Lo torpe de lo prohibido {Libre}[+18]

por **Lionel D'Maine** Dom Nov 14, 2010 1:22 pm

- Su cuerpo necesitaba a menudo el calor que tan solo una botella de licor podía darle, era gracioso encontrar aun hombre que tan solo deseaba licor y no a las mujeres considerando en donde se encontraban hasta el mismo debia de contener aquellas ganas locas por reír. Había buscado una bebida en especial que le habían comentado que dejaba todo tu cuerpo ardiendo en cuestión de momentos pero tan solo lo hacian en un lugar, el burdel. Cuando alguien hablaba de burdel lo primero a lo que acudia era a su bolsillo repleto de monedas buscando emborracharse del aroma de cualquier mujer, tener aquel aroma y aquel perfume en su cuerpo enredándose como si fuera uno más.

En cambio, para Lionel más importante que las mujeres era el alcohol, por mucho que tomase raras veces llegaba a perder el control de su propio cuerpo, por lo que agradecía poder entrar al burdel sin preocuparse, traía una bolsa repleta de oro escondida en una zona de su cuerpo donde nadie sospecharía, mejor dicho en varias zonas de su cuerpo aprovechando que si le robaban solo se llevasen una pequeña cantidad de lo que en verdad llevaba. Había sido un dia fructifero para aquel gitano. Cuando entró observó el local con parsimonia sentándose en la barra-

Deme un...

-Colocó la mano en su mentón, se le habia olvidado el nombre, era gracioso ya que habia estado todo el día esperando a que llegase la noche para finalmente tomar aquella bebida, el hombre se quedó mirandole paciente, pero al mismo tiempo el movimiento de los dedos del mismo le estaba indicando que no era tan paciente como decía su rostro que debia de ser, señalando finalmente la bebida que poseía la joven que había sentada en una mesa-

Lo mismo que tiene ella por favor

-El hombre asi mismo asintió encogiendo los hombros, volviendo su mirada curioso a la bebida que tenia la mujer de al lado, hasta que se dio cuenta de la groseria que habia cometido elevando la mirada hacia la atractiva mujer sonriendo suave inclinando el rostro hacia delante disculpándose al darse cuenta de que se habia visto señalada...¿como podia ser tan torpe?

por **Alai** Vie Dic 03, 2010 4:59 pm

Sentada en aquella mesa, tan solo aguardaba, meciendo en sus manos aquella copa, intentando ocultar la ansiedad y la impaciencia. No estaba resultando una buena noche, la concurrencia era poca y las posibilidades de trabajo aún menores.

Siguió con la mirada, a un caballero que avanzaba con decisión hacia la barra y hablaba con el cantinero. Su mirada no vagaba, como las de los demás, con indiscreción, sino que parecía decidido a no fijarse en ninguna de nosotras.

Alai sonrió, al notar que finalmente caía, señalando primero la bebida que sostenía, para luego quedarse mirándola, aparentemente sin intención de hacerlo. Pareció apenado al comprender que lo había notado, pero no le había molestado en absoluto.

Estaba por de más acostumbrada a miradas repulsivas, como para alterarse; por el contrario, estaba abriéndole el camino para intentar accionar por su propia cuenta.

Se incorporó, manteniendo sus celestes ojos fijos en los de aquel gitano desconocido, y caminó lentamente hacia la barra. Una vez a su lado, lo saludó con una sonrisa, propinándole un beso en la mejilla, antes de tomar asiento a su lado. Posó su copa sobre el mostrador, antes de volver a mirarlo.

- Buenas noches- saludó la joven con voz sedosa, esperando que el caballero estuviese dispuesto a caer en su juego.

por **Lionel D'Maine** Vie Dic 24, 2010 8:40 pm

-Parpadeó algo confundido en cuando la muchacha en quien se habia fijado habia finalmente notado su mirada y bueno mejor dicho lo que habia hecho le dejo bastante perplejo en especial por aquel beso en la mejilla. Lionel era un gitano y como siempre habian dicho “los gitanos son más lascivos que cualquier francés” cosa que no creía porque en esos momentos solamente se sentía algo nervioso.

No habia tenido oportunidad de estar tan cerca de una mujer como en aquellos momentos, podía considerarse un torpe en estos asuntos del amor ¿o no? Solamente del sexo. Colocó la mano en su mentón elevándolo unos instantes para observar al cantinero, como finalmente habia traído su bebida, seguramente la que él deseaba tenia otro nombre pero le habian hablado tan bien de las mujeres y del alcohol.

Ahora que poseía ambos, se le notaba algo más “sumiso” entre aquel ambiente, volteando el rostro hacia la dama susurrando-

Lamento haberla mirado antes, me habian comentado de una bebida que estaba bien y que solo la servían en este lugar

-Sonrió con algo parecido a la ternura subiendo la mano de su mentón a su mejilla, vigiló que sus cabellos no le fueran una molestia mientras los dejaba sobre su hombro derecho, ya le habian mirado con recelo algunos hombres debido a sus cabellos, era normal si hasta muchos de los gitanos le habian pedido que se cortase el cabello. Lo que esperaba que la mujer no notara era como sus orbes se habian dilatado un poco sobre todo por la multitud de razas que habia en ese burdel solamente a por las mujeres.

¿Sería visto como un extraño si no iba a por una mujer? Estaba seguro que la respuesta sería sin duda “si”. Con una sonrisa de nuevo acarició el cabello de la mujer, para colocar uno de sus mechones trás su oído sonriendo con ternura-

Eres muy hermosa, pero seguro que te lo han dicho demasiados...yo ahora desearía saber como llamarte

por **Alai** Sáb Dic 25, 2010 9:29 am

Sonrió al oír las disculpas del gitano, algo extrañada, pues a la gran mayoría poco le importaba ser pillados mirándola. Pero aquel hombre era diferente y presuponía que le costaría lograr lo que en otros. Su sonrisa reflejaba algo casi desconocido para la muchacha: ternura, desencajaba notoriamente en el sitio, aquel no era el tipo de hombres que frecuentaban burdeles.

- Los cumplidos nunca logran ser demasiados caballero- afirmó divertida, manteniendo su mirada fija en la del gitano- Soy Alai- agregó sonriendo, tomando con delicadeza aquella mano que se había aventurado por su cabello.

Enlazó sus dedos a los suyos reposando el codo con tranquilidad sobre la barra. Calculaba cada movimiento, puesto que dejarlo escapar no estaba entre sus planes. Sin borrar la sonrisa de sus labios, intentó conocer más de quien la enfrentaba.

- ¿Puedo saber su nombre?- dijo con calma- Claro, si es que quiere que lo sepa… – agregó intentando no sonar entrometida.

No a todos les gustaba dar detalles, puesto que muchos ocultaban lo que hacían allí dentro a ojos de la sociedad. Pero él era diferente, y eso atraía a Alai, quería descubrirlo.

- Todo lo que esta noche desee, caballero, lo que por la mente se le cruce… me encargaré de cumplirlo…- murmuró, esperando al fin conocer sus intenciones.

por **Lionel D'Maine** Lun Dic 27, 2010 9:07 am

- Era muy cierto que los cumplidos nunca eran demasiados, muchas veces se preguntaba hasta que limites llegaba el amor del ser humano por escuchar cosas buenas sobre él o lo que estaba haciendo pero sabia que a todos le gustaban en mayor o menor medida aquellas palabras o halagos que en un principio nos averguenzan pero que más adelante acaban por hacer todo lo contrario puesto que recordábamos esas palabras bastante a menudo y cuando lo hacíamos nos sonreíamos a nosotros mismos pensando que nos habíamos merecido aquel halago incluso el gitano pecaba de aquesto cuando alguien mencionaba que había hecho un buen trabajo podía pasarse casi todo el día pensando en aquellas palabras con una sonrisa en la boca -

Supongo que tienes razón

-Musitó colocando la mano izquierda en su mejilla para no tener que dar la espalda excesivamente a aquella dama, con una sonrisa suave volvió a ladear el rostro sintiendo al fin que la copa habia llegado para él, ¿como tendría el sabor? él no era demasiado bebedor así que...-

Lionel, Lionel D'Maine ¿y usted mademoiselle?

-Volteó el rostro con una sonrisa hacia la dama, aunque se alejo un poco en cuando escuchó aquellas palabras, era cierto que aquesto era un burdel pero a él no le gustaba demasiado que la gente creyese que estaba ahi solamente para pagar sexo o para ver a alguna de las mujeres desnudas o...dios le librase de ello-

¿Que le parece si permite que le invite a una copa, no tengo demasiado dinero pero espero que sea suficiente para los dos

-Habia venido a gastar dinero en una bebida que aun no se sabia si estaba alli o no ya que se le habia olvidado el nombre, con una sonrisa tomó el vaso dandole un sorbo, debia de acostumbrarse poco a poco a su sabor puesto que si no lo hacía así corría un serio peligro de hacer el ridículo-

por **Alai** Lun Dic 27, 2010 10:25 am

-No, no supones que tengo razón- sonrió negando lentamente con la cabeza- … sabes que es así- agregó con tono bromista.

Inclinó suavemente su rostro, cuando la mano del caballero se instaló en su mejilla, intentando prolongar aquel suave contacto. Su copa había llegado, y eso le quitaría en parte su atención, sin embargo pensaba recuperarla.

-Alai… es mi nombra- mintió, recurriendo nuevamente a aquel seudónimo por el cual todos la conocían.

Lamentó notar, que sus palabras lo alteraban, era evidente que aquel hombre no frecuentaba lugares como aquel, o al menos no en busca de sexo.

- Tranquilo caballero… tengo ya mi trago, es suficiente por esta noche para mí- reconoció. –Usted solo preocúpese por sentirse relajado, y tranquilo que no haré nada que no desee- agregó, esbozando una sonrisa amable.

¿Cuánto tardaría en caer? Alai comenzaba a dudar un poco de sus propias capacidades, aquel hombre era realmente diferente, pero confiaba en que los instintos finalmente surjan. Llevó su mano hacia la que él posaba en su mejilla, recorriendo con las yemas de los dedos su dorso, con mucha suavidad.

por **Lionel D'Maine** Jue Dic 30, 2010 7:45 pm

- "Tu solito te has metido aquí Lionel, ahora no es momento de que te quejes"

Eso pensaba mientras sentia las caricias en la palma de la mano, sabia que esa dama era plenamente sensual lo extraño era que estaba con Lionel es decir, habia muchas personas que seguramente estarían deseando que aquella dama estuviera a su lado. Se dejo tocar la mano aunque algo torpe respondió con una sonrisa.

Estaba tranquilo o eso quería aparentar pero era bastante dificil concentrarse mientras aquella dama estaba susurrando sensualmente cerca de él. Si hubiera estado cualquier amigo suyo ya habria empezado a gritarle que se fuera con aquella mujer-

Alai...es un bonito nombre

-Sonrió de medio labio cuando le miró a los ojos, ¿Cuantas veces habria escuchado eso? seguro que miles pero ahora mismo su mente estaba en blanco y no se le ocurría nada más que poder decir, no se, sería ridiculo hablar del tiempo puesto que estaban dentro, tampoco era necesario decir a que se dedicaba o que bebidas eran sus favoritas-

¿Conoces algún lugar más íntimo?

-Preguntó, rascándose la mejilla mientras bebia un sorbo de la bebida, el hielo casi se habia derretido completamente pero eso solamente hacia un poco más fría y aguada a la bebida, deseaba hablar con ella pero no delante de tantas personas, además él no era como los demas hombres en busca de sexo, sexo sexo-

por **Alai** Vie Dic 31, 2010 1:48 am

A pesar de sus esfuerzos, la percepción de la cortesana era algo ineludible. Acostumbrada estaba a tratar con hombres, los conocía… y sabía con certeza que aquel gitano estaba algo nervioso. Lo notaba pensativo, y algo torpe tras cada silencio. Alagó su nombre, a lo cual ella sonrió agradecida, más todo hombre intentaba iniciar conversación con esa vana afirmación.

Más esta vez era diferente, sabía que no decía demasiado, porque estaba en blanco. Comprendía que no era una situación del todo cómoda para cualquiera, más no por eso lo dejaría escapar fácilmente. Bebió todo el contenido de su baso, aún acariciando el dorso de su mano, sosteniéndola ahora sobre su falda.

“… algún lugar más íntimo…” las palabras agradaron a sus sentidos, aquello comenzaba a tomar mejor tinte.

- ¿Más intimo?- susurró- [/i]Claro, varios en realidad… pero ya se a dónde te llevaré a ti…[/i]- agregó con una sonrisa juguetona en su rostro. Bajó de un salto del asiento y, sujetando su mano, lo condujo hacia las escaleras.

El cálido tacto de sus dedos, entrelazados a los de ella, le resultó sumamente agradable, cosa que raramente sentía. Subieron sin decir palabra los dos tramos de escaleras, era un silencio profundo, más para nada incómodo. Al final de un corredor, abrió las puertas de un armario, descubriendo una escalera que llevaba hacia un abandonado ático.

Volteó a mirarlo, caminando de espaldas, muy lentamente, entre las innumerables cajas de viejos artículos, hasta llegar a un rincón despejado. Un viejo sillón, bajo una claraboya que recortaba la oscuridad del lugar. Era un sitio algo monótono, más era especial para Alai. Eran pocos los hombres que habían tenido el privilegio de acompañarla hasta allí, y por algún motivo se había visto impulsada a llevar también a aquel extraño.

- Es bello… ¿no crees?- susurró refiriéndose a su insignificante rincón.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, lo condujo hacia el sofá, dándole lugar a sentarse más cerca de lo que se sentaría en presencia de público…

- Ven… nada que no desees pasará… – le aseguró.

por **Lionel D'Maine** Dom Ene 09, 2011 3:35 pm

-Sonrió suavemente cuando dijo que ya sabia a donde llevarle ¿solamente a él? quizás es que habia distintas habitaciones para según que uso se les quisiera dar a las susodichas...aun así solamente siguió los pasos de Alai advirtiendo alguna obscena mirada que tanto mujeres como hombres le concedían a pesar de que ya estaba más que acostumbrado a todo aquello le resultaba extraño poderse imaginar cambiando su estilo de vida "inocente" a uno tal vez lascivo como la mayoria de los gitanos.

No opuso resistencia cuando sus dedos se entrelazaron contra los ajenos de una forma automática dejándole incluso una sensación dulce, extrañamente tierna mientras acariciaba la muñeca de Alai con el pulgar dejándose guiar hacia donde ella deseaba guiarle al principio miró las habitaciones pero habia pasado de ellas sin aun abrir la boca para decir ¿a donde me llevas? de nuevo volvió a tragar saliva al ver el armario puesto que a simple vista era un armario normal y corriente ante su sorpresa vió como habia un pasadizo que le dejo con los labios abiertos-

Te doy la razón...es hermoso

-No hacian falta "lujos" para llegar al corazón de Lionel en especial porque el no estaba acostumbrados a ellos, una vez habia escuchado hablar a un amigo que se refería a las camas del burdel como unas habitaciones en donde podías abusar de tu poder además de que tenías bebida, comida y solamente pagabas el tiempo que estabas con la mujer, aquello siempre lo habia odiado que hablasen de ese modo de las mujeres pero ahora solamente podía sonreir sin saber porqué le habia llevado específicamente a él alli-

Oh voy lo se

-Sonrió algo torpe como era habitual en él en aquestos momentos, pero queria admirar un poco más el ático, era como si ahora mismo se hubiera metido dentro de un libro en donde él era el protagonista que cambiaba el mundo real por uno ficticio, uno que le estaba asombrando, al final cuando vió todo lo que habia a su alrededor más comodamente se sentó justamente al lado de Alai mirando sus ojos con una sonrisa dulce en los labios-

Sabes como hacer que un hombre se sienta bien...me refiero a esto...no se creo que solo digo tonterias

-Dejo su pecho un poco hacia delante mientras apoyaba el peso de su mentón en la palma de su mano dejando una sonrisa a la mujer, ahora podia escuchar mucho mejor su voz o verla de una forma distinta, si...podía ver a simple vista que era hermosa cosa que de nuevo estaba seguro habia escuchado de todos los hombres que se acercaban-

por **Alai** Dom Ene 09, 2011 11:21 pm

Se sintió feliz, al saber que aquel gitano notaba la belleza de aquel sitio, cosa que pocos lograban hacer. Seguía sin estar del todo cómodo, por lo que la joven no le insistió, y aguardó pacientemente a que ocupase el sitio a su lado.

Le sostuvo la sonrisa, complacida por su comentario, aparentemente había acertado en llevarlo a aquel sitio. Una leve risa escapó de sus labios, al notarlo algo nervioso. No dijo nada, mientras él se acomodaba, era mejor no invadirlo en ese momento.

-Me alegra que te agrade... es intuición, supongo, el saber a dónde debía traerte... - comenzó a decir con tranquilidad- O, más bien, que creí que querías un sitio en que nadie nos encuentre, y podamos simplemente charlar si así lo prefieres- agregó con cierta timidez- Aunque... claro, si quisieras llegar a lo que todos... aquí también se puede- acabó la frase de modo inseguro, temiendo que le molestase a aquel caballero.

Sus azules ojos se instalaron en los del gitano, deseando disculparse y, al mismo tiempo, darle a entender que era libre de hacer lo que sus deseos le pidiesen. Estiró lentamente una mano hacia su rostro, y lo acarició con suavidad, descendiendo suavemente, hasta llegar a la mano que sostenía su mentón. Tomó aquella mano con tranquilidad, atrayéndola sobre su falda, y entrelazando sus dedos, propinándole suaves y tiernas caricias.

-Dime... ¿Qué te decidió a venir conmigo?- la curiosidad la venció, mientras sus ojos exploraban con discreción los del joven.

por **Lionel D'Maine** Vie Ene 14, 2011 12:11 pm

Bueno si es así has acertado

-Sonrió, a lo mejor era porque Lionel daba la sensación de que era un hombre de callejones, no era adicto del lujo que muchas personas decían ser amantes por eso quizás solamente por eso le gustaba y se sentía bien en ese sitio sobre todo para poder hablar, no se imaginaba hablando situado sobre una cama que tuviera olor a fresas...negó de pronto aquella visión en especial pudo hacerlo porque los ojos de Alai se posaron sobre los de Lionel con aquella firmeza que hicieron al gitano sonreir un poco contemplando como acariciaba su rostro o mejor dicho dejándose acariciar hasta que tuvo que elevar el rostro cuando su mano fué tomada-

No soy como los demás, no deseo tampoco verte como los demás no se si me explico

-Lo que quería decir era que no deseaba que se sintiera un objeto por su parte aunque cuando le habia colocado la mano en su falda sonrió suavemente, le agradecíamentalmente que no fuese como los demás ya que cualquier otra persona habria acariciado las piernas de aquella mujer dejando que los dedos traviesos recorriesen seguros el camino hacia aquel rincón prohibido, pero él no era así...volvió a suspirar sonriendo-

Porque no eres como muchas cortesanas, cualquier otra me habria acorralado intentando besarme o algo parecido he estado en algunos burdeles pero solamente por la bebida aunque aun nadie puede entenderlo

-Se sonrió suave mientras miraba hacia abajo, era raro ver a un hombre que solo deseaba ir a los burdeles a beber a probar el licor que era un poco mejor que los bares, los clientes quizás eran más selectos aunque no dudaba que cuando alguien venia con muchas monedas le trataran mejor fue entonces cuando acarició la mejilla de la mujer sonriendo suavemente-

Y tu aun no me has dicho porque me has traído aquí.

-Besó su mejilla mirando fijamente sus ojos volviendo después a alejarse dejando aquella complaciente lejania entre ambos especialmente despues de que ahora debia de controlar aquellos impulsos que vagamente deseaban salir-

por **Alai** Sáb Ene 29, 2011 8:17 am

- ¿ Y cómo quieres verme?- inquirió divertida, ante el comentario del joven. - Se que no me ves como los demás, ni siquiera deseas lo mismo... por eso te trato diferente. - le confió con tranquilidad. - ¿Qué ganaría lanzándome sobre tí para intentar besarte? ¿Qué ganaríamos ambos con eso? Probablemente, que huyas de aquí ¿Verdad?- suspiró, acariciando los dedos, que aprisionaba sobre su falda.

Un vacío acababa de tomar sitio en su pecho, con la sola idea de aquella partida. ¿Qué haría si decidiera aquello? No quería que aquello sucediera, sentía la necesidad de que no fuera así.

Sin notarlo, estaba apretando su mano, por lo que lo soltó en cuanto se percató de aquello. Cerró los ojos, intentando relajar su expresión, sabiendo que la preocupación había llegado a evidenciarse.

- ¿Acaso hubieses preferido que me comportase como cualquier otra?- sonríe y se incorpora, caminando con decisión hacia una caja de cartón, próxima a ambos.

Rebuscó apenas un instante, extrayendo una botellita y dos vasos pequeños, y regresando al asiento. Sonrió, destapando aquel licor, sirviendo un vaso a su acompañante y tendiéndoselo, antes de llenar el propio.

- Te traje hasta aquí, por un impulso, algo en mí me decía que debía hacerlo. No es solo buscar un sitio tranquilo, este es el lugar que más me representa... donde mejor me siento... Creo que hasta se parece a mí - su voz suena tranquila, pero demuestra con cada palabra que siente lo que dice.

Su mirada recorrió el abandonado ático, iluminado en forma tan tenue por la luna. Una capa de polvo se hacía evidente en todas aquellas cajas, que acumulaban objetos absurdos y pasados de moda. Y aquel rincón, que mostraba lo contrario, un sitio de dispersión para la cortesana, donde ocultar cada lágrima y dar vía libre a sus pensamientos.

Depositó en el suelo la botellita, regresando su atención a Lionel.

-¿Comprendes lo que digo? ¿O parecen solo delirios?

por **Lionel D'Maine** Sáb Ene 29, 2011 10:14 am

- "Por eso mismo no tienes novia"

Se replico, habia actuado con torpeza, mientras Alai estaba hablando la admiraba tenia razón ya que no hubiera sido bueno que se hubiera comportado como las demás ni él tampoco hubiera estado correcto si solo hubiera buscado "una cosa" que era lo que la mayoria de hombres deseaban...quiso protegerla, quizás envolverla en un abrazo y poder decirle que el seria el hombre con quien no debia de comportarse como una cortesana, algo que le hizo negar con una suave sonrisa cuando acabo por reir suavemente -

No podría huir de ti, pero seguramente me hubieras asustado

-Aquello era sin duda una confesión como si fuera un ratón escurridizo, no todos los dias los hombres decian a alguien que si se hubieran lanzado sobre ellos se hubieran asustado, pero con ella, se sentia bien, tan bien que hasta sus labios hablaban cosas que nadie habia oido de su boca, seria quizás el destino aun cuando no era muy creyente en esas cosas se imaginaba que gracias a él habia podido estar al lado de una mujer tan maravillosa como lo era ella.

dejó que hablase, mientras tomaba una botella y dos copas, cuando se levanto del sitio pudo notar que el sillon de nuevo se levantaba un poco como si en ese momento quisera evidencias de una manera u de otra que queria aquel peso de la mujer sobre el, se sentia mejor sin duda alguna cuando ambos cuerpos estaban casi pegados el uno al otro pero sin evidenciar cualquier rasgo de caricia o de cualquier otra evidencia volviendo a hacerle sonreir trasbajar el rostro-

No son delirios, más, este lugar es hermoso más que aquellas camas aromaticas de falsa fantasia, prefiero quedarme para preguntaros...¿que deseais?

-No era un genio que cumplia los deseos, pero en el momento que ella volvio a su lado tomó sus mejillas con las manos dejando que sus ojos fueran un vinculo de nuevo entre ellos, era sin duda hermosa pero aun mas cuando sonreia, aquello le hizo sonreir un poco cuando se acerco para depositar un beso en su frente cerrando con los cuando el aroma de la cortesana inundó su nariz volviendo a alejarse un poco de ella para tomar la botella claramente con respeto acariciando un poco las letras de la misma para quitarle el polvo haciendole sonreir-

¿Después de este encuentro, me concederias el honor de salir conmigo algun día? a cenar, a almorzar o algo

-Musitó cuando acarició la botella de licor, mientras con la otra mano sujetaba el vaso, olia muy dulce aquello sin duda era evidente que le gustaba...el gitano era un adicto a los dulces especialmente a los caseros por ello cuando el olor dulce le embargó tuvo cuirosidad de conocer el vino, dió un sorbo dejando escapar un sonido de aprobación cuando llegó a su garganta, era increiblemente docil a su garganta, sonrió de pronto-

El licor sabe mejor en tu compañia ¿de que es?

-Pregunto curioso señalando la botella-

por **Alai** Dom Ene 30, 2011 9:47 am

¿Qué deseo? repitió en su mente aquella pregunta, tan sencilla y al mismo tiempo compleja... lo miró con tranquilidad, nunca le habían hecho aquel tipo de inquisiciones y, en aquel momento, sentía que su respuesta estaba frente a sus ojos.

No se atrevió a decir palabra, llevando a sus labios la sabrosa bebida, y dejando que el alcohol queme su garganta, pero eso ya no la reconfortaba...

Por sorpresa la tomaron, aquellas manos que sostuvieron su rostro, obligándola a mirar aquellos intensos ojos. Sonrió, no podía evitarlo, y se alegró al notar que él también lo hacía. Cerró lentamente los ojos, al sentir el tibio roce de los labios del gitano en su frente, temiendo que los fuertes latidos de su corazón llegasen a oírse.

No dejó de sonreír, ni abrió los ojos, una vez sus manos la soltaron. Intentaba guardar aquel instante en su memoria... sus palabras la hicieron regresar de aquel ensueño, volviendo a explorar el rostro del joven con la mirada, intentando hallar hallar señal de que realmente las había pronunciado ¿Acaso acababa de demostrar que estaba interesado en seguir viéndola? Temía que fuesen sus propias ansias de hacerlo, jugandole una mala pasada...

- Después de esta noche, todo dependerá de ti...- susurró tranquilamente, viéndole beber el contenido de su vaso. - Yo no quiero siquiera dejar que te marches, pero el volver a vernos, correrá a tu cuenta- dejó su baso en el suelo y llevó una mano a su mejilla- Quiero decir, deseo más que nada que así sea, que vuelvas a buscarme, me lleves a donde desees, o quedemos en vernos en algún sitio... pero serás tú el que deba tomar esa iniciativa- suspiró- Dime que lo harás...- su voz se tornó suplicante por aquel instante.

Respiró profundamente, estaba perdiendo el control de sus sentimientos y eso no debía pasarle, no comprendía del todo por qué aquel hombre le causaba semejantes reacciones...

- El licor... no tengo idea de qué sea, la etiqueta casi no se lee si te fijas... lo he tomado hace tiempo del bar, pero nunca supe de qué se trataba.- Sonrió, antes de moverse lentamente, buscando sitio en el pecho de Lionel, recostándose con mucha suavidad. - ¿De qué crees que sea?- agregó tranquilamente, deseando que sus brazos la rodearan, aunque temiendo que el movimiento le disgustase.

por **Lionel D'Maine** Mar Feb 01, 2011 11:19 am

-No sabia como actuar especialmente porque en aquel sitio parecia que ambos estaban mas calmados dejandose llevar por aquel cumulo de sensaciones que ambos poseian, cuando ella habia hablado una sonrisa volvio a hacerse eco de los labios de Lionel, si, era cierto que el debia de encargarse de todo especialmente si deseaba volver a verla...tener que ir alli no le gustaba demasiado encontrarla con otros hombres tampoco seria muy gracioso debia de reconocer.

Sabia que si la invitaba a otro sitio no seria muy bueno de su parte pues ella tenia que ganarse la vida eso lo entendia y él era un simple gitano que no tenia derecho o valor, no tenia casi dinero para poder sobrevivir a pesar de que siempre ganaba un poco mas y ahorraba suficiente como para poder permitirse algun que otro capricho de vez en cuando. Se mordió entonces un poco los labios mientras sonreia-

Te llevaré al puerto alguna vez, a la estación de ferrocarriles aunque no es muy romantico me gustan mucho esos dos sitios

-Donde la gente decia adios o donde la gente decia hola, donde las buenas y las malas noticias llegaban a los demás, donde todo podia cobrar un sentido o perderlo de pronto pues muchas parejas se marchaban en cambio otras permanecian despidiendo o dando la bienvenida a los y a las nuevas integrantes que entrarian a formar parte de Paris.

Cuando Alai se acomodó en el pecho de Lionel él solamente parpadeo un poco al principio sin saber como actuar, aunque luego sonrio un poco envolviendo el cuerpo de la mujer con la mano izquierda depositandola en su cintura masajeandola suavemente tras despues acariciar sus cabellos, depositando otro beso pero esta vez en su cabeza ¿lo tomaban en el burdel? el no conocia demasiado de licores especialmente porque solo tomaba algo que los gitanos creaban y era mucho mas fuerte que lo que servian en el burdel-

¿De menta? ¿De mora? no soy un experto para estas cosas pero si lo consideras tu favorito luego puedo preguntarle al camarero que tipo de licor es

-Sonrió dulcemente hechandose un poco mas en el sillon mientras le apegaba el cuerpo de Alai contra el suyo volviendo a acariciar sus cabellos y su cintura iniciando un suspiro en sus labios cerrando los ojos, se estaba bien...se sentia mucho mejor mientras el perfume de la mujer le embriagaba mucho mas que el alcohol que habia tomado, de pronto tomó el cuerpo de Alai para situarla sobre su regazo, que se sentara sobre el cuerpo de Lionel tragando un poco de saliva al notarle ahora el cuerpo muy cercano al suyo, lo habia hecho para que estuviera mas comoda, mas calurosa pero ahora no sabia porque se habia arrepentido.

Colocó el mentón sobre la cabeza de Alai acariciando su espalda con suavidad, siguiendo las caricias por su cintura y luego por sus caderas abriendo suavemente los ojos mientras sus dedos volvian a subir por los cabellos de Alai como si fuera un masaje destinado solamente para que ella se sintiera bien a base de las caricias que hacia tiempo que no entragaba a nadie, especialmente a una dama ya que la soledad siempre habia estado presente en el cuerpo de Lionel-

No....voy a poder contenerme si te soy sincero, y no quiero que pienses mal de mi

-Musitó con un hilo de voz, mientras ladeaba el rostro a otro lado y dejaba las manos quietas en su cintura tragando un poco, odiaba ser alguien tan timido especialmente con las mujeres pues se suponia que debia de ser quizás un poco mas...¿masculino? viril...algo por ese estilo sin ser nada mas que un pobre y timido gitano-

por **Alai** Jue Feb 03, 2011 10:05 am

Sonrió al oír las palabras del muchacho, si bien aquellas salidas no eran del todo "románticas, como él mismo había declarado, le parecían maravillosas. La sencillez del gitano, atraía mucho a Alai, sorprendiéndola a cada instante. La calidez con que la rodeó con su brazo, y aquellas suaves caricias en su cabello la sorprendieron, tan distantes de las caricias que cualquier otro hombre le hubiese brindado...

No dijo nada más, al respecto de aquella bebida, era deliciosa pero lo que más le agradaba era beberla a su lado, era algo que en aquel momento prefirió callar para simplemente sentir el recorrido de sus manos por su espalda y cintura, hasta llegar a su cadera. Se sentía cómoda en sus brazos, como nunca antes había logrado hacerlo.

Sus manos fueron suaves, cuando la movieron lentamente, hasta sentarla sobre su regazo. Sin pensar en nada, apoyó su cabeza en el hombro de Lionel, dispuesta a tan solo seguir disfrutando aquellas bellas caricias... y así fue, las manos del joven no tardaron en emprender el mismo tranquilo recorrido, aunque la tensión en su cuerpo comenzó a hacerse presente.

Sus palabras sorprendieron a la cortesana, pues era una advertencia nunca antes oída, todos preferían ante similares situaciones, solo dejarse llevar y esperar que ella no se resista. Pero era diferente... todo era diferente aquella noche.

Alzó el rostro, sonriendo para tranquilizarlo, tomando el de Lionel entre ambas manos, invitándolo a volver a mirarla. Sus ojos se centraron en los del gitano, la timidez parecía estar jugándole una mala pasada. Con su dedo índice, realizó un suave recorrido por aquellos dulces labios, sintiendo también algo de timidez.

Se sentía extraña, sus manos temblaban y todas sus sensaciones se mezclaban con una ternura que creía imposible en ella. Finalmente no pudo contenerse, y chocó sus labios con los de él, apenas rozándolos.

- Si quieres que me aparte, solo dilo... - susurró, deseando con su alma que aquel pedido no saliese de aquellos labios, al tiempo que volvía a besarlos con la misma suavidad.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 05, 2011 1:53 pm

-Los deseos que acariciaban a Lionel le hicieron sentir incluso mal...¿como podia ser como los demas hombres? llevaba aquella noche diciendo que no era como los demas y resultaba que habia finalmente caido en lo que su cuerpo habia pedido. Alai respiraba calidamente sobre el cuello estando tambien comoda en aquella postura que en un comienzo habia incomodado a Lionel por el mero hecho de sentir su calidez.

Le habia advertido, pero ella habia tomado sus mejillas obligando a que le mirase, no, queria decirle que no tomase su rostro pero antes de iniciar aquel alejamiento sus labios chocaron contra los de la joven ¿o habia sido al revés? cerro entonces los ojos cuando sus labios volvieron a acariciar los de Alai sin ser como los demás, los besos violentos que muchos depositaban en los labios de las mujeres habian hecho rabiar a Lionel por eso ahora la timidez del beso se habia hecho presente, no habia besado nunca a nadie...¿ahora como iba a mostrarse genio de sus acciones?.

Con mucha suavidad recostó a Alai en el sillón sonriendole suavemente...¿ella lo deseaba? ella lo queria? dejó los vasos y la botella lejos, volviendo a arrodillarse aprovechando que el sillon era bajo, acarició el cabello de Alai volviendo a sonreir suavemente cuando besó su frente...no le habia molestado, volvio a besar sus labios dejando que ambos alientos se mezclasen por unos momentos alejando despues los labios.

Acarició su rostro, viajando con sus dedos por el cuello de Alai, retomando las caricias por su hombro y su brazo...su cintura, sus caderas donde habia adentrado antes sus dedos...no queria, no queria seguir...su cerebro habia desconectado un momento mientras sus manos recorrian con aquellas caricias el cuerpo de la muchacha saboreando el perfume que mantenia la joven, era dulce, completamente dulce. sus manos volvieron a subir acariciando el mentón de Alai manteniendo su mirada en ella-

Llevo toda la noche negando que soy como los demas, ¿no crees que esto me transforma como uno de ellos?

-Las caricias se hicieron más firmes, acariciando dulcemente los labios de Alai con los suyos propios volvió a cerrar los orbes cuando su lengua viajó por su cuello, dejando una mordida en su pálida piel, situó sus labios en el escote del vestido, para que los besos fueran poco a poco hasta lo que le permitiera el escote de Alai, cuando el paso de su boca fue frenado alargó su lengua rozando entre medio de sus senos, aun no, no queria quitarle la ropa, no queria...pero sintió de nuevo el calor de los muslos de Alai cuando sus manos recorrieron sus piernas situando la mano justo cerca de uno de sus muslos. volvió a suspirar mordiéndo entonces su mentón-

Eres preciosa...no creo que yo sea el merecedor de estar besandote o haciendo algo contigo...

-Le miró de nuevo, no sabia que hacer, no sabia que queria pues su cerebro le pedia que parase, mientras su cuerpo se aceleraba diciendo que no se le ocurriese detenerse, el ya no sabia como actuar, por eso se alejo un poco sentándose en el suelo sintiendo como sus manos aun estaban sintiendo aquel calor de los muslos de Alai, interiormente queria hacerle sentir bien, queria acaricarle, devorarle, saciarse de ella...¿que era lo que deseaba ella? volvió su vista hacia Alai ladeando el rostro con una sonrisa en los labios-

Tu decides...dime que es lo que deseas...no me molestará escucharlo de tus labios, pero..necesito que me lo digas.

por **Alai** Sáb Feb 05, 2011 2:54 pm

Sus labios correspondieron aquel beso con una dulzura que Alai no esperaba, temía que se apartase, que huyese espantado de ella, o la tomase por una farsante, fingiendo comprensión para luego lanzarse le encima. Pero al parecer no fue así, el gitano la recostó con suavidad sobre aquel sillón, deshaciéndose de la bebida, antes de situarse sobre ella.

Cerró los ojos percibiendo aquel suave beso en su frente, antes de volver a encontrarse con sus labios sobre los suyos por un breve instante, antes de alejarse un poco. Las manos de Lionel viajaron por su cuerpo, que apenas se movía para acentuarlas, presa de tal dulzura y deseo.

- ¿Uno de ellos? Nunca serás como los demás, al menos no para mí- susurró antes de ver sus labios sellados por un firme beso.

Notó la lengua del gitano bajando con confianza por su cuello, donde una suave mordida la hizo estremecerse, sus besos continuaron camino, humedeciendo su escote, llegando casi hasta sus pechos. Sintió su lengua aventurarse entre sus senos, todo lo que su escote le permitía, y una sonrisa cruzó su rostro. Estaba viviéndolo todo como si fuese la primera vez, la ternura y el nerviosismo de aquel hombre eran algo único, que lograban hacerla sentir de aquel mismo modo.

Sus manos lograron llegar hacia los muslos de la cortesana, situándose una de ellas muy cercana a esa zona, y una leve mordida en su mentón llamó su atención, haciéndola abrir los ojos.

Su confesión le resultó entre tierna y absurda, no se creía hermosa, solo una mujer más que brindaba placer a quien le pagase por el mismo... ella misma no se sentía merecedora de pasar la noche con alguien tan dulce y atento, pero su cuerpo le rogaba por que lo hiciese.

Lo vio sentarse en el suelo, pegado al bajo sofá en que se hallaba recostada, y oyó su pedido. Sonrió y se sentó lentamente, acercándose a él por la espalda. Colocó una pierna a cada uno de sus costados, levantándo sutilmente su falda para poder abrazarlo con soltura, apoyando su pecho en su espalda y acariciándole con suavidad el rostro. Depositó un suave beso en su frente, apartando un poco su cabello para contemplarlo.

- Deseo hacerlo... pertenecer te... - susurra depositando un suave beso en su mejilla, posando una de sus manos en su cuello. - Pero solo si lo deseas también... ya te dije, no haré nada que tu no quieras...- agrega.

Desliza una de sus manos por su hombro, bajando lentamente hasta alcanzar su mano tomándola, sonriendo sin apartar la mirada de la suya. Conduce con cuidado la mano del gitano hacia su pantorrilla y la sube lentamente hasta su muslo, invitándolo a recorrer con suavidad sus piernas.

por **Lionel D'Maine** Dom Feb 06, 2011 6:56 am

-Había temido su desprecio, lo primero que habia pensado era que acabaria por gritarle que se marchase de alli pues era un hombre que a todas luces parecia desear una cosa que no iba a conseguir, la paciencia tenia sus limites y Lionel sabia que estaba cruzando seguramente los limites de Alai ya que despues de todo se habia dedicado a jugar con el "si" "no" "si" "no" un buen rato incluso algunas horas antes de que quisiera tocarla para que después su cuerpo reaccionase apartándose debido a las señales de su cerebro que no deseaba aquel contacto pues lo catalogaba como un poco "sucio" despues de todo lo que habia dicho.

La ternura de la mujer, abrazándole, pero no abrazandole con fuerza sino suavemente...era lo que necesitaba Lionel pues despues de todo estaba temiendo que le quisiera alejar por el hecho de haberse comportaso asi anteriormente, lo gracioso era que cuando le abrazo con suavidad comenzo a sonreir como si toda la paciencia fuera a hecharse a la basura, necesitaba responderle con algo pero solo habia permanecido mirando la puerta por la que habia entrado, deseando marcharse...pero al igual, deseando permanecer.

Emitió un suspiro reconociendo las palabras de Alai, sabia que ella le habia dicho que no tenia que preocuparse, que no debia de pensar que se le iba a hechar encima como lo harian algunas cortesanas y eso le tranquilizaba bastante, aunque volteó el rostro volviendo a mirar sus orbes con una suave sonrisa en los labios, su mano fue tomada con la misma suavidad que los toques anteriores que se alternaban con los besos, la mano era acariciada pero guiada hacia aquella zona tan sensible.

Lionel primero miró sus ojos fijandose de nuevo en aquel poder hipnótico que poseían, más adelante asintió un poco mientras sus manos acariciaban los muslos de Alai, ahora no se habia encargado de dejar la otra mano quieta sino que habia vuelto a acariciarle, deseaba el placer de la dama más que el suyo propio...por lo que separó un poco mas las piernas de Alai situando la mano justo encima de su ropa interior acariciando aquella zona.

Sus cabellos bajaron por sus hombros, cuando no cesó de observarla mientras sus dedos rebuscaban para hacerse notar, aun sobre su ropa interior volviendo de pronto a frotar por la zona más sensible de la intimidad femenina, frotó aquella zona de arriba hacia abajo colocando el dedo indice y el meñique en los muslos de Alai mientras el pulgar sostenia un poco el muslo derecho para que no lo moviera, dejando que los nudillos de los otros dos dedos hicieran el resto.

Se acercó un poco más pero besando sus piernas, dejando que su lengua recorriese sus rodillas, subiera hasta sus muslos y bajase de nuevo, sabia que no volveria a suceder...que tan solo seria una vez porque su cerebro no paraba de gritar a Lionel, era hermoso contemplar las reacciones de aquella mujer, los cabellos rubios, acompañado de las facciones tan hermosas...sonrio un poco, cuando beso suavemente su frente respirando suave en su oido sin atreverse a susurrar nada, pero colocando una de sus manos en la mejilla de Alai, acariciandola para rozar su nariz con la suya mordiendo su labio inferior-

No...voy a entrar dentro de ti...solo te pido eso, pero voy a hacerte disfrutar esta noche..deseo darte placer, hacerte sentir bien...porque aunque no lo creas, ese es mi placer tambien

-Musitó rozando sus labios, volviendo a mirar sus ojos con una suave sonrisa...era un gitano caprichoso, no sabia que pasaria, pero no era mentiroso, le habia comentado lo que deseaba, lo que no, lo que queria, lo que no, volvio a temblar cuando la mano que recorria la mejilla de Alai viajó por su mentón, dejando un casto beso en sus labios-

por **Alai** Jue Feb 10, 2011 10:40 am

Sus manos se animaron a continuar aquel suave movimiento, como tomando confianza a circular nuevamente el cuerpo de la cortesana, llegando más allá de lo propuesto. Sus miradas parecían intentar transmitirse infinidad de mensajes, mientras la timidez del trato de Lionel parecía alejarse poco a poco.

Sus caricias continuaron, más allá de sus muslos, llegando a su parte íntima, haciéndola estremecerse. Abre, por pedido del gitano, más sus piernas, dejando que las caricias llegasen aún más allá. Toda su piel se erizaba y no podía evitar suaves gemidos que no lograban reprimir sus labios.

Suaves besos comenzaron a recorrer una de sus piernas, a lo cual solo pudo responder alzándola un poco, para facilitarle el paso. Él volteó para besar su frente, y ella tan solo lo miró con dulzura y deseo. Sintió su aliento acercarse a su oído, mas ni una palabra salió de sus labios, ante de sentir sus narices rozarse y una suave mordida en su labio inferior.

Sus palabras no la sorprendieron del todo, aunque esperaba que tras aquellos instantes su opinión hubiese cambiado. Sonrió, ante aquella suave caricia que viajó por su mejilla, atrayendo su mentón. Lo besó con suavidad, correspondiendo a lo que parecía ser su voluntad.

- No te haré hacer nada que tu no desees, pero no me negaré a que lo hagas si cambias de opinión al avanzar...- susurró besando sus labios con mayor intensidad, antes de bajar por su cuello con suaves mordidas.

Le gustaba el contacto con su piel, era intenso y le hacía sentir como pocos... había química, aunque el gitano no quisiese demostrarla. Se movió suavemente, hasta sentarse nuevamente en su regazo, esta vez estando él en el suelo, y acarició sus mejillas suavemente, depositándole fugaces besos en las mejillas, la nariz, la frente, los labios....

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