AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
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I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Sus pies corren rápidos por aquellos campos desiertos que recuerda a la perfección debido al mucho tiempo que pasó en ellos cuando recién había llegado de Rusia, ahí era donde se juntaban todos aquellos necesitados, sin hogar, despreocupados, los que lo acogieron sin preguntas ni malas caras, aquellos a los que la gente llamaba gitanos.
El ojo humano no es capaz de distinguir el cuerpo del vampiro, su velocidad es mayor a la de cualquier otro ser sobrenatural, su mirada se concentra en un árbol, aumenta la velocidad, se prepara y salta sin pensarlo dos veces logrando quedar agarrado sin mayores problemas, el sol se escondió hace ya dos horas, el vampiro está despierto hace una, pero hace tan sólo minutos que salió de la capilla en busca de una víctima, necesita alimentarse, la sed de sangre lo corroe, lo vuelve loco, lo convierte en otra persona. Sus colmillos comienzan a crecer, su nariz ya percibe un aroma extraño, proviene de una mujer, no le cabe la menor duda.
Con rapidez visualiza otro árbol cerca, comienza a trasladarse de árbol en árbol para dar con la esencia detectada, una media sonrisa de satisfacción aparece en sus labios al encontrarla, se cerciora de que esté sola, no quiere derramar más sangre, no es necesario, mas sabe que si hay otro humano cerca mientras él se alimenta no le quedará otra que acabar con él también, no por gusto, sino porque una vez la sangre comienza a fluir por sus venas le es imposible parar, la única forma de controlarlo es matar de a uno y calmarse antes de estar en presencia de otra persona nuevamente.
Salta del árbol, cae atrás de la mujer con sigilo, una joven, posiblemente de dieciséis o diecisiete años, el vampiro no lo lamenta, mas Vladik llora por dentro al saber que acabará con la vida de una indefensa criatura. Sus colmillos penetran la tibia piel de su cuello rompiendo la yugular antes de que la niña pudiera hacer algo al respecto, ni siquiera un grito alcanza a salir de sus labios pues la mano del joven ya está sobre su boca impidiéndole pedir ayuda.
Sus labios succionan la piel como si de una mamadera se tratara, sus ojos se cierran deleitándose con el sabor, su mano desocupada toma la cintura de la pequeña acercándola más a su cuerpo para poder sentir su calor, pequeños gemidos escapan de su boca sintiendo como la sangre no para de fluir proporcionándole todo el alimento que necesita.
La joven poco a poco se debilita, sus rodillas ya no pueden sostener su peso, sus ojos comienzan a cerrarse, su sangre disminuye a tal punto de ya no ser suficiente para el vampiro, su corazón está dando sus últimos latidos. Bum... Bum... Vladik la suelta antes de que dé su último suspiro de vida, se pasa la lengua por sus labios saboreando los restos de sangre que los rodea, abre sus ojos con lentitud mientras se pasa los dedos por la comisura de sus labios limpiando todo rastro de sangre que no fue sacado por su lengua, mira al suelo para ser testigo del último movimiento de la joven antes de abrazar a la muerte, curiosamente se siente lleno, no desea seguir matando, por ahora su ración está completa.
Toma el cuerpo de la muchacha con el fin de ocultar ese cuerpo inservible, camina mirándola por un momento para luego, con suavidad, desviar su mirada al frente quedando paralizado, ¿de dónde salió esa criatura? ¿Cómo es que no la sintió? Una mujer de largos cabellos y cuerpo de en sueño estaba justo frente a él, por inercia suelta el cuerpo escuchando como se desploma en el suelo como si fuera un verdadero saco de papas - Este... yo... - el muchacho no sabe qué hacer, no tiene hambre, no desea beber sangre, Vladik sin esos ataques de ira no es más que el tímido chico de dieciocho años que a penas sabe hablar francés - ¿hace cuánto estás parrada ahí? - estúpida pregunta con acento ruso, sin embargo no puede no realizarla, algo en él le dice que debe matarla, no puede dejarla viva si ha visto lo que ha hecho... no puede defraudar a su padre.
El ojo humano no es capaz de distinguir el cuerpo del vampiro, su velocidad es mayor a la de cualquier otro ser sobrenatural, su mirada se concentra en un árbol, aumenta la velocidad, se prepara y salta sin pensarlo dos veces logrando quedar agarrado sin mayores problemas, el sol se escondió hace ya dos horas, el vampiro está despierto hace una, pero hace tan sólo minutos que salió de la capilla en busca de una víctima, necesita alimentarse, la sed de sangre lo corroe, lo vuelve loco, lo convierte en otra persona. Sus colmillos comienzan a crecer, su nariz ya percibe un aroma extraño, proviene de una mujer, no le cabe la menor duda.
Con rapidez visualiza otro árbol cerca, comienza a trasladarse de árbol en árbol para dar con la esencia detectada, una media sonrisa de satisfacción aparece en sus labios al encontrarla, se cerciora de que esté sola, no quiere derramar más sangre, no es necesario, mas sabe que si hay otro humano cerca mientras él se alimenta no le quedará otra que acabar con él también, no por gusto, sino porque una vez la sangre comienza a fluir por sus venas le es imposible parar, la única forma de controlarlo es matar de a uno y calmarse antes de estar en presencia de otra persona nuevamente.
Salta del árbol, cae atrás de la mujer con sigilo, una joven, posiblemente de dieciséis o diecisiete años, el vampiro no lo lamenta, mas Vladik llora por dentro al saber que acabará con la vida de una indefensa criatura. Sus colmillos penetran la tibia piel de su cuello rompiendo la yugular antes de que la niña pudiera hacer algo al respecto, ni siquiera un grito alcanza a salir de sus labios pues la mano del joven ya está sobre su boca impidiéndole pedir ayuda.
Sus labios succionan la piel como si de una mamadera se tratara, sus ojos se cierran deleitándose con el sabor, su mano desocupada toma la cintura de la pequeña acercándola más a su cuerpo para poder sentir su calor, pequeños gemidos escapan de su boca sintiendo como la sangre no para de fluir proporcionándole todo el alimento que necesita.
La joven poco a poco se debilita, sus rodillas ya no pueden sostener su peso, sus ojos comienzan a cerrarse, su sangre disminuye a tal punto de ya no ser suficiente para el vampiro, su corazón está dando sus últimos latidos. Bum... Bum... Vladik la suelta antes de que dé su último suspiro de vida, se pasa la lengua por sus labios saboreando los restos de sangre que los rodea, abre sus ojos con lentitud mientras se pasa los dedos por la comisura de sus labios limpiando todo rastro de sangre que no fue sacado por su lengua, mira al suelo para ser testigo del último movimiento de la joven antes de abrazar a la muerte, curiosamente se siente lleno, no desea seguir matando, por ahora su ración está completa.
Toma el cuerpo de la muchacha con el fin de ocultar ese cuerpo inservible, camina mirándola por un momento para luego, con suavidad, desviar su mirada al frente quedando paralizado, ¿de dónde salió esa criatura? ¿Cómo es que no la sintió? Una mujer de largos cabellos y cuerpo de en sueño estaba justo frente a él, por inercia suelta el cuerpo escuchando como se desploma en el suelo como si fuera un verdadero saco de papas - Este... yo... - el muchacho no sabe qué hacer, no tiene hambre, no desea beber sangre, Vladik sin esos ataques de ira no es más que el tímido chico de dieciocho años que a penas sabe hablar francés - ¿hace cuánto estás parrada ahí? - estúpida pregunta con acento ruso, sin embargo no puede no realizarla, algo en él le dice que debe matarla, no puede dejarla viva si ha visto lo que ha hecho... no puede defraudar a su padre.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
Fecha de inscripción : 07/06/2011
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Me habían regañado ¡Y cuando no! No me importaba pero no pensaba acercarme al área en donde todos pudieran poner sus ojos en mi más de dos minutos para burlarse, cuchichear y pensar que era una deshonra para la etnia gitana que corría por mis venas. Salí refunfuñando, diciendo y maldiciendo cosas en italiano solo para mí, con grandes zancadas poco a poco me fui internando en lugares que los mayores decían “No eran buenos de recorrer a la llegada de la noche”, se hablaba de peligros y cosas que los frágiles sentidos humanos no podían percibir pero yo estaba por sobre todas esas advertencias, el peligro me llamaba y yo lo llamaba a él como si existiera una clase de relación que no se rompía hiciera lo que hiciera. Pocos entraban a esa zona, nunca había entendido porque hasta ese momento…mientras más me alejaba de la zona en donde cada quien hacía lo suyo en sus carpas y carretas más confuso y siniestro se volvía el camino, hacía no más de dos minutos que el sol acababa de caer y ahora la luz de luna se colaba por entre las ramas de los árboles.
Un sonido no muy lejos había llamado mi atención ¡Una gitana! Pude brincar de emoción pero no lo hice, seguía ciscada por el hecho de haber sido regañada aunque me parecía raro que alguien que no fuera yo se aventurar por esos caminos tan inciertos y llenos de maleza engañosa. Seguí a la chica por entre los árboles, olvidándome del camino ya trazado por mis pies, la curiosidad me mataba con forma iba avanzando, jamás me había sentido tan movida por una acción como en la presente ocasión. Se suponía que todas las personas tenían un límite, yo no era todas las personas y ni siquiera me semejaba a una así que no lo poseía pero ¿Y la chica? ¿Por qué seguía caminando? Se suponía que no debíamos de salir, que todos acatábamos ordenes pero a mí las advertencias me hacían nada y lo mismo, así que decidí perderme junto a esa chica con un color de aura bastante bonito. Pedirme a mí que me estuviera quieta era como pedirle al Sol que saliera de noche…imposible.
Me detuve a varios metros de distancia cuando ella lo hizo. No quería que me llamara acosadora, aunque claramente así me veía, decidí que lo mejor sería esperar detrás de un árbol con un tronco bastante grueso y que tapaba mi menuda figura. Solo me distraje dos segundos…La luna había llamado mi atención, sobre la negrura de la noche parecía una gran perla gigantesca, la mire embobada, me gustaban mucho esas cosas “tontas”, así las llamaban algunos humanos “cosas tontas” pero para mí era lo más bonito que podíamos presenciar esos que no teníamos mucho…el olor de la madera ligeramente húmeda me hizo regresar la mirada a la chica y la imagen que mis ojos captaron nublo la que hace unos momentos me había decidido a guardar en la memoria.
Esa noche hubiera sido buena si no fuera porque algo o alguien decidieron quitarle a la vida a esa chica, la conocía solo de vista, alguna vez baile con ella pero solo eso. La poca calma que tenia se vio perturbada al ver al…hombre, desgarrar la garganta de la chica con esas cosas que parecían estacas, su aura no tenía un color definido y justo en ese momento me pregunte si en verdad tenía una. Me lleve una mano a la boca para no soltar ninguna clase de sonido delator, los pies actuaron por si solos regresando sobre los mismos pasos que antes me habían llevado hasta ahí. En ese momento más que nunca la cautela era primordial.
Pero la suerte siempre me daba la espalda. El ruido que no hicieron mis labios lo hizo el crujir de una pequeña rama, la respiración se me detuvo por un segundo, se quedó almacenada en el centro de mi pecho esperando el momento exacto para salir…me había visto. Me quede quieta, mirándolo fijamente con el cuerpo inerte en brazos, el cual después de que notó mi presencia dejo caer estrepitosamente contra el piso, haciendo un sonido hueco y desagradable. El aire tuvo el pretexto perfecto para salir cuando el cuerpo de la chica quedo viendo hacía el mío, un pequeño respingo me armo de valor para contestar su pregunta-Lo suficiente para ver como la tirabas al viento-lo encaré tragándome las lágrimas no de tristeza si no de horror que habían amenazado con salir, en cualquier otro momento el acento del chico me hubiera sacado una carcajada pero no. No siempre se presenciaba un asesinato.
Un sonido no muy lejos había llamado mi atención ¡Una gitana! Pude brincar de emoción pero no lo hice, seguía ciscada por el hecho de haber sido regañada aunque me parecía raro que alguien que no fuera yo se aventurar por esos caminos tan inciertos y llenos de maleza engañosa. Seguí a la chica por entre los árboles, olvidándome del camino ya trazado por mis pies, la curiosidad me mataba con forma iba avanzando, jamás me había sentido tan movida por una acción como en la presente ocasión. Se suponía que todas las personas tenían un límite, yo no era todas las personas y ni siquiera me semejaba a una así que no lo poseía pero ¿Y la chica? ¿Por qué seguía caminando? Se suponía que no debíamos de salir, que todos acatábamos ordenes pero a mí las advertencias me hacían nada y lo mismo, así que decidí perderme junto a esa chica con un color de aura bastante bonito. Pedirme a mí que me estuviera quieta era como pedirle al Sol que saliera de noche…imposible.
Me detuve a varios metros de distancia cuando ella lo hizo. No quería que me llamara acosadora, aunque claramente así me veía, decidí que lo mejor sería esperar detrás de un árbol con un tronco bastante grueso y que tapaba mi menuda figura. Solo me distraje dos segundos…La luna había llamado mi atención, sobre la negrura de la noche parecía una gran perla gigantesca, la mire embobada, me gustaban mucho esas cosas “tontas”, así las llamaban algunos humanos “cosas tontas” pero para mí era lo más bonito que podíamos presenciar esos que no teníamos mucho…el olor de la madera ligeramente húmeda me hizo regresar la mirada a la chica y la imagen que mis ojos captaron nublo la que hace unos momentos me había decidido a guardar en la memoria.
Esa noche hubiera sido buena si no fuera porque algo o alguien decidieron quitarle a la vida a esa chica, la conocía solo de vista, alguna vez baile con ella pero solo eso. La poca calma que tenia se vio perturbada al ver al…hombre, desgarrar la garganta de la chica con esas cosas que parecían estacas, su aura no tenía un color definido y justo en ese momento me pregunte si en verdad tenía una. Me lleve una mano a la boca para no soltar ninguna clase de sonido delator, los pies actuaron por si solos regresando sobre los mismos pasos que antes me habían llevado hasta ahí. En ese momento más que nunca la cautela era primordial.
Pero la suerte siempre me daba la espalda. El ruido que no hicieron mis labios lo hizo el crujir de una pequeña rama, la respiración se me detuvo por un segundo, se quedó almacenada en el centro de mi pecho esperando el momento exacto para salir…me había visto. Me quede quieta, mirándolo fijamente con el cuerpo inerte en brazos, el cual después de que notó mi presencia dejo caer estrepitosamente contra el piso, haciendo un sonido hueco y desagradable. El aire tuvo el pretexto perfecto para salir cuando el cuerpo de la chica quedo viendo hacía el mío, un pequeño respingo me armo de valor para contestar su pregunta-Lo suficiente para ver como la tirabas al viento-lo encaré tragándome las lágrimas no de tristeza si no de horror que habían amenazado con salir, en cualquier otro momento el acento del chico me hubiera sacado una carcajada pero no. No siempre se presenciaba un asesinato.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Fecha de inscripción : 27/04/2011
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Las palabras de la joven salen de su boca de forma directa, sin temor, desafiante, lo que le recuerda a Vladik la noche en la que él se enfrentó a la asesina de su familia, esa vampiresa con la que debía dormir de día y compartir de noche, esa mujer que hacía de su existencia un completo tormento, sin embargo era un tormento necesario, el pequeño ruso sabía que una vez tuviera la fuerza suficiente para enfrentársele todo aquello acabaría, podría matarla, vengar la muerte de sus padres, de sus hermanas y al fin sería libre para exponerse al sol y dejar de existir de una vez por todas, cenizas al viento es todo lo que el muchacho desea ser, no valía la pena seguir en ese planeta si no tenía a nadie con quien compartir sus alegrías y tormentos, sus sueños y fracasos... su no vida.
A pesar de gustarle la forma en la que la simple mortal le hace frente no puede evitar sentirse impotente, desvía la mirada hacia el bosque al tiempo que comienza a sacar sus colmillos para acabar con aquello de una buena vez, gira la cabeza nuevamente quedando de frente a la mujer de largos cabellos abriendo su boca y exponiendo sus colmillos en clara señal de ataque, sus manos se fueron a la cintura de la pequeña antes de que él mismo se diera cuenta, la acercó inhalando su fragancia, sintiendo su calor, ese calor que tanto añoraba, escuchando su corazón latir de forma apresurada, sintiendo como su sangre fluía por debajo de su tacto, sin embargo cuando sus colmillos estuvieron a un paso de su cuello, para entregarle el mismo presente que le había regalado a la otra gitana, no pudo hacerlo.
Soltó un suspiro y con delicadeza se alejó del cuerpo de la mujer, agachando la cabeza, no tenía hambre, no quería matarla, una parte de su ser le decía que se debía a la belleza sin igual que poseía la joven, aquella belleza que sólo se igualaba a la de UNA mujer, una que sabía no podía tener ni podría tener jamás, estaba fuera de su liga y lo entendía perfectamente, sin embargo el muchacho aceptaba que también se podía deber a que estaba comenzado a controlar esto del ser un chupasangre, al principio y de hecho aún habían momentos en los que el deseo de matar lo recorría a tal punto de cegarlo por completo, mas no últimamente, hacía ya una semana que con uno o dos cuellos por noche se sentía completamente satisfecho, casi imposible de creer, pero cierto y aquello le hacía sentir más feliz de lo que era capaz de expresar - Lo lamento - musitó agachándose para volver a tomar el cuerpo muerto entre sus brazos, debía enterrarlo antes de que comenzara a fermentar entre ellos - No fue mi intención asustarrte - otra vez su acento se hizo notorio, esas malditas "erres" le daban más problemas del que estaba dispuesto a tolerar.
Vladik miró a la morena, cuyo nombre aún no sabía, inspeccionándola por un momento, a decir verdad dudaba si es que la había asustado, desde el principio se mostró como una mujer fuera de lo común, algo que captó el interés del vampiro de inmediato, sin embargo uno nunca sabía, especular así como subestimar a las personas eran las cosas más estúpidas que alguien podía hacer y eso el chico lo sabía muy bien. Sus ojos se posaron sobre los de la gitana por unos segundos más, realmente encantado con su belleza, para luego comenzar a caminar hacia el bosque, las ganas de quedarse conversando y descubriendo más cosas sobre aquella misteriosa chica estaban esparcidas por completo por toda su mente, pero necesitaba encontrar un lugar donde poder sepultar a esa criatura de Dios.
A pesar de gustarle la forma en la que la simple mortal le hace frente no puede evitar sentirse impotente, desvía la mirada hacia el bosque al tiempo que comienza a sacar sus colmillos para acabar con aquello de una buena vez, gira la cabeza nuevamente quedando de frente a la mujer de largos cabellos abriendo su boca y exponiendo sus colmillos en clara señal de ataque, sus manos se fueron a la cintura de la pequeña antes de que él mismo se diera cuenta, la acercó inhalando su fragancia, sintiendo su calor, ese calor que tanto añoraba, escuchando su corazón latir de forma apresurada, sintiendo como su sangre fluía por debajo de su tacto, sin embargo cuando sus colmillos estuvieron a un paso de su cuello, para entregarle el mismo presente que le había regalado a la otra gitana, no pudo hacerlo.
Soltó un suspiro y con delicadeza se alejó del cuerpo de la mujer, agachando la cabeza, no tenía hambre, no quería matarla, una parte de su ser le decía que se debía a la belleza sin igual que poseía la joven, aquella belleza que sólo se igualaba a la de UNA mujer, una que sabía no podía tener ni podría tener jamás, estaba fuera de su liga y lo entendía perfectamente, sin embargo el muchacho aceptaba que también se podía deber a que estaba comenzado a controlar esto del ser un chupasangre, al principio y de hecho aún habían momentos en los que el deseo de matar lo recorría a tal punto de cegarlo por completo, mas no últimamente, hacía ya una semana que con uno o dos cuellos por noche se sentía completamente satisfecho, casi imposible de creer, pero cierto y aquello le hacía sentir más feliz de lo que era capaz de expresar - Lo lamento - musitó agachándose para volver a tomar el cuerpo muerto entre sus brazos, debía enterrarlo antes de que comenzara a fermentar entre ellos - No fue mi intención asustarrte - otra vez su acento se hizo notorio, esas malditas "erres" le daban más problemas del que estaba dispuesto a tolerar.
Vladik miró a la morena, cuyo nombre aún no sabía, inspeccionándola por un momento, a decir verdad dudaba si es que la había asustado, desde el principio se mostró como una mujer fuera de lo común, algo que captó el interés del vampiro de inmediato, sin embargo uno nunca sabía, especular así como subestimar a las personas eran las cosas más estúpidas que alguien podía hacer y eso el chico lo sabía muy bien. Sus ojos se posaron sobre los de la gitana por unos segundos más, realmente encantado con su belleza, para luego comenzar a caminar hacia el bosque, las ganas de quedarse conversando y descubriendo más cosas sobre aquella misteriosa chica estaban esparcidas por completo por toda su mente, pero necesitaba encontrar un lugar donde poder sepultar a esa criatura de Dios.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Trague saliva clavándole la mirada y avanzando un poco más, quedando a una distancia considerable para observarlo con detenimiento. Era simplemente indescriptible, no tenía palabras para pensar en una módica descripción para ese hombre que podía apostar tenía mi edad. Mis brazos se ciñeron a mi tronco a la par que apoyaba todo mi peso en una de mis piernas, como si con eso su amenaza fuera a cesar. Empuje con la cara opuesta a las palmas de las manos, tratando de alejarlo, tratando de que no se acercara más de lo que ya lo había hecho, increíblemente me parecía imposible, moverlo solo un poco aun cuando forcejaba en contra de su cuerpo-No…-la voz se me había quedado atorada en la garganta y mi vocabulario dejo de tener sentido cuando sentí su aliento cerca de mi cuello. Me moría de miedo pero no me dejaría hacer nada sin antes pelear. Cerré los ojos esperando ese momento en que decidiera arrebatarme la vida, el momento no llegó cosa que me sorprendió en más de una forma, empuje con las manos haciéndole notar que tan molesta estaba-¿Lo sientes? ¡¿Lo sientes?!-respire profundamente, tratando de regular el disparo de emociones que me habían abrazado en ese pequeño lapso de tiempo.
Observe cada uno de sus movimientos pero después me limite a desviar mi mirada al cuerpo que yacía muerto en los brazos del chico, ella ni siquiera había sentido venir su muerte, había sido tan injusto. No quería mirarlo pero el acto reflejo de melancolía que emanaba del cuerpo me hizo hacerlo-¿Te la bebiste y solo lo sientes?-estúpidamente lo seguí mientras caminaba con el cuerpo. No era normal que una persona hiciera eso con alguien que sobrepasaba los límites de lo peligroso pero estaba tan conmocionada que no podía pensar bien las cosas que hacía o no. Arrugue la nariz ligeramente, todo el lugar y la hierba olía fresco, parecía estúpidamente irónico que después de la muerte de esa gitana todo siguiera tan en calma.
Aceleré el paso hasta bloqueárselo por completo-¿A dónde la llevas? ¿Eh? ¡Contesta!-tenia tantas cosas pasando adentro de mí que no podía diferenciarlas. No podía llevársela así como así, ella o lo que quedaba de ella necesitaba por lo menos estar con la que un día fue su familia, no dejaría que se la llevara para botar su cuerpo como si fuera cualquier cosa. Mis vagos intentos fueron ignorados por el chico de rostro angelical que era todo menos eso. Suspire cansada y deje que siguiera su camino, no preguntaría más y tampoco haría el intento por seguirlo, no conseguiría nada más que la muerte y eso no era nuevo para mí, ni siquiera un poco. Muchas veces habían intentado matarme, secuestrarme o mantener cautiva gracias a mis actos que tenían de responsables lo que el sol de frio, ósea nada. Admitía que mis tantos encuentros cercanos con la muerte eran mi culpa, por tener la boca tan grande.
Regrese dubitativa por el camino que había recorrido a sus espaldas, no sabía qué camino tomar ni como volver, no era muy buena orientándome al contrario de lo que muchos podían pensar. Recorrí el lugar rápidamente con los ojos dos veces antes de decidirme a donde iría. Las ideas no sangraban y los pensamientos tampoco pero de ser exactamente lo contrario yo sería todo un mar teñido de rojo, de todas las cosas malas que me habían pasado en la vida, esa era la única que jamás en la vida hubiera deseado vivir. Conocía la muerte, la había visto e incluso vivido pero eso había sido simplemente demasiado.
Observe cada uno de sus movimientos pero después me limite a desviar mi mirada al cuerpo que yacía muerto en los brazos del chico, ella ni siquiera había sentido venir su muerte, había sido tan injusto. No quería mirarlo pero el acto reflejo de melancolía que emanaba del cuerpo me hizo hacerlo-¿Te la bebiste y solo lo sientes?-estúpidamente lo seguí mientras caminaba con el cuerpo. No era normal que una persona hiciera eso con alguien que sobrepasaba los límites de lo peligroso pero estaba tan conmocionada que no podía pensar bien las cosas que hacía o no. Arrugue la nariz ligeramente, todo el lugar y la hierba olía fresco, parecía estúpidamente irónico que después de la muerte de esa gitana todo siguiera tan en calma.
Aceleré el paso hasta bloqueárselo por completo-¿A dónde la llevas? ¿Eh? ¡Contesta!-tenia tantas cosas pasando adentro de mí que no podía diferenciarlas. No podía llevársela así como así, ella o lo que quedaba de ella necesitaba por lo menos estar con la que un día fue su familia, no dejaría que se la llevara para botar su cuerpo como si fuera cualquier cosa. Mis vagos intentos fueron ignorados por el chico de rostro angelical que era todo menos eso. Suspire cansada y deje que siguiera su camino, no preguntaría más y tampoco haría el intento por seguirlo, no conseguiría nada más que la muerte y eso no era nuevo para mí, ni siquiera un poco. Muchas veces habían intentado matarme, secuestrarme o mantener cautiva gracias a mis actos que tenían de responsables lo que el sol de frio, ósea nada. Admitía que mis tantos encuentros cercanos con la muerte eran mi culpa, por tener la boca tan grande.
Regrese dubitativa por el camino que había recorrido a sus espaldas, no sabía qué camino tomar ni como volver, no era muy buena orientándome al contrario de lo que muchos podían pensar. Recorrí el lugar rápidamente con los ojos dos veces antes de decidirme a donde iría. Las ideas no sangraban y los pensamientos tampoco pero de ser exactamente lo contrario yo sería todo un mar teñido de rojo, de todas las cosas malas que me habían pasado en la vida, esa era la única que jamás en la vida hubiera deseado vivir. Conocía la muerte, la había visto e incluso vivido pero eso había sido simplemente demasiado.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Los pasos de la pequeña gitana no tardaron en escucharse tras los de Vladik provocando que una sonrisa de plena satisfacción se posara en su rostro al saber que tendría unos cuántos minutos más en compañía de la interesante y poco entendible humana, ¿quién en su sano juicio seguiría al vampiro que había estado a punto de matarla? Absolutamente nadie, al menos nadie que Vladik conociera.
Muy pocas veces había salido de cacería solo por lo que era común que no tuviera la suficiente experiencia para llevar cabo su cena de forma tranquila, sin improvistos, no obstante cuando era descubierto por otra persona se aseguraba de que no viviera para contarlo por lo que podíamos decir con total seguridad que esa era la primera vez que dejaba a un testigo con vida y, para completar la poco favorable ecuación, estaba permitiendo que la adorable criatura lo siguiera sin reparo alguno, realmente la situación se le había ido de las manos al pequeño vampiro, aunque lo peor de todo era que estaba plenamente consciente y no hacía nada para evitarlo.
Escuchó sus preguntas totalmente fascinado por la vitalidad y coraje con las que se explayaba, las ganas de darse vuelta y provocarla gritándole "Vamos, sigue así, enfréntame..." para saber hasta donde era capaz de llegar lo estaban carcomiendo por dentro, pero todos sabíamos que no sería capas de hacerlo, suerte tendríamos si es que conseguía decir más de dos palabras frente a la señorita sin que se le trabara la lengua, el pequeño vampiro era demasiado introvertido cuando de mujeres se trataba, la única que lograba sacar lo peor de él provocando que dijera todo lo que sentía sin temor a incomodarla era Nicolette, pero sus razones eran totalmente opuestas a la que todos podrían llegar a imaginarse, en esa relación no era la confianza lo que prevalecía, sino que el odio, un profundo y poco confiable odio.
Se volteó con una sonrisa en el rostro decidido a hacerle frente a la fierecilla esa para encontrarse con su espalda caminando en dirección contraria a la de él, la sonrisa se fue desvaneciendo lentamente hasta que desapareció por completo, un ligero suspiro escapó de sus labios ante las ganas de querer detenerla, sin embargo en vez de hacer lo que su cuerpo y mente pedían, se giro y siguió su camino para poder terminar con lo que había empezado lo más pronto posible. El trayecto lo recorrió en completo silencio, hacía mucho tiempo que Vladik no sonreía de forma sincera, realmente divertido, sin embargo eso era algo que sólo él sabía y no tenía por qué estar compartiéndolo con los demás, mucho menos con una humana, por lo que, por mucho que le tentara, no regresaría a buscar a la dichosa gitana.
Encontró un lugar perfecto antes de lo que había esperado, comenzó a idear una forma de que el cuerpo no fuera encontrado, al menos no pronto. Una vez terminó se limpió sus manos en sus negros pantalones para luego comenzar a caminar sin rumbo alguno aún con el rostro de la gitana en su mente logrando que una nueva sonrisa se colara en su rostro, parecía estúpido, pero realmente le había gustado la forma tan despreocupada con la que le había comenzado a gritar como si fuera un humano común y corriente.
Sumido en sus pensamientos fue apenas consciente de unos pasos que se escuchaban cerca, curioso se subió al árbol que encontró más cerca de un sólo salto para poder contemplar mejor el panorama, trepar era uno de los hobbies de Vladik últimamente ya que recién se estaba acostumbrando a esto de sus nuevas capacidades físicas sumado a la ampliación de sus sentidos. Una ligera carcajada sólo escuchada por él salió de su boca al ver a la hermosa gitanita parada en medio de tres caminos, su indecisión era percibida de forma perfecta por el vampiro quién aún no entendía cómo es que podía percibir esas cosas. - ¿Perrdida? - saltó del árbol quedando a una distancia prudente de la morena para luego avanzar hacia ella hasta quedar al frente a una velocidad completamente sobre humana - Había conocido mujerres locas, crréeme, pero tu te llevas el globo de orro - murmuró con una sonrisa sin poderlo contener al recordar lo que había pasado hace un rato, sin embargo la sonrisa se borró de inmediato al darse cuenta de su atrevimiento - Lo siento, no querría ofenderrte - desvío la mirada notoriamente apenado, confundido y preocupado, ¿qué podemos decir? Así es el pequeño Vladik... completamente inexperto cuando se trata de cómo expresarse frente a una hermosa mujer.
Muy pocas veces había salido de cacería solo por lo que era común que no tuviera la suficiente experiencia para llevar cabo su cena de forma tranquila, sin improvistos, no obstante cuando era descubierto por otra persona se aseguraba de que no viviera para contarlo por lo que podíamos decir con total seguridad que esa era la primera vez que dejaba a un testigo con vida y, para completar la poco favorable ecuación, estaba permitiendo que la adorable criatura lo siguiera sin reparo alguno, realmente la situación se le había ido de las manos al pequeño vampiro, aunque lo peor de todo era que estaba plenamente consciente y no hacía nada para evitarlo.
Escuchó sus preguntas totalmente fascinado por la vitalidad y coraje con las que se explayaba, las ganas de darse vuelta y provocarla gritándole "Vamos, sigue así, enfréntame..." para saber hasta donde era capaz de llegar lo estaban carcomiendo por dentro, pero todos sabíamos que no sería capas de hacerlo, suerte tendríamos si es que conseguía decir más de dos palabras frente a la señorita sin que se le trabara la lengua, el pequeño vampiro era demasiado introvertido cuando de mujeres se trataba, la única que lograba sacar lo peor de él provocando que dijera todo lo que sentía sin temor a incomodarla era Nicolette, pero sus razones eran totalmente opuestas a la que todos podrían llegar a imaginarse, en esa relación no era la confianza lo que prevalecía, sino que el odio, un profundo y poco confiable odio.
Se volteó con una sonrisa en el rostro decidido a hacerle frente a la fierecilla esa para encontrarse con su espalda caminando en dirección contraria a la de él, la sonrisa se fue desvaneciendo lentamente hasta que desapareció por completo, un ligero suspiro escapó de sus labios ante las ganas de querer detenerla, sin embargo en vez de hacer lo que su cuerpo y mente pedían, se giro y siguió su camino para poder terminar con lo que había empezado lo más pronto posible. El trayecto lo recorrió en completo silencio, hacía mucho tiempo que Vladik no sonreía de forma sincera, realmente divertido, sin embargo eso era algo que sólo él sabía y no tenía por qué estar compartiéndolo con los demás, mucho menos con una humana, por lo que, por mucho que le tentara, no regresaría a buscar a la dichosa gitana.
Encontró un lugar perfecto antes de lo que había esperado, comenzó a idear una forma de que el cuerpo no fuera encontrado, al menos no pronto. Una vez terminó se limpió sus manos en sus negros pantalones para luego comenzar a caminar sin rumbo alguno aún con el rostro de la gitana en su mente logrando que una nueva sonrisa se colara en su rostro, parecía estúpido, pero realmente le había gustado la forma tan despreocupada con la que le había comenzado a gritar como si fuera un humano común y corriente.
Sumido en sus pensamientos fue apenas consciente de unos pasos que se escuchaban cerca, curioso se subió al árbol que encontró más cerca de un sólo salto para poder contemplar mejor el panorama, trepar era uno de los hobbies de Vladik últimamente ya que recién se estaba acostumbrando a esto de sus nuevas capacidades físicas sumado a la ampliación de sus sentidos. Una ligera carcajada sólo escuchada por él salió de su boca al ver a la hermosa gitanita parada en medio de tres caminos, su indecisión era percibida de forma perfecta por el vampiro quién aún no entendía cómo es que podía percibir esas cosas. - ¿Perrdida? - saltó del árbol quedando a una distancia prudente de la morena para luego avanzar hacia ella hasta quedar al frente a una velocidad completamente sobre humana - Había conocido mujerres locas, crréeme, pero tu te llevas el globo de orro - murmuró con una sonrisa sin poderlo contener al recordar lo que había pasado hace un rato, sin embargo la sonrisa se borró de inmediato al darse cuenta de su atrevimiento - Lo siento, no querría ofenderrte - desvío la mirada notoriamente apenado, confundido y preocupado, ¿qué podemos decir? Así es el pequeño Vladik... completamente inexperto cuando se trata de cómo expresarse frente a una hermosa mujer.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Seguía confundida, los pasos que daba comenzaban a perderme más de lo que ya estaba y no mostraba el más mínimo interés en regresar a la ajetreada civilización gitana, al contrario parecía que inconscientemente pretendía regresar. La duda me carcomía por dentro, devorándome el cerebro y haciendo que los cabello de la nuca se me erizaban, estuve a un paso de mi muerte y por una extraña razón no pasó. Me quede indagando dentro de la situación mientras caminaba con la cabeza alta y la vista clavada en el frente. Debía importarme estar lo suficientemente cerca de mi presunto atacante pero no, estaba incluso tranquila con la idea de mi encuentro fortuito con el peligro… ¡No te detengas! Regrese la mirada mientras seguía avanzando, el sonar de las hojas crujiendo bajo los pies de alguien o algo, mi suerte no podía ser peor pues como veía las cosas no saldría victoriosa de las manos de ese asesino.
Me detuve en seco girándome por completo. Estaba más oscuro, los minutos pasaban y era una tonta al creer que el tiempo se detendría para que yo llegara a casa, la luz del manto celeste ya no me era suficiente como para re direccionarme en la zona pero aun podía ver con claridad algunas cosas, como por ejemplo ese chico que antes ya había matado a una de las mías-Tendrías que hacer un gran esfuerzo para lograr ofenderme-me cruce de brazos con los labios apretados y las cejas ligeramente juntas ¿Qué se creía? Había matado a alguien, pedía perdón como un mártir y pensaba que todo estaría bien, tal vez quería redimirse pero conmigo no…yo lo había visto y eso no cambiaba nada-Y si estoy perdida a ti te importa ¿Por qué?-sentía una extraña cosa recorrerme por adentro del cuerpo, como adrenalina pero mucho más intensa-Prefiero ser una loca a una asesina-masculle entre dientes, sabía que seguramente eso no lo heriría como pasaba conmigo pero estaba tan ¿ofuscada? Que no sabía que más decirle.
Desvié la mirada hacia un lado tratando de no lastimarme con los dientes que se apretaban unos con otros tan fuerte que si alguien tuviera un pedazo de carne lo más probable es que acabaría perfectamente bien cortado-Si vas a matarme hazlo ahora, sé que no eres humano pero lo aparentas bastante bien-tenía algo extraño, dones que las personas normales no tenían a menos de que fuera un brujo. Se veía apenado pero no estaba segura sobre si creerle, esa cara ya la había visto antes y no pensaba ser tierna ni mucho menos amable-¿Qué es lo que quieres? ¿No tuviste suficiente ya?- Me arriesgaba al estar ahí, hablándole de esa forma tan altanera y despreocupada, justo en ese momento y lugar a lado de un…ni siquiera quería pensar en la palabra pero sabía quería alimentarse, bien guiado por su sed de matar podría girarse hacia mí y yo quedaría como la desaparecida a quien jamás encontraron. Aunque eso ultimo era poco probable, nadie se molestaría en buscarme porque la sociedad no se percataba de que existía…ni siquiera los míos sabían de mi nombre.
Cuando se vive toda una vida bajo la sombra de otros acabas por tomarle el gusto a eso y a mí me gustaba. No ser vista ni oída…era como un escape del mundo en donde vivía.
Me detuve en seco girándome por completo. Estaba más oscuro, los minutos pasaban y era una tonta al creer que el tiempo se detendría para que yo llegara a casa, la luz del manto celeste ya no me era suficiente como para re direccionarme en la zona pero aun podía ver con claridad algunas cosas, como por ejemplo ese chico que antes ya había matado a una de las mías-Tendrías que hacer un gran esfuerzo para lograr ofenderme-me cruce de brazos con los labios apretados y las cejas ligeramente juntas ¿Qué se creía? Había matado a alguien, pedía perdón como un mártir y pensaba que todo estaría bien, tal vez quería redimirse pero conmigo no…yo lo había visto y eso no cambiaba nada-Y si estoy perdida a ti te importa ¿Por qué?-sentía una extraña cosa recorrerme por adentro del cuerpo, como adrenalina pero mucho más intensa-Prefiero ser una loca a una asesina-masculle entre dientes, sabía que seguramente eso no lo heriría como pasaba conmigo pero estaba tan ¿ofuscada? Que no sabía que más decirle.
Desvié la mirada hacia un lado tratando de no lastimarme con los dientes que se apretaban unos con otros tan fuerte que si alguien tuviera un pedazo de carne lo más probable es que acabaría perfectamente bien cortado-Si vas a matarme hazlo ahora, sé que no eres humano pero lo aparentas bastante bien-tenía algo extraño, dones que las personas normales no tenían a menos de que fuera un brujo. Se veía apenado pero no estaba segura sobre si creerle, esa cara ya la había visto antes y no pensaba ser tierna ni mucho menos amable-¿Qué es lo que quieres? ¿No tuviste suficiente ya?- Me arriesgaba al estar ahí, hablándole de esa forma tan altanera y despreocupada, justo en ese momento y lugar a lado de un…ni siquiera quería pensar en la palabra pero sabía quería alimentarse, bien guiado por su sed de matar podría girarse hacia mí y yo quedaría como la desaparecida a quien jamás encontraron. Aunque eso ultimo era poco probable, nadie se molestaría en buscarme porque la sociedad no se percataba de que existía…ni siquiera los míos sabían de mi nombre.
Cuando se vive toda una vida bajo la sombra de otros acabas por tomarle el gusto a eso y a mí me gustaba. No ser vista ni oída…era como un escape del mundo en donde vivía.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Los ojos de Vladik recorrían el rostro de la gitana por completo, queriendo analizar cada uno de sus gestos mezclados con esas picantes palabras que no hacían más que encantarlo e invitarlo a la pelea verbal, miles de oraciones iguales de directas se le venían a la mente, pero ninguna podía ser pronunciada por su boca, ¿cómo podía dirigirse de forma tan despreocupada a semejante mujer? Sería como ir sólo a una guerra en la que te enfrentarías a miles de soldados y tú ¡Sin armadura! Esa jovencita tenía más formas de atacarlo verbalmente de las que él podía llegar a idear para contra atacar, eso se podía dar por hecho.
Una ligera mueca de tristeza se posó en sus labios ante su analogía deseando haberla conocido en otro momento, en otro lugar, en definitiva en otras circunstancias, no era fácil tratar de llegar a una conversación amigable cuando lo habían descubierto en pleno homicidio.
Un suspiro salió de los labios del vampiro al tiempo que cerraba los ojos y echaba su cabeza hacia atrás mostrando su cuello a la radiante luna que ya iluminaba los oscuros caminos de ese siniestro bosque - ¿Es que nunca te cansas de serr tan dirrecta? - nuevamente palabras impulsivas salieron de su boca provocando que abriera sus ojos a más no poder al notar su atrevimiento otra vez, las ganas de pegarse en la frente con la palma de su mano lo estaba tentando enormemente pero no quería parecer un completo idiota ante ella, al menos no todavía, todos sabíamos que tarde o temprano haría o diría algo que lo pondría en ridículo ante la señorita, estaba en su sangre... su madre biológica siempre le había dicho que había sido ella quien había tenido que dar el primer paso con su padre, pues el pobre hombre nunca había encontrado las palabras adecuadas para declarase, algo así era lo que sentía Vladik cuando estaba frente una mujer que acaparaba su atención, totalmente indispuesto sin saber cómo reaccionar.
Otro suspiro salió de sus labios y esta vez no pudo evitar no golpearse la frente con la palma de su mano cerrando sus ojos por inercia ante el golpe - ¡DIOS SANTO NO! - Exclamó con más énfasis de lo que debería para luego abrir sus ojos lentamente y mirar a la gitana con frustración y cansancio, esa era la razón por la que mataba a todos aquellos que lo presenciaban matando a otro ser, mas no podía hacerlo con ella, no sabía por qué, pero por más que trataba de comérsela algo se lo impedía de forma descomunal - No prretendo matarrte, ¿está bien? - su mirada penetró la de la humana con más intensidad de la que había planeado - Y no prretendo nada... sólo... converrsarr - ¡Ahí estaba! Otra vez esa timidez que lo hacía parecer un completo estúpido, por algo nunca había tenido novia cuando era un humano y eso que nunca faltaban mujeres que querían estar con él - Lamento lo que tuviste que presenciar, no tengo palabrras para descrribirr lo que hice... - cerró sus ojo para poder decir lo que estaba pensando sin sentirse avergonzado, de esa forma las palabras fluían mucho mejor - ¿podrríamos sólo olvidarrlo? - ¡Otro comentario estúpido! Uno de miles que vendrían.
Una ligera mueca de tristeza se posó en sus labios ante su analogía deseando haberla conocido en otro momento, en otro lugar, en definitiva en otras circunstancias, no era fácil tratar de llegar a una conversación amigable cuando lo habían descubierto en pleno homicidio.
Un suspiro salió de los labios del vampiro al tiempo que cerraba los ojos y echaba su cabeza hacia atrás mostrando su cuello a la radiante luna que ya iluminaba los oscuros caminos de ese siniestro bosque - ¿Es que nunca te cansas de serr tan dirrecta? - nuevamente palabras impulsivas salieron de su boca provocando que abriera sus ojos a más no poder al notar su atrevimiento otra vez, las ganas de pegarse en la frente con la palma de su mano lo estaba tentando enormemente pero no quería parecer un completo idiota ante ella, al menos no todavía, todos sabíamos que tarde o temprano haría o diría algo que lo pondría en ridículo ante la señorita, estaba en su sangre... su madre biológica siempre le había dicho que había sido ella quien había tenido que dar el primer paso con su padre, pues el pobre hombre nunca había encontrado las palabras adecuadas para declarase, algo así era lo que sentía Vladik cuando estaba frente una mujer que acaparaba su atención, totalmente indispuesto sin saber cómo reaccionar.
Otro suspiro salió de sus labios y esta vez no pudo evitar no golpearse la frente con la palma de su mano cerrando sus ojos por inercia ante el golpe - ¡DIOS SANTO NO! - Exclamó con más énfasis de lo que debería para luego abrir sus ojos lentamente y mirar a la gitana con frustración y cansancio, esa era la razón por la que mataba a todos aquellos que lo presenciaban matando a otro ser, mas no podía hacerlo con ella, no sabía por qué, pero por más que trataba de comérsela algo se lo impedía de forma descomunal - No prretendo matarrte, ¿está bien? - su mirada penetró la de la humana con más intensidad de la que había planeado - Y no prretendo nada... sólo... converrsarr - ¡Ahí estaba! Otra vez esa timidez que lo hacía parecer un completo estúpido, por algo nunca había tenido novia cuando era un humano y eso que nunca faltaban mujeres que querían estar con él - Lamento lo que tuviste que presenciar, no tengo palabrras para descrribirr lo que hice... - cerró sus ojo para poder decir lo que estaba pensando sin sentirse avergonzado, de esa forma las palabras fluían mucho mejor - ¿podrríamos sólo olvidarrlo? - ¡Otro comentario estúpido! Uno de miles que vendrían.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Podía ser bastante afable y dócil, normalmente prefería no enfrentarme a las personas por miedo a ser vista pero la situación se había salido de mis manos, me estaba tomando personal una muerte que se suponía no debí de haber presenciado porque…simplemente no. Volví a mirarlo sin mucha gracia, tenía miles de cosas que decirle pero por la misma razón no podía. Me quede callada, observándolo de pies a cabeza, me sentía un poco mal por tratarlo de esa forma, el poco color que su aura poseía se había tornado de un color distinto, yo lo describiría como sincero pero no…no podía simplemente dejar que ciertos indicios de bondad me llegaran al corazón, menos de alguien que era una criminal quita vidas. No más palabras con ese chupasangre. Di un salto hacia atrás cuando lo vi pegarse con la palma de la mano en la frente ¿Pero que le pasaba? Siempre creí que en el mundo la única persona que no encajaba en ningún lugar era yo pero viéndolo a él comenzaba a pensar que mis suposiciones estaban erradas-¿Conversar? No sabía desde cuento se puede conversar con alguien que estuvo así-junte los dedos indicie y pulgar para indicar una cantidad imaginaria-de matarte…yo sé cómo describir lo que hiciste…la asesinaste y no te importo-arrastré las palabras, tratando de que por lo menos una parte de culpa albergara su interior.
Me lleve las manos a la cabeza, hundiendo los dedos para tocar el cuero cabelludo-No sé cuál es tu juego y no entiendo cómo es que quieres conversar conmigo… ¿Cómo se supone que hable con un asesino en potencia? ¿Cómo puedo confiar en ti siendo lo que eres?-tal vez las palabras estaban pasando los límites de la aceptación en cualquier persona. Me mordí el labio inferior ¿Por qué a todo el mundo le daba por conocer la vida de los gitanos? O más específicamente de mi ¿Por qué les interesaba entablar conversación con alguien como yo? ¿Acaso no sabían que yo no era buena hablando? Me dedicaba a llevar la contraria y contestarle a todo el que se me pusiera enfrente y me hiciera enojar. Para eso era buena, no me gustaba ser amable y tampoco pretendía serlo.
Estaba perdida y con un chico extraño que bien podía simplemente quebrarme el cuello. Tenía dos opciones: Irme, vagar algunas horas y después morir desamparada al frio o quedarme, enfrentarlo y tal vez morir entre sus manos, a cualquier chica la segunda idea le sonaría como extremadamente romántico, morir en manos de alguien tan apuesto, aparentemente tierno y sensible pero a mí no me compraban con esa idea y estaba segura de que a la pobre gitana muerta tampoco le había gustado esa forma de morir. Ni yo era tan estúpida como para querer algo así pero ¿Qué se podía esperar? No era como las demás chicas, asquerosamente cursis, preocupadas por su belleza y por encontrar al amor de su vida.
Mi espalda se topó con el tronco del árbol, había optado por mi segunda opción sin el factor romántico obviamente, por instinto me pegue aún más a la corteza como si el árbol de un momento a otro me fuera a tragar y salvarme de todos esos sentimientos y cosas que me habían atravesado pero nada de eso paso, quería entender que todo lo que existía crecía hacia la muerte, desde un pequeño animal como Vasilisco hasta una persona, a unos la muerte les llegaba prematuramente, quería comprender eso pero me era imposible ver la muerte de alguien cuando era provocada por otro alguien-Supongo que quiero saber tu nombre…a ella no se lo dijiste, tengo el derecho-le comenté de forma poco amable…retadora, claramente refiriéndome a su presa.
Me lleve las manos a la cabeza, hundiendo los dedos para tocar el cuero cabelludo-No sé cuál es tu juego y no entiendo cómo es que quieres conversar conmigo… ¿Cómo se supone que hable con un asesino en potencia? ¿Cómo puedo confiar en ti siendo lo que eres?-tal vez las palabras estaban pasando los límites de la aceptación en cualquier persona. Me mordí el labio inferior ¿Por qué a todo el mundo le daba por conocer la vida de los gitanos? O más específicamente de mi ¿Por qué les interesaba entablar conversación con alguien como yo? ¿Acaso no sabían que yo no era buena hablando? Me dedicaba a llevar la contraria y contestarle a todo el que se me pusiera enfrente y me hiciera enojar. Para eso era buena, no me gustaba ser amable y tampoco pretendía serlo.
Estaba perdida y con un chico extraño que bien podía simplemente quebrarme el cuello. Tenía dos opciones: Irme, vagar algunas horas y después morir desamparada al frio o quedarme, enfrentarlo y tal vez morir entre sus manos, a cualquier chica la segunda idea le sonaría como extremadamente romántico, morir en manos de alguien tan apuesto, aparentemente tierno y sensible pero a mí no me compraban con esa idea y estaba segura de que a la pobre gitana muerta tampoco le había gustado esa forma de morir. Ni yo era tan estúpida como para querer algo así pero ¿Qué se podía esperar? No era como las demás chicas, asquerosamente cursis, preocupadas por su belleza y por encontrar al amor de su vida.
Mi espalda se topó con el tronco del árbol, había optado por mi segunda opción sin el factor romántico obviamente, por instinto me pegue aún más a la corteza como si el árbol de un momento a otro me fuera a tragar y salvarme de todos esos sentimientos y cosas que me habían atravesado pero nada de eso paso, quería entender que todo lo que existía crecía hacia la muerte, desde un pequeño animal como Vasilisco hasta una persona, a unos la muerte les llegaba prematuramente, quería comprender eso pero me era imposible ver la muerte de alguien cuando era provocada por otro alguien-Supongo que quiero saber tu nombre…a ella no se lo dijiste, tengo el derecho-le comenté de forma poco amable…retadora, claramente refiriéndome a su presa.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Las palabras de la joven provocaron que una mueca de desagrado absoluto se posara en el rostro de Vladik, él sabía que sus palabras habían sido algo ridículas, no obstante al ser escuchadas por la voz de la gitana se percibían aún más estúpidas de lo que había pensando. Contuvo un suspiro al tiempo que sus ojos se posaban en todo su rostro para mirarla con detenimiento deleitándose con la forma en la que ponía énfasis a sus comentarios con pequeños gestos corporales, el hombre detrás del vampiro realmente estaba apenado por lo que había pasado hace unos minutos atrás, estaba seguro de que la muchacha ya sabía lo que era y cómo se alimentaba, sin embargo era consciente de que no era excusa ni prueba suficiente para refutar los dichos de la morena y eso era lo que más le molestaba, el saber que ella tenía razón le hacía hervir la sangre por dentro.
Arqueó una ceja de forma perfecta, elevó las manos al cielo y echó la cabeza hacia atrás posando sus ojos en la luna, sin mirarla en realidad, ante la frustración que le provocaba su acompañante, las ganas de gritarle que no era un asesino en potencia lo estaban carcomiendo por dentro, se pasó una de sus manos por sus cabellos para luego bajar la cabeza al escuchar su demanda, al principio le gusto saber que ella quería saber su nombre, mas cuando volvió a nombrar a la víctima de es noche volvió a sentirse impotente - ¡Ey! -su mirada volvió a posarse en el rostro de la muchacha esta vez posicionándose directamente en sus ojos - si quisierra matarrte ya estarrías muerrta - Su tono salió algo amenazador lo que era completamente opuesto al efecto que quería provocar, ¿cómo es que las palabras salían de a boca del muchacho sin que un ligero tartamudeo o nerviosismo apareciera? Era todo un misterio, al parecer la joven le estaba provocando más frustración de la que se presenciaba a plena vista provocando que el pequeño ruso se enfocara más en hacerle entender que no debía tenerle miedo a preocuparse por su evidente problema de personalidad, el ser introvertido había formado parte de su vida por tanto tiempo que de seguro él mismo se sorprendería cuando se diera cuenta de que le estaba hablando de forma tranquila a una mujer, y no a una mujer cualquiera - Esa mujerr estuvo en el momento incorrrrecto a la hora incorrrrecta, eso es todo... - la mirada del joven brillaba con un sentimiento claro: esperanza. Quería que le creyera, deseaba que le creyera más que nada en ese momento y, como bien decían, la esperanza es lo último que se pierde.
Suspiro notablemente cansando mentalmente al ver que no había ningún cambio en la gitana, al parecer la chica estaba más que mentalizada a no creer ninguna palabra que saliera de su boca para así poder pensar lo peor de él, Vladik siempre había odiado matar, pero nunca tanto como esa noche - Mirra, no te pido que me crreas, entiendo que la situación no está parra nada a mi favorr, perro al menos dame el beneficio de la duda - volvió a posarse la mano por sus cabellos con extrema frustración, no sabía el por qué, pero quería que la pequeña lo mirara como si fuera una persona normal, como alguien en quien se podía confiar... - Y es Vladik... me llamo Vladik - soltó un suspiro al tiempo que estiraba su mano con la ilusión de que ella se la estrechara - ¿Serría posible que me dierras el placerr de conocerr el tuyo? - Una mirada apenada se posó en sus ojos aún con su mano estirada.
Arqueó una ceja de forma perfecta, elevó las manos al cielo y echó la cabeza hacia atrás posando sus ojos en la luna, sin mirarla en realidad, ante la frustración que le provocaba su acompañante, las ganas de gritarle que no era un asesino en potencia lo estaban carcomiendo por dentro, se pasó una de sus manos por sus cabellos para luego bajar la cabeza al escuchar su demanda, al principio le gusto saber que ella quería saber su nombre, mas cuando volvió a nombrar a la víctima de es noche volvió a sentirse impotente - ¡Ey! -su mirada volvió a posarse en el rostro de la muchacha esta vez posicionándose directamente en sus ojos - si quisierra matarrte ya estarrías muerrta - Su tono salió algo amenazador lo que era completamente opuesto al efecto que quería provocar, ¿cómo es que las palabras salían de a boca del muchacho sin que un ligero tartamudeo o nerviosismo apareciera? Era todo un misterio, al parecer la joven le estaba provocando más frustración de la que se presenciaba a plena vista provocando que el pequeño ruso se enfocara más en hacerle entender que no debía tenerle miedo a preocuparse por su evidente problema de personalidad, el ser introvertido había formado parte de su vida por tanto tiempo que de seguro él mismo se sorprendería cuando se diera cuenta de que le estaba hablando de forma tranquila a una mujer, y no a una mujer cualquiera - Esa mujerr estuvo en el momento incorrrrecto a la hora incorrrrecta, eso es todo... - la mirada del joven brillaba con un sentimiento claro: esperanza. Quería que le creyera, deseaba que le creyera más que nada en ese momento y, como bien decían, la esperanza es lo último que se pierde.
Suspiro notablemente cansando mentalmente al ver que no había ningún cambio en la gitana, al parecer la chica estaba más que mentalizada a no creer ninguna palabra que saliera de su boca para así poder pensar lo peor de él, Vladik siempre había odiado matar, pero nunca tanto como esa noche - Mirra, no te pido que me crreas, entiendo que la situación no está parra nada a mi favorr, perro al menos dame el beneficio de la duda - volvió a posarse la mano por sus cabellos con extrema frustración, no sabía el por qué, pero quería que la pequeña lo mirara como si fuera una persona normal, como alguien en quien se podía confiar... - Y es Vladik... me llamo Vladik - soltó un suspiro al tiempo que estiraba su mano con la ilusión de que ella se la estrechara - ¿Serría posible que me dierras el placerr de conocerr el tuyo? - Una mirada apenada se posó en sus ojos aún con su mano estirada.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Mi lengua jugueteaba con la cara interna de mis dientes, lo examinaba pues no quería perderlo de vista. No debía creerle, no al asesino de una gitana que si bien no era nada mío no merecía eso porque estaba segura de que era muy valiosa. Me aseguraría de levantar esa muralla invisible que me protegía y me aislaba de todo el mundo, debía mantenerme fuerte aunque toda esa onda de sentimientos que me transmitía decían que no era tan malo, cruel y vil como yo aseguraba que lo era, jamás pensé en tener tanto rencor e impotencia acumulado en mi interior o tal vez si pero ningún momento me había pegado tan adentro como ese. Ese juego de ofenderlo y evitar sus miradas comenzaba a ponerme incomoda, odiaba que me vieran, no soportaba estar bajo la mirada de alguien durante más de dos segundos, me hacía sentir pequeña y criticada incluso fea. Quería que dejara de hacer esos con los ojos, me intimidaba y perdía el toque en mis palabras.
Como si mis problemas no fueran suficientes al parecer comenzaba a molestarlo. Me escabullí por detrás del árbol, no quería verlo más…esa clase de miradas solo me confundían de mi objetivo, quería parecer amable pero no debía dejar que mi corazón débil ganara sobre la razón. Respire profundamente varias veces, cerrando los ojos para despejar ese manto blanco de confusión que se había cernido encima de mí cuando tuve la mala suerte de encontrármelo mientras cazaba-Zavannah…soy Zavannah-tal vez mi boca se había desligado de mi cerebro, eso no era lo que había querido decir pues tenía miles de palabrotas en la punta de la lengua que no rebasaron el límite que eran mis dientes. Decidí dejarme ver solo un poco, apoyando mi peso hacia el lado derecho del árbol para salir de mi escondite apenas con la cabeza asomada, lo mire y supe que era sincero, incluso me dio pena verlo con la mano estirada y dándome su nombre..Vladik…rumano, ruso. Suspire con pesadez antes de volver a hacerle frente cara a cara.
-¿Sabes que es lo peor?-mis pasos temerosos poco a poco se iban acercado al chupasangre, tenía el corazón palpitándome en el oído, la cavidad de mi pecho no soportaría más con toda esa tensión, reventaría causándome una hemorragia-Lo peor es que te creo…es que sé que no lo haces por gusto, ese es tu instinto-estreche su mano que era notablemente más fría que la mía, deberían de sacrificarme por tratar de simpatizar con el enemigo es más yo misma debería de haber mordido mi lengua para que sangrara y así me recordara que las personas normales no hacen ese tipo de cosas-Eso no quiere decir que me agradas-jale mi brazo para darme la vuelta y regresar al árbol que tenía una altura considerable así como grandes ramas de las cuales trepar. Me gire, pasando la mira por arriba del hombro para fulminarlo…mientras fuera de noche yo no podría regresar y eso para él significaba que lo tendría vigilado.
Cuando llegue a la rama más cercana la inspeccione raídamente para ver el camino que ascendería, me impulse con ambos brazos para comenzar a subir cosa que no me costó mucho a pesar de ser frágil, enfermiza y distraída pero había encontrado un nuevo pasatiempo trepando árboles como cualquier chico lo haría, cuando llegue a una distancia prudentemente peligrosa advertí que si caía de seguro me llevaría varios cardenales y huesos rotos. Me acomodé inclinándome solo un poco para ver el piso, las gruesas ramas así como la oscuridad me tapaban la visión pero no detectaba presencia del chico…seguramente se había rendido o asustado lo cual tome como una victoria.
Como si mis problemas no fueran suficientes al parecer comenzaba a molestarlo. Me escabullí por detrás del árbol, no quería verlo más…esa clase de miradas solo me confundían de mi objetivo, quería parecer amable pero no debía dejar que mi corazón débil ganara sobre la razón. Respire profundamente varias veces, cerrando los ojos para despejar ese manto blanco de confusión que se había cernido encima de mí cuando tuve la mala suerte de encontrármelo mientras cazaba-Zavannah…soy Zavannah-tal vez mi boca se había desligado de mi cerebro, eso no era lo que había querido decir pues tenía miles de palabrotas en la punta de la lengua que no rebasaron el límite que eran mis dientes. Decidí dejarme ver solo un poco, apoyando mi peso hacia el lado derecho del árbol para salir de mi escondite apenas con la cabeza asomada, lo mire y supe que era sincero, incluso me dio pena verlo con la mano estirada y dándome su nombre..Vladik…rumano, ruso. Suspire con pesadez antes de volver a hacerle frente cara a cara.
-¿Sabes que es lo peor?-mis pasos temerosos poco a poco se iban acercado al chupasangre, tenía el corazón palpitándome en el oído, la cavidad de mi pecho no soportaría más con toda esa tensión, reventaría causándome una hemorragia-Lo peor es que te creo…es que sé que no lo haces por gusto, ese es tu instinto-estreche su mano que era notablemente más fría que la mía, deberían de sacrificarme por tratar de simpatizar con el enemigo es más yo misma debería de haber mordido mi lengua para que sangrara y así me recordara que las personas normales no hacen ese tipo de cosas-Eso no quiere decir que me agradas-jale mi brazo para darme la vuelta y regresar al árbol que tenía una altura considerable así como grandes ramas de las cuales trepar. Me gire, pasando la mira por arriba del hombro para fulminarlo…mientras fuera de noche yo no podría regresar y eso para él significaba que lo tendría vigilado.
Cuando llegue a la rama más cercana la inspeccione raídamente para ver el camino que ascendería, me impulse con ambos brazos para comenzar a subir cosa que no me costó mucho a pesar de ser frágil, enfermiza y distraída pero había encontrado un nuevo pasatiempo trepando árboles como cualquier chico lo haría, cuando llegue a una distancia prudentemente peligrosa advertí que si caía de seguro me llevaría varios cardenales y huesos rotos. Me acomodé inclinándome solo un poco para ver el piso, las gruesas ramas así como la oscuridad me tapaban la visión pero no detectaba presencia del chico…seguramente se había rendido o asustado lo cual tome como una victoria.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
La mano de Vladik seguía extendida hacia la morena cuando ésta desapareció tras el árbol más cercano dejándolo completamente desolado, frustrado, pensativo... herido. Soltó un suspiro agachando su cabeza aún con la mano estirada, una opresión extraña que jamás había sentido se posó en su pecho provocando que se llevara la mano desocupada a ese sitio sin pensarlo dos veces así como tampoco se dedicó a meditar lo que eso significaba. Cerró sus ojos envolviéndose con la cruel derrota para luego ser testigo de lo que significaba el milagro divino. La voz de la pequeña se dejó oír entre la oscuridad de la noche provocado que una estúpida sonrisa se posara en los labios del vampiro sin darse cuenta de que aún estaba con su mano estirada. Zavannah. El nombre se repetía una y otra vez en su mente, mas ninguna palabra salía de su boca pues se encontraba presenciando con deleite como la morena comenzaba a avanzar hacia él nuevamente.
Las palabras femeninas mezcladas con su tacto provocaron que el pequeño Vladik se pusiera más tímido de lo que ya era sintiendo como un leve calor subía por todo su cuerpo hasta posarse en sus mejillas, aunque dada su condición era muy poco probable que la muchacha pudiera presenciar su rubor, esbozó una sonrisa perfecta la cual no tardó mucho en desaparecer al oír el siguiente comentario seguido por el acto de desdén que realizó la muchacha al avanzar nuevamente hacia el árbol. Contempló atónito la reacción de la pequeña sin saber qué hacer o decir al respecto, ¿es que todas las mujeres eran así de bipolares? Era una pregunta que definitivamente estaba rondando la mente del pequeño que ya se había hecho la idea de comenzar una amena conversación con la gitana, algo que al parecer tendría que esperar para mucho tiempo más, pues ahora la radiante mujer estaba colgando de la rama de un árbol con evidente complejo de simio.
Soltó otro suspiro sin dejar de observar como Zavannah se perdía entre las ramas del árbol haciendo una mueca de disgusto ante el alejamiento de la morena, rodeó dicha corteza tratando de buscar un ángulo perfecto para poder subirse sin provocar el desequilibrio de la humana, no quería cargar con otro accidente sobre sus hombros. Su labios se curvaron en una radiante sonrisa al encontrarlo sin mayores problemas, flectó sus rodillas un poco y sin complejidad alguna saltó al árbol quedando parado en una rama gruesa cercana a dónde se encontraba Zavannah - No creerás que te librarás tan fácil de mí, ¿verdad? - se dio el lujo de sonreír ante el desconcierto de la pequeña.
Una vez se acomodó sentándose en la rama volvió a posar su mirada en la gitana, él era consciente de que podía sentarse a su lado si quisiera, pero no quería intimidarla ni tampoco incomodarla, no podía retroceder todo lo que había avanzado, la muchacha había admitido que le creía, eso era algo demasiado valioso como para perderlo - ¿Te gusta trepar? - preguntó con el fin de hacer conversación, ser amigable era todo lo que sabía hacer, "es un adorable, amigable y tímido niño bonito" solían decir todas las mujeres que lo presenciaban en las calles cuando pedía limosnas, lo escuchó tantas veces que hasta él mismo solía describirse así cuando alguien pedía que lo hiciera. - ¿O sólo lo hiciste para escapar de mí? - bromeó de forma tímida encogiéndose de hombros y desviando un poco la mirada, debía reconocer que tenía algo de temor por la respuesta de la joven, pues lo más seguro era que se inclinara por la segunda opción.
Las palabras femeninas mezcladas con su tacto provocaron que el pequeño Vladik se pusiera más tímido de lo que ya era sintiendo como un leve calor subía por todo su cuerpo hasta posarse en sus mejillas, aunque dada su condición era muy poco probable que la muchacha pudiera presenciar su rubor, esbozó una sonrisa perfecta la cual no tardó mucho en desaparecer al oír el siguiente comentario seguido por el acto de desdén que realizó la muchacha al avanzar nuevamente hacia el árbol. Contempló atónito la reacción de la pequeña sin saber qué hacer o decir al respecto, ¿es que todas las mujeres eran así de bipolares? Era una pregunta que definitivamente estaba rondando la mente del pequeño que ya se había hecho la idea de comenzar una amena conversación con la gitana, algo que al parecer tendría que esperar para mucho tiempo más, pues ahora la radiante mujer estaba colgando de la rama de un árbol con evidente complejo de simio.
Soltó otro suspiro sin dejar de observar como Zavannah se perdía entre las ramas del árbol haciendo una mueca de disgusto ante el alejamiento de la morena, rodeó dicha corteza tratando de buscar un ángulo perfecto para poder subirse sin provocar el desequilibrio de la humana, no quería cargar con otro accidente sobre sus hombros. Su labios se curvaron en una radiante sonrisa al encontrarlo sin mayores problemas, flectó sus rodillas un poco y sin complejidad alguna saltó al árbol quedando parado en una rama gruesa cercana a dónde se encontraba Zavannah - No creerás que te librarás tan fácil de mí, ¿verdad? - se dio el lujo de sonreír ante el desconcierto de la pequeña.
Una vez se acomodó sentándose en la rama volvió a posar su mirada en la gitana, él era consciente de que podía sentarse a su lado si quisiera, pero no quería intimidarla ni tampoco incomodarla, no podía retroceder todo lo que había avanzado, la muchacha había admitido que le creía, eso era algo demasiado valioso como para perderlo - ¿Te gusta trepar? - preguntó con el fin de hacer conversación, ser amigable era todo lo que sabía hacer, "es un adorable, amigable y tímido niño bonito" solían decir todas las mujeres que lo presenciaban en las calles cuando pedía limosnas, lo escuchó tantas veces que hasta él mismo solía describirse así cuando alguien pedía que lo hiciera. - ¿O sólo lo hiciste para escapar de mí? - bromeó de forma tímida encogiéndose de hombros y desviando un poco la mirada, debía reconocer que tenía algo de temor por la respuesta de la joven, pues lo más seguro era que se inclinara por la segunda opción.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Justo cuando comenzaba a creer que mis instintos salvajes me habían ayudado a deshacerme del chupasangre un movimiento demasiado sutil como para ser el de un humano me hizo girar la cabeza para encontrarme de nuevo con el chico, con Vladik. Esa noche al parecer no era mi noche ¿Después de tantos desplantes seguía buscándome? ¿Acaso estaba algo mal con él? Lo mire mientras se acomodaba en la rama, torcí el gesto e hice como que no estaba ahí pero desafortunadamente tuvo que abrir la boca-Aparentemente si creí eso pero mira el destino se empeña en hacer que el mar y viento choquen ¿No te cansas aun de estar encontrándote conmigo?-yo que había pensado que por fin me había deshecho de él no fue así, trataba de verle el lado lógico y “bueno” a todo eso pero no podía o no quería encontrárselo, seguía movida por todo lo que mi mala suerte me hizo pasar en…¿Qué fueron? ¿Diez minutos?-¿Tu qué crees? Definitivamente no me gustaría encontrarme contigo en tus noches de…cazador-me parecía mínimamente adorable que hiciera eso incluso tierno pero también sabía que lo hacía a propósito, era solo una trampa para que yo cayera en sus dientes afilados. Tal vez no justo en ese momento pero pronto. Deje de balancear las piernas para que con mucho cuidado estas se fueran poco a poco doblando hacia la rama, debía dejar de darle tanta entrada al chico.
A fuerza de querer salir de su rango de visión, deje de medir el peligro y abalance mis manos sobre la corteza de la rama, fui capaz de comenzar a gatear sobre esta y después de dos segundos lograr pararme notablemente contenta. Con la prisa de no perder el control mientras me equilibraba para llegar al tronco, avancé unos cinco pequeños y peligrosos pasos hasta que mis manos rodearon en un abrazo el gran monstruo rugoso. Me volví a encoger vacilante para tratar de bajar hacia la rama continua sin molestarme en fingir que le prestaba atención a Vladik aunque siendo sincera comenzaba a picarme la idea sobre si me seguiría o no. Estaba jugando con fuego porque meramente yo ya no estaba tan molesta, solo quería…incomodarlo y tal vez disfrutar un poco de todos mis desplantes. Alguien no debería de gozar con el sufrimiento a costa de otros pero yo estaba fuera del margen social, yo no contaba así que asumía que podía hacerlo-¡No me sigas!-grite al viento segura de que él me escucharía.
Vagamente mire hacia arriba, apenas razonando que él estaba ahí sentado. Seguí bajando las ramas como quien no quiere la cosa, apostando a que en algún momento mis diestros pasos serían todo menos eso y efectivamente, me perdí en el laberinto de la miseria cuando descubrí con mala gana que entra la rama en la que estaba y la otra había un espacio mínimo de dos metros el cual debía saltar si no quería caer ruidosamente contra el piso. Comprendí que hiciera lo que hiciera un buen golpe si me llevaría, la desesperanza de volver a subir o haber empezado por recordar el camino en el cual me abrí paso entre las ramas me inundo. La inminente tortura de un golpe venia ya como una clase de marca o lunar así que me aventure con descontento.
Tuve que pensarlo dos veces, la rama era ancha si caía en el lugar debido pero si no pues entonces…eso sería una desgracia. Me senté en la rama, sopesando ideas y siendo consciente de todo…me avente y maldije a mis adentro cuando mi poca clase y coordinación me hicieron pisar en el lugar incorrecto, un “crack” me hizo abrir los ojos y mirar el lugar de donde provenía el dolor… ¡Un dedo! Un hueso estúpido se había montado encima del otro. Me sentía pequeña y tonta pero no iba a pedir ayuda, ese error no lo cometería dos veces. Me encogí de hombros, me desespere pero seguí solamente observando el dedo deforme, me había olvidado de que había dejado a Vladik atrás…era cierto cuando decían que un dolor te quita una preocupación u otro dolor.
A fuerza de querer salir de su rango de visión, deje de medir el peligro y abalance mis manos sobre la corteza de la rama, fui capaz de comenzar a gatear sobre esta y después de dos segundos lograr pararme notablemente contenta. Con la prisa de no perder el control mientras me equilibraba para llegar al tronco, avancé unos cinco pequeños y peligrosos pasos hasta que mis manos rodearon en un abrazo el gran monstruo rugoso. Me volví a encoger vacilante para tratar de bajar hacia la rama continua sin molestarme en fingir que le prestaba atención a Vladik aunque siendo sincera comenzaba a picarme la idea sobre si me seguiría o no. Estaba jugando con fuego porque meramente yo ya no estaba tan molesta, solo quería…incomodarlo y tal vez disfrutar un poco de todos mis desplantes. Alguien no debería de gozar con el sufrimiento a costa de otros pero yo estaba fuera del margen social, yo no contaba así que asumía que podía hacerlo-¡No me sigas!-grite al viento segura de que él me escucharía.
Vagamente mire hacia arriba, apenas razonando que él estaba ahí sentado. Seguí bajando las ramas como quien no quiere la cosa, apostando a que en algún momento mis diestros pasos serían todo menos eso y efectivamente, me perdí en el laberinto de la miseria cuando descubrí con mala gana que entra la rama en la que estaba y la otra había un espacio mínimo de dos metros el cual debía saltar si no quería caer ruidosamente contra el piso. Comprendí que hiciera lo que hiciera un buen golpe si me llevaría, la desesperanza de volver a subir o haber empezado por recordar el camino en el cual me abrí paso entre las ramas me inundo. La inminente tortura de un golpe venia ya como una clase de marca o lunar así que me aventure con descontento.
Tuve que pensarlo dos veces, la rama era ancha si caía en el lugar debido pero si no pues entonces…eso sería una desgracia. Me senté en la rama, sopesando ideas y siendo consciente de todo…me avente y maldije a mis adentro cuando mi poca clase y coordinación me hicieron pisar en el lugar incorrecto, un “crack” me hizo abrir los ojos y mirar el lugar de donde provenía el dolor… ¡Un dedo! Un hueso estúpido se había montado encima del otro. Me sentía pequeña y tonta pero no iba a pedir ayuda, ese error no lo cometería dos veces. Me encogí de hombros, me desespere pero seguí solamente observando el dedo deforme, me había olvidado de que había dejado a Vladik atrás…era cierto cuando decían que un dolor te quita una preocupación u otro dolor.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Masoquismo, al parecer esa palabra debía formar parte de las descripción del muchacho desde el día de hoy, no recordaba muchas veces en las que hubiese sido directamente rechazado por el sexo opuesto aunque tampoco podíamos decir que en antaño había tenido el valor para enfrentárseles como lo estaba haciendo ahora, sin embargo claramente se había metido en la cabeza no darse por vencido con la gitana lo que provocaba que tuviera que soportar sus cambios de humor y comentarios ofensivos sin decir una palabra al respecto. Bajo su mirada claramente apenado por cómo era tratado por la completa desconocida, mas no hizo ademán alguno de marcharse, no quería, prefería mil veces escuchar sus malas palabras a alejarse de allí pensando en qué tal vez si se hubiese quedado hubiera conseguido hacer una amiga, eso era todo lo que el vampiro deseaba, tener alguien con quien conversar quien no tuviera pelos en la lengua para decirle lo que pensaba y a la vez aceptarlo por lo que realmente era.
Levantó la vista con el fin de hacerle frente a la mala mujer para darse cuenta con evidente sorpresa cómo la pequeña ya no estaba donde debía y comenzaba a descender rama por rama con evidente falta de práctica. Se levantó de donde estaba con rapidez sin perder el equilibrio evidentemente preocupado, sus ojos no se despegaron del pelo de la morena siguiendo cada paso que daba en caso de que necesitara ayuda, lo que estaba sintiendo era increíble, se suponía que no tenía corazón, se suponía que estaba muerto, se suponía que todo lo humano debía haberse quedado atrás, sin embargo ahí estaba ¡Más preocupado que cuando sus hermanitas estaban enfermas! Soltó un gruñido de frustración ante las acciones de Zavannah, no querer estar con él era una cosa, salir herida por tratar de huir era otra muy distinta.
Escuchó su grito con total claridad, de hecho podía escuchar todo tipo de sonidos por diminutos que fuera, así que gritar no era necesario, sin embargo no dijo nada al respecto, rodó los ojos descuidándose por un segundo del cuerpo de la joven lo que fue suficiente para que todo se volviera un completo caos, apenas escuchó el ligero "crack" de unos huesos su cuerpo descendió cuál pájaro del árbol agarrando el cuerpo de la muchacha sin pensarlo dos veces.
Sus pies no tardaron en tocar el suelo, sin embargo sus manos no quisieron soltar el cuerpo de la muchacha por miedo a que algo malo pudiera pasarle nuevamente. La sostuvo afrmándola con su torso y brazos como si de un bebe o una novia se tratara - ¿Así es cómo esperas que no te siga? - su voz salió en un ligero susurro demostrando la preocupación que sentía la cual no podía comprender, ¿cómo era que podía preocuparse tanto por una persona a la que a penas conocía y que para peor de los males lo había tratado como un verdadero patán desde que sus caminos se habían cruzado? Nadie tenía la más remota idea.
La soltó con delicadeza cerciorándose de que mantuviera el equilibrio en el suelo antes de soltarla por completo - Sabía que no era una persona agradable con la cual compartir, pero nunca pensé que aquello fuera suficiente para cometer suicidio - exageró la situación evidentemente molesto, al parecer toda la preocupación y frustración que había sentido estaba desembocando en un inconfundible estado de rabia para con la gitana, era un masoquista, pero todo tenía su límite. Sin permiso alguno y con un rostro más que serio tomó la mano herida de Zavannah para en dos segundos arreglar y volver a su lugar el hueso roto provocándole un enorme dolor a la muchacha - Lo siento - la voz sonó dura, grave, dejando en claro que realmente no lo sentía, ese dolor pronto desaparecería, lo importante era que su dedo no quedara chueco de por vida.
Miró directamente a los ojos de la morena por última vez para luego darse media vuelta para comenzar a caminar sin decir palabra, podría haber soportado lo que fuera con tal de pasar más tiempo con ella, pero aquello había pasado todo límite, Vladik no permitiría que volviera a hacer algo estúpido sólo para dejar en claro que no quería tener que compartir su tiempo libre con él.
Levantó la vista con el fin de hacerle frente a la mala mujer para darse cuenta con evidente sorpresa cómo la pequeña ya no estaba donde debía y comenzaba a descender rama por rama con evidente falta de práctica. Se levantó de donde estaba con rapidez sin perder el equilibrio evidentemente preocupado, sus ojos no se despegaron del pelo de la morena siguiendo cada paso que daba en caso de que necesitara ayuda, lo que estaba sintiendo era increíble, se suponía que no tenía corazón, se suponía que estaba muerto, se suponía que todo lo humano debía haberse quedado atrás, sin embargo ahí estaba ¡Más preocupado que cuando sus hermanitas estaban enfermas! Soltó un gruñido de frustración ante las acciones de Zavannah, no querer estar con él era una cosa, salir herida por tratar de huir era otra muy distinta.
Escuchó su grito con total claridad, de hecho podía escuchar todo tipo de sonidos por diminutos que fuera, así que gritar no era necesario, sin embargo no dijo nada al respecto, rodó los ojos descuidándose por un segundo del cuerpo de la joven lo que fue suficiente para que todo se volviera un completo caos, apenas escuchó el ligero "crack" de unos huesos su cuerpo descendió cuál pájaro del árbol agarrando el cuerpo de la muchacha sin pensarlo dos veces.
Sus pies no tardaron en tocar el suelo, sin embargo sus manos no quisieron soltar el cuerpo de la muchacha por miedo a que algo malo pudiera pasarle nuevamente. La sostuvo afrmándola con su torso y brazos como si de un bebe o una novia se tratara - ¿Así es cómo esperas que no te siga? - su voz salió en un ligero susurro demostrando la preocupación que sentía la cual no podía comprender, ¿cómo era que podía preocuparse tanto por una persona a la que a penas conocía y que para peor de los males lo había tratado como un verdadero patán desde que sus caminos se habían cruzado? Nadie tenía la más remota idea.
La soltó con delicadeza cerciorándose de que mantuviera el equilibrio en el suelo antes de soltarla por completo - Sabía que no era una persona agradable con la cual compartir, pero nunca pensé que aquello fuera suficiente para cometer suicidio - exageró la situación evidentemente molesto, al parecer toda la preocupación y frustración que había sentido estaba desembocando en un inconfundible estado de rabia para con la gitana, era un masoquista, pero todo tenía su límite. Sin permiso alguno y con un rostro más que serio tomó la mano herida de Zavannah para en dos segundos arreglar y volver a su lugar el hueso roto provocándole un enorme dolor a la muchacha - Lo siento - la voz sonó dura, grave, dejando en claro que realmente no lo sentía, ese dolor pronto desaparecería, lo importante era que su dedo no quedara chueco de por vida.
Miró directamente a los ojos de la morena por última vez para luego darse media vuelta para comenzar a caminar sin decir palabra, podría haber soportado lo que fuera con tal de pasar más tiempo con ella, pero aquello había pasado todo límite, Vladik no permitiría que volviera a hacer algo estúpido sólo para dejar en claro que no quería tener que compartir su tiempo libre con él.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Contemple con incredulidad lo que paso justo después de que comenzara a lamentarme mentalmente sobre mis actos imprudentes…él seguía ahí y yo con cara de estúpida que no se cree que después de todas las malas palabras el siguiera justo detrás, como un guardián o algo por el estilo. No me agrado la forma en que me sostuvo, hubiera peleado pero el dolor y el solo hecho de ver el dedo así tan chueco me hizo olvidar que odiaba que se acercaran a más de 20 centímetros. Una mala cara apareció en mi rostro cuando decidió regañarme, él había provocado eso y ahora me regañaba ¡Genial, genial simplemente genial!-¡Hey!...-faltaba poco para que yo comenzara a parlotear de nuevo en busca de auto defenderme cuando un grito se me quedo atorado en el centro del pecho haciendo que una lagrima pequeña me saliera por el rabillo del ojo. Respire agitada tratando de no soltarle un golpe por puro instinto de tener que hacer algo para obviar el dolor provocado, que curiosamente había dejado mi dedo como nuevo. Sacudí la mano varias veces antes de darme cuenta de sus palabras, supuse que en esa ocasión había rebasado los límites humanos de la estupidez-¡Hey tú! Sí, no me dejes hablando aquí como estúpida…es más no te atrevas a dejarme-lo señale con un dedo como si lo estuviera acusando.
Venia la hora de las disculpas aunque me costará sacarlas desde lo más hondo del alma. Lo seguí pisándole los talones, obligándolo a que se girara o por lo menos se detuviera-¡No, no y no! Ahora te quedas-extrañamente sonaba como las chicas a las que odiaba…caprichosa. Me detuve cuando fui plenamente coherente de que yo, una simple indeseada no podía pedirle eso, respire con la nariz varias veces viendo como seguía su camino y me espanté-Yo estaba mal ¿Esta bien? No eres malo, no fuiste malo conmigo o me hubieras matado-esperaba que se detuviera, una parte de mi deseaba que lo hiciera-Cometí un error, fui inconsciente y lo siento…no quería lastimarte, bueno al principio sí pero después no, no del todo...no ahora-mi talón pegaba contra la tierra provocando un sonido gracioso, estaba impaciente por ver su reacción ¿Me haría caso o no? No podía ser más tonta porque no se podía aunque yo siempre podía y mucho más-Vladik…-levante la voz dos octavas y moviéndome con ganas de caerle encima y hacer que dejara de caminar, quería que me mirara por primera vez quería que alguien me mirara-¿Me perdonas? Puedes seguir tu camino si eso quieres pero dime que estoy perdonada-eso había sido muy sucio incluso para mí, sabía que el chantaje funcionaba pero jamás lo ocupe, hasta ese momento porque nadie más me haría caso
A continuación solo se escuchó el silencio del bosque, algunos animalitos que les gustaba merodear como cierta gitana boba y mi respiración. Solté el aire mientras entrecruzaba los dedos, rendida supe que no se daría vuelta, lo incomodé y ahora paga las consecuencias de mis actos-Por eso no tienes amigos Zavannah-me reprendí a mí misma sin darme cuenta de las palabras usadas. Yo alejaba a todo el mundo, poniéndole una barrera que los ahuyentaba o nos les daba la suficiente confianza como para acercarse incluso para un chupasangre eso podía ser un factor por el cual salir corriendo-Entonces…a buscar un camino-comencé a caminar con demasiada rapidez, sin quererlo me había vuelto presa de un miedo espantoso ¿Y si me encontraba otro como él? Entonces y para eso no tendría la misma suerte, no me dejaría viva como él y aunque no era tan delicada pues nunca había pensando en morir tan joven.
Mis pies y mi nulo sentido de la orientación me condujeron a un lugar parecido en el cual lo había encontrado disfrutando de su cena, se parecía pero no era el mismo lugar ¿Cómo en tan poco tiempo podía estar tan perdida? Ni había avanzado mucho pero a una gitana con mala suerte la mala suerte la busca, como las abejas a la miel.
Venia la hora de las disculpas aunque me costará sacarlas desde lo más hondo del alma. Lo seguí pisándole los talones, obligándolo a que se girara o por lo menos se detuviera-¡No, no y no! Ahora te quedas-extrañamente sonaba como las chicas a las que odiaba…caprichosa. Me detuve cuando fui plenamente coherente de que yo, una simple indeseada no podía pedirle eso, respire con la nariz varias veces viendo como seguía su camino y me espanté-Yo estaba mal ¿Esta bien? No eres malo, no fuiste malo conmigo o me hubieras matado-esperaba que se detuviera, una parte de mi deseaba que lo hiciera-Cometí un error, fui inconsciente y lo siento…no quería lastimarte, bueno al principio sí pero después no, no del todo...no ahora-mi talón pegaba contra la tierra provocando un sonido gracioso, estaba impaciente por ver su reacción ¿Me haría caso o no? No podía ser más tonta porque no se podía aunque yo siempre podía y mucho más-Vladik…-levante la voz dos octavas y moviéndome con ganas de caerle encima y hacer que dejara de caminar, quería que me mirara por primera vez quería que alguien me mirara-¿Me perdonas? Puedes seguir tu camino si eso quieres pero dime que estoy perdonada-eso había sido muy sucio incluso para mí, sabía que el chantaje funcionaba pero jamás lo ocupe, hasta ese momento porque nadie más me haría caso
A continuación solo se escuchó el silencio del bosque, algunos animalitos que les gustaba merodear como cierta gitana boba y mi respiración. Solté el aire mientras entrecruzaba los dedos, rendida supe que no se daría vuelta, lo incomodé y ahora paga las consecuencias de mis actos-Por eso no tienes amigos Zavannah-me reprendí a mí misma sin darme cuenta de las palabras usadas. Yo alejaba a todo el mundo, poniéndole una barrera que los ahuyentaba o nos les daba la suficiente confianza como para acercarse incluso para un chupasangre eso podía ser un factor por el cual salir corriendo-Entonces…a buscar un camino-comencé a caminar con demasiada rapidez, sin quererlo me había vuelto presa de un miedo espantoso ¿Y si me encontraba otro como él? Entonces y para eso no tendría la misma suerte, no me dejaría viva como él y aunque no era tan delicada pues nunca había pensando en morir tan joven.
Mis pies y mi nulo sentido de la orientación me condujeron a un lugar parecido en el cual lo había encontrado disfrutando de su cena, se parecía pero no era el mismo lugar ¿Cómo en tan poco tiempo podía estar tan perdida? Ni había avanzado mucho pero a una gitana con mala suerte la mala suerte la busca, como las abejas a la miel.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
La voz de Zavannah resonaba en los oídos de Vladik provocando que a cada paso que diera se tentara de darse media vuelta y abrazarla hasta hacerla explotar asegurándose de que nunca más atentaría contra su integridad física de aquella manera, sin embargo su orgullo y estúpido ego masculino podía más que aquellas palabras que no sabía si eran completamente sinceras... ¡Está bien! Esa no era la única razón por la que el muchacho no quería voltearse para presenciar aquel hermoso rostro nuevamente, el verla en aquel peligro, por diminuto que fuera provocó en él algo que jamás pensó volver a sentir, si el vampiro había logrado sobrevivir hasta ahora era simplemente porque nada le importaba ya, el miedo no formaba parte de su no vida, la preocupación se había extinguido para él el día en el que Nicolette había matado a toda su familia logrando que pudiera estar mentalizado en su meta sin importarle si moría en el proceso, o al menos eso creía él hasta ese momento, sin saber el por qué curiosamente hace uno instantes, desde que esa alta, delgada y provocadora criatura se cruzó en su camino comenzó a sentir lo mismo que sentía cuando su familia estaba viva y eso no podía ser bueno, para nada bueno.
Soltó un suspiro cerrando sus ojos con fuerza al tiempo que obligaba a sus pies a seguir caminando sin importar cuántas cosas salieran de la boca de Zavannah, no podía permitirse encariñarse con otra persona, ahora lo había comprendido, ahora entendía por qué no tenía amigos, inconscientemente su mente se había alejado de cualquier tipo de relación que pudiera tener con otro ser, aquello ponía en peligro su venganza y no podía permitir que eso ocurriera, se lo debía a su padres, se lo debía a las gemelas... se lo debía así mismo.
Sus manos se apretaron con rabia e impotencia formando dos puños perfectos en el momento justo en el que el comentario que lo destrozo por completo salió de la boca de Zavannah, él siempre, desde que tenía memoria se había culpado por no tener amigos, nunca era problema de los demás, ¿cómo iba serlo si para Vladik el único que tenía problemas era él? Para el muchacho todos los demás eran seres perfectos, mas él no tenía nada de aquella perfección, para lo único que era bueno era para destruir las cosas buenas que le brindaba la vida.
Se volteó con rapidez sintiéndose estúpido por no voltear ante las primeras palabras para darse cuenta de que la muchacha nuevamente había decido alejarse al no recibir respuesta por parte de él. Se maldijo mentalmente como nunca lo había hecho, para luego girarse y seguir avanzando en sentido contrario a la gitana durando apenas cinco segundos. Soltando un suspiro de rendición volvió a voltearse siguiendo los pasos que había dejado la mujer a una distancia prudente para que ella no se diera cuenta, no porque no quería que ella supiera de su presencia, sino porque aún no sabía qué decirle, que escusa darle ante su comentario poco amigable de hace unos segundos.
La observó con cautela sonriendo a momentos por la rapidez con la caminaba sintiendo nuevamente su falta de orientación espacial, reprimió una carcajada ante lo tiernamente torpe que era la gitana para luego quedarse parado a unos cuántos metros de la muchacha esperando a que se decidiera por qué camino seguir, algo que, tal y como suponía nunca llegó.
Caminó a paso lento hasta ella con una sonrisa tierna en los labios - Definitivamente tu sentido de la orientación apesta - murmuró soltando una carcajada sin poderlo evitar la cual se fue extinguiendo de apoco hasta quedar en absoluto silencio con semblante pensativo por lo que había pasado hace un rato - Oye.. lo siento, denante no... - El muchacho no sabía que decir, ¿cómo podía expresarse si la gitana no lo conocía de nada? De seguro dijera lo que dijera la pequeña princesa no lo entendería. - Lo siento, Zav. - concluyó nombrándola por un diminutivo que comenzaría usar desde ahora, si es que se volvían a ver. - No eres tú la del problema... yo debí ser más flexible... no todos los días ves a un vampiro devorarse a una muchacha en el bosque - se encogió de hombros aceptando toda la culpa mientras volteaba su cabeza para mirar el rostro de Zavannah por primera vez desde que se había acercado - Es entendible tu recelo hacia mi... lo entiendo - Su mirada volvió a posarse en el sendero mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón sin querer ver su reacción, no podía.
Soltó un suspiro cerrando sus ojos con fuerza al tiempo que obligaba a sus pies a seguir caminando sin importar cuántas cosas salieran de la boca de Zavannah, no podía permitirse encariñarse con otra persona, ahora lo había comprendido, ahora entendía por qué no tenía amigos, inconscientemente su mente se había alejado de cualquier tipo de relación que pudiera tener con otro ser, aquello ponía en peligro su venganza y no podía permitir que eso ocurriera, se lo debía a su padres, se lo debía a las gemelas... se lo debía así mismo.
Sus manos se apretaron con rabia e impotencia formando dos puños perfectos en el momento justo en el que el comentario que lo destrozo por completo salió de la boca de Zavannah, él siempre, desde que tenía memoria se había culpado por no tener amigos, nunca era problema de los demás, ¿cómo iba serlo si para Vladik el único que tenía problemas era él? Para el muchacho todos los demás eran seres perfectos, mas él no tenía nada de aquella perfección, para lo único que era bueno era para destruir las cosas buenas que le brindaba la vida.
Se volteó con rapidez sintiéndose estúpido por no voltear ante las primeras palabras para darse cuenta de que la muchacha nuevamente había decido alejarse al no recibir respuesta por parte de él. Se maldijo mentalmente como nunca lo había hecho, para luego girarse y seguir avanzando en sentido contrario a la gitana durando apenas cinco segundos. Soltando un suspiro de rendición volvió a voltearse siguiendo los pasos que había dejado la mujer a una distancia prudente para que ella no se diera cuenta, no porque no quería que ella supiera de su presencia, sino porque aún no sabía qué decirle, que escusa darle ante su comentario poco amigable de hace unos segundos.
La observó con cautela sonriendo a momentos por la rapidez con la caminaba sintiendo nuevamente su falta de orientación espacial, reprimió una carcajada ante lo tiernamente torpe que era la gitana para luego quedarse parado a unos cuántos metros de la muchacha esperando a que se decidiera por qué camino seguir, algo que, tal y como suponía nunca llegó.
Caminó a paso lento hasta ella con una sonrisa tierna en los labios - Definitivamente tu sentido de la orientación apesta - murmuró soltando una carcajada sin poderlo evitar la cual se fue extinguiendo de apoco hasta quedar en absoluto silencio con semblante pensativo por lo que había pasado hace un rato - Oye.. lo siento, denante no... - El muchacho no sabía que decir, ¿cómo podía expresarse si la gitana no lo conocía de nada? De seguro dijera lo que dijera la pequeña princesa no lo entendería. - Lo siento, Zav. - concluyó nombrándola por un diminutivo que comenzaría usar desde ahora, si es que se volvían a ver. - No eres tú la del problema... yo debí ser más flexible... no todos los días ves a un vampiro devorarse a una muchacha en el bosque - se encogió de hombros aceptando toda la culpa mientras volteaba su cabeza para mirar el rostro de Zavannah por primera vez desde que se había acercado - Es entendible tu recelo hacia mi... lo entiendo - Su mirada volvió a posarse en el sendero mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón sin querer ver su reacción, no podía.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
La voz de Vladik me saco de mis lastimeros pensamientos, sonreí ligeramente orgullosa de que pude llegar hasta él con palabras sinceras y no meras groseras que solo lo lastimaban, se me hacía extraño que alguien con su condición de inmortal pudiera resultar herido de esa forma. Me gire para poder verlo, estaba apenada como nunca antes lo había estado, y no era precisamente porque había pedido perdón-Aparentemente si-hice une mueca con los labios, tratando de descifrar que pensaba de mi justo en ese instante-Apesta igual que yo-me encogí de hombros quedándome indefensa antes sus palabras, lo miraba cual cachorro mira a su nuevo amo y es que me pareció extremadamente tierno que me pusiera un sobrenombre, nadie se molestaba ni siquiera en llamarme como se debía y el sin más ni más había optado por una opción que incluso me agrado. Pero eso no se lo diría.-Mira Vlad…-sin quererlo se me salió llamarlo así, como si su nombre no fuera suficientemente corto-No tienes por qué disculparte, la que hizo mal fui yo…sé que lo haces para sobrevivir, puedo ver atraves de ti e intuyo que no es de tu total agrado matar, lo que no entiendo es…después de que te vi me dejaste vivir y te dije tantas cosas que incluso yo hubiera matado alguien así-mordí mi labio enérgicamente esperando que a dijera algo que me hiciera sentir mejor conmigo misma.
-No soy tan mala como crees-en realidad si lo era pero quería una excusa para ser perdonada y para que me hablara. Merecía que me chupara la sangre y que me torturara hasta dejarme moribunda, no había nadie tan imprudente y estúpido como yo-En serio no quería hacerte sentir mal pero soy salvaje no mido el peligro en lo que hago…tampoco quería huir de ti tan desesperadamente como lo hice ver-con el corazón en un puño acabé confesando toda la verdad. Sabía que mis palabras fructuosas acabaron llevándome a ese camino en donde el perdón no sonó tan mal como yo creía, no podía recibir ayuda de él y tampoco la pedía después de cómo lo había tratado lo mínimo que esperaba era que me dejara como vagabunda-¿Entonces estoy perdonada?-me acerque a una distancia prudente, seguía incomodándome la cercanía de las personas, eso no cambiaría por nada del mundo pero quería ver que tan perdonada estaba. Incline la cabeza un poco para buscar su mirada, eso era lo peor ¡Que no me veía! Justo cuando no quería ser invisible me obviaban cual perro.
Saque aire por la boca de forma paciente-Por cierto gracias por lo del dedo-no estaba en condición de exigir y de hecho no podía, era como un cero a la izquierda, había perdido mi derecho de ser escuchada cuando comencé con toda esa tontería de las palabras hirientes y groseras. Deje de intentar salvarme del vaso de agua en el que yo misma me había hundido, lo mire cohibida y después agache la cabeza para empezar a mover los pies con algo de ociosidad durante un largo rato. A pesar de mi aversión ante las cosas que me hacían sentir incomoda yo seguía ahí ¿Eso no era suficiente prueba de que estaba siendo sincera? ¿Acaso no le importaba? ¿Pensaba matarme ahora sí?-Tienes que perdonarme o matarme o dejarme aquí, tú decide…yo tengo toda la noche pero tú no-no me moví a pesar de estar yo misma anonadada con las palabras que salían de mi boca, no era algo que normalmente le diría a alguien.
-No soy tan mala como crees-en realidad si lo era pero quería una excusa para ser perdonada y para que me hablara. Merecía que me chupara la sangre y que me torturara hasta dejarme moribunda, no había nadie tan imprudente y estúpido como yo-En serio no quería hacerte sentir mal pero soy salvaje no mido el peligro en lo que hago…tampoco quería huir de ti tan desesperadamente como lo hice ver-con el corazón en un puño acabé confesando toda la verdad. Sabía que mis palabras fructuosas acabaron llevándome a ese camino en donde el perdón no sonó tan mal como yo creía, no podía recibir ayuda de él y tampoco la pedía después de cómo lo había tratado lo mínimo que esperaba era que me dejara como vagabunda-¿Entonces estoy perdonada?-me acerque a una distancia prudente, seguía incomodándome la cercanía de las personas, eso no cambiaría por nada del mundo pero quería ver que tan perdonada estaba. Incline la cabeza un poco para buscar su mirada, eso era lo peor ¡Que no me veía! Justo cuando no quería ser invisible me obviaban cual perro.
Saque aire por la boca de forma paciente-Por cierto gracias por lo del dedo-no estaba en condición de exigir y de hecho no podía, era como un cero a la izquierda, había perdido mi derecho de ser escuchada cuando comencé con toda esa tontería de las palabras hirientes y groseras. Deje de intentar salvarme del vaso de agua en el que yo misma me había hundido, lo mire cohibida y después agache la cabeza para empezar a mover los pies con algo de ociosidad durante un largo rato. A pesar de mi aversión ante las cosas que me hacían sentir incomoda yo seguía ahí ¿Eso no era suficiente prueba de que estaba siendo sincera? ¿Acaso no le importaba? ¿Pensaba matarme ahora sí?-Tienes que perdonarme o matarme o dejarme aquí, tú decide…yo tengo toda la noche pero tú no-no me moví a pesar de estar yo misma anonadada con las palabras que salían de mi boca, no era algo que normalmente le diría a alguien.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Sus ojos se negaron a mirarla hasta que sus últimas palabras fueron pronunciadas, no porque estuviera resentido o no creyera en lo que le decía, sino porque las ganas de abrazarla con cada sílaba que salía de su boca lo estaban recorriendo a una velocidad demasiado peligrosa, el muchacho no sabía cómo actuar ante aquellas emociones que lo estaban invadiendo, nunca antes se había sentido de aquella manera y sus padres murieron antes de que pudieran explicarle las diferentes formas en las que su cuerpo y mente podían reaccionar ante una mujer.
Soltó un suspiro inaudible al tiempo que giraba la cabeza para observar a la criatura que estaba con su cabeza gacha mirando sus pies, Vladik volvió a desviar la mirada sintiendo como un ligero calor se formaba en su estómago, subía por su garganta para terminar posándose en sus mejillas, aunque claro que aquel rubor realmente no se mostró en su rostro esa era una de las tantas ventajas de ser un muerto viviente.
- Es triste admitir que estás en lo cierto - sonríe de medio lado mirando hacia el sendero sin mirarlo realmente - es lamentable saber que sólo tengo una parte de la noche para poder disfrutar de lo que la naturaleza y la vida nos entrega a diario - soltó un suspiro al tiempo que volteaba su rostro para fijarse en el de la morena de forma directa por primera vez desde que habían decidido disculparse el uno al otro.
Su mirada esta vez fue tan intensa que casi pudo leer el pensamiento de la muchacha o al menos eso creyó... la sensación fue demasiado extraña, el muchacho se sintió dentro de la cabeza de Zavannah como nunca antes lo había estado en la de nadie, como si fueran una sola persona, su padre, el vampiro que lo había convertido, le había dicho en innumeradas ocasiones que era muy probable que pronto comenzara a sentir los primeros indicios de sus poderes, sin embargo también le comunicó que no podía decirle con exactitud cuales eran, así que era muy probable que la telepatía fuera parte de la vida de Vladik como uno de sus poderes de ahora en adelante.
Trató de hacer lo posible para que la humana no se diera cuenta de su confusión mental ofreciéndole una nueva sonrisa ya mucho más relajado que antes - No tengo nada que perdonarte, Zav, no has hecho nada malo, soy yo el monstruo que no puede reprimir sus deseos de sangre cada noche - desvió la mirada para posarla en el sendero nuevamente pensando en una forma de hacerle olvidar aquellas imágenes a su acompañante - supongo que con el tiempo, cuando sepa dominar mis impulsos podré controlarme mejor y así no tendré que ceder a la tentación - se encogió de hombros - como sea me quedan pocas horas para disfrutar del paisaje, así que creo que comenzaré a recorrer el bosque por unos momentos... ¿quieres acompañarme? - preguntó dudoso deseando con todas sus fuerzas que aceptara a hacerle un tour por esos senderos - Podría perderme por ahí y carbonizarme cuando salga el sol al no encontrar el camino a casa - bromeó poniéndole ojitos de niño bueno y carita de pena, lo que fuera con tal de tenerla a su lado unas horas más.
Soltó un suspiro inaudible al tiempo que giraba la cabeza para observar a la criatura que estaba con su cabeza gacha mirando sus pies, Vladik volvió a desviar la mirada sintiendo como un ligero calor se formaba en su estómago, subía por su garganta para terminar posándose en sus mejillas, aunque claro que aquel rubor realmente no se mostró en su rostro esa era una de las tantas ventajas de ser un muerto viviente.
- Es triste admitir que estás en lo cierto - sonríe de medio lado mirando hacia el sendero sin mirarlo realmente - es lamentable saber que sólo tengo una parte de la noche para poder disfrutar de lo que la naturaleza y la vida nos entrega a diario - soltó un suspiro al tiempo que volteaba su rostro para fijarse en el de la morena de forma directa por primera vez desde que habían decidido disculparse el uno al otro.
Su mirada esta vez fue tan intensa que casi pudo leer el pensamiento de la muchacha o al menos eso creyó... la sensación fue demasiado extraña, el muchacho se sintió dentro de la cabeza de Zavannah como nunca antes lo había estado en la de nadie, como si fueran una sola persona, su padre, el vampiro que lo había convertido, le había dicho en innumeradas ocasiones que era muy probable que pronto comenzara a sentir los primeros indicios de sus poderes, sin embargo también le comunicó que no podía decirle con exactitud cuales eran, así que era muy probable que la telepatía fuera parte de la vida de Vladik como uno de sus poderes de ahora en adelante.
Trató de hacer lo posible para que la humana no se diera cuenta de su confusión mental ofreciéndole una nueva sonrisa ya mucho más relajado que antes - No tengo nada que perdonarte, Zav, no has hecho nada malo, soy yo el monstruo que no puede reprimir sus deseos de sangre cada noche - desvió la mirada para posarla en el sendero nuevamente pensando en una forma de hacerle olvidar aquellas imágenes a su acompañante - supongo que con el tiempo, cuando sepa dominar mis impulsos podré controlarme mejor y así no tendré que ceder a la tentación - se encogió de hombros - como sea me quedan pocas horas para disfrutar del paisaje, así que creo que comenzaré a recorrer el bosque por unos momentos... ¿quieres acompañarme? - preguntó dudoso deseando con todas sus fuerzas que aceptara a hacerle un tour por esos senderos - Podría perderme por ahí y carbonizarme cuando salga el sol al no encontrar el camino a casa - bromeó poniéndole ojitos de niño bueno y carita de pena, lo que fuera con tal de tenerla a su lado unas horas más.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Mal era una palabra muy pobre para describir como me sentía. Pésimo era la palabra adecuada para hacer mención a mi estado de ánimo, incluso después de ser perdonaba me era imposible no pensar en que era bastante desagradable y que alguien como él en vez de estar siendo amable debería gritarme o cosas parecidas. Debía de ser más cuidadosa, debería aprender a ser más cuidadosa con las palabras que salían de mi boca, no podía con todo el pesar que Vladik reflejaba en su ser y todo porque yo decía cosas que aunque no lo parecieran, empeoraban cada momento. El viento ligeramente helado azoto contra mis cabellos, algunas hojas que cayeron con la fuerza del mismo viento se arremolinaron antes nuestros pies y yo simplemente deseaba no sentirme tan culpable, pero seguí de cara a Vladik apenas haciendo una mueca al escucharlo hablar, me era difícil hacer algo más cuando tenía los labios, las manos y las mejillas entumecidas, mientras más lo escuchaba más sentía como la frustración por no poder aminorar sus penas me quemaba la garganta-No…no eres un monstruo, yo nunca…-me quede callada porque si lo había dicho y había dicho cosas muchos peores.
Si hubiera un premio para el más estúpido yo ni siquiera lo ganaría por ser tan tonta. Hundí los hombros-No creo que seas un monstruo y ahm…tienes que ver el lado bueno, puedes ver cosas que por ejemplo yo no veo-“Mírame, déjame de evadirme” el deseo por darle una bofetada seca y potente me lleno los brazos, debía de dejar de hacer eso que hacía con los ojos, me ponía incluso más nerviosa, seguramente porque estaba oscuro. Estuve a nada de decir otra tontería como “¿Has pensando en comer animales?” pero me hice para atrás inmediatamente después de pensar en la tierna bola de pelos que tenía como mascota. No podría soportar que un no muerto se alimentara de un animal que podría volver cualquier escena algo irresistible de ver. Trague saliva y me quede callada notando como el viento se había apaciguado solo un poco, la forma en la que hablaba de lo que podría ser su muerte me ponía la piel de gallina-No digas esas cosas-solté precipitadamente, atropellando palabras yo no le deseaba mal a nadie ni siquiera a mi tía que me había tratado como la peor de las basuras y no lo haría con el que era bastante ¿tierno? A pesar de ser vampiro.
-Vamos, me asegurare de que regreses a tu casa antes de que se ponga el sol-jamás me había sentido tan responsable como en ese momento, me gusto y no. Esas cosas definitivamente no me caracterizaban, la imprudencia me acompañaba, jamás había sido responsable ni siquiera de mi misma, no me preocupaba por nada ni por nadie –Vasilisco era un tema aparte- así que esa era la primera vez que hacia una cosa de adultos con alguien que no parecía necesitar tanto cuidado. Sonreí y por primera vez note algo de lo que no me había percatado con anterioridad. No comprendía como no me había fijado antes de ese cambio repentino. El chico que antes había matado –por qué lo necesitaba-y que estuvo tan peligrosamente a punto de hacerlo ahora me parecía la persona más noble del planeta, no lo había pensado con tal detenimiento…seguía sin comprender muchas cosas sobre esa noche.
La boca ya no era cruel si no amable, aun inquietante pero no aterrador-No me ubico muy bien así que tú serás el que nos lleve por el bosque, si nos perdemos no será mi culpa-avise antes de comenzar a caminar sosteniendo mi dedo casi sin pensarlo, me seguía doliendo pero no me quejaba porque estaba más ocupada contando los brincos que mis pies daban. La vida daba vueltas inesperadas y ahora me encontraba inmersa en el bosque caminando alegremente junto a un vampiro-¿Y cómo fue…que tú? ¿Te gustaría volver atrás?-eran dos preguntas que me venían rondando desde hacía momentos pero por pena no las había pronunciado.
Si hubiera un premio para el más estúpido yo ni siquiera lo ganaría por ser tan tonta. Hundí los hombros-No creo que seas un monstruo y ahm…tienes que ver el lado bueno, puedes ver cosas que por ejemplo yo no veo-“Mírame, déjame de evadirme” el deseo por darle una bofetada seca y potente me lleno los brazos, debía de dejar de hacer eso que hacía con los ojos, me ponía incluso más nerviosa, seguramente porque estaba oscuro. Estuve a nada de decir otra tontería como “¿Has pensando en comer animales?” pero me hice para atrás inmediatamente después de pensar en la tierna bola de pelos que tenía como mascota. No podría soportar que un no muerto se alimentara de un animal que podría volver cualquier escena algo irresistible de ver. Trague saliva y me quede callada notando como el viento se había apaciguado solo un poco, la forma en la que hablaba de lo que podría ser su muerte me ponía la piel de gallina-No digas esas cosas-solté precipitadamente, atropellando palabras yo no le deseaba mal a nadie ni siquiera a mi tía que me había tratado como la peor de las basuras y no lo haría con el que era bastante ¿tierno? A pesar de ser vampiro.
-Vamos, me asegurare de que regreses a tu casa antes de que se ponga el sol-jamás me había sentido tan responsable como en ese momento, me gusto y no. Esas cosas definitivamente no me caracterizaban, la imprudencia me acompañaba, jamás había sido responsable ni siquiera de mi misma, no me preocupaba por nada ni por nadie –Vasilisco era un tema aparte- así que esa era la primera vez que hacia una cosa de adultos con alguien que no parecía necesitar tanto cuidado. Sonreí y por primera vez note algo de lo que no me había percatado con anterioridad. No comprendía como no me había fijado antes de ese cambio repentino. El chico que antes había matado –por qué lo necesitaba-y que estuvo tan peligrosamente a punto de hacerlo ahora me parecía la persona más noble del planeta, no lo había pensado con tal detenimiento…seguía sin comprender muchas cosas sobre esa noche.
La boca ya no era cruel si no amable, aun inquietante pero no aterrador-No me ubico muy bien así que tú serás el que nos lleve por el bosque, si nos perdemos no será mi culpa-avise antes de comenzar a caminar sosteniendo mi dedo casi sin pensarlo, me seguía doliendo pero no me quejaba porque estaba más ocupada contando los brincos que mis pies daban. La vida daba vueltas inesperadas y ahora me encontraba inmersa en el bosque caminando alegremente junto a un vampiro-¿Y cómo fue…que tú? ¿Te gustaría volver atrás?-eran dos preguntas que me venían rondando desde hacía momentos pero por pena no las había pronunciado.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
La sonrisa en los labios del muchacho fue magistral cuando la morena trató de convencerlo de que no era un monstruo, Vladik ya no recordaba las palabras, gestos, expresiones, hechos o acciones pasadas por parte de ninguno de los dos, ¿para qué? Sólo conseguiría molestarse y no era un sentimiento que quería tener en su interior por esos momentos impidiéndole disfrutar de un ameno paseo junto a esa increíblemente extraña, misteriosa e interesante mujer, por eso ahora sólo veía lo que estaban viviendo y diciendo en este preciso momento, por lo que el hecho de que Zavannah quisiera tratar de convencerlo de que no era lo que ambos sabían que era le causaba una gracia, dicha y ternura mayor a la que pudiera expresar, de hecho mayor a la que había sentido por alguien que no fuera sus hermanas.
Arqueo una ceja sin dejar de sonreír ante el siguiente comentario de la morena, si tan sólo ella supiera lo que hace unos segundos había estado a punto de ver se sorprendería enormemente, Vladik estaba seguro de eso, ¿cómo no se iba a sorprender si el mismo no podía entender lo que había pasado? Poder meterse en la mente de ella era algo que no había esperado, ni siquiera imaginado posible... esto de la inmortalidad seguido de poderes sobrenaturales de momento era algo completamente nuevo e incomprensible para él.
- Mi salvadora - siguió bromeando luego de escuchar su promesa comenzando a caminar internándose en la espesura de ese bosque donde la luz de la luna apenas podía iluminar el lugar debido a los grandes árboles que lo decoraban. No alcanzó a dar muchos pasos antes de que una ligera brisa pasara al lado de ambos jóvenes provocando que Vladik recién se diera cuenta de lo poco caballero que estaba siendo con Zavannah al prácticamente obligarla a caminar junto a él sin importarle el frío que podría llegar a sentir ante tal acto - ¡Qué idiota soy! - soltó de forma impulsiva como era habitual en él esta noche, por alguna extraña razón el aura de la morena lo incitaba a decir lo primero que se le venía a la mente dándole la confianza suficiente como para expresarse, algo que no le pasaba muy a menudo, a decir verdad nunca le había pasado, ni con Logan era tan confianzudo y eso que el muchacho estaba demasiado agradecido con aquel hombre, al menos mucho más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Sin decir más palabras comenzó a sacarse su abrigo para rodear el cuerpo de la muchacha - lamento que no esté calentito - hizo una ligera mueca de frustración, una de las desventajas de ser un vampiro era justamente esa, el ser un hielo andante, el muchacho sabía que cuando Zavannah estuviera deprimida o quisiera refugiarse en algún cuerpo no sería muy grato para ella hacerlo en el de él especialmente porque sería como abrazar a una refrigeradora abierta - pero al menos te brindará algo de calor una vez que tu cuerpo se acostumbre al abrigo - Sus manos pusieron la prenda sobre sus hombros al tiempo que sus ojos se posaban en su cuello, gracias a su inmortalidad podía observar a la pequeña mucho mejor de lo que ella podía verlo a él, por lo que tuvo que contener un suspiro ante aquella visión, la cual, al contrario de lo que todos deben pensar, no le había proporcionado un deseo sanguíneo, sino que otro completamente distinto, uno que no era capaz de explicar en estos momentos, pues jamás lo había sentido antes.
- ¿Cómo fue que yo llegué a convertirme en vampiro? - terminó su frase con una sonrisa triste en los labios, sabía que tarde o temprano llegarían a esa pregunta, mas él aún no se había preparado para la respuesta y aún no se sentía la confianza suficiente para decirle toda la verdad... era la primera vez que la veía, por mucho que la muchacha lo hubiese encantado no podía asegurar con certeza que sus suposiciones sobre ella fueran ciertas - Prométeme un nuevo encuentro y te lo cuento - sonrió de medio lado tratando de parecer misterioso sin saber si lo había logrado realmente para luego procesar su segunda pregunta, al principio había pensado en decir un rotundo "si", mas ahora no estaba tan seguro, quería volver a estar con sus hermanas y verdaderos padres, sin embargo si es que volviera el tiempo atrás jamás la hubiese conocido y ya no estaba tan seguro de que eso fuera algo que quisiera en su futuro - No, todas las cosas tienen su fundamento dentro del destino de cada persona - soltó una ligera risa entre un suspiro - eso sonó algo cursi, ¿verdad? - movió la cabeza en señal de negación bajando la mirada sin dejar de sonreír - No sé, siempre he creído en el destino, en que todo tiene una razón de ser... además si es que no hubiese pasado todo lo que me pasó hoy no estaría aquí, junto a ti, teniendo esta grata conversación - una sonrisa totalmente tímida se posó en sus labios sin poderlo evitar, claramente la muchacha le gustaba, pero eso era algo de lo que el pequeño aún no se daba cuenta, pues nunca había sentido ese tipo de atracción para con otra mujer lo que lo dejaba en evidente desventaja en el departamento del amor.
Arqueo una ceja sin dejar de sonreír ante el siguiente comentario de la morena, si tan sólo ella supiera lo que hace unos segundos había estado a punto de ver se sorprendería enormemente, Vladik estaba seguro de eso, ¿cómo no se iba a sorprender si el mismo no podía entender lo que había pasado? Poder meterse en la mente de ella era algo que no había esperado, ni siquiera imaginado posible... esto de la inmortalidad seguido de poderes sobrenaturales de momento era algo completamente nuevo e incomprensible para él.
- Mi salvadora - siguió bromeando luego de escuchar su promesa comenzando a caminar internándose en la espesura de ese bosque donde la luz de la luna apenas podía iluminar el lugar debido a los grandes árboles que lo decoraban. No alcanzó a dar muchos pasos antes de que una ligera brisa pasara al lado de ambos jóvenes provocando que Vladik recién se diera cuenta de lo poco caballero que estaba siendo con Zavannah al prácticamente obligarla a caminar junto a él sin importarle el frío que podría llegar a sentir ante tal acto - ¡Qué idiota soy! - soltó de forma impulsiva como era habitual en él esta noche, por alguna extraña razón el aura de la morena lo incitaba a decir lo primero que se le venía a la mente dándole la confianza suficiente como para expresarse, algo que no le pasaba muy a menudo, a decir verdad nunca le había pasado, ni con Logan era tan confianzudo y eso que el muchacho estaba demasiado agradecido con aquel hombre, al menos mucho más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Sin decir más palabras comenzó a sacarse su abrigo para rodear el cuerpo de la muchacha - lamento que no esté calentito - hizo una ligera mueca de frustración, una de las desventajas de ser un vampiro era justamente esa, el ser un hielo andante, el muchacho sabía que cuando Zavannah estuviera deprimida o quisiera refugiarse en algún cuerpo no sería muy grato para ella hacerlo en el de él especialmente porque sería como abrazar a una refrigeradora abierta - pero al menos te brindará algo de calor una vez que tu cuerpo se acostumbre al abrigo - Sus manos pusieron la prenda sobre sus hombros al tiempo que sus ojos se posaban en su cuello, gracias a su inmortalidad podía observar a la pequeña mucho mejor de lo que ella podía verlo a él, por lo que tuvo que contener un suspiro ante aquella visión, la cual, al contrario de lo que todos deben pensar, no le había proporcionado un deseo sanguíneo, sino que otro completamente distinto, uno que no era capaz de explicar en estos momentos, pues jamás lo había sentido antes.
- ¿Cómo fue que yo llegué a convertirme en vampiro? - terminó su frase con una sonrisa triste en los labios, sabía que tarde o temprano llegarían a esa pregunta, mas él aún no se había preparado para la respuesta y aún no se sentía la confianza suficiente para decirle toda la verdad... era la primera vez que la veía, por mucho que la muchacha lo hubiese encantado no podía asegurar con certeza que sus suposiciones sobre ella fueran ciertas - Prométeme un nuevo encuentro y te lo cuento - sonrió de medio lado tratando de parecer misterioso sin saber si lo había logrado realmente para luego procesar su segunda pregunta, al principio había pensado en decir un rotundo "si", mas ahora no estaba tan seguro, quería volver a estar con sus hermanas y verdaderos padres, sin embargo si es que volviera el tiempo atrás jamás la hubiese conocido y ya no estaba tan seguro de que eso fuera algo que quisiera en su futuro - No, todas las cosas tienen su fundamento dentro del destino de cada persona - soltó una ligera risa entre un suspiro - eso sonó algo cursi, ¿verdad? - movió la cabeza en señal de negación bajando la mirada sin dejar de sonreír - No sé, siempre he creído en el destino, en que todo tiene una razón de ser... además si es que no hubiese pasado todo lo que me pasó hoy no estaría aquí, junto a ti, teniendo esta grata conversación - una sonrisa totalmente tímida se posó en sus labios sin poderlo evitar, claramente la muchacha le gustaba, pero eso era algo de lo que el pequeño aún no se daba cuenta, pues nunca había sentido ese tipo de atracción para con otra mujer lo que lo dejaba en evidente desventaja en el departamento del amor.
Vladik Udinov- Mensajes : 304
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Re: I'm nott gonna hurt you... [Zavannah]
Sonreí sin darme cuenta, los pasos me guiaban y yo era una idiota con una sonrisa más idiota aun. No lograba distinguirlo muy bien, era de noche, los arboles no ayudaban mucho y a luna parecía no querer brillar más, eso sin mencionar que mi vista era por no decir nula, bastante escasa pero eso no me impidió detenerme cuando lo escuche exclamar convencido de que era un idiota, abrí la boca para convencerlo de que no lo era pero fue demasiado lenta, al parecer, pues su abrigo me cubría de la ventisca-Gracias-solté tímidamente pensando en que si lo rechazaba podría herir sus sentimientos, me importaba mucho lo que pudiera llegar a pensar y fue por esa razón que metí los brazos dentro de los agujeros para después apretarlo contra mi pecho fuertemente, sintiendo el frio de su cuerpo aun impregnado en la tela que acababa de cederme. Un escalofrío se instaló en mi nuca a lo cual yo respondí con un movimiento de cuello que hizo tronar dos o tres vertebras-No soy delicada, soporto toda clase de golpes pero de seguro eso ya lo sabes-baje la mirada tontamente, a veces ni yo me creía que de mi boca pudieran salir cosas sin sentido como esa. Trate de encontrar un olor característico pero el frio me impido sentir otro olor que no fuera la humedad del lugar.
Como había pensado…esa pregunta llego en un mal momento. A pesar de no ser muy brillante y no darme cuenta de muchas cosas que pasaban a mi alrededor en esa ocasión si pude notar que él no había querido transformarse porque si, de seguro eso le había pegado tan fuerte que no tuvo tiempo para ver que hacia entre un asesinato y otro, triste lamente el haber preguntado eso. Me detuve para tomarlo del brazo y apretar con los dedos-Espera…prometo otro encuentro pero tú debes prometer que no me contarás hasta que no te sientas listo-un tema difícil lo sabía, y también sabía que si es que nos volvíamos a ver esa situación no cambiara…solo el tiempo se encargaba de eso y a veces ni siquiera el tiempo era tan buen remedio. Lo solté rápidamente cuando me di cuenta de lo que acaba de hacer, siempre trataba poner una línea divisoria de os metros como mínimo cuando estaba con alguien más…encariñarse no era bueno porque todos te abandonan, te dejan y te olvidan.
-Si fue un poco cursi…pero no podemos evitar nuestro destino, seguiré repitiéndose hasta que le encontremos razón de ser-me gire y tome su mano, era bastante ciega pero si me acercaba un poco más podría leer algo…Un rápido vistazo a su mano y fue suficiente para dejarlo de nuevo a su costado-Por siempre dieciocho…eras joven-le sonreí tratando de que no se notara que había visto un poco más de lo que debía, sobretodo sin su consentimientos. Me gire sin mucha gracia para acabar violentamente estrellada en el piso, quería que me viera pero estaba segura de que el solo me veía cuando me pisaba, como solía pasarme con todos-Si…esto…no soy muy coordinada tampoco-me levante de un brinco disimulando el dolor a la para que sacudía la ropa. Yo tenía mucho interés en cierta clase de personas como por ejemplo Vladik, pero escondía toda esa clase de sentimientos con actitudes que decían todo lo contrario, el desinterés era mi principal arma-¿Si crees en el destino? ¿Crees que te trajo hasta aquí por una razón? Mi tía siempre decía que si dos o más personas se encontraban era para cambiar sus rumbos, no importaba si era para bien o para mal ¿Tu qué crees? ¿Crees que te pueda ayudar en algo? No soy extremadamente hábil, ni bonita, ni tengo clase ni me parezco a las demás chicas creo que para algo he de servir.-ladee la cabeza hacia el sin mirarlo del todo, ese fue un pequeño contacto que anticipada una respuesta esperada.
Como había pensado…esa pregunta llego en un mal momento. A pesar de no ser muy brillante y no darme cuenta de muchas cosas que pasaban a mi alrededor en esa ocasión si pude notar que él no había querido transformarse porque si, de seguro eso le había pegado tan fuerte que no tuvo tiempo para ver que hacia entre un asesinato y otro, triste lamente el haber preguntado eso. Me detuve para tomarlo del brazo y apretar con los dedos-Espera…prometo otro encuentro pero tú debes prometer que no me contarás hasta que no te sientas listo-un tema difícil lo sabía, y también sabía que si es que nos volvíamos a ver esa situación no cambiara…solo el tiempo se encargaba de eso y a veces ni siquiera el tiempo era tan buen remedio. Lo solté rápidamente cuando me di cuenta de lo que acaba de hacer, siempre trataba poner una línea divisoria de os metros como mínimo cuando estaba con alguien más…encariñarse no era bueno porque todos te abandonan, te dejan y te olvidan.
-Si fue un poco cursi…pero no podemos evitar nuestro destino, seguiré repitiéndose hasta que le encontremos razón de ser-me gire y tome su mano, era bastante ciega pero si me acercaba un poco más podría leer algo…Un rápido vistazo a su mano y fue suficiente para dejarlo de nuevo a su costado-Por siempre dieciocho…eras joven-le sonreí tratando de que no se notara que había visto un poco más de lo que debía, sobretodo sin su consentimientos. Me gire sin mucha gracia para acabar violentamente estrellada en el piso, quería que me viera pero estaba segura de que el solo me veía cuando me pisaba, como solía pasarme con todos-Si…esto…no soy muy coordinada tampoco-me levante de un brinco disimulando el dolor a la para que sacudía la ropa. Yo tenía mucho interés en cierta clase de personas como por ejemplo Vladik, pero escondía toda esa clase de sentimientos con actitudes que decían todo lo contrario, el desinterés era mi principal arma-¿Si crees en el destino? ¿Crees que te trajo hasta aquí por una razón? Mi tía siempre decía que si dos o más personas se encontraban era para cambiar sus rumbos, no importaba si era para bien o para mal ¿Tu qué crees? ¿Crees que te pueda ayudar en algo? No soy extremadamente hábil, ni bonita, ni tengo clase ni me parezco a las demás chicas creo que para algo he de servir.-ladee la cabeza hacia el sin mirarlo del todo, ese fue un pequeño contacto que anticipada una respuesta esperada.
Zavannah Dellepiane- Gitano
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