Anya Svetlana Srêcko

• Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
  
• Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando más rápido que un humano normal.
  
• Memoria sobrehumana: Capacidad para no olvidar ningún escrito, imagen, sonido, etc., asumidos anteriormente. También puede llamársele Mnemonismo. La diferencia entre la 1era es que se puede recordar todo lo percibido a voluntad, el mnemonismo no permite olvidar y no muestra un control sobre la memoria.
  
• Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
  
• Visión Compartida y Visión Remota: Es la habilidad de poder ver a través de los ojos de los demás o en otros casos, hacer que los demás puedan ver lo que estamos viendo en ese momento.

Anya era una chica extrovertida, alegre, valiente y rebelde, nunca le importó meterse en líos por que ella creía que podía salir de lo que sea (y lo sigue creyendo), fue eso lo que hizo que las circunstancias de la vida cambiaran su existencia, siguió siendo sociable aunque se tornó misteriosa y reservada en algunos temas, sobre todo en lo relativo a su vida y su familia, pero es muy elocuente a la hora de decir lo que siente y piensa, es bastante buena charlando, y dueña de una retorica envidiable, es capaz de retorcer todo lo que le dicen para que sea de su conveniencia.

Es orgullosa, astuta y rencorosa, no olvida nunca a quién la hirió, amante de la venganza pero no siempre física, prefiere darte por lo que más te duele, por lo que puede ser muy paciente y se desenvuelve con facilidad en aquello que le conviene. Independiente y un tanto terca, se conoce a si misma lo suficiente como para saber cuales son sus limites. A veces es un poco autoritaria, por ser la mayor cree que tiene algo de derecho sobre su hermana Ivanka, una manía heredada de su madre.

Como es bastante independiente y rebelde, ella decide qué hacer con su vida, poco le importa lo que los demás puedan decir de ella porque siempre su palabra va a ganar, se le ha llamado liberal, y lo es, pero no frente a su bastante conservadora familia, frente ellos mantiene las apariencias, es experta en el arte de aparentar y finalmente el único que sabe todas sus cosas es su hermano.

Como todos los licántropos es fiel e intensa en sus sentimientos, así como muy celosa y territorial.

Es la tercera de cuatro hermanos y la primera mujer, fruto de la unión de un rico comerciante austríaco llamado Adrian Srêcko y de una duquesa rusa, Svetlana Nastenka, la línea genealógica a la que pertenece que es demasiada larga como para rastrear sus orígenes.

Pero para poder comprender su vida y su historia, es necesario conocer la procedencia de su familia, principalmente por el lado materno, el más… complicado. Todo comenzó con el matrimonio de su abuela, la Gran Duquesa Anastasia de Rusia con el noble heredero Aleksei, quién más tarde se convertiría en el Gran Duque. Este matrimonio en un inicio fue totalmente por conveniencia, a ambos les favorecía ampliar sus fortunas y la herencia de la joven Anastasia parecía ser la excusa perfecta para que un amor floreciera entre ambos, pero había una razón por la que Anastasia no se había casado antes, su condición de bruja, era recelosa con todo el mundo debido a eso, sus criadas no solían hacer correr rumores de sus prácticas nada convencionales, hasta que se casó.

El matrimonio pareció ablandar a Anastasia, dejando conocer a su marido un poco más cada vez de su mundo, Aleksei en un principio se mostro renuente al conocimiento de la vida real de su esposa pero finalmente terminó por aceptarlo cuando ésta le enseñó que nada de lo que practicaba iba en contra de lo que sucedería, que ella nunca lo dañaría de ninguna manera. Así mismo, su única hija sería protegida. Él aprendió a esconder la condición de su esposa, hasta que en una noche de copas, la información fluyó de sus labios antes de que se diera cuenta de lo que hacía.

Los rumores que ya corrían sobre la gran duquesa y su familia se incrementaron luego de este penoso incidente, parecía molestar a todos los demás miembros de la realeza y la burguesía del lugar, pero por sobre todo al populacho que quiso quemarla como a cualquier otra bruja, pero fue solo su título nobiliario lo que la salvó. La información que había proporcionado Aleksei solamente había encendido la flama y la familia comenzó a caer en desgracia, las deudas aumentaban pues el gran duque era un amante del juego y de los burdeles, nadie quería relacionarse demasiado con ellos, así fue como la familia de la Gran Duquesa Anastasia comenzó a caer en desgracia, teniendo rápidamente que buscarle un esposo a su aun joven hija, Svetlana.

A la edad de 17 años, Svetlana fue dada en matrimonio a uno de los más prominentes comerciantes de del Sacro Imperio Romano Germánico, el burgués Adrian Srêcko, en un principio la joven fue cautivada por la vida de lujos que Adrian llevaba, más seguía renuente a compartir su vida junto a él, ambos estaban en contra de ese matrimonio en primera instancia. El tiempo transcurría y ambos jóvenes se daban cuenta de que aparte de su odio hacia ese matrimonio, tenían más cosas en común de las que pensaban, al menos eso los hacía subsistir juntos, las cosas fueron mejorando después de una ligera ayuda de Anastasia y una de sus pociones, cosa que Svetlana nunca perdonaría.

Del matrimonio de la duquesa Svetlana y Adrian, nacieron cuatro pequeños, siendo los dos primeros hombres y las últimas dos, Anya e Ivanka, mujeres con un futuro bastante complicado a decir verdad. La vida de las menores de los Srêcko, Anya creció en medio de las disputas entre sus padres y entre su madre y su abuela por causa de Ivanka. Su abuela, al ver el potencial de Ivanka para percibir cosas fuera de lo normal, le cedió su anillo, aquél que su madre, Svetlana, había deseado desde niña pero que nunca pudo conseguir debido a que era “especial”. Su madre, Anastasia, había dicho que sería solo para su heredera, pero ella no hablaba de cualquier heredera, hablaba de la heredera de sus conocimientos de brujería, así que cuando la niña recibió el regalo, se ganó también el desprecio de su madre. Las relaciones familiares como pueden ver no fueron fáciles, todo el asunto con su hermana solo facilitó que Anya se convirtiera en la preferida de su madre, pero aun se encontraba en medio de las disputas familiares, fue por esto que se ganó la protección de su hermano mayor, con quien se llevaba más de 15 años de diferencia y que se convirtió casi en un padre para ella, ya que su padre estaba ocupado con él trabajo y preocupado de Ivanka, mientras el segundo de sus hermanos las aborrecía a ambas, por que las creía las causantes de todos sus males.

Su infancia fue compleja, tenía todo lo que quería pero no era muy feliz, por eso se refugió en su hermano, mientras su madre intentaba convertirla en la señorita perfecta, que estaba segura que Ivanka nunca sería. Pero Anya tampoco quería serlo, era un alma libre, por eso desde pequeña comenzó a dar muestras de rebeldía, se negó a aprender a bordar y batalló bastante antes de acceder a prestar atención a las clases de piano. Tenía la tendencia a escaparse cada vez que la situación empeoraba y era su hermano quien salía en su búsqueda encontrándola siempre en algún lugar del bosque que existía cerca de su hogar.

Una de estas huídas cuando tenía 15 años fue la que torció su destino en la dirección que cursa ahora, fue una noche de luna llena ¿Puedes imaginar lo que sigue? Si, si puedes, es obvio. Otra discusión de las de siempre, que la agobiaban y la hacían huir, salió corriendo del castillo como alma que se la llevaba el diablo, y se interno demasiado en el bosque, no le importó que fuese de noche, no le importó nada, solo quería la tranquilidad que le brindaba el bosque, escuchó un ruido y luego un golpe seco. Luego de eso sus recuerdos se vuelven confusos y teñidos de sangre y dolor, algo la atacó y acabó con varias mordidas, aunque la más fea era la que tenía en un costado, además de un sinnúmero de rasguños. Hubiese muerto si no hubiese sido rescatada por su hermano y curada con la ayuda de su abuela y Ivanka, o al menos eso quería creer ella, esto hizo que la relación con su hermana hasta ese momento distante se estrechara poco a poco.

La primera luna llena tras ese incidente develó la verdad tras el ataque, había sido atacada por un licántropo, su destino había tomado un giro inesperado, desde ese minuto en adelante estuvo condenada a aceptar la existencia de otro tipo de criaturas y a cargar con la cruz de la licantropía. Su madre nunca quiso aceptar que con ese suceso había acabado toda esperanza de darle el mejor de los futuros a Anya y fue ella quien se encargó de buscarle un buen prometido en Francia, aunque esta se negaba rotundamente a comprometerse. Fue por esto que las hermana Srêcko acabaron en París.