Allure Mirage

por **Allure** Miér Jul 13, 2011 5:29 am

» Nombre del Personaje:
Allure Mirage
» Edad:
19
» Especie:
Humano
» Clase Social:
Clase Social Media
» Lugar de Origen:
París, Francia

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» Descripción Física:
Nacido con sexo masculino, Allure posee la particularidad de ser un humano con androginia sexual, la que a nivel de su físico le da una “neutralidad” de aspecto, luciendo tanto como un hombre así como una mujer, rasgos que acentúa siempre en una de las dos direcciones dependiendo tanto de su peinado como de su vestimenta.
Acreedor de atrapantes ojos de un alegre tono azul, los mismos hacen remembranza del cielo veraniego y despejado de París. ¿Sus labios? Sutilmente rosas y bien definidos así como carnosos. También poseedor de una delicada y tersa piel blanca completamente lampiña, que aumenta notablemente su ambigüedad visual. Así también lo hace su acentuada delgadez y altura (que ronda los 1.80m) impartiendo ambas una exquisita elegancia inconsciente en Allure.

Por otra parte, tanto el tono de su voz, sus gesticulaciones y hasta su postura varían dependiendo lo que el joven desee aparentar frente a quienes trate, yendo desde una delicada y frágil damisela, al otro extremo, un jovial y misterioso hombre muy analítico, de pocas palabras.

» Descripción Psicológica:
Allure es un alma que lucha inconscientemente con todos los trastornos que en su pasado fueron impregnados tanto por los abusos paternos como por la complicidad e incompetencia materna sobre estos.
Su androginia sexual fue, también en su momento, lo que Allure creía era el principal causante de sus problemas, más tornándose (a base de la necesidad de tener fe en algo) en un gran devoto cristiano, se convenció de que Dios lo había creado de esa forma no para sufrir, sino para que el mismo tuviese la chance de optar cual qué camino tomar; el que le fue dictaminado desde su nacimiento como varón, o el que su ambigüedad externa le ofrecía, pudiéndose relacionar con otros tal como una dama cualquiera, asumiendo las posibles consecuencias que pudiesen darse a futuro. Allure creía desde ese momento que el bien y el mal habitaban en su misma persona.

Con una versión gigantescamente editada de lo que era correcto o no en su interior, Allure no ha tenido problema alguno en realizar todo lo que el poderoso Lidérc Nasic le solicitase, pues para el joven, tanto el ya nombrado como Dios son sus grandes salvadores.
Y sí, aunque Allure matase, robase o cometiese cualquier tipo de acción despreciable su interior jamás lo vería de esa forma, pues para este, Su Santidad siempre le daría el perdón en “ratificación” de todas las penas y dolores que este mismo le había dado en su infancia. Sin embargo Allure es lejano de ser una persona egoísta que solo busca bienestar para sí, pues cree que su vida radica en proteger y cumplir todos los deseos de aquel que asesino a sus padres en un acto de generosidad y bondad absoluta, que solo puede ser recompensado con la fidelidad incondicional.

Siendo la realidad vista de esa manera enfermiza de servir a toda costa, Allure velozmente aprendió a ser un gran actor/actriz. Todo con el fin de alcanzar sus encomiendas, olvidando con cada paso de quien es realmente. Pero en su mente hasta el momento parece irrevocable la idea de resguardar a su adorado Lidérc en partida doble: tanto como hombre, así como mujer.

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Mi Todo Poderoso Señor que estais en los Cielos:

¿Cómo agradecerte la bendición que has puesto en mi camino?

Pues sabes que mi vida no era nada ¿Y mi ser? Una mancha sobre las páginas de dos de tus desdichados siervos que solamente me vieron como el lienzo donde plasmar todas sus perversiones, toda su malicia… Todos sus pecados.

¡Oh mi Dios! ¿Cómo podría llamarlos yo madre y padre? ¿Cómo podría recordarlos por siempre en mi corazón, cuando acabaron con cada pétalo de mi fresca inocencia?
¡Pensaste que lo tendría todo por nacer en una cuna de oro, donde los francos y el vino rondaban sin acabarse jamás! Y fue por esas vánales regalías materiales que me toco pagar con las carencias del verdadero amor, de la infancia delicada y los jardines de primavera.

Señor ¿Por qué no le entregaste coraje a aquella que aún pariéndome, nunca alzó la voz en mi defensa? Sus ojos conocían la hora de callar, cuando aquél con el que me había procreado ahogaba todos sus sentimientos bondadosos con el alcohol y solamente dejaba aflorar su ira, su violencia… su pedófilo deseo.
¿Por qué si eres justo, permitiste que esto me pasara? Todo habría sido diferente para mí si su cálido y licoroso aliento no hubiese chocado cada noche en mi cuello. Si sus rusticas manos nunca hubiesen acariciado mi cabello. Si su enferma mente, por una UNICA vez, hubiese tenido la lucidez para comprender que lo que hacía no estaba correcto, pues desde ese entonces, entre mil de otras cosas que mi alma dejó escapar, también estaba el sentido del sano juicio.

Fui literalmente despedazado frente a tus ojos, soportando el poder del ultraje paterno porque algo en mi corazón ya casi muerto aún deseaba esperanzarse con tu luz y tus extrañas e incomprensibles formas de obrar.
¿Pero por qué mi Dios, por qué me has hecho nacer con esta apariencia ambigua, que hace dudar hasta a mi propia persona de lo qué realmente soy exteriormente?
¡Si ese no hubiese sido tu regalo, la escoria que me entregaste como padre tal vez jamás hubiese abusado de la inocente niña que reflejaba ser! Y tal vez, tal vez ¡Si no hubiese parecido un fuerte varón frente a los ojos de mi permisiva madre, ella hubiese acudido en mi rescate!

Pero tú, que posees la sabiduría y el amor más intenso que puede existir, tenías un regalo especial para mí. Uno que alejaría todas las penas de raíz y sanaría mis mortales heridas. Tu, mi generoso Dios, pusiste en mi camino al ser por el cual mi corazón late (aunque él no lo sepa de mis propios labios). Él me conoció y prometió que para mí todo sería diferente. Tu voz en mi alma dijo que confiara y que siempre le escuchase.
¡Así lo hice! Y por esa misma razón el vino a mi rescate. Con su atrapante encanto y fortaleza cuan líder indestructible hizo pagar a los padres pecadores con la misma muerte, haciéndome en un solo instante el huérfano más feliz del universo. Y todo porque así tú lo planeaste.

Escapé entre sus brazos con la seguridad de que ya nada malo podría pasar, porque finalmente amaba a alguien. Y juré en silencio, siendo solo tú mi gran testigo, de que haría cualquier cosa para protegerle a él, mi razón de existencia en esta ciudad, en este mundo… En esta vida.
Y tanto así es mi devoción hacia su persona, que tu mi gran Señor, eres observador de cada una de mis sucias acciones en su nombre. De las muertes que he generado por su seguridad, de los engaños pensados solamente en su conveniencia, y de mi inmensurable afán en servirle en TODO sin importar las consecuencias o de que se trate.

Porque tanto tú como él sois dueños de mi persona. Porque ambos me han dado fuerzas para vivir, luchar y dejar todo mi pasado atrás, asumiendo que luzco como un chico y como una chica al mismo tiempo. Y gracias a esa bendición incomprendida en un pasado, sé que podré proteger de él doblemente, pues lo resguardaré en mi corazón como hombre y como mujer.

Por aceptar mi condición andrógina, inexplicable, y ahora agradecida es que te suplico mi Señor, que con toda la misericordia que posees en tu inmenso corazón, jamás le hagas daño, ni le condenes por sus actos, pues me arrancarías el corazón a mí, tu fiel seguidor, aquél que ha soportado todo por creer en tu divina justicia. Y tú que me conoces hasta en las oscuridades más inimaginables sabes que sin pensarlo, asumiré cada castigo en el nombre de él, tan solo por llevarlo hacia su merecida gloria.

Mi querida Santidad, tu sabes a quién me refiero. Tu sabes que él es el mágnifico Lidérc Nasic
Y esta carta ha sido plasmada para que nunca olvides mi petición, mi ruega por su salvación.
La leeré cada noche para que tu santo oído la escuche y recuerde mis palabras.
Me has mostrado el cielo en vida y con forma humana, de rodillas suplicaré para que nunca me lo quites.

~~Allure Mirage

» Lleva un relicario hecho de pequeños záfiros siempre consigo.
» Generalmente escribe en forma de cartas todos aquellos sentimientos que no se atreve a expresar.
» Cree que no es capaz de juzgar a nadie, pues a para el solo Dios y Lidérc pueden.
» Al poseer un nombre ambigüo, usa el mismo tanto como hombre así cuando está en su faceta femenina.
» Suele vivistar iglesias para rezar, más no trata con sacerdotes o monjas, pues cree que ellos no comprenden la realidad de las cosas (su distorcionada realidad).
» Es sumamente medido a la hora de hablar de sí, pues es consciente que tanto por su androginia sexual así como su conducta, podría ser llevado a un insituto mental.