Ficha de Jade

Nombre del Personaje:
Jade (Aicha Nazanin)

Edad:
22

Especie:
Humana, bruja

Tipo y Nivel Social:
Cortesana

Lugar de Origen:
Arabia

Habilidad:
Tiene un talento natural para las pociones y venenos, siendo conocedora de las propiedades de las hierbas e ingredientes mágicos. También posee una gran afinidad con el elemento Tierra. Sus aptitudes como vidente, sin embargo, son nulas e inexistentes.

Descripcion Fisica:
Por algunos es considerada una de las más hermosas mujeres de la India, la joya de Asia. Y no recibe esa consideración poe nada, y es que se trata de una mujer sumamente femenina con un delicado rostro de rasgos dulces pero adultos, mullidos labios y recta nariz, enmarcado por una larga, larguísima cabellera castaña que le llega más allá de las rodillas, aunque muchas veces lo recoja y cubra bajo velos de seda. Además posee el color de piel moreno y brillante característico de su etnia, junto con un cuerpo esbelto de curvas y busto proporcionados. Pero no es eso lo que hace especial su belleza, obvia y necesaria para poder tener la profesión que tiene, sino sus grandes ojos, cuyo color claro contrasta con el de su tez y cabello, siendo de un verde entre el jade y el esmeralda matizado por un brillo grisaceo y una mirada penetrante. Exóticos tatuajes y vestimentas orientales compuestas por sedas, transparencias, y joyas de oro, ponen el broche a lo anterior descrito y es que, si algo enseñan desde niña a quien de mujer va a dedicarse a las artes del placer y el pecado, es a sacarle partido al físico que la ha destinado a esa profesión.

Descripcion Psicologica:
En apariencia, una mujer educada, de impecables modales y sumamente cortés que además posee una cultura y unos conocimientos intelectuales poco frecuentes en la época, características que la hacen la compañía perfecta para un hombre en los actos sociales. Es tranquila y relajada, segura de si misma, no suele irritarse cuando algo le molesta, y tampoco parece que haya muchas cosas que le asusten o intimiden… O quizá, es que simplemente sea indiferente a todo, porque parece que esa máscara de sonrisas y asentimientos, de sensualidad y pasión, de respuestas mordaces ocultas por un tono tranquilo y exquisitamente educado, es, en efecto, parte de un disfraz esconde algo que va más alla. Algo que, bajo tantos kilos de cortesía y calma superficiales, es un misterio para la mayoría de los hombres, y para muchas de sus compañeras, aunque algunos sospechan que es un carácter orgulloso, altivo y sediento de libertad el que reprime y oculta bajo llave siempre que hay ojos observando… Pero solo son eso, sospechas, porque si son ciertas o no, todavía nadie en París ha podido asegurarlo, solamente es seguro el halo de misticismo que la rodea.

En cuanto a gustos, decir que más allá de las apariencias en las que se la ve rodeada de comodidades y excesos (joyas, trajes bonitos, perfumes, manjares…), Jade es una joven de interes más íntimos y profundos: Adora los lugares despejados en los que poder ver el cielo nocturno y leer en las estrellas, y añora el clima del lugar del que viene. Lo que más le gusta de París son sus calles y edificios, aunque extraña su tierra natal en ocasiones. También le interesan las charlas sobre los temas que conoce, si el conversador es bueno. Su pasión es la danza, adora bailar, y por consecuente ama la música y admira a todo aquel que se dedique a esta, puesto que ella no ha aprendido a tocar ningun instrumento

Historia:
Nacida de una bruja de origen francés que viajó a la India en busca de conocimientos desconocidos y pociones que no se conocían en Occidente. Un Maharajá importante se encaprichó con aquella mujer de ojos como la esmeralda, quedando fascinado por ella. Al negarse a aceptar el convertirse en su amante, fue capturada por los guardias de la corte y forzada a formar parte del grupo de las concubinas del hombre, viviendo con las demas mujeres del harén de palacio… Pero murió al dar a luz a su hija, Aicha.

La niña, en su condición de bastarda y de mujer, fue criada desde pequeña para pasar a formar parte del harén, educándose en todas las artes del placer, así como en los conocimientos que toda mujer debía tener para poder servir a los hombres de la corte persa: conocimientos acerca de los astros, las lenguas y los números, de las batallas, la religión y la historia de su poderoso país, y, como no, del arte, de la danza y de la música. Al principio deleitaba a los hombres del palacio con sus bailes, exhibiéndose en la danza del vientre. Más tarde fue iniciada del todo en las artes amatorias y muchos fueron los hombres que probaron sus habilidades.

Pronto se hizo conocida y se la apodó como Jade debido a la belleza de sus ojos. No es de extrañar que con todo esto tuviera que sufrir la envidia de las otras mujeres, hasta que llegó a oídos del Maharajá la fama de la chica… No todas las que conformaban el harén tenían el honor de servirle, solo las más “afortunadas”. Y, en cuanto vio a Aicha, y unos ojos tan similares a los de aquella mujer a la que forzó hace tantos años, decidió que ella debía ser una de esas afortunadas, pero más aún, quiso casarse con ella, pese a que fuese su propia hija (algo que él jamás reconocería que era).

Lo que nadie sabía respecto a Jade es que había heredado los poderes de su madre y que una anciana del harén le había ayudado a entrenar en secreto. Por eso, en la noche de bodas, envenenó al Raja en su propio lecho... Y claro está, tuvo que huír en la noche cerrada si no quería morir.

Un barco de mercancías fue su pasaporte a otro mundo, colándose como polizona pero siendo descubierta durante la travesía, motivo por el cual, al ver su belleza, a uno de los comerciantes se le ocurrió que podía formar parte de la mercancía. Así fue como terminó, tras ir de mano en mano unas semanas, en el burdel de París, donde destacó por su estética y físico tan diferentes a lo común allí…

Y allí lleva desde hace tres años, habiendo podido ampliar ahí su conocimiento del Francés. No le gusta su trabajo, no le gusta la vida que lleva, pero el miedo a que se descubra su condición de bruja o a que la encuentre alguien relacionado con su pasado en la India, hacen que prefiera la protección y seguridad de esa vida a la nada.