Al entrar me encuentro con una rubia [Nephelim Du Saint Jacques]

por Invitado Mar Jul 05, 2011 10:25 am

El negocio va mejor de lo que desearía, ya tengo el dinero suficiente que soy de clase alta, aunque nadie lo sabrá todavía, no seria coherente, prefiero que sigan viéndome como una persona de clase media.
Ahora necesito mas tiempo para estar en la tienda, de cuidar a algunos refugiados que vienen y van a la habitación de abajo.
Para ahorrarme el tener que descubrir si alguien es brujo, hay un hechizo en la puerta que me permite averiguarlo justo cuando cruzan el lumbral, no tendré más problemas con eso.
Saco las esferas de cristal de mis pantalones negros, acomodo mi saco en una de las sillas y remango mi camisa gris, dejando ver mis tatuajes. Me encamino afuera

En el exterior me encuentro con el sol brillando en lo alto en esta mañana, como si me quisiera saludar, seguido de los dueños de los negocios vecinos al mío. Ignoran la condición de su amable vecino, que simplemente les saluda con una sonrisa, pero igual ignoran las del resto. La librería tiene licántropos, la joyería, cambiaformas. Los seres como nosotros estamos en cada rincón de la ciudad.

-Que ironía que ahora nos casen y no tengan idea de lo cerca que estamos de ellos…-digo en susurrando mirando en dirección al palacio, que no esta a la vista-Ni la realeza es humana en su totalidad.

Al entrar a la tienda chasqueo los dedos y cinco escobas salen de un pequeño armario en el fondo. Los instrumentos comienzan a barren el suelo al ritmo de una música inexistente, cada una parece estar bailando con una pareja invisible, moviéndose con gracia mientras van moviendo el polvo hacia cinco recogedores que aparecen sin bailar.

-Nunca les ha gusto bailar-digo mirándolos.

Las escobas y recogedores desaparecen, dando paso a cuatro trapeadores. Estos bailan en pareja, usando sus mechones como piernas y bailando una danza exótica de una de las colonias de América, le llaman Tango. Se acarician con sus tobillos improvisados y se mueven muy juntos mientras van humedeciendo el suelo, haciéndolo brillar.
Justo cuando acaban y se van, cansados, a su pequeño armario, escucho la campana de la puerta y el hechizo en ella activarse.

por **Nephelim Du Saint Jacques** Mar Jul 05, 2011 10:13 pm

Ann Marie le había dicho que en uno de sus tantos viajes a la zona comercial se había topado con una tienda de horticultura y herbolaria que talves me pudiera interesar y servir para abasteserle de aquellas plantas que no cultivaba por miedo a que algun fisgon las reconociera y pudiera armarle alguna clase de escándalo. Esa era la razón por la que solía tener que salir tan a menudo para poder conseguir las semillas y las ojas de belladona que utilizaba para el té y para mis demás...eperimentos.

Aquel día había salido temprano con la intención de ir directo a la tienda para salir de una vez por todas de aquella insertidumbre de ver si realmente era lo suyo. Por fuera parecía un lugar bastante prometedor pero todo dependería del interior y de lo que le ofresiera. Tendría que tener cuidado de no levantar sospecha con sus peticiones, por suerte muchas plantas eran de uso común pero su padre le había instruido bien y advertido que habían siertos cazadores que estaban entrenados para reconocer cuales eran las plantas que más utilizaban los brujos...así solo fueran para hacer medicinas.

El sonido de una campañilla le resivió al entrar y la visión de un hombre en su interior, dedujo que podía tratarse del dueño o alguno de sus empleados

-Buenos días señor-dijo con voz suave y cordial- Espero no estar interrumpiendo- agregó, como era muy de mañana no estaba segura de si la tienda estaba ya abierta al público o solo había tenido la suerte de encontrar la puerta abierta

por Invitado Vie Jul 08, 2011 10:54 pm

El hechizo se activa, inmediatamente me doy cuenta que estoy ante una bruja. Ya me paso hace unos meses que recibí visitas de personas curiosas y no podía saber que clase de seres eran, no permitiré que vuelva a pasar. Esta chica tiene magia, puedo leer su corazón, por lo que no puede ser licántropo, cambiaformas o vampira, viste bien, no es gitana. Una bruja es la única opción que queda, aunque ya había llegado a esa conclusión.

-No se preocupe por la hora, Señorita-le digo acercándome a ella y tomando su mano-Mi nombre es Rayner Andrews, el dueño de esta tienda-le beso justo sobre los dedos-Un placer.

Suelto su mano despacio y regreso a recargarme en la mesa central donde comúnmente recibo a los visitantes. La verdad lo hago para tener una mirada bastante amplia del visitante. En este caso, una preciosa rubia que sin duda esta consiente de lo atractiva que es, como la mayoría de las mujeres.

-Ahora dígame ¿Qué se le ofrece?-digo sonriente-¿Alguna planta en especial? ¿Una flor para el hombre de sus sueños?…¿Alguna planta para un hechizo?

Al decir lo ultimo sonrió de una manera picara y la miro mientras apunto a una siñña que se mueve cerca de ella y la invito a sentarse.

por **Nephelim Du Saint Jacques** Vie Jul 08, 2011 11:31 pm

Nephelim le sonrió dulcemente ante la gracia y caballerosidad del hombre, estaba acostumbrada a ese tipo de presentaciones si era cierto pero también lo era el hecho de que la mayoría de las personas de la alta sociedad lo hacían por etiqueta sin el más mínimo dejo de calor en la voz o en sus ojos -El placer es mio Monsieur Andrews, mi nombre es Nephelim Du Saint Jacques- se presentó ella siguiéndolo hasta una mesa. Le escuchó detenidamente en el momento en el que espesó a hablar hasta que se quedó helada y con los ojos como platos al escucharle decir "hechizo". NO supo como reaccionar, no estaba acostumbrada a toparse con alguien que fueran tan directo en esos asuntos. Le miró detenidamente antes de caer en cuenta de la silla que mágicamente se acerca a ella, fue en ese momento que Nephelim sonrió abiertamente mientras sus ojos verde mar brillaban con la luz de la mañana que entraba por las ventanas- Pues mi amable señor-dijo tomando asiento una vez que la silla estuvo a su alcance- Verá, necesito semillas y hojas de belladona, doradilla y algo de eucalipto-dijo haciendo una lista rápida de lo que necesitaba con algo más de urgencia. Se llevó la mano a la boca acallando una pequeña tos. Cuando regresara a casa se haría el té con el doradillo y si eso no funcionaba usaría la belladona aunque eso significara terminar en cama por un par de días. Como odiaba enfermarse!. Una vez pasó su acallado ataque de tos miró al hombre y le sonrió -¿como supo que era bruja?-preguntó intrigada, ella nunca había sido buena en identificar a otros brujos, podía distinguir cuando alguien era licantropo, vampiro o cambio-forma por su aura pero nunca aprendió a hacerlo con brujos.

Se quedó en silencio esperando su respuesta, aquel hombre había logrado intrigarle, lo cual era una gran asaña en si sola ya que Nephelim trataba de no entablar relación fuera de lo políticamente correcto con nadie

por Invitado Dom Jul 10, 2011 11:29 pm

-Un brujo tiene que tener secretos ¿No lo cree?-le digo sonriente- No, la verdad es que la puerta tiene un hechizo de localización, en el momento que cruzo el portal, se activó y me informó que ustedes sin duda una bruja.

Me separo de la mesa y comienzo a buscar las plantas y semillas que me pidió. Paso mis dedos por los estantes de madera y abro algunas puertecillas de cristal para sacar las plantas en racimos enredados con listones de colores específicos para cada una, así tengo menos dificultad para identificarlas.

-Supongo que esto es para esa terrible tos que tiene, aunque bien y podría ser para un hechizo de buena suerte, el eucalipto es muy bueno para ese tipo de cosas, pero no le diga a ningún brujo que se lo dije, aprendí eso a base de errores y muchas semanas de mala fortuna que parecía nunca acabaría.

Coloco las cosas sobre la mesa donde esta recargado y se las muestro. He juntando tanto las semillas como las hojas en si, pues una de las costumbre de la tienda es dejar al cliente elegir que clase de producto quiere llevarse, así que eso hago con la bella bruja frente a mi.

-Además, también debo de decirle que este lugar tiene sus secretos, para protegernos de los cazadores que nos buscan y bueno también ofrecer trabajo a algún brujo que ande buscando uno.

por **Nephelim Du Saint Jacques** Jue Jul 14, 2011 10:05 am

-TIene razón- le aseguró la chica con una dulce sonrrisa en el rostro sintiendose ya más tranquila al notar que él también era brujo. Ya casi no recordaba la última vez que había tratado con alguno, prefería mantenerse alejada por razones de seguridad pero no negaba que eso le hacía sentir algo nostálgica, recordaba las palabras de Jacques de que debia sentirse orgullosa por lo que era -Supongo que es lo que ocurre cuando se pasa mucho tiempo de noche afuera, aunque la belladona si es para otros propósitos- desde que regresara a Paris de Alemania no había tenido tiempo de preparar aquel veneno que tan util le había sido en tantas ocaciones- En cuanto a la suerte no creo que el universo quiera ponerse de mi lado para lo que necesito, fuera de eso no me puedo quejar tengo una buena vida- escuchó con atención el resto de las palabras del hombre- Así que un refujio eh, eso suena muy interesante ¿y no da usted clases? resulta que la bruja aqui presente no es muy buena preparando pociones ni brebajes

por Invitado Sáb Jul 16, 2011 12:20 am

-¿Clases dice?-digo sonriendo-No creo que sea apto para poner un salón de clases señorita, creo que me sacarían de quicio mis alumnos-digo riéndome ligeramente.

La realidad es que podría utilizar aprendices sobre la magia que hago, asegurarme que los brujos dejen de usar hechizos oscuro y se concentren mas en lo que yo uso, basados en la voluntad de la persona y no en el deseo de hacerle mal a alguien mas.

-Para decirle la verdad, esta tienda sirve como refugio para los brujos que escapan de los cazadores, hay una habitación debajo de ella, diseñada para que sobrevivan un tiempo. Si lo ve así, creo que seria lógico que algunos de los que se han quedado conmigo fueran mis alumnos, pero no a pasado, hasta el momento.

Según la tradición de los hechiceros celtas, un brujo debería de tener un aprendiz del sexo opuesto, por lo que debería de tener una muchacha como mi aprendiz o mas de una. Se compartir mis enseñanzas o aprendería a hacerlo.

-Por interesara en que de clases señorita. ¿Acaso busca un maestro? A como la veo usted parece una bruja muy apta, pues sabe nombre de las plantas que necesita.

Mientras hablo termino de acomodar las plantas que me pidió sobre la mesa y las acomodo todas juntas. Observándolas mientras espero una respuesta de la señorita

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