AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Svetlana Natalya Bulgákov.
Página 1 de 1.
Svetlana Natalya Bulgákov.
por Invitado Lun Oct 11, 2010 9:29 am
Nombre del Personaje
Svetlana Natalya Bulgákov.
Edad
24 años. {280 reales}
Especie
Vampiresa.
Tipo y Nivel Social
Alto.
Lugar de Origen
Moscú, Rusia.
Fecha de Muerte
17 de Julio de 1533
Habilidad o Poder
¿Has oído hablar de la seducción? Ella es seducción. Ella te atrapará, ella puede hacer que te mueras por sus huesos. A su lado, las demás son simples aficionadas.
Descripcion Fisica
Descripcion Psicologica
- Oh, vamos, ven aquí.-
- Olvídame. -
- ¡Svetlana!-
- Da un paso en falso y eres hombre muerto.-
Muerde, y no es que sea un perro rabioso. Es aquella mujer que te llevará al delirio más próximo. Es aquella que sabrá donde atacar, como y sobre todo el cuando que lo tiene siempre muy en cuenta. De sus palabras se destila el veneno de víbora que ella misma es capaz de fabricar. De sus caricias se deshace peligrosamente la pasión. Sus sonrisas son capaces de desatar la lujuria y sus susurros serán capaz de hacer que el infierno arda aún con más fuerza. Es el peligro. Su nombre es aquel que solo se dice en sueños puesto que es posible que, si lo gritas demasiado, acabes en el abismo más profundo. Ella es la pasión que ahora se reencarna en inmortal. Es la serpiente que se enrosca en tu tobillo, de la que no podrás escapar hasta que obtenga lo que desea. Es la luna a media noche. Dura en sus palabras y cruel en todos y cada uno de sus actos. No querrás que ella sea jamás tu enemiga, porque muerde. La que te susurrará te quiero a media noche para después llevarte a la mismísima muerte. Non confíes en ella, no te puede llevar a nada bueno. Te atacará cuando te lo merezcas, y, ten por seguro que cuando no te lo merezcas lo hará también. Sensual en todos los sentidos, pues, esa es su gran arma. Un cuerpo que puede hacerte delirar el cual es envidiado y venerado, con el cual conseguirá, entonces, hacer todos sus deseos realidad. Cabezota como la que más, la que siempre gana, la que todo quiere, la que todo tiene. Pasional como ninguna, es la mujer que querrías que te esperara en tu cama cada noche. La que nada se calla, la que todo quiere saberlo. Sólo si tu tema es interesante atraerás su atención, si no, puedes empezar a volar pequeño pajarito, ella podría comerte. mentirosa como la que más, fría, calculadora, peligrosa ella, la que manipula a su antojo. Teme al deseo, porque, ahora ha cobrado vida.
- Letal como el acero... -
- Mhmm... -
- Svetlana... ¿Me oyes? -
- Sí, sí... -
- Mientes. -
- ¡Oh, gran descubrimiento cariño! -
Historia
Anda, pequeño aventurero ¿Te atreves tú a conocer al deseo? No sé, quizá... sea... un camino peligroso, podrías arder ¿Sabes? Bueno, sólo... quiero decirte algo que... no sé, es posible que te sea de ayuda. TEN CUIDADO.
Reconocerían en sonido de sus tacones al andar en cualquier lado. Reconocerían su respiración a cada segundo que ella está cerca. ¿Quién no la conoce? No seas idiota, ella es tu única perdición, todos lo saben ¿Te atreverás a negarlo?.
Nacida en el seno de una familia a la que jamás le faltó de nada apareció aquella que marcaría un antes y un después en la historia del mundo. Quién sabe si algún día sería recordada como la mala, como la lujuria personificada o incluso, como la vampiresa, de lo que estaba completamente segura, y sólo tenía cinco años, es que, de algún modo, ella debía ser recordada. La princesa de la casa. La que ya quería ser reina del mundo y aún no había conseguido que le saliesen todos los dientes. Maldito el día en el que aquella muchachita nació. De pensamientos impuros el mundo está lleno, con ella había más de uno que debió ser quemado en la hoguera por desear el cuerpo de una adolescente que aún no había cumplido ni siquiera una edad respetable. Oh, Dios la había bendecido por un cuerpo de delirio, que hacía, y que quería que el mundo se rindiera bajo sus pies. Perfección convertida en mujercita. Perfección que envenenaba a cada palabra que de su boca salía. Aquella niña se convertía en mujer, una mujer con dinero, una mujer que debía casarse y formar una familia, una mujer mala, no... maquiavélica. Sí, esa era la verdadera Svetlana, la rusa que se enamora del alemán, la rusa que es deseada por todos, la misma rusa que se casa con el alemán por amor, y, la misma rusa que más tarde deseará su muerte y llevará a cabo uno de aquellos planes mortales que tantas veces se habían pasado por su cabeza.
Hannes Dick Schmitt, se llamaba. Alemán, rico, guapo, un hombre que envidiar con una mujer a la que ya envidiaban, con una mujer por la que miles de hombres hubiesen dado la vida solo por una noche. El amor, que a veces es cruel y que otras realmente peligroso. En esta relación realmente era una mezcla inevitable de los dos. Bonita la boda, maldita la vida que les había tocado compartir. Nunca fueron compatibles, o, el problema era que quizá si que lo eran, demasiado. De la frialdad de uno enfurecía el otro, de la pasión de ella se desataba aún más la de él, oh, error. ¿Podían errar? Ellos eran el fuego, no, no podía errar. ¿Y que pasa cuando te equivocas? ¿Y que pasa cuando metes la pata y crees que nadie se enterará jamás? Que no es cierto. Y él se atrevió a errar, por lo menos, bajo el punto de vista de la morena. Y es que, según ella, un hombre no podía amar a una mujer y pasarse por la cama de otra cuando le viniese en gana. Ella no era la santa que el mundo creía y por lo tanto, aquella no era la relación perfecta que muchas veces se habían empeñado en enseñar. La estaba engañando. De eso estaba segura y ya no era su locura, ya no era su cabeza, eran hechos, era real, él se veía con otra. Vete a saber si más guapa, intenta pensar que sólo es un capricho, se decía. Una tarde los frascos del sótano salieron a la luz. "Cariño, te trigo la cena", "Más vino". Oh, más vino. Agrio, escupe, escupe te quedan escasas tres horas de vida ¿Y qué pasó entonces? Hannes Dick Schmitt despareció ¿Muerto? Ella cree que sí.
El mundo vivió el entierro de aquel que era el hombre guapo, rico y alemán que la viuda lloraba. Lloraba, lágrimas de cocodrilo envenenado. Una sonrisa se escondía tras el velo negro que tapaba su rostro en un intento de no enseñar al mundo su felicidad. Mujeres celosas hay en todas partes, pero, ella siempre las había ganado a todas. El tiempo que pasa, oh, sólo un año. Vida que eres cruel presentale a ella un hombre que consiga hacerla delirar, ninguno. Vida, que eres cruel, presentale a aquel hombre, que él que ahora es inmoral a mandado a destruir el alma de su viuda y enamoralo de ella. Aquello, era más probable. Hannes Dick Schmitt, poderoso vampiro del que la rusa desconocía la existencia. Aquel otro que es mandado para asesinarla, aquel que se enamora de ella, aquel mismo que no es capaz de hacerla desaparecer. Bienvenida al mundo de los inmorales, Svetlana.
Datos Extras
- Tiene una larga lista de venenos y drogas que ella misma ha fabricado.
- Juega con su pelo a menudo.
- Excesivamente perfeccionista.
- Ama las joyas, el diamante es el mejor amigo de la mujer.
- Aún lleva puesto el anillo de casada.
Svetlana Natalya Bulgákov.
Edad
24 años. {280 reales}
Especie
Vampiresa.
Tipo y Nivel Social
Alto.
Lugar de Origen
Moscú, Rusia.
Fecha de Muerte
17 de Julio de 1533
Habilidad o Poder
¿Has oído hablar de la seducción? Ella es seducción. Ella te atrapará, ella puede hacer que te mueras por sus huesos. A su lado, las demás son simples aficionadas.
Descripcion Fisica
- Spoiler:
Descripcion Psicologica
- Oh, vamos, ven aquí.-
- Olvídame. -
- ¡Svetlana!-
- Da un paso en falso y eres hombre muerto.-
Muerde, y no es que sea un perro rabioso. Es aquella mujer que te llevará al delirio más próximo. Es aquella que sabrá donde atacar, como y sobre todo el cuando que lo tiene siempre muy en cuenta. De sus palabras se destila el veneno de víbora que ella misma es capaz de fabricar. De sus caricias se deshace peligrosamente la pasión. Sus sonrisas son capaces de desatar la lujuria y sus susurros serán capaz de hacer que el infierno arda aún con más fuerza. Es el peligro. Su nombre es aquel que solo se dice en sueños puesto que es posible que, si lo gritas demasiado, acabes en el abismo más profundo. Ella es la pasión que ahora se reencarna en inmortal. Es la serpiente que se enrosca en tu tobillo, de la que no podrás escapar hasta que obtenga lo que desea. Es la luna a media noche. Dura en sus palabras y cruel en todos y cada uno de sus actos. No querrás que ella sea jamás tu enemiga, porque muerde. La que te susurrará te quiero a media noche para después llevarte a la mismísima muerte. Non confíes en ella, no te puede llevar a nada bueno. Te atacará cuando te lo merezcas, y, ten por seguro que cuando no te lo merezcas lo hará también. Sensual en todos los sentidos, pues, esa es su gran arma. Un cuerpo que puede hacerte delirar el cual es envidiado y venerado, con el cual conseguirá, entonces, hacer todos sus deseos realidad. Cabezota como la que más, la que siempre gana, la que todo quiere, la que todo tiene. Pasional como ninguna, es la mujer que querrías que te esperara en tu cama cada noche. La que nada se calla, la que todo quiere saberlo. Sólo si tu tema es interesante atraerás su atención, si no, puedes empezar a volar pequeño pajarito, ella podría comerte. mentirosa como la que más, fría, calculadora, peligrosa ella, la que manipula a su antojo. Teme al deseo, porque, ahora ha cobrado vida.
- Letal como el acero... -
- Mhmm... -
- Svetlana... ¿Me oyes? -
- Sí, sí... -
- Mientes. -
- ¡Oh, gran descubrimiento cariño! -
Historia
Anda, pequeño aventurero ¿Te atreves tú a conocer al deseo? No sé, quizá... sea... un camino peligroso, podrías arder ¿Sabes? Bueno, sólo... quiero decirte algo que... no sé, es posible que te sea de ayuda. TEN CUIDADO.
Reconocerían en sonido de sus tacones al andar en cualquier lado. Reconocerían su respiración a cada segundo que ella está cerca. ¿Quién no la conoce? No seas idiota, ella es tu única perdición, todos lo saben ¿Te atreverás a negarlo?.
Nacida en el seno de una familia a la que jamás le faltó de nada apareció aquella que marcaría un antes y un después en la historia del mundo. Quién sabe si algún día sería recordada como la mala, como la lujuria personificada o incluso, como la vampiresa, de lo que estaba completamente segura, y sólo tenía cinco años, es que, de algún modo, ella debía ser recordada. La princesa de la casa. La que ya quería ser reina del mundo y aún no había conseguido que le saliesen todos los dientes. Maldito el día en el que aquella muchachita nació. De pensamientos impuros el mundo está lleno, con ella había más de uno que debió ser quemado en la hoguera por desear el cuerpo de una adolescente que aún no había cumplido ni siquiera una edad respetable. Oh, Dios la había bendecido por un cuerpo de delirio, que hacía, y que quería que el mundo se rindiera bajo sus pies. Perfección convertida en mujercita. Perfección que envenenaba a cada palabra que de su boca salía. Aquella niña se convertía en mujer, una mujer con dinero, una mujer que debía casarse y formar una familia, una mujer mala, no... maquiavélica. Sí, esa era la verdadera Svetlana, la rusa que se enamora del alemán, la rusa que es deseada por todos, la misma rusa que se casa con el alemán por amor, y, la misma rusa que más tarde deseará su muerte y llevará a cabo uno de aquellos planes mortales que tantas veces se habían pasado por su cabeza.
Hannes Dick Schmitt, se llamaba. Alemán, rico, guapo, un hombre que envidiar con una mujer a la que ya envidiaban, con una mujer por la que miles de hombres hubiesen dado la vida solo por una noche. El amor, que a veces es cruel y que otras realmente peligroso. En esta relación realmente era una mezcla inevitable de los dos. Bonita la boda, maldita la vida que les había tocado compartir. Nunca fueron compatibles, o, el problema era que quizá si que lo eran, demasiado. De la frialdad de uno enfurecía el otro, de la pasión de ella se desataba aún más la de él, oh, error. ¿Podían errar? Ellos eran el fuego, no, no podía errar. ¿Y que pasa cuando te equivocas? ¿Y que pasa cuando metes la pata y crees que nadie se enterará jamás? Que no es cierto. Y él se atrevió a errar, por lo menos, bajo el punto de vista de la morena. Y es que, según ella, un hombre no podía amar a una mujer y pasarse por la cama de otra cuando le viniese en gana. Ella no era la santa que el mundo creía y por lo tanto, aquella no era la relación perfecta que muchas veces se habían empeñado en enseñar. La estaba engañando. De eso estaba segura y ya no era su locura, ya no era su cabeza, eran hechos, era real, él se veía con otra. Vete a saber si más guapa, intenta pensar que sólo es un capricho, se decía. Una tarde los frascos del sótano salieron a la luz. "Cariño, te trigo la cena", "Más vino". Oh, más vino. Agrio, escupe, escupe te quedan escasas tres horas de vida ¿Y qué pasó entonces? Hannes Dick Schmitt despareció ¿Muerto? Ella cree que sí.
El mundo vivió el entierro de aquel que era el hombre guapo, rico y alemán que la viuda lloraba. Lloraba, lágrimas de cocodrilo envenenado. Una sonrisa se escondía tras el velo negro que tapaba su rostro en un intento de no enseñar al mundo su felicidad. Mujeres celosas hay en todas partes, pero, ella siempre las había ganado a todas. El tiempo que pasa, oh, sólo un año. Vida que eres cruel presentale a ella un hombre que consiga hacerla delirar, ninguno. Vida, que eres cruel, presentale a aquel hombre, que él que ahora es inmoral a mandado a destruir el alma de su viuda y enamoralo de ella. Aquello, era más probable. Hannes Dick Schmitt, poderoso vampiro del que la rusa desconocía la existencia. Aquel otro que es mandado para asesinarla, aquel que se enamora de ella, aquel mismo que no es capaz de hacerla desaparecer. Bienvenida al mundo de los inmorales, Svetlana.
Datos Extras
- Tiene una larga lista de venenos y drogas que ella misma ha fabricado.
- Juega con su pelo a menudo.
- Excesivamente perfeccionista.
- Ama las joyas, el diamante es el mejor amigo de la mujer.
- Aún lleva puesto el anillo de casada.
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