pie del hombre. Lo que hizo que el gritase y mi salvador le propinase un golpe que hizo que me sotase.

Después de varios minutos de angustia y miedo. Si meido por que le pudiesen hacer algo al joven que habia venido a ayudarme. El hombre, el malo, salió corriendo sin mirar atrás. Suspiré aliviada. Estaba bien, viva, tranquila, y uff… que descanso. Miré al chico tenia el labio roto, pero su mirada era de orgullo por el triunfo conseguido.

Vi como se acercaba hacia mi. Le miré con admiración y respeto por haberme salvado, pero también con preocupación por los golpes que se habia llevado por mi culpa.

-Monsieur, muchas gracias. –Besé su mano y le hice una reverencia.- Me ha salvado. Si hay algo que pueda hacer por vos…lo que sea pídamelo. ¿Se encuentra bien?

Le miré, no parecía muy magullado y eso era una suerte. Pues no me perdonaría que hubiese sufrido una lesión grave por mi culpa.

por **Tyler Fausten** Mar Jun 21, 2011 6:27 am

Fruncí el ceño, viendo como aquel jóven desaparecía de nuestro lado. Sentí como una gota de sangre manchaba mi camisa de cuadros. Cuando llevé mis dedos a los labios ví que tenía sangre, pero aquella herida no la sentía ya que tenía la mandíbula un poco dormida por el golpe.

Me acerqué a la mujer, que parecía en shock, ya que alguien que acababa de ser atacada por un hombre no debería de presenatrse así con nadie, y menos ir diciendo por ahí que "haría lo que fuese". Si hubiese sido otra mujer, de seguro que pensaría que estaba planeando algune ncuentro sexual. Pero mi sonrisa se volvió divertida al observar que tan solo era una muchacha jóven.

Reaccioné tarde a sus palabras, estaba... pensando demasiado. Me sobé la nuca con la mano y la observé.

- No pido nada a cambio, jóven.. - me resultaba extraño decir aquella palabra"jóven" pues a mi me lo solían decir tiempo atrás y no era nunca yo el que me dirigía a la gente así. - no sé tu nombre... bueno el mio es Tyler y el vuestro?

Rebusqué algun trapo viejo en mi bolsa, pero no lo encontraba, hoy de veras me hubiese echo falta, aunque no fuese directamente a trabajar, sino por limpiar aquella sangre. Aquel gesto no me parecía modesto.

por **Mimi Price** Miér Jun 22, 2011 11:37 am

Esperé paciente mientra esperaba ver si el caballero decía algo. O le habia molestado yo por decir algo o le dolia mucho la herida o… no se o algo. Cogi aire cuando le vi levantar la mano. Pero suspiré aliviada al ver que se tocaba la nuca pensando y mirnadome. Qué miraría.No tenia nada malo. Creo.

- No pido nada a cambio, jóven.. – Respiré aliviada. Aun asi me sentía en el deber de darle algo o hacerle un recado, ayudarle con su trabajo. Lo que necesitase. Pues me habia salvado la vida. - no sé tu nombre... bueno el mio es Tyler y el vuestro?

Vi como buscaba algo en su bolsillo algo que no logró encontrar. Me pregunté intrigada de que trataría. Pero al ver como se llevaba la mano al labio cai en la cuenta de lo que se trataba. Resbusqué en mis bolsillos, tampoco tenia nada. Y miré en la bolsa que llevaba y sonreí al ver un trapito blanco. Lo cogí y me acerqué a el Monsieur Tyler. Dudé si ahcerlo o no y noté como me ponía nerviosa cogí aire y le limpie el labio con cuidado intentando no hacerle daño e intentando que no me temblase la mano.

-Soy Mimi. Mimi Price Monsieur. –Acabé de limpiarlo y le dejé el pañuelo en el labio por si seguía saliendo sangre. -¿Le duele mucho? –Miré el labio no parecía roto. Solo un corte con suerte se le curaría pronto y no dejaría marca. – Vuelvo a darle las gracias Monsieur. Crei que nadie me oia…-el miedo que habia pasado ahbia sido horrible.

por **Tyler Fausten** Lun Jun 27, 2011 3:26 am

Observe a la muchacha y le dejé tratarme. Parecía haber echo aquellas curas antes, era delicada y muy jóven o eso parecía. Sus ojos me dijeron mucho de ella, del miedo que había pasado pero era de corazçon fuerte y duro como para olvidar aquel tema pronto.
Cuando me dispuse ahablarle, noté como una naranja golpeaba mi pie, habí allegado rodando y entonces observé toda la mercancía que la muchacha había adquirido en el mercado estaba en el suelo.

- Cuanto lo siento.

Me agaché, costosamente, pues los duros dias de trabajo habían causado mella en él. El constante forzado de sus músculos bajo el sol le hacían resentirse cada mañana como aquella.

- Tan solo deberá lavarlas con agua antes de comerlas mademoiselle. - Sonreí divertido al observar una de mis manzanas en el suelo. Hice una mueca y la tomé, la restregué contra mi camisa y entonces la mordí, el hambre sí que hacía mella en mí.

Volví la mirada hacia la jóven, se me resultaba familiar, demasiado. Tan solo mi cuerpo supo reaccionar a ella como si fuese un mal presagio. Entonces la reconocí. Era ella, tenía que ser ella, entonces la manzana se me cayó de las manos mientras la miraba perplejo, como si de un fantasma se tratase. Tenía que ser ella... o había hecho un pacto con el mismo diablo para hacerla humana. Aquella muejr en su cabeza, la cual amó durante años en su infancia era dura, tenía caracter y no tan delicada como aquella mujer, incluso pude percibir que su piel se ponía de gallina. No, no podía ser cierto.

- M..Mimi? - Me atreví a mascullar, como si necesitase preguntarlo, como si necesitase creer que era ella.

por **Mimi Price** Sáb Jul 02, 2011 11:54 am

Vi como mordía una manzana y como ayudaba a la chica. Si parecía buena gente. Tenia que serlo si me habia ayudado y no me habia pedido nada a cambio. Me habia salvado la vida estaba en deuda con él.

Sonrei, pero entonces esa sonrisa se borró de mi cara al ver como el chico me miraba, como se le caia la manzana. ¿Tenia algo malo? ¿Habia algo malo detrás de mi? ¿olia mal acaso? PArecia que hubiese visto un fantasma o al mismo diablo en mi. Esperé en silencio sin saber si decir algo, pedir disculpas u huir…NO sabia que hacer.

- M..Mimi?

¿Por qué me preguntaba mi nombre ahora? Ya le habia dicho que era yo. Acaso no me escuhco cuando se lo dije? Parece que no. Cogí aire y suspiré aun así debía ser amable y responderle como debía. Con amabilidad, delicadeza y educación.

-Si, ya se lo dije Monsieur. Soy Mimi, Mimi Price.

Continue mirándole, dudando si hacer algo acercarme alejarme o irme corriendo.

-A caso me conoce? Si es así podría decirme de que? Pues a mi vos no me suena de nada.

por **Tyler Fausten** Mar Jul 05, 2011 4:35 am

Negué con la cabeza como en shock. Obviamente no era ella, si hubiese sido la... persona que había conocido hace 15 años, hubiese acabado con aquel jóven, y ... caminante bajo el sol... definitivamente no era ella.
El hecho de volverla a ver se me hacía delirante e imposible al mismo tiempo. Cuando comprendí que no era ella, llevé una mano hacia mi colgante que yacía aune n mi pecho desde entonces y negué con l acabeza.

- Discúlpeme, lo siento, una antigua amiga se parecía mucho a vos.

Dije con una sonrisa tranquilizadora, pero igualmente encantadora, que podría resucitar a un muerto.
Indicó a la mujer que siguieran caminando. Aquel lugar no parecía ser el de un reencuentro con aquel ladrón peor prefería buscar otro lugar mas despejado para así conocer mas a aquella enigmática mujer.
Sin mas preámbulos, observaba a la muchacha, sin parecer un desesperado pues él estaba hecho de una pasta distinta al de los demás hombres. Era atento, cautivador y gentil. Y no se esforzaba para serlo, sino lo tenía siempre presente en su corazón.

- Donde vive..? Si quiere podría decirla a su madre lo que ocurrió, seguro que lo entenderá. - Lo dijo señalando su compra, que no dudó en cargar él mismo. La fruta estaba sucia, debido a la caida que sufrieron.

por **Mimi Price** Miér Jul 06, 2011 1:56 am

Le observé en silencio dudando si ir con él o disculparme y marcharme. TEmia que me ocurriese algo más. Pero se lo debía al hombre. Y aun me quedaba tiempo libre antes de tener que volver a la casa de los Quatername. Con suerte incluso aun me quedase tiempo para algo más. No iba a llegar mal de tiempo. Podia ir con este Monsieur a dar una vuelta. Parecia simpatico y amable y era guapo. Sonreí de lado. ¿Desde cuando me preocupaba yo por esas cosas? Desde nunca la verdad…

Le miré negando en silencio como respuesta a su pregunta. Habia tocado un tema delicado. Algo que me dolia solo de pensar en ello. Pero se merecía una explicación. Yo no era alguien maleducado ni nunca lo seria. Por loq eu debía explicarme sin a la vez dar demasiadas explicaciones. Solamente las justas.

-Vivo en la casa de los señores Quatername. –Vi su cara de asombro y aclaré corriendo, molesta por mi torpeza a la hora de hablar.- Trabajo allí y dispongo de una habitación en la zona de los sirvientes.-Toqué mi brazo en un autorreflejo.- Mis padres no se donde están. Seri aun poco difícil hablar con ellos.

Sonrei intetando quitarle peso a lo que acaba de decir. Sabia que era algo duro que a veces impresionaba a la gente. Pero tampoco quería darle pena y que me ayudase por caridad. Yo nunca aceptaba limosna. Ni antes ni muchísimo menos ahora que estaba mejor económicamente.

-Pero no se preocupe, basta con limpiar esto al llegar y nadie se dará cuenta. No se preocupe por ello.

Miré el mercado en silencio. Era algo torpe para las conversaciones, necesitaba que la gente me ayudase a entrar en ellas.

por **Tyler Fausten** Jue Jul 07, 2011 2:00 am

Mordí mi lengua por acto reflejo, aquello no supondría nada fácil para ella. Todos y cada uno de sus gestos me decían que era una chica dura pese a todo, con un coraje envidiable, intentando hacer la menor mención sobre sus problemas personales. Me encantaría poder ayudarla, pero no había pasado el suficiente tiempo como para hacerla que confiase en un sinple jóven como yo.

El hecho de haberme dicho que trabajaba para la casa de los condes de Francia se me hizo un poco mas llevadero. Yo tan solo había conocido a aquella familia de lo que hablaban los demás, sin apariencia alguna simple y llanamente eran personajes de "élite" para la población Parisina.

- Entiendo... - Me limité a mascullar. Llevé distraidamente un par de dedos hacia mis labios, que se ahora se veían adornados por aquella pequeña herida a modo de arañazo. al menos salí mejor parado que aquel desgraciado.
Por suerte, yo tambien había conseguido un buen trabajo, en la casa de la signora Chàvannell todo se sobrellevaba. Ella era como una hermana para mí, una jefa impresionante y simpática al mismo tiempo que hacía que el trabajo fuese lo menos preocupante de mi vida personal.

- Al menos tiene una buena posición por lo que veo... Yo tan solo me dedico a cuidar los jardines de gente que puede permitirse le lujo de contratar a alguien. - Toqué de nuevo mi nuca, sintiendo la boca un poco seca, maldiciéndome por no haber cogido agua previamente en algun recipiente, y así conservarla fresca. Observé que al fondo del camino donde nuestros pies nos llevaban, había un parque.[colorspringgreen] - Aunque mi deseo siempre fué otro.[/color] - Añadí como quien no quería la cosa, tan solo mi amor por la escultura había salido de mis labios en una ocasión, y fué mi señora la que podría dar fe de ello.

PD.: "Dios!!! si los dos no hablamos, no vamos a conseguir ir pa'lante nunca!! xDDD No me dejes todo el trabajo a mi, anda D: "

por **Mimi Price** Jue Jul 07, 2011 11:54 am

Observé todos sus movimientos. Parecia una persona nerviosa. La verdad me recordaba curiosamente a mi. Nunca podía quedar mis manos quietas. Y por lo que estaba viendo mi salvador tampoco podía hacerlo.

Observé en silencio al parque, al cual al parecer íbamos. Era precioso. Cuidar jardines era un hermoso trbaajo. Recordaba alguna vez cuando era más pequeña haber aceptado ayudar a un jardinero a cambio de unas monedas. Pero nunca habia sido algo demasiado querido por mi. Preferia otros trabajos. Los insectora y yo no soliamos llevarnos muy bien.

Entramos en el jardín y respiré profundamente absorviendo el olor delicioso del lugar. Era aagradable, fresto y natural. Saludable. El campo era uno de los mejores sitios. Miré las flores, los pajaros juguetones que iban de rama en rama. Y algunos niños de hijos de alta clase que jugaban con pelotas, muñecas ocaros juguetes. Yo nunca habia dispuesto ni de lamitad de cosas cuando era pequeña. Y los niños que vivían en mi barrio tmapoco. Y sin embargo siempre habíamos sabido divertirnos sin todos esos juguetes.

-Yo siempre he trabajado en lo que me han ofrecido. Sin quejarme u elegir una cosa u otra. Puedo preguntarle algo.-Esperé paciente que me dijese si o no.-¿Cuál fue su otro deseo? Me quedó con la curiosidad.-Le sonreí educadamente. Para que viese que no trataba de meterme con el o engañarle. Que solo era curiosidad. Y esa era la verdad. Me gustaría que me lo contase.

por **Tyler Fausten** Sáb Jul 09, 2011 5:24 am

- Esto... - Jamás había pretendido desvelar aquel pequeño secreto tan mío, pero al fin y al cabo una jóven y educada muchacha no podría gritarlo a los cuatro vientos, es mas, tampoco me avergonzaría por ello.

- La escultura, arquitectura, siempre fueron mis grandes pasiones, signorina Mimi.

Dije sin parar en qué decía, si no mis palabras hubiesen sonado temblorosas, pues aquello no era algo de lo que estaba acostumbrado a decir en voz alta.
Seguí caminando, hasta que vislumbré una preciosa fuente de piedra, emanando agua fresca y transparente.
Me acerqué casi con rapides, y acerqué mis labios a aquel chorro que salía de aquel lugar, tan pequeño, pero tan hermoso a la vez. Los pelos de mi escasa barba se vieron empapados. Giré la cabeza observando a la jóven Parisina, mojé mi mano en el agua y me agaché hasta su tobillo.

- Usted es muy fuerte. - Simplemente comenté, al mismo tiempo que mis dedos pasaron por su tobillo, desechando aquel manchurrón de tierra y limpiando a su vez aquel corte superficial. - Ni siquiera me di cuenta de que se había herido, usted tampoco? - La observé desde el suelo, arrodillado bajo sus pies, tocando su tobillo pero si tenía alguna otra fractura, podría ser una actitud descarada, pero la forma en que se movía y el hecho de que ni se había dado cuenta de ello me decía que se encontraba bien. El hecho de que ni se inmutase por aquello me dijo mucho de ella, que había sufrido tanto en su corta vida que no se paraba a dolerse por un rasguño.

por **Mimi Price** Jue Jul 14, 2011 10:46 am

- La escultura, arquitectura, siempre fueron mis grandes pasiones, signorina Mimi.

Asentí . Eso si que era algo hermoso. Aunque complicado pues debes tener el don. Yo nunca habia provado. Le segui en silencio perdida en mis pensamientos. Y esperé paciente mientras el saciaba su sed. Quizás yo tmabien debiese beber un poco. Salí de todas mis cavilaciones al ver que Tyler se agachaba delante mia. ¿Qué hacia?
- Usted es muy fuerte. – Bajé la mirada al notar el contacto de sus dedos en mi tobillo. Sentí un escalofrio, como una sensación electrizante pero agradable a la vez. Miré. Vaya me habia manchado. - Ni siquiera me di cuenta de que se había herido, usted tampoco?

Le miré en silencio mientras veía como tocaba mi tobillo comprobanod que todo estuviese en orden. Negué ahora que me lo habia mojado con agua notaba cierto escozor. Pero para nada habia notado antes el cortes. Ni siquiera cuanod me tiró. Esperé a que acabase de mirarme el tobillo y lo cogí delicadamente pero firme por el brazo para que se pusiese en pie. Le miré a la cara mientras le hablaba.

-No, la verdad que no me di cuenta. Ocurrio todo tan deprisa que no habia fijado. Tampoco es tan grave. –Sonrei y fui a la fuente mojando yo tamebien mis labios. Refrescándome y pasándome algo de agua igualemtne por el cuello. –Muchas gracias igualmente Monsieur. Espero no tener ninguna herida más. Es peligroso no darse cuenta de ellas.

Si un pequeño arañazo podía convertirse en la herida que te llevase a la muerte. Aunque sinceramente no me habia dado cuenta de esta.

por **Tyler Fausten** Mar Jul 19, 2011 4:50 am

Me quedé mirando embelesado aquella agua recorrer el cuello de Mimi. Había sentido la necesidad de tragar saliva, pues era una... digamos parte tan erótica de las mujeres pero... aquella muchacha era a pesar de su juventud, realmente jóven.

- ¿Vos estais casada..?

Observé distraidamente sus manos, pero no llevaban anillo alguno. Bueno, a veces las personas necesitaban vender sus alianzas de matrimonio para tener algo que llevarse a la boca. En el fondo de mi pecho, deseaba que no fuese así, aunque no sabía muy bien el por qué. Me acerqué a ella y tomé con mis dedos una gota de agua que resvalaba por su mentón. Era realmente hermosa, aunque posiblemente estuviese casada y tuviese ya al menos un par de niños. Pero la inocencia en su mirada me decía que estaba totalmente equivocado.
Como empujado por un resorte, como si necesitase hacerlo, me acerqué a los labios de la muchacha, tomando su rostro entre mis manos, besándola cálida y cariñosamente en los labios.

por **Mimi Price** Miér Jul 20, 2011 3:16 am

Negué ante su pregunta pero me di cuenta que sus ojos no estaban fijos en mi rostro. Si no en mis manos. Que buscaría en ellas? Acaso la respuesta a su pregunta? Estaba aun dudando sobre ellos cuando abrí aun más los ojos al notar como se acercaba y limpiaba una gota rebelde que caia por mi mejilla.

Aun estaba asombrada por este gesto. Cuando lo siguiente que hizo me quedó totalmente atontada asombrada. Sus manos cogieron mi rostró, acercó sus dulces labios a los mios. Y cuando me quise dar cuenta estos habían entradoe n contacto con lso mios. Fue un momento extraño, mágico. Quizás lo más lógico hubiese sido retroceder ante este beso. Pues apenas conocía a este hombre y podía ser un error. Pero algo en mi no me dejó. Por que…por que…megustaba el beso. Y cuando me di cuenta estaba besando yo los suyos con delicadeza. Uno pequeño y torpe. Indeciso. Pero calido y cariñoso.

Le miré a los ojos totalmente colorada por lo que acabab a de pasar. Y aun más por el hecho de que me hubiese gustado.

Sobre sus labios, aun con mi cara tocando sus manos, susurré.

-No, no estoy casada.

por **Tyler Fausten** Jue Jul 21, 2011 2:26 am

Tyler sonrió ante la respuesta de la joven, aun así, se disculpó.

- Siento mi descaro, pero soy una persona que se deja guiar por impulsos, y hago lo que creo que es correcto, aunque bajo la ética no sea de hombre respetable haberla besado.

El joven aun con sus labios a unos escasos milímetros de los de Mimi, torció la línea que seguía hacia su mejilla, y depositó un casto y puro beso en ella, pero lleno de una energía invisible a los ojos de las personas, pero que harían ponérsele la carne de gallina a cualquiera.
Aquel suceso le desconcertó a él también aunque de por sí aquello que sentía con ella le gustaba, pese a haberla conocido aquel mismo día. Pese a ello, tomó su mano y decidió encaminarse con ella por unos caminos que él ya conocía con anterioridad en aquel parque. Llegaron a un gran solar, en el que el sol daba de pleno, pero era engalanado con un gran sauce llorón, que se mostraba hermoso y expectante, tanto como solitario. Aquel pequeño paseo era lento, pausado, aquella mujer le transmitía algo que tan solo una vez le había sido capaz de sentir, era una sensación de extrañeza, como si hubiese conocido a aquella muchacha con anterioridad, pero tanto él como ella sabían que aquello era imposible.

- Aun es temprano… - dijo soltando su mano y agachándose para que las ramas de aquel árbol triste no se resintiesen con la altura de aquel joven. – Me gustaría pedirte un poco de tu tiempo, aquí, conmigo… - Esperó una respuesta, si era cierto que trabajaba en casa de los Quatermane, algo le decía que no tendría tiempo para darse un respiro, sentada bajo un hermoso árbol y con una compañía… única.

por **Mimi Price** Lun Jul 25, 2011 2:49 am

- Siento mi descaro, pero soy una persona que se deja guiar por impulsos, y hago lo que creo que es correcto, aunque bajo la ética no sea de hombre respetable haberla besado.

Asentí ligeramente como disculpa a lo que habia dicho. Aunque por curioso que pareciese no habia nada que disculpar. Volvió a besarme pero esta vez lo hizo en la comisura de mis labios. Sonrei sin poder evitarlo. Era curioso. Levanté una de mis manos con delicadeza y pausadamente hasta el lugar donde aun sentía el contacto con los labios de él y deposité allí mi mano. Acariciando ese sitio.

No sabia que decir, no sabia qie contestar. Por lo que fue un gran alivio cuando él cogió mi mano y tiró de ella. Llevandome con él. Quien sabe a donde. Lo más seguro hubiese sido retroceder, irse por donde habia venido. Olvidarse del joven y de sus besos y volver a la casa de los señores Quatername a leer algún libro o a ayudar en la casa. Pero no fui capaz. Aun estaba asombrada por el beso. Y no pude hacer otra cosa que seguirle en silencio. Mi mente nerviosa pensaba cosas incoherentes. Tambien pensaba cosas que debería hacer y otras cosas. Pero yo no hacia caso a nada de eso. Simplemente seguía a Tyler en silencio. Viendo como nos acercábamos hacia un árbol hermoso. Era enorme y precioso. Estaba solo en aquella explanada. Pero ese simple árbol se servia a el mismo para llenarlo todo con su magia y su belleza.

- Aun es temprano… - Salí de mis pensamientos y le miré en silencio. Viendo como soltaba mi mano.– Me gustaría pedirte un poco de tu tiempo, aquí, conmigo….

Le miré en silencio sopesando, o intentándolo al menos buscar una respuesta. Dentro de mi lchaban dos sentimientos. Aquel que me decía que volviese a la casa y aquel otro y extraño que me decía que me quedase. Miré el sol en silencio. Aun era temprano y hoy por suerte habia acabado pronto mis que haceres. Por ello mismo habia venido a comprar. Supongo que por quedarme algo más de tiempo no iba a influir mucho. Y siempre podía poner la escusa de que habia mucha gente. Además is veía que se me hacia tarde saldría corriendo hacia la casa. No estábamos demasiado lejos. Bueno o eso esperaba. Iba a arriesgarme mucho. Pero eso era lo que deseaba.

Cogí aire y seguí a Tyler hacia el tronco del árbol. Apoyé con delicadeza mi mano en la corteza del árbol tocándolo y apoyándome en él. Mirando a Tyler en silencio que aun esperaba una respuesta por mi parte le sonreí tímidamente mientras le miraba.

-Ciertamente no dispongo d emucho tiempo libre. Pero por lo que observo la suerte os acompaña. Y precisamente en este momento me encuentro en uno de mis pocos tiempos libre. –Sonrei un poco más mirándole.-Le concedo esa parte mi tiempo para estar con vos. Además se lo debo después de que me ayudase vos en el mercado.

por **Tyler Fausten** Vie Jul 29, 2011 1:07 pm

Tyler, tiró con suavidad de la mano de Mimí, para que se sentase a su lado. Descarado o no guió a la mujer hasta su lado, dejándola el simple apoyo de su pecho.
Él, no sabía cómo descifrar aquello, como el sentimiento de protección y buen augurio le implicaba aquella mujer. Como por el simple hecho de haber probado sus labios, éstos le hubiesen sabido de forma distinta al de cualquier otra mujer. Simple y llanamente no supo como descifrar el modo en que sus ojos la buscaban, o como sus labios se humedecían deseando de probar de nuevo aquellos labios tan jóvenes. Su sonrisa se amplió en cuanto recordó que aquella muchacha no estaba casada, todo un alivio para él. Pero… ¿por qué? Ni él mismo sabría descifrarlo. Simplemente pensó rápidamente en algo como para poder ver a la muchacha otro día más.

- Me hacéis gracia en la forma en la que habláis, Mimí. – Paso su brazo por sus hombros, acariciando su cabello distraídamente, enamorándose de aquel olor que desprendía. – Aceptaría pasar conmigo tan solo un día de su vida…? – Simplemente preguntó, tan solo deseaba que la respuesta fuese un sí, rotundo, pues eso era lo que el joven Fausten quería a pesar de todo. Acarició el hombro izquierdo de la muchacha, distraído al mirar el estanque que tenían enfrente, y acercó sus labios para besar su pómulo. Luego de ello, no quiso parecer acosador, simplemente deshizo aquel abrazo y se medio tumbó en el tronco de aquel árbol.

por **Mimi Price** Mar Ago 02, 2011 1:47 am

Tiró de mi y cai hasta quedar apoyada en su pecho. Noté como mis mejillas se ruborizaban conforme pasaba todo. Es que…no me podía creer. Yo cerca de un hombre…que..que me habia besado y…y…tragué saliva…me habia gustado…no….no me cabia eso en la cabeza. Era increíble. Cogi aire y lo solté.

- Me hacéis gracia en la forma en la que habláis, Mimí. – Pasó su brazo por mi hombro y me lo acarició distraidamente. Notaba como cada vez me sentía más cohibida y vergonzosa.–Aceptaría pasar conmigo tan solo un día de su vida…?

Volvió a acariciar mi hombro y vi como volvia a acercar sus labios. Otra véz pensé pero sin embargo solo besó mi mejilla colorada. Suspire y vi como me soltaba y me miraba recostado en el tronco esperando una respuesta por mi parte.

Le observé en silencio pasando mi mirada por él por su cara y por todo él. Era especial este Monsieur que hace tan solo unos minutos me habia salvado de lo que crei mi final. Era tan increíble. Quiero decir nunca me habia pasado algo así. Con timidez pasé mis dedos por sus labios por el pequeño corte que aun tenia en ellos.

-Siento mucho que por mi culpa esté herido Monsieur Fausten. Me siento en deuda con usted lo sabe. – Bajé mi mano dudando si le habia molestado y suspiré sin dejar de mirarle.- si acepto pasar un día con vos. Será un honor hacerlo.

La verdad es que pasar un día entero con él….tendría que pedirle a la señora Quatername que me escusase ese día. Supongo que usando bien mis palabras los conseguiria. Solo sería un adelanto a mi día libre. Además esto me apetecia de verdad y un cambio de aires no me vendría mal.

por **Tyler Fausten** Vie Ago 12, 2011 3:12 am

Besó su frente, con toda la ternura que un hombre como él podía hacer. Tyler no era un hombre que hiciese uso de su fuerza siempre, sino siempre mantenía las distancias y puertas abiertas hacia el diálogo. La respuesta de la jóven Mimi le hizo esbozar una sonrisa de oreja a oreja, como si aquello que la mujer había pronunciado fuese algo inesperado, aun sabiendas de que la acababa de conocer aquella idea de un dia libre para ella le hacía feliz.

- Yo prepararé la comida, no necesitarás de nada para hacerla. Pasaré a recogerte temprano a las puertas del mercado... pero ya sabes ten cuidado con hombres extraños que se te acerquen...

Le dijo como si fuera un padre, pero lo cierto era que Tyler era muy protector con quienes lo merecían.
Se levantó y tomó a la muchacha entre sus grandes manos, rudas pero acogedoras manos de un hombre sencillo, humilde, y la acompañó hasta las puertas de aquel lugar, donde dos caminos se abrían paso mutuamente.

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